(Dos semanas después)

— Está hermosa, princesa —

— Llámame reina, a partir de hoy me convierto en la reina — dije arreglando mi vestido

— Empieza la nevada, que buena fecha para la boda —

— Sí... — dije viéndome en el espejo — seré la reina después de todo, así que todo debe de ser perfecto —

Bajé cuando fue el momento, la música empezó a sonar, todo fue perfecto, frente a todos los invitados, frente a grandes personas, frente a todos nos casabamos.

— Acepto — dije poniendo mi mano en frente de él, aceptando el anillo que me dió

— Acepto — dijo sin mirarme a los ojos

La boda fue, buena, no fue como lo soñé, no hubo nadie a mi lado durante el banquete, o el brindis, ni en las palabras de agradecimiento, nadie, estuve sola, fingiendo que todo estaba bien, incluso en la noche de bodas, no hubo nadie a mi lado, solo oscuridad. En la mañana también estuve sola, viendo las viejas pinturas que adornaban el castillo.

(Una semana después)

— ¿Te gusta?, yo digo que el color verde te queda mejor — escuché la voz de Jungkook en su antigua alcoba

Siempre paraba dentro, hablando solo, se había vuelto un completo loco, no paraba de hablar y reírse solo por el día, y llorar y gritar son control por las noches. Todos en el castillo sabían de su locura, siempre pedía comida para dos personas, todos sabían que no había nadie más ahí adentro.

— Sal ya, necesitas hacer tu trabajo, necesitamos hablar con tu gente, Jungkook sal de ahí — toqué insistentemente la puerta

○●○●⊙●○●○

— Te dejo un momento, espera — dije poniéndome de pie para dirigirme a la puerta — ¿Qué quieres? —

— Debes de salir, estás hecho un desastre — dijo mirándome con desagrado

— No molestes — le cerré la puerta en la cara

Era molesto ver su cara, siempre venía a molestar, no me gustaba, ella no tenía por qué interrumpirnos.

— Ahí voy Taehyung, espera — sonreí al escuchar como me llamó — ¿Te gusta eso? — pregunté al verlo señalar una imagen del libro que le dí — a mí también, creo que podríamos hacer uno juntos, aquí en la pared, se vería bien — dije lleno de emoción con la idea de pintar algo con Taehyung

Conversar con Taehyung me gustaba, siempre sonreía y se reía de todo, me relajaba escucharlo y verlo, era mágico, como si fuera un sueño.

— Rey Jeon. Hemos traído su comida —

— Espérame aquí Taehyung. No te muevas, traeré la comida rápido para seguir con nuestra idea — me puse de pie — seguro también tienes hambre, hemos hablado sin parar y no nos hemos dado cuenta de que ya es momento de comer — me reí

Abrí la puerta, viendo a los sirvientes, me hice a un lado y ellos entraron con la comida, lo dejaron todo en la mesa y se fueron, fue algo irrespetuoso de su parte no reverenciar a Taehyung, nunca lo hacían, creo que los despediría, no necesito gente así en mi castillo.

— Abre la boca — dije agarrando un poco de arroz — vamos, di, ah —

Taehyung me contaba cuentos, era muy bueno, su voz era suave y al cerrar tus ojos sentías como te trasmitia todo de forma que creías estar dentro de aquel cuento.

— Está oscureciendo, es hora de dormir — dije retirando todo de la cama

Me eché a su lado, viendo fijamente sus ojos, bajando a sus labios.

— ¿Tienes frío?, últimamente tus labios están morados, no se ve bien — no me gustaba verlo así, lo raro era que siempre notaba sus labios de ese color cuando estaba apunto de oscurecer, en el día se veían rosados — el frío es fuerte últimamente, por favor abrígate, si necesitas algo dímelo — acaricié su mejilla

Cerré mis ojos, estaba cansado, no solté su mano, quería abrazarlo, pero me decía que le dolía mucho la espalda y que así estaba bien, no quise insistir así que solo tomé su fría mano para dormir, como siempre.

— ¿Taehyung? — pregunté abriendo mis ojos de pronto — ¿Taehyung dónde estás? — me senté en mi cama, viendo solo oscuridad a mi alrededor — ¡Taehyung!, ¡Taehyung!, ¡TAEHYUNG! — llevé mi mano a mi pecho y cerré mis ojos al sentir dolor, era como si algo pesado cayera sobre mí, sintiendo mis lágrimas bajar por el inmenso dolor que este me causaba

○●○●⊙●○●○

— Retírate, voy a descansar — dejé la taza de té en mi mesa de noche

— Sí. Reina — recogió la taza y se retiró

Estaba cansada, debía de mantener todo en control dentro del reino, ya he pedido ayuda del senado, pero no dependeré de ellos siempre. 

No he dejado que nadie mire mi cuerpo sin los vestidos, no quiero que nadie note aún mi vientre.

— Mi sueño por fin se cumplió — me reí

Soñaba con un pequeño bebé, un alfa, uno tan perfecto, con quien sería la persona más feliz, con quien reinaría por muchos más años.

— A-ah... — me encogí al sentir dolor en la parte baja — a-ayuda — abrí mis ojos — a-ayuda — estiré mi mano al ver una sombra afuera de mi puerta — ¡A-ayuda! —

— ¿Necesita algo, mi reina? — entró una sirvienta

— Jeongyeon, a-ayúdame —

— Traeré ayuda, espere — sonrío

— No-no, es-espe-... —

— No se mueva, sólo espere. El dolor pronto se irá —

— No-no, es-espe... ¡AHH! —

○●○●⊙●○●○

— ¡TAEHYUNG!, ¡TAEHYUNG VEN!, ¡NO ME DEJES!, ¡TAEHYUNG VEN!, ¡TAEHYUNG! — nadie respondía, era doloroso, sentía como el aire me faltaba con cada segundo que pasaba — ¡AHH!, ¡TAEHYUNG!, ¡TAEH-...! — me detuve al sentir un peso a mi lado — Taehyung.... volviste — dije intentando calmar mi respiración

Todo a mi alrededor se aclaraba, haciendo que vea mejor su rostro, su sonrisa dulce y llena de inocencia, haciendo que el dolor se vaya.

— No hagas eso, no me gustan esos juegos — dije viendo como se río — no seas malo, sabes que es peligroso estar afuera, yo te daré todo, no necesitas salir — lo abracé, sintiendo como tembló — tranquilo, yo te protejo — cerré mis ojos, sintiendo su dulce olor, era raro, no sabía como descifrarlo

Me dormí de nuevo, sintiendo su corazón latir suavemente junto al mío, aunque lo sentía más lento que él mío y no me gustaba, también sentía sus pies fríos a mi lado, realmente eran fríos, como el hielo, quemaba de lo helado que estaba. Desperté por el sonido del toque en mi puerta, me senté en mi cama, notando de nuevo que estaba solo.

— Taehyung... — me levanté de la cama de inmediato

— Rey Jeon, necesito recoger los cub-... —

Salí de mi alcoba descalzo, no importaba el clima, necesitaba encontrar a Taehyung primero, necesitaba saber donde estaba.

— ¡Taehyung! — exclamé bajando las escaleras con rapidez, casi resbalándome

— Rey Jeon, la reina lo necesi-... —

— ¡Taehyung! —

— Rey Jeon  no puedes salir así... ¡Rey Jeon! —

No escuchaba a nadie a mi alrededor, solo buscaba a Taehyung, corriendo al jardín con la esperanza de verlo.

— ¡Taeh-...!, a-ah — caí sobre la nieve, viendo en frente mío las flores de color morado, los azafranes habían florecido — Ta-taehyung, ¡Taehyung mira!, ¡Ya han florecido! — exclamé mirando a todos lados — ¿Taehyung?, ¿Dónde estás?, bueno te buscaré luego — dije recogiendo las flores, pensaba hacerle un ramo con las hermosas flores, nunca le he dado uno, creo que lo haría muy feliz — le va a encantar —

Hice un pequeño ramo, quería que las demás crezcan mucho más, que adornen todo a su alrededor.

" Mi señor " escuché su voz, rápidamente volteé, viendo a mi alrededor

— Taehyung, ven — lo llamé mientras me dirigía al pasillo

" Mi señor " lo escuché reírse, viendo a lo lejos su vestido blanco

— Taehyung, ven — corrí detrás de él — ¡Taehyung! —

— Rey Jeon, no puede salir —

— Será un momento — dije viendo a Taehyung correr, quedando cada vez más lejos

— Rey, no puedo, ¿Rey?, ¿Rey me está escuchando? —

— Será un momento, debo de traer a Taehyung — lo aparté de la reja

Corrí detrás de él, yendo de bajaba, sintiendo como la nieve no me ayudaba, sintiendo mis pies congelados.

— ¡Taehyung para! — exclamé, viendo como de inmediato paró y volteó a verme con una sonrisa — ¡Hace frío aquí! — vi como negó con una sonrisa y empezó a dar vueltas, estaba bailando

Lo miré y recordé la primera vez que lo vi, estábamos cerca al río, más arriba estaba ese puente, donde empezó todo.

— ¿Acaso quieres jugar? — me quise acercar pero de inmediato lo escuché reír para volver a correr — Ta-taehyung... ¡Taehyung espera! — corrí detrás de él, escuchando su risa

Lo seguí, deteniéndome de inmediato al no verlo, lo había perdido de vista, de inmediato me alteré y empecé a correr cuesta abajo, sintiendo como mi garganta empezaba a arder.

— ¡TAEHYUNG! —

" Mi señor "

Volteé al escuchar su voz detrás de mí, viendo a lo lejos el lago completamente congelado, y ahí, en medio estaba él, bailando.

— ¡TAEHYUNG, SAL DE AHÍ! — grité sintiendo dentro de mí mucho miedo, no entendía por qué — ¡TAEHYUNG! —

Él solo sonrío y estiró su mano, llamándome, queriendo que entre y me acerque a él.

— Taehyung, ven. Mira, te hice un ramo de flores — estiré mi mano con el ramo — ¿Te gusta? — pregunté viendo como asintió con una sonrisa — me alegro — dije viendo como volvió a estirar su mano — ¿Quieres que vaya? — pregunté viendo sus pies — estás descalzo, yo también, debemos de volver — vi de inmediato como negó con un semblante triste — ¿Por qué no?, es seguro allá, volvamos — vi como volvió a negar — Taehyung... — me dió la espalda — bien, tu ganas, entraré, pero luego volveremos, sin juegos — asintió y volteó con una sonrisa

Entré, sintiendo como el hielo hizo un crujido, con algo de miedo entré, pero ver la sonrisa de Taehyung me daba la valentía. A pasos lentos me acerqué, viendo como me miraba fijamente, sin bajar su brazo.

— Llegué — dije agarrando su mano, acercándolo a mi — por fin estás a mi lado — sentí sus delgadas y frías manos en mi espalda — no puedes irte así y jugar de este modo, hace frío — de inmediato escuché su risa — ¿Quieres bailar? — pregunté cuando agarró una de mis manos y la llevó a su cintura y su mano la puso en mi hombro — bien, bailemos — sonreí junto a él

Nos movimos lentamente, sintiendo como los débiles rayos de sol empezaban a salir, bailamos, sintiendo el frío viento. Se escuchaba una suave melodía a nuestro alrededor, era relajante, era como si una orquesta tocara a nuestro lado.

— Eres muy lindo —

Pasé mi mano lentamente por su mejilla, acerqué mis labios para besarlo, pero sentí como mis brazos abrazaron el aire y como mi cuerpo cayó con fuerza contra el duro y frío hielo, haciendo que los pétalos de las flores se desprendan a mi alrededor. Todo fue borroso por unos segundo, me intenté levantar pero me detuve al ver a una silueta que estaba debajo de aquel grueso hielo.

— ¿Ta-taehyung? — pregunté tocando el hielo — ¡TAEHYUNG! — golpeé el hielo con fuerza — ¡TAEHYUNG!, ¡TAEHYUNG!, ¡TAEHYUNG! — grité, viendo como se alejaba — ¡TAEHYUNG NO TE VAYAS!, ¡TAEHYUNG MÍRAME!, ¡TAEHYUNG! — me tiré sobre el hielo, sintiendo mis lágrimas caer — yo-yo te amo, te amo mucho, por favor no me dejes — rogué, escuchando un crujido

Mi cuerpo se hundió, el agua fría me rodeó por completo, haciendo que duela. Quería salir rápido, pero no lo haría, no sin Taehyung. Me estiré, intentando tocarlo, intentando agarrar su mano.

Profundo, más profundo, mis pulmones se empezaban a llenar de agua. Sentía una presión horrible en mi cabeza, pero no saldría, no sin él. Más profundo, sintiendo como todo se volvía más oscuro, sintiendo mis piernas perder fuerza, al igual que mis brazos.

Vi su sonrisa, vi como estiró su brazo, permitiéndome alcanzarlo, permitiéndome abrazarlo.

" Quería odiarte, pero no puedo, mi señor " escuché un susurro en mi oído

Lo besé, sintiendo como me hundía más, sintiendo mi cuerpo cada vez más con poca fuerza, sintiendo como solo éramos nosotros dos, nadie más que nosotros. Puedo dejar todo atrás por él, es él al que pertenezco, él, solo él. Mi hermosa flor de azafrán, aquella que florece en el crudo invierno.

Él era mi más grande imperio.

FIN

Al Rey Jeon se le regreso todo. Todas las cosas que le dijo a Taehyung se revertieron. Sé que les hubiera gustado ver sufrir más a Jungkook, lo sé. Pero no quería alargar más capítulos donde sólo hablaría de él. Serían realmente cortos.

Nayeon sí perdió al bebé y sufrió mucho por la pérdida, Hoseok escapó, pero lo que se robó no evitó que quede en la miseria, y Yoongi, él liberó a Taehyung en el mar, un lugar tan inmenso y libre. Nayeon tuvo que gobernar sola hasta que inexplicablemente fue encontrada muerta a la edad de cuarenta y cinco años en su cama, con una taza de té a su lado, nadie lloró o lamento su muerte y un paciente lejano fue el que tomó la corona.

Es el final mis lectores, espero no haberl@s defraudado, espero que les haya gustado. Sé que no soy como las grandes escritoras de la plataforma, pero quiero que sepan que puse todo de mí.

Si les gustó no olviden votar, si no lo hicieron durante los capítulos anteriores vuelvan y voten, por favor. Eso me ayudaría mucho, también que me recomienden.

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Gracias por su apoyo, amor, su tiempo, por darme la oportunidad a mí y a mi historia.

Los amo 💞