Capítulo 8

Ellison se fue acercando cuidadosamente a la mochila hasta que pudo meter la carpeta dentro de ella.

Una vez más miro la puerta a ver si alguien la había abierto, pero todo estaba como siempre y no había nadie.
La puerta estaba cerrada.
Los pasos habían desaparecido... de seguro era otra persona que había pasado por allí, y ahora ya no había nadie. Dio un leve suspiro y se tranquilizó.
Seguro había sido su miedo que lo había traumado, que cualquier sonido que sentía creía que era Sunny, pero no lo era.
Aunque le interesaba seguir leyendo las cosas que escribía su compañerita de habitación tenía que dejarlas porque podía llegar a pasarle lo que imaginaba, y no sabía la reacción que iba a tener si llegaba a ver que le revisaban las cosas, sin autorización. No sería nada buena.
Se alejó de las cosas que no eran de él, y se quedó en su habitación por el resto del día, porque no pensó en salir ni un solo momento. Lo cual le iba a perjudicar porque tenía que ir conociendo el lugar que iba a vivir por un largo tiempo.
"La paz", era enorme y si no lo conocía se perdería... pasaron las horas y los minutos y Ellison se quedó dentro de la habitación.

El primer día había pasado para todos.
Había sido un primer día bueno para algunos, para otros había sido aburrido, para otros había sido normal, y para otros una verdadera tortura.
Soportar a los profesores era la tarea más difícil del internado, porque eran las personas más difíciles de todas... En especial porque en la clase no se podía hacer ni un chiste porque te llevabas el castigo de salir de clase y quizás otro castigo más. No solo eso sino que tenías que hacer todo lo que te pidan, colaborar, hacer sus grandes tareas de más o menos cincuenta preguntas, estudiar y más cosas que pedían ellos.

Sonó el despertador de la mesita de Ellison.
Primer día de clases, fue lo primero que pensó cuando despertó con un gran dolor en la boca del estómago a causa del susto que le había dado el despertador.
Se levantó de mala manera. Ayer anoche no la había pasado bien, primero por la incomodes que le causaba compartir con Sunny "Satán" y segundo por las pesadillas que había tenido.
El mismo estrés, la misma depresión que tenía encima, el mismo susto, le causaba no poder descansar, además del hambre que tenía por no comer como hace días seguidos, él había perdido la cuenta de cuantos eran.
Cuando iba a entrar al baño se dio cuenta que Sunny no estaba en la cama por lo tanto estaba en el baño.
Toco la puerta del baño despacio para no asustarla.

— ¿Hay alguien en el baño? — Pregunto.
Desde la puerta se sintió.
— ¡Si estoy yo! —Grito— ¿No lo ves?

— Puedes apresurarte, que yo también tengo clase... —Dijo lo más amable que pudo ser.
Se sintió una risita que venía del baño.
—Oh gracias por recordármelo, ahora voy a tardar más así llegas tarde...
Sabía que si no se ponía firme, con su pedicion, lo iba a hacer, porque no era nada bueno su compañera de cuarto.
—No vas a poder hacer eso porque voy a entrar al baño...— Respondió sin pensarlo.
Se sintió un silencio por un segundo.
—Ni te atrevas —Grito.
— ¿Por? —Pregunto sarcásticamente.
Nadie contesto nada, entonces agarro su pantalón, su camisa, su cepillo de dientes y decidió entrar porque no le quedaba otra.
Se sintió un grito de enojo porque había invadido la privacidad de su compañera de cuarto, ella justamente se estaba cambiando, Ellison no lo esperaba por eso enseguida dirigió la mirada hacia otro lado y sintió calor en su rostro, se estaba sonrojando.
— ¡Fuera! —Sunny se tapó con lo primero que encontró, una toalla.
— ¡Esta bien, ya me voy! —Grito.
Sin mirar, salió rápidamente del baño. Avergonzado tiro las cosas arriba de la cama, mientras sentía los miles de insultos que le decía Sunny.
Eran muy fuertes, y muy ofensivos.

— ¡Ya basta!
— ¡Me voy a vengar, porque entraste al baño!
— ¡Pues haz lo que quieras! —Grito Ellison enojado.
No podía creer que estaba a los gritos con alguien, él nunca había sido así en la vida.
Se sentó en la cama, cruzado de brazos pensando que quizá podría cambiarse allí mismo... Ya que no había nadie ¿Quién lo iba a ver? Pero un miedo le recorrió su pensamiento ¿Qué pasaba si Sunny salía del baño justamente cuando él se estaba cambiando? Sería un papelón total, así que lo único que le quedaba era esperarla.
Realmente compartir con una chica como ella no era nada fácil y agradable. Pero era notable que "La Paz" hacia las cosas mal.
Pasaron cinco minutos, diez minutos, trece minutos, quince minutos, veinte minutos...
— ¡Puedes salir del baño! —Ellison se acercó a la puerta.
Inmediatamente Sunny salió del baño con una sonrisa malvada en su rostro
—Mira la hora —Señalo el reloj de su mano —Solamente tienes cinco minutos para prepararte y cero minutos para llegar a clase— Le entrego una sonrisa malvada — ¡Suerte!
—Tu maldad no va a servir de nada... —Negó con la cabeza.
—Sí que sirve...
Le choco el hombro a propósito para que se enoje a un peor. En ese momento quería ir a insultarla para que lo mirara con en ese rostro irritante que tenía, pero él no quería generar más violencia de la que ya había vivido.
Es más hablar y pensar de violencia le ponía la piel de gallina y no quería imaginar cómo reaccionaba al hacer un acto de violencia.
— ¿Sabes? Búscate una maldad más buena... Llegar a clase no me afectara en nada, es más mejor...— Pensó unos segundos la respuesta —Tengo que verles menos la cara a los profesores... —Fue lo primero que se le había pasado por la cabeza.
—Vamos a ver si no te afecta en nada —Levanto una ceja.
Agarro su mochila y se fue, dejándolo con palabras en la boca.
Entro al baño y comenzó a prepararse rápidamente.
Sunny cuando estaba caminando por los pasillos, no podía evitar la risa. Ayer cuando había salido a recorrerse el internado, había leído que los chicos que llegaban tarde el primer día de su clase, recibían un castigo debido a que era una falta del respeto tanto a la clase como al profesor. El niñito inocente que le provocaba tanto enojo, se llevaría un castigo el primer día de clases, gracias a ella.
Unos minutos más, había llegado al punto de encuentro que le habían dicho los profesores para repartir a las dos divisiones, por suerte habían algunos alumnos nada más esperando, había llegado a tiempo.
Se apoyó en la pared y se dispuso a esperar.

Toco la puerta esperando ansioso por ver hoy a Fletcher. Lo había echado de menos mientras no estaba con él. Pensó en el cariño que se había tomado, lo harían mejores amigos.
Cuando abrió la puerta, vio al chico de ojos color avellana, ya listo para ir a la escuela del internado.
Llevaba la mochila colgada y tenía una cara de dormido.
—Buenos días, dormilón —Dijo Dennison en un tono gracioso.
—Buenos días, Dennison —Le entrego una leve sonrisa.
Al escuchar "Dennison" se le paso por la cabeza que hoy sería un magnifico día. Le encantaba el hecho que la persona que había elegido para ser amigo, ya se acordaba de su nombre, creyó que se olvidaría y se lo tendría que repetir, pero no fue así.
— ¿Estás listo? — Pregunto Fletcher.

— Listo— Asintió.
Tomaron la ruta para llegar al punto de encuentro para ya iniciar la mañana, como ninguno de los dos tenía ganas de empezar la escuela y menos en aquel internado, cada vez que se acercaban para llegar, se quejaban.
—Tenemos muchas ganas de empezar...— Dijo Dennison sarcásticamente.
—Si...— Rio— Además lo que a mí más me disgusta, es que aquí es el doble de horas que en una escuela normal.
—Además no tenemos celular —Fletcher se quejó.
—Patético —Gruño.
—Quiero irme a casa... —Dijo tristemente.
Dennison levanto una ceja al oírlo.
—Suenas como un niño...
Se reían mientras llegaban a la reunión.
Dennison estaba nervioso porque tenía miedo de que los separen y él quería estar junto a él.
Fletcher por otra parte tenía los pensamientos en otra cosa y no estaba nervioso. Él no era de ponerse mal por los primeros días en otras partes, pero apenas pensaba en que no sabía qué haría si le tocaban cursos separados con su compañero, los nervios venían.

—Mira quien está para repartirnos en cada grupo... —Le señalo con la mirada a su compañero.
El tardo en darse cuenta, hasta que lo encontró con la mirada...
— ¿Adam? — Finalmente Fletcher respondió.
—Ese viejo odioso de la biblioteca —Susurro en voz baja para que nadie lo escuchara insultando al profesor.
— ¡Cierto!
Llegaron saludando con un "buen día" a los demás chicos que estaban parados bostezando y con cara de tener sueño.
Algunos lo saludaron otros no...
Adam estaba con una hoja blanca y larga en la mano, esperando a que llegaran más jóvenes, claramente faltaba un minuto para la hora límite que había puesto.
Se cruzó de brazos y puso una cara bastante seria... La primera impresión que le quedaba a todos los chicos de este profesor era de un amargado, mal humorado, entre otras cosas peores, pero para otras chicas le parecía atractivo.
—El límite del tiempo ya paso... — Dirigió la mirada a los jóvenes— Los demás estudiantes que llegan tarde, estarán en problemas —Concluyo el profesor.
Nadie dijo ni una sola palabra.
—La señorita Margaret me dijo que son muy callados, y no se equivocó. Espero que sean así y no porque no se conozcan...
Miro una vez más hacia atrás a ver si venia algún alumno más, pero no llegaba nadie más aun y como no iba a esperar más, decidió empezar. Solo podían faltar unos cuatro o cinco más de los nuevos.
—Hoy es su primer día, y todos los días dos horas diarias o quizás algunos días tendrían clases conmigo porque seré su profesor de matemática, así que lamento para algunos que me miran con mala cara— Dio una leve sonrisa.
El profesor dirigió la mirada a Dennison y a Fletcher, porque ya los conocía —Esto es así —Hizo una pausa— Acorde a su edad van a ir a los cursos que les toquen por sus años, son 3ero, 4to, 5to, 6to año— Dio una leve sonrisa a todos —Los hemos ordenado a todos así ahora los llamamos por listas y ya saben en el curso que están.
Después de que llamo a todos los de 3er año de ambas divisiones, se puso a llamar por apellidos a todos los que correspondían al año, 4to pero de la división A. Después los que quedaban eran para la división B.
Solo veinte jóvenes para cada división, era el límite para el curso.
Nombro bastantes nombres y apellidos para el año 4to de la división A y se veía que era un curso bastante tranquilo.
El curso B era bastante difícil, ahí se encontraba Ramona y sus amigos lo que hacía poner mala fama, además ellos no tenían un buen comportamiento en clase...
— ¡Te puedes creer, nos tocó en el mismo curso! — Dijo Dennison emocionado.
— ¡Qué bueno! Tuvimos suerte... Pero preferiría que nos haya tocado el A porque justo B... —Suspiro —Que mala suerte
— ¿Qué tiene? — Pregunto confundido mientras les echaba una mirada a los jóvenes que estaban en el curso B.
—No se me da mala espina...— Respondió desilusionado.
—No seamos tan negativos y veamos a ver como es —Sonrió levemente.
Le agarró del brazo y lo llevo a la dirección que Adam les estaba marcando a todos los chicos que había repartido para el curso B.
Sam estaba con los chicos del curso B... casi nadie se hablaba, todos estaban en silencio siguiendo las instrucciones del profesor, porque todos eran nuevos. Pensaba que no eran todos los chicos que estarían con él, los que estaban presentes ahora... faltaban los de 3ero que pasaron este año a 4to pero no estaban ahí con ellos porque no eran nuevos y ya sabían casi todo lo del internado.
¿Cómo sería el curso nuevo que le toco? Solo esperaba que en el internado no viera cosas, o sombras, como lo hacía en su anterior escuela.
Kenly estaba esperando también hasta que el profesor terminara de indicar donde quedaría el aula que le tocaría. Mientras que estaba algo nervioso...
Mientras que Ellison corría por los pasillos para poder llegar rápidamente a clase, porque se mostró valiente con Sunny pero era todo lo contrario de lo que pensaba en llegar tarde a una clase, él tenía miedo de que le pase algo por no llegar a tiempo en "La Paz". Y no era justo porque él había puesto un despertador para llegar a una buena hora y el diablo había planeado uno de sus ideas siniestras que lo hacían enfurecer.
Tardaba en llegar porque al ser nuevo se perdía, en los lugares... ¡Era una pesadilla! Odiaba los lugares grandes lo único que le causaban eran más dolores de cabeza de los que ya tenía.
Cuando por fin había llegado al punto de encuentro se dio cuenta que solo quedaba Adam con una hoja cruzado de brazos y con el rostro de decepción.
También estaban todos los alumnos en la formación de sus respectivos cursos esperándolo solamente a él.
— ¿Llegue tarde? — Con la voz entrecortada y agitada de tanto correr.
Se sintieron susurros y risas cuando hablo.
— ¿A ti que te parece? — Levanto una ceja y cruzo los brazos.
Le empezó a latir el fuerte cuando vio el rostro enojado de la persona que tenía en frente.
—Lo siento... —Susurro.
—No quiero tus disculpas... —Negó con la cabeza— ¿Por qué llegaste tarde?
—Porque...
Pero antes de decir "porque mi compañera de cuarto, Sunny me retraso a propósito para que llegara tarde" vacilo. No quería decirlo... no sabía porque estaba siendo tan amable con una persona realmente odiosa. Cualquiera habría aprovechado para vengarse de Sunny en ese momento, pero a Ellison pensó en Sunny... en lo que había escrito, y sabía lo que eran los dolores internos de las personas porque él tenía muchos de esos...
Por última vez vio el rostro de Sunny entre todos los jóvenes y vio que le estaba mirando con una sonrisa en el rostro... sabía que se estaba divirtiendo con esto.
— ¿Y bien? —Dijo esperando la respuesta.
—Llegue tarde, porque me dormí— Suspiro.
— ¡Mira qué bien! —Sarcásticamente.
—No volverá a pasar...
—Claro, pretendes con decirme esa frasecita que el 99% de los jovencitos utilizan para engañar a sus profesores voy a dejarte ir, te equivocaste conmigo —Grito.
Ellison quiso decir algo pero no le salió la voz porque tenía ganas de llorar.
—Estas castigado... —Dijo firmemente.
— ¿Qué? — Pregunto confundido.
Se sentían risitas que venían de los jóvenes que estaban atrás.
—Sin preguntas... ¡Estas castigado, por llegar tarde! —Grito enfadado— ¿Te quedaste dormido? — Dijo sarcásticamente —Eres un irresponsable jovencito.
—No pude dormir anoche... —Dijo con un tono muy bajo que solo pudo escucharlo el profesor que estaba cerca de él.
—No me interesan tus problemas, a mí lo que me interesa es que puedas llegar a tiempo a la clase ¿si? —Pregunto.
Ellison asintió con vergüenza.
—Mañana... —Dio un suspiro— A las seis de la mañana, vas a faltar a clase e iras con Margaret y con otros chicos que ya están castigados, al cementerio. Va a ver unas tareas para ustedes ¿Si?

—Claro— Asintió.
—4to año, división B... —Dijo firmemente.
Se dio vueltas y se fue dejando a Ellison parado, solo.
Vio el rostro por última vez de Sunny y vio que se estaba burlando de él. En una parte se había arrepentido de haberla encubierto, pero no podía entender porque todavía no podía ser tan duro con ella...
Todos los jóvenes nuevos se habían ido a los cursos que les tocaban menos Ellison. No pudo preguntarle a nadie hacia donde tenían que ir los chicos de 4to año, división B. Ni siquiera era capaz de hablar con los chicos del internado.
Primero había entrado a 3ero año de división A y había preguntado si era el curso que buscaba. Todos se le reían y no le decían nada, hasta que una profesora apareció y le dijo que no era el curso que buscaba.
Salió sonrojado del aula y no quería llegar tarde otra vez menos a la clase...
Tuvo que preguntarle a una profesora que estaba parada allí donde quedaba el curso que buscaba y ella le indico con amabilidad, si no que iba a quedar toda la mañana sin saber dónde le tocaba, porque ni siquiera el profesor se dignó a decirle donde quedaba el curso que le toco.
Cuando llego ya estaban sentados todos, y ya había llegado el profesor. Sentía que todo el curso le clavaba la mirada, pero se dio cuenta de que le había tocado con Chloe que estaba sentada en un asiento que daba justo la ventana. Había unido los bancos con una chica que era igual a ella.
Ellison se acordó que le había dicho que tenía una hermana, pero no sabía que eran gemelas o mellizas. Los asientos eran por separados, cuando levanto la vista para saludar al profesor que estaba con una leve sonrisa mirándolo se dio cuenta de que no estaba molesto y que tenía pinta de amable, no como el anterior...
Se fue a sentar en la última silla que quedaba, que era un lugar que no le gustaba, tratando de evitar las miradas con sus compañeros.
No podía tener más mala suerte, le había tocado con Ramona "y sus tres amigos", más con Satán que lo estaba mirando con una sonrisa diabólica. Al final había conseguido su objetivo, y había ganado, eso era lo que más le molestaba...
El profesor agarro una tiza blanca y escribió la siguiente palabra "RELIGION" y su nombre debajo de esas letras "James Blair"
—Como ya vieron soy el profesor de la maravillosa materia religión...— Sonrió a la clase— Estarán lamentándose por esta materia, pero tratare de darla lo más divertido posible para que no se aburran...
—Lo siento, por interrumpir su clase pero intente nada mas, porque ninguna forma va a hacer divertida a algo tan aburrido como religión...—Ramona hablo y luego suspiro.
Se sentían risitas de atrás, y a algunos le daban la razón.
— ¿No es creyente? —Pregunto el profesor confundido.
—No.
—Oh como lo siento...— Unió sus dos manos —Tendrá que adecuarse porque me van a ver varios días a la semana, no solo uno.
—Lo sabía...— Suspiro— Este año va a ser peor que el año pasado ¿O no Azael?
Le golpeo el hombro al compañero que estaba sentado a la izquierda de ella.
—Claro ¿Para qué nos sirve la religión? —Pregunto— ¿Para ser curas o monjas?
Toda la clase se rio, excepto Ellison y Chloe, que se miraron los dos con un rostro serio como diciendo "que estúpidos son".
—No más interrupciones para hablar de tonterías...— Levanto un poco la voz el profesor.
—No usted está hablando tonterías —Ramona susurro despacio.
El profesor dirigió la vista hacia la alumna.
— ¿Disculpe señorita? —Pregunto dirigiéndose a ella.
—Bueno, continúe con la clase...— Intervino Azael.
El profesor miro de mala manera a Ramona que estaba haciendo un globo con chicle de fruta. A Ellison le incomodaba la presencia de ella y sus amigos, tenían un aspecto... de chicos fastidiosos que quieren llamar la atención.
Cuando James siguió explicando cómo se manejaría él con su materia, como serían las evaluaciones, las lecciones orales y demás, Ellison estaba mirando por la ventana concentrado y pensando que recién empezaba la escuela en el internado.
Cuando le interrumpieron sus pensamientos, gracias a un papelito que reboto en su espalda y cayó al piso del lado derecho ¿Quién le habría mandado un papel? Pensaba.
Cuidadosamente sin que James viera que estaba con ese papelito, lo agarro y lo escondió con sus manos. Lo llegaban a descubrir otra vez iba a pasar un papelón como llegar tarde. Lo abrió y con unas letras negras y escalofriantes decía:
"Oye, ¿Cómo te trato Adam? Te dije que ibas a merecer un castigo, pero no te preocupes vas a estar bien... Disfruta el castigo. Me divertí cuando te estaban gritando, tu rostro era de niño imbécil e indefenso, me hizo reír. Conmigo nadie juega nene, esto recién empieza para tu información y no la vas a pasar bien."
¿Conmigo nadie juega? Se preguntó... ¿Qué había hecho él? Era inocente.
Se lo había mandado Sunny más conocida como "Satán" para el... ¡Que odiosa era! Hasta lo molestaba en clase con papeles.
Cuando se dio vueltas para verificar si lo estaba mirando porque lo sentía, no se equivocó lo estaba mirando y cuando sus miradas se encontraron Sunny le saco la lengua y siguió mirando al frente. La odiaba tanto.
Cuando se dio vueltas para no seguir perdiendo el tiempo con ellla, un papel cayó en su cartuchera... ¿Seguía enviándole? Ellison pensaba que ahora si el papelito que estaba en su mesa era de ella, iba a hacer una amenaza de muerte porque se podía esperar cualquier cosa de ese tipo de gente.
Pero se equivocó, el siguiente papel que le llego era con lapicera rosa y corazones alrededor, decía:
"Ellison, ¡Qué lindo estas hoy! Se te ve mejor. Te espero a la salida de la clase aburrida de religión bombón de paso te presento a mis amigos, tenemos que hablar de muchas cosas, tengo miles de chismes, mis amigos mueren por conocerte." Ramona...
Un fuerte dolor de estómago le dio cuando termino de leer la nota que le había mandado, no quería saber nada con ella. Ni siquiera se animaba a mirar donde estaba sentada pero sintió un "Hey" y tuvo que hacerlo, allí se encontró con un guiño de ojo de Ramona y una sonrisa escalofriante de Azael "su amigo".
Automáticamente bajo su mirada a la hoja y comenzó a pensar como le diría que no quería formar parte de su grupo.
—Las carpetas deben permanecer completas porque será una nota más para el trimestre —Dijo el profesor mientras caminaba alrededor del aula.
No podía escuchar lo que decía el profesor, Ellison agarro los dos papelitos y no sabía comparar de cual los dos papeles había sido más perturbador, los dos le habían parecido un verdadero asco.
Por tercera vez un papel le había golpeado la cabeza y había caído en medio de la hoja de carpeta que estaba rayando por los nervios... Hoy estaban bastante inquietos los jóvenes, pensaba.
Este papel era normal y estaba escrito con una lapicera de color azul y unas letras normales, decía:
"¿Te gusta la clase de religión? Qué bueno que nos haya tocado juntos... Veo que te están pasando muchos papelitos... ¿Te acosan? Me gustaría hablar contigo después de clase... Tengo que presentarte a mi gemela... Chloe."
Dio un suspiro de tranquilidad, el único papel que tenía valor para el... Con Chloe quería tener relaciones sociales, ella le caía muy bien porque era una chica normal, muy simpática y compartían el pensamiento sobre lo de Ramona.
Corto un pedazo de papel y escribió: "Hola Chloe... ¡Necesito tu ayuda! Ramona me está mandando papeles me quiere unir a ese grupo escalofriante como ella... No sé cómo decirle, un "no"... Nos vemos después de clases, y encantado de conocer a tu hermana ¡Son iguales!"
Lo doblo despacio y se lo lanzo a su compañera...
Minutos después recibió un papel escrito por Chloe diciéndole que ella le diría todo a Ramona que no se hiciera problema. Pensó que una amiga como ella no iba a encontrar, pero después iba a tener que soportar la mala onda que iba a ver en el curso por haber rechazado a Ramona y a sus amigos.
Mordió su labio inferior y empezó a enredarse en sus pensamientos.

—Bien... Vamos a hacer una pequeña introducción, tomaran una hoja de sus lindas carpetas y me van a contar como se llaman, de que colegio vienen, que les gusta hacer, que materia les gusta, y lo más importante porque están en este internado —Explico.
Azael levanto la mano para hablar. Chloe y su hermana suspiraron porque esos chicos no dejaban que el profesor dicte las clases tranquilo.
— ¿No puede ser oral? — Pregunto. :

—No... —Negó con la cabeza— Porque hay a personas que no les gusta contar del porque están aquí a toda la clase, son temas muy personales —Sonrió.
—El mío no es...—Dijo tranquilamente— ¿Quiere que lo cuente?
—Hazlo, pero en tu hoja...
Sunny saco un chicle de menta, y levanto la mano para hablar. Ellison cuando vio que Satán iba a hablar le empezó a latir fuertemente el corazón.
—A mí me internaron porque soy adicta al sexo y a lo último quería violar hasta a mi perrita es que me miraba con una cara tan tierna que me excitaba —Dirigió la vista a Ellison pero nadie lo había notado—Entonces me masturbaba mientras la miraba para no violarla, porque si no pobre perra... —Mordió su labio inferior.
Un estruendo de risas comenzó en la clase.
—Buena, esa—Azael la señalo.
Todos comenzaron a reírse, y a felicitar a Sunny por lo que había dicho. El profesor comenzó a enojarse y Ellison se había sonrojado por completo, y más porque lo había mirado a el mismo, mientras decía todo eso.
Trago saliva y pensó ¿Cómo podía ser tan valiente para decir semejante cosa? ¿Y porque me miro a mí? Pensó Ellison. Su respiración había aumentado, se había agitado y sintió que su corazón iba a salirse por su boca.
—Afuera del aula... —Dijo el profesor señalando la puerta.

—Pero...
La interrumpió.
—Afuera, señorita...
Todos empezaron a decirle al profesor que no la sacara excepto Ellison y las dos chicas gemelas que estaban sentadas al lado de la ventana.
—Lo siento y tu Azael también iras afuera —Ordeno.
Se levantaron de mala manera y salieron del aula.
Ellison pensó "Al fin" algo malo le paso a Sunny... se lo merecía. Además que pensaba que James tenía la razón, porque lo que había dicho era muy grosero y muy vergonzoso.
Había notado que Ramona lo había mirado toda la clase, pero él ni siquiera pensaba en chocar las miradas con ella, no quería saber nada.
— ¿Por qué ha echado a ese chica? Lo que dijo a toda la clase le gusto... —Intervino Ramona.
— ¿Quieres ser la siguiente que salga afuera? — Sonrió levemente para no lanzarle un grito enfurecido a la joven.
Ramona negó con la cabeza.
—Entonces deja de cuestionar algo que no tiene caso, y haz silencio.
Siguió con la clase, y a todos les pareció muy aburrida, además de que dicto muchas cosas que a Ellison le hizo doler la mano de tanto escribir.
Al terminar la hora de religión, salieron todos porque tocaba la hora del desayuno...

Los jóvenes hambrientos, con los ojos pesados, salieron corriendo del aula, donde se encontraba el profesor.