Capítulo 40

Los miraron con horror y hubo unos segundos de silencio.

— ¿Sunny y Ellison? —Ramona les alumbro el rostro con la linterna.

—Se ve muy mal... —Hizo una pausa para observar a Ellison — ¿Lo que tiene en el rostro es sangre? —Pregunto Sunny.

Señalo a Ellison que estaba temblando y estaba agarrado del brazo de Sunny, haciéndolo que se asuste mas.

Darlene tenía por todo su cuerpo, sangre.

De su rostro también goteaba sangre así que cuando quiso matar a Ellison lo mancho.

Sunny se asusto y empezó a limpiar con su manga, el rostro de su novio que estaba manchado.

— ¿Qué es lo que paso? — Pregunto Azael.

Todo estaba tan oscuro, tan extraño.

—Nos está siguiendo... —Ramona miro hacia atrás, pero no encontró nada más que oscuridad. No había nada sospechoso, pero tendrían que estar alerta.

Cualquier cosa les podría pasar.

Podrían acabar muertos como todas las personas que habían muerto y ninguno de los cuatro quería que pasara eso.

—Hay que llegar a las habitaciones antes de que acabemos como Jane.

Ramona fulmino a Azael con la mirada por su comentario tan crudo.

—Creo que con la linterna vamos a poder llegar, el tema es sin linterna como nosotros dos estábamos antes de encontrarlos—Añadió Sunny.

— ¿Y lo dices de esa manera? —Le pregunto enfadada a Azael ignorando por completo a Sunny.

— ¿Dije una mentira? —Levanto la voz.

—Oigan, oigan—Sunny intervino entre los dos jóvenes.

Ellison ni siquiera escuchaba la pelea, lo único que podía escuchar eran los sonidos raros que venían de los pasillos.

Recordaba que hace unos minutos atrás lo habían querido asesinar. No era nada lindo haber sentido esa sensación escalofriante y esas manos heladas sobre su cuello.

Lo que andaba en los pasillos, no era una persona normal.

Sunny tenía la razón, no era normal lo que pasaba en el internado lamentablemente era algo para anormal lo que realmente sucedía.

Ellison sabía que acabaría alguien muerto esa noche... No sabía, quien podía ser la persona que pasara por ese momento tan terrible, pero lo único que deseaba era que a Sunny no le pasara nada.

No se imaginaba una vida sin ella.

—Busquemos la salida— Ramona empezó a caminar con la linterna en la mano.

— ¿Saben quien está haciendo esto? —Azael susurro con voz suave para no hacer ruido.

—Si lo supiéramos, lo habríamos comunicado a todo el internado y esto no estaría pasando...— Sunny dio un suspiro.

— ¡Encima desaparecen todos! —Grito Azael.

—No grites— Ramona le pego un empujón.

— ¿Dónde están todos? — Pregunto Azael confundido.

—Es como si estuviéramos solos, nosotros cuatro.

Sunny asintió.

—Nosotros estábamos caminando con Ramona hasta nuestras habitaciones, cuando empezamos a sentirnos diferentes, en el lugar donde estábamos también pasaba algo y se corto la luz —Trago saliva mientras miraba hacia adelante.

— ¿Diferentes? —Pregunto Sunny.

—Claro se siente como si nos hubieran traslado a un lugar diferente, como si ya no estuviéramos en el internado.

—Ellison pensó lo mismo —Dirigió la vista hacia su novio, pero no pudo ver bien su rostro a causa de que no había mucha luz —Es algo desesperante.

—Por eso hay que mantenernos juntos para buscar las habitaciones y salir de aquí lo más antes posible—Ramona propuso.

—Eso es lo que estoy tratando de hacer—Sunny respondio.

Ellison estaba mirando hacia atrás y quería que apareciera la puerta de su habitación en ese instante.

Quería encerrarse con Sunny y que los dejaran en paz. No merecían nada de lo que estaba pasando. Bueno el, nunca había hecho nada ni el mal a nadie para merecer lo que estaba viviendo y lo que había vivido.

Ni siquiera la última semana en el internado, podía estar tranquilo con su novia.

Ellison siempre pensó que la vida que le toco a él era injusta, pero si le llegaba a pasarle algo a Sunny esa noche, no se lo iba a perdonar nunca.

Trataba de escuchar lo que hablaban las personas de su alrededor y mantenerse concentrado para no entregarse por completo a su pánico.

Tenía que olvidarse de lo malo y concentrarse en una cosa sola: Salir adelante y encontrar la habitación.

El truco estaba en relajarse.

Darlene estaba enojada con todo el internado, con Sam y con ella misma. En su cuerpo tenia resentimiento y odio que había quedado de mucho antes de que la mataran tan cruelmente.

Sus compañeros de clase le decían de todo, la golpeaban y la agredían... ¿Por qué? Ella nunca les había hecho nada.

Sam había salido de la habitación, porque sentía que la mayor parte del corte de luz, del enojo de Darlene, era su culpa por haberla alterado.

Quería ayudar a la siguiente víctima del internado, pero... Entre tanta gente, profesores y demás nunca podría saber quién era la victima que había escogido su querida amiga.

Los cuatro jóvenes estaban en el medio de los pasillos caminando hacia un destino que ni siquiera se imaginaban.

Sunny sentía que Ellison estaba descompuesto, sentía su respiración agitada, sentía que temblaba demasiado, y a través de la linterna, podía ver que estaba blanco como un papel.

Paro en un instante y se acerco al rostro del joven.

—Necesito que te tranquilices...

—No puedo —Cerro los ojos.

—Relájate, por favor, no puedo verte de esa manera —Tomo el rostro de Ellison con sus dos manos y lo miro a los ojos aunque estuvieran cerrados.

Ellison negó con la cabeza.

Azael y Ramona pararon de caminar y se acercaron para ver lo que le ocurría, porque también lo notaban mal.

—Respira hondo.

Ellison obedeció.

Mientras que se sentían ruidos extraños que no podían identificar de donde venían, ruidos que nunca habían escuchado...

Darlene se estaba acercando.

Azael sintió un leve escalofrió y empezó a mirar hacia todos lados para ver si veía algo extraño, pero por ahora solo se veían los pasillos, vacios y oscuros.

—Sera mejor que nos vayamos porque siento algo —Ramona mordió su labio.

Sunny abrazo a Ellison para tratar de calmarlo, ignorando por completo a las dos personas que estaban con ellos.

No iba a dejarlo que este con ese ataque de miedo. No podía verlo de esa manera.

Ellison sentía frio por todo el cuerpo, pero a la vez le caía sudor del rostro y tenia leves escalofríos en su espalda.

Tenía palpitaciones fuertes en el corazón y un fuerte temblor acompañado de nauseas con dolor de cabeza.

—No me siento bien—La voz de Ellison temblo.

—Pero tenemos que avanzar... —Ramona levanto la voz de los nervios.

Sunny la fulmino con la mirada y siguió acariciando la cabeza suavemente de su novio para tratar de calmarlo.

—Esta un ataque de pánico—Azael dijo mientras miraba a Ellison.

Ramona suspiro.

Ellison pensó en las personas que estaban con él, no podían quedarse allí parados sin avanzar porque podía venir la "cosa" que lo había atacado y acabar con todos en un segundo.

Está bien, se sentía muy mal, pero tenía que vencer ese miedo y seguir hasta la meta de encontrar a más personas o encontrar su habitación.

—Tenemos que seguir —Abrió los ojos y se encontró con los ojos de su novia.

—Pero... ¿Cómo te sientes?

—Mejor— Mintió.

Se acomodo para seguir caminando cuando vio que detrás de Ramona había algo que tenía forma humana pero tenía totalmente el rostro desfigurado.

Ellison pego un grito y se sintió un ruido.

Vio la linterna alejarse por completo, la luz se alejaba, sintió la mano de Sunny que lo agarraba y lo llevaba para que corran de ese lugar.

Movió sus piernas y empezó a correr.

Sintió un grito de Ramona y no pensó en nada más que correr con Sunny... No podían salvar a nadie más que a ellos mismos, con tanta oscuridad no podían ver.

— ¡Azael! —Grito Sunny para que no se alejara con la luz.

Seguían la luz y por suerte pudieron ver a Ramona al lado de ellos, corriendo. No le habían hecho nada.

Cuando alcanzaron a Azael lo detuvieron.

— ¡Espéranos!

Azael tenía el rostro asustado y luego vio a su amiga viva.

— ¿Qué era esa cosa? —Grito Ramona.

Ellison negó con la cabeza.

— ¿La han visto? —Grito nuevamente.

Cada vez que en sus mentes la recordaban, les venía unas nauseas y un miedo inexplicable. Vieron a algo con un poco de forma humana pero tenía el rostro desfigurado y lleno de sangre.

—Es el espíritu de la tabla del Ouija.

— ¿Qué? —Grito Azael de los nervios que tenía.

Ellison asintió.

—No está viva—Sunny continuo explicando.

Ramona los miro totalmente confundida sin entender de lo que hablaban.

—Ella jugaba antes en un lugar secreto a la tabla del Ouija y esa cosa le hablaba —Intervino Ellison.

Ramona y Azael intercambiaron las miradas, y no dijeron nada.

Sintieron un fuerte sonido de algún vidrio partirse a lo lejos, se sobresaltaron y miraron de donde venia.

Pero no había nada.

Sunny tomo de la mano fuertemente a Ellison.

No sabían a dónde mirar por los sonidos extraños que venían. Enseguida se abrió una puerta fuertemente y salió Darlene. Pero se cayó al suelo.

Ramona pego un grito de espanto.

Estaba en el suelo impregnada de sangre, con todo el cabello largo, sucio y empapada de algo pegajoso que no podía identificar lo que era.

Azael la alumbro para que la puedan ver mejor.

Era una mujer... Una niña joven, parecía lastimada, en realidad su rostro era algo bastante complejo a causa de lo lastimado que estaba.

Tenía algo que la hacía parecer muerta o confirmar que lo estaba... La sangre que largaba por su boca lastimada era una prueba.

La joven clavo la vista en Azael, porque era el que tenia la linterna.

Sus ojos estaban inyectados de sangre y sus manos estaban sucias, en especial sus uñas que estaban manchadas de una sustancia negra.

Todos gritaron excepto Sunny, porque sabía que era con lo que había estado hablando semanas atrás, días atrás.

Sabía que tenía un lado bueno.

Pero no tuvo más segundos para observarla porque la luz se alejo a causa de que todos estaban corriendo.

Se dio vueltas para echarse a correr pero sintió unas manos frías que se apoyaban en su cuello. Sabía que era el espíritu.

Sunny sabía que quizás ahora era su fin, entonces tendría que aceptarlo... Lo que no aceptaría era si lo se llevaba a Ellison...

No podría aceptar que a la persona que había amado por primera vez, le hagan daño. A pesar de que ya tenía muchos daños causados por su padre, no quería que le sacaran la vida y prefería que lo hagan con ella.

—Por favor a Ellison no te lo lleves.

Sintió un escalofrió y empezó a sentir frio en todo el cuerpo...

Sintió que la joven se acercaba delicadamente a su oído para decirle unas palabras.

—No voy a matarte... —Respiro en el cuello de Sunny —Me acuerdo cuando hablabas conmigo todas las tardes.

Y no siento más nada.

Mas que la voz de Ellison diciendo ¡Sunny donde estas!

Se dirigió a donde lo escuchaba y lo tomo de la mano para correr. Confiaba en lo que le había dicho el espíritu, pero no confiaba en que deje también vivo a Ellison así que tenía que protegerlo más que nunca.

— ¿Te hizo algo? —Pregunto agitado por estar corriendo hacia un lugar que no sabía.

—No.

Por suerte Azael y Ramona no se habían ido muy lejos y vieron una luz a lo lejos.

—Ahí están... —Sunny señalo la luz.

Corrieron hacia alla y cuando llegaron encontraron a Ramona en el suelo con los ojos cerrados.

Darlene estaba con ellos.

Se sintió un fuerte grito.

Ellison miro a Ramona y fue hacia ella para poder despertarla. La linterna se encontraba en el suelo, así que Sunny la cogió rápidamente para tenerla y no perderla de vista.

Darlene había tomado a Azael del cuello y lo había levantando del suelo con todas sus fuerzas. Sunny grito y quiso buscar algo como un palo con la linterna para poder ayudarlo.

Sentía los gritos de Azael.

Lo estaba matando de a poco, lentamente para que sufriera. Le apretaba el cuello de una forma violenta para que ni siquiera pueda respirar.

Sunny buscaba algo para detener al espíritu, Pero... Ya era demasiado tarde.

La piel de Azael estaba completamente violeta y de sus ojos salían sangre, de su boca expulsaba violentamente un líquido negro y fue ahí cuando se dio cuenta que había muerto estrangulado, de una manera extraña.

— ¡Azael! —Grito Sunny.

Darlene tiro al suelo brutalmente el cuerpo sin vida de Azael y clavo su mirada en Sunny que estaba temblando del miedo que estaba experimentando.

No entendía bien que había pasado porque todo había sido tan rápido, que ni siquiera pudo ayudarlo como correspondía.

Sunny pego un grito al mirar el cuerpo.

Hace unos minutos había estado con el ¿Y ahora? Estaba totalmente muerto y sabía que no se podía volver atrás el tiempo.

Ellison verifico que Ramona aun estaba viva, porque seguía respirando, pero estaba inconsciente, su deber ahora era tratar de sacarla de ahí porque si la dejaba sola en ese momento iba a morir.

Trato de despertarla, pero no había forma, así que tendrían que llevarla con ellos. La agarro rápidamente y Sunny sostuvo la linterna que antes sostenía Azael pero ahora estaba completamente muerto así que tendría que hacerlo ella.

Sunny se dio cuenta que Ellison estaba llevando el cuerpo de Ramona y lo ayudo mientras se alejaban por completo donde estaba Darlene encargándose de desfigurar un poco más a Azael.

Corrieron y por fin encontraron una puerta donde meterse y se encerraron.

Ellison dejo el cuerpo de Ramona y se tiro al suelo sin mirar en donde se encontraban. No sabía lo que le había pasado a Azael pero sabía que lo había perdido de vista y que no se encontraba con ellos.

Gracias a la luz que daba la linterna, pudieron deducir que se encontraban en uno de todos los baños del internado...

—Sunny... —Susurro.

No la oía, solo sabía que estaba en un lugar del baño pero no sabía en cual, le preocupaba, que no le haya preguntado nada.

—Aquí estoy.

Se sentó a su lado y suspiro. Dejo la linterna en el suelo, y Ellison noto que estaba temblando, estaban cargados de pánico los dos... Toda esta situación que estaban pasando era espantosa, insoportable y aterrorizante.

Ramona seguía inconsciente en el suelo.

— ¿Y Azael? —Pregunto Ellison.

No oyó la respuesta tan rápido como creía que la iba a ver. Entonces ahí se dio cuenta que la noticia que escucharía sería muy mala.

—Esta muerto.

— ¿Qué? —Pregunto.

¿Está muerto? Pensó.

No podía ser verdad, pero sabía que Sunny no le iba a mentir en cosas como esas así que tendría que creerlo.

Su corazón empezó a latir fuertemente y cada vez que recordaba que hace unos minutos había estado con ellos, y había sostenido esa linterna que ahora tenían, le venían muchos escalofríos.

— ¿Estás hablando de en serio? —Sintió las lagrimas que llegaban, pero respiro hondo para no echarse a llorar.

— ¿Crees que te podría mentir o hacer una broma en estas condiciones? —Levanto la voz e hizo una pausa.

Nunca le había hablado de esa forma a Ellison, pero era por la desesperación y el miedo que la inundaban.

—Lo vi morir con mis propios ojos...

Ellison sentía como latía su corazón. Demasiado fuerte.

No quería imaginar que la próxima víctima podía ser cualquiera de ellos, le daba tanto miedo que le pueda pasar algo a Sunny.

Trago saliva de los nervios que tenia y sintió un inmenso nudo en la garganta.

Si el espíritu los estaba persiguiendo a ellos tres de las miles de personas que había en el internado, era porque quería ver muerto a alguien de ellos.

Ya había matado a Azael.

—Esto es terrible —Ellison negó con la cabeza.

—Lo mato.

—Como a todos los anteriores.

—Así de simple.

— ¿Qué esperabas? ¡Si está matando a todos!

Sunny le tapo la boca para que no gritara porque el espíritu podía escuchar y hallarlos en el baño, si entraba, estarían perdidos.

Ramona se sobresalto y se despertó gritando.

Sunny se acerco para taparle la boca y tranquilizarla, no debían hacer ruido, debían permanecer en silencio.

—Debemos calmarnos y no hacer ruido para que no nos puede localizar aquí, y nos matara a todos si lo hace —Ellison le explico en voz baja.

Sunny saco su mano de los labios de la joven y ella se quedo en un rincón en silencio, luego les entrego una mirada asustada y asintió porque había comprendido lo que le habían dicho.

Pasaron tres minutos y los tres se hallaban sentados en el suelo del baño, quietos y sin decir nada... La verdad, se encontraban asustados.

— ¿Y Azael? —Pregunto Ramona e interrumpió todo el silencio.

Ellison y Sunny intercambiaron miradas... ¿Cómo se lo dirían? No era tan fácil hacerlo. Se trataba de algo demasiado crudo que había pasado hace un rato.

Ellos no podían olvidarlo, pensando que ni siquiera eran amigos de Azael como lo era Ramona... Pero debían decírselo.

—Ramona...

Ellison comenzó pero Sunny interrumpe.

—Esta muerto.

Ellison la miro sorprendido y negó con la cabeza. La dureza de Sunny lo había dejado un poco decepcionado, igualmente la noticia le iba a doler de todas formas ya que Azael era un amigo de ella.

— ¿De qué hablas? —Puso el rostro tenso.

—Esa cosa de afuera lo ha asesinado.

Ramona se tapo la boca de lo impresionada que estaba al escuchar esa noticia desagradable, luego le empezó a venir la tristeza y se puso a llorar en frente de los jóvenes porque había muerto su amigo.

Ellos la comprendieron y se quedaron en silencio.

—Acabo con todo... —Se tapo el rostro y siguió llorando.

A Ellison le dio mucha tristeza toda la situación que estaba pasando Ramona así que se acerco a ella y apoyo su mano en su hombro para darle un poco de consuelo.

—Lo siento mucho— Añadió Ellison.

Ella seguía llorando.

—Nadie quiso que se vaya de esa forma —Sintió un dolor en el pecho, hasta que Ramona se destapo el rostro y dejo descubierto todo el maquillaje que llevaba corrido a causa de las lagrimas que había derramado.

—Gracias.

Y abrazo a Ellison.

Sunny tenía la linterna en la mano, y estaba con una leve sonrisa mientras miraba como se abrazaban.

Ramona seguía llorando.

Todo estaba en orden hasta que se escucho un sonido de la puerta principal del baño. Se sobresaltaron los tres y otra vez empezó el miedo a venir.

Alguien toco la puerta tranquilamente.

Ellison miro el rostro de Sunny que estaba clavado en la puerta.

Otra vez tocaron la puerta del baño. Permanecieron en silencio.

Ramona se limpio las lágrimas con las manos y miro la puerta fijamente como los demás.

—Creo que nos oyó.

Sintieron que alguien pateo la puerta bruscamente y se sobresaltaron nuevamente. Se pararon y se pusieron en frente de la puerta para estar alarmados haber si lograba entrar.

— ¿Es ella? —Pregunto Ellison con preocupación.

—Es ella—Sunny respondio.

Sintieron otro golpe peor de fuerte que los anteriores y Ellison dio dos pasos hacia atrás porque pensó que la puerta se iba a romper.

— ¡Quiere entrar, que hacemos! —Grito Ramona desesperada.

—Vamos a los cubículos... —Dijo Sunny en voz baja.

Agarro de la mano a Ellison y fueron hacia algún cubículo mientras que oían que a la puerta del baño la golpeaban con violencia.

Ramona se fue a un cubículo sola, en cambio Ellison y Sunny entraron a uno juntos. Se sentían más y más ruidos.

—No quiero que te pase nada... —Dijo Ellison en voz baja.

—Tranquilo... —Le dio un beso en la mejilla.

—Quiero que salgas viva de esta...

—Vamos a salir los dos, no te preocupes...

Se abrazaron y sintieron que la puerta del baño se partía en pedazos. Había logrado romper la barrera que los separaba, ahora estaban perdidos.

Ellison mordió su labio inferior y cerró los ojos.

—Por favor...

"Por favor...

Dios, ayúdame..."

Susurro en su pensamiento.Y siguió sintiendo esos sonidos escalofriantes.