A través del vidrio

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Pareja principal: GoYuu.

Número de palabras (según word): 1425 palabras.

Advertencia: Acoso espiritual y suicidio.

La gente del pueblo solía contar que en noches solitarias donde la temperatura bajaba hasta menos cero y por las calles no solía haber ni un solo ruido, ni siquiera de los típicos ladridos de los perros; a través de los vidrios se podía notar la maldad, una con ojos rojos y sonrisa siniestra, ella podía engañarte para que te acerques lo suficiente y cuando menos lo esperaras, te atraparía entre sus garras para cambiar de puesto y quedarse con tu cuerpo. Si eso sucedía, las personas más allegadas a ti, fácilmente podrían darse cuenta que la maldad controlaba tu cuerpo a su antojo con la intención de lastimar a tus seres queridos.

Habían pocas leyendas que las personas mayores solían contar acerca de cómo apareció dicha maldad y la razón por la que tenía un rostro que pocas personas habían visto en realidad, pero que pocas de ellas vivían realmente para contarlo, no sin antes acabar en un hospital psiquiátrico y a la vez, bajo arresto.

Las historias que más coincidían era de aquella que hablaba de los gemelos Itadori; en cada salto de generación nacían unos gemelos, el primero de ellos salía completamente deforme y muerto mientras que el segundo salía completamente normal y vivo, la familia no entendía cómo era que aquello sucedía pero estaban tan acostumbrados a que aquello sucediese que lo dejaban pasar completamente y criaban al único gemelo que había sobrevivido el parto sin contarle nada acerca de su hermano muerto. Hasta la actualidad nada malo había pasado, aquellos bebés que habían sobrevivido vivían y hacían su vida como si fueran el primogénito de la familia, una familia con muchos secretos que más adelante se les eran revelados; secretos traumáticos para algunos pero que aun así, hacían como si nada para seguir con su vida.

Para la actual generación fue diferente, la madre que había dado a luz no había sabido del secreto ya que su embarazo no lo había sabido nadie no siquiera el doctor de la familia, por ello cuando vio lo sucedido con uno de sus hijos, decayó en depresión post-parto e incluso había comenzado a alejar al bebé que había quedado vivo y al cual había decidido desde antes, llamar Yuuji, un pequeño completamente hermoso con el cabello como su padre y de seguro con los ojos de la familia de donde provenía ella misma pero quería confirmarlo y no lo haría.

Por ello fue que cuando tuvo la oportunidad, dejó escrita la dirección de la casa de su padre y una nota para éste antes de escaparse, desapareciendo incluso sin decirle nada al padre de sus hijos y esperando que Yuuji creciera sabiendo que había tenido un gemelo que de seguro necesitaría en un futuro.

Dieciséis años después.

Yuuji Itadori era conocido en la preparatoria como el chico popular, bueno en los deportes pero que aun así no pertenecía a ninguno de ellos por falta de tiempo; algunos pensaban que el peli-rosa no aceptaba unirse a ningún equipo por estar cuidando a su abuelo cascarrabias y otros pensaban que el chico había comenzado a salir con una chica perteneciente a alguna preparatoria contraria a la de ellos; ese pensamiento no estaba tan lejos de la realidad, lo diferente era que Yuuji estaba saliendo con un chico que había conocido yendo hacia el hospital donde actualmente estaba internado su abuelo, el peli-blanco casi lo iba atropellando por no haber estado viendo hacia al frente y para disculparse lo había llevado hasta el hospital ya que al parecer, él también iba hacia aquel lugar.

Desde entonces se veían de aquella manera hasta que Satoru se le confesó un día después de su cumpleaños número dieciséis, su abuelo no era el más contento ya que Satoru siempre vestía de negro y de cuero, algo que realmente le parecía sexy pero no lo iba a decir en voz alta con su abuelo presente; aun así ambos llevaban una sana relación de un mes y medio, estaban felices siendo como estaban hasta que un día Yuuji comenzó a darse cuenta que su reflejo parecía ser otro cada que se veía en el espejo, en un principio le había asustado pero con el tiempo parecía haberse acostumbrado pero aun así procuraba no verse en los espejos ni en las ventanas, de hecho, en lada que reflejara su imagen.

Yuuji cariño, te estoy hablandoLlamó Satoru chasqueando los dedos frente a su pareja para que volviera al presente. ¿Te sientes bien?

¿Huh? Yuuji observó que se encontraba a un lado del semáforo donde esperaba a su pareja, ni siquiera se había dado cuenta de cuándo salió de clases y menos de cuándo fue que su novio llegó.

¿Estás bien? Insistió Satoru con preocupación, había comenzado a verlo distante y extraño los últimos días que le preocupaba.

¿Sí? Cuestionó Yuuji no muy seguro pero para no preocupar a su novio, sonrió y asintió levemente. Sí, lo estoy. No te preocupes ¿Nos vamos?

Satoru le entregó el casco luego de que su novio se subiera a la parte de atrás de su preciada motocicleta y arrancó cuando sintió los brazos ajenos rodearle, irían al hospital y de una vez pediría un chequeo para su novio que no tenía buena cara, además de que no parecía ser él mismo, ni siquiera le estaba conversando de su día y menos le estaba preguntando por el propio, de seguro debía sentirse mal y para no preocuparlo, le mentía.

Al llegar al hospital ambos se bajaron de la motocicleta, Yuuji se quitó el casco para entregárselo a su pareja antes de ver hacia la entrada con una mueca ya que las puertas eran de vidrio y sin necesidad de acercarse podía ver aquella cara deforme reflejarse con una sonrisa mientras lo saludaba antes de hacerle una señal para que se acercara y ya no estaba seguro de querer entrar al hospital a visitar a su abuelo pero nunca había faltado un día, sabía que al hombre le molestaba ser visitado pero aun así le terminaba agradando tenerlo como compañía por la tarde. Tomó la mano de su pareja y comenzaron a caminar, al estar cerca de las puertas cerró los ojos para entrar al lugar y una vez adentro los abrió para dirigirse hacia la recepción con una sonrisa siendo más una mueca que la enfermera notó.

¿Se encuentra bien? ¿Le duele algo? Cuestionó la mujer con preocupación mientras les entregaba a ambos sus gafetes de visitas.

Estoy bien, no se preocupes.

Respondió Yuuji rápidamente antes de caminar hacia los ascensores con su novio detrás y se despidió del contrario con un beso corto en los labios antes de subirse al ascensor de manera silenciosa sin darse cuenta de que Satoru vio con espanto el reflejo de su pareja en el espejo, aquella cosa no era su bonito novio, dejó la visita de su amigo para otro día y salió corriendo por las escaleras hacia el piso al que Yuuji iba, quería asegurarse de que su pareja estuviera bien.

Dentro del ascensor Yuuji iba solo y recién se daba cuenta, debió haber esperado que alguien más subiera con él pero por tener la mente en otro lado no se dio cuenta, tomó aire antes de darse la vuelta lentamente hacia el espejo y darse cuenta que a través del vidrio se reflejaba el mismo ascensor y en el lugar donde él mismo estaba de pie, estaba aquel horrible reflejo que lo había estado siguiendo y que ahora extendía su mano hacia al frente con una sonrisa grotesca antes de escribir de su lado del espejo:

Ahora tu cuerpo es mío, hermanito.

El ascensor se detuvo entre dos piso, las luces se apagaron y la temperatura comenzó a bajar cada vez más rápido, Yuuji se abrazó a sí mismo mientras observaba a su reflejo pasar a través del espejo para tomar el hombro ajeno como una simple aparición que hacía conexión para apropiarse del cuerpo de su gemelo.

« La maldad de ojos rojos y sonrisa siniestra está tomando tú lugar en tu propio cuerpo, la muerte es y será tu única escapatoria. »

Aquella frase fue la que se le vino a la mente a Yuuji una vez que le preguntó a su abuela lo que se podía hacer si se veía a la maldad tal como en las leyendas se contaban y esa fue la respuesta; Yuuji se separó del agarre con fuerza y sacó una pequeña navaja que siempre llevaba antes de apuñalarse a sí mismo varias veces.

No dejaré... Que tengas mi cuerpo... Hermano.

¡Hello, aquí estoy!

¡Tercera temática y uff se me complicó un poco porque no tenía ni p*t4 de cómo escribirla! Pero claro, luego viendo películas de terror, pues medio empleé una y este es el resultado jaja

Espero les haya gustado ♥

¡Nos leemos más tarde lunitas, LOVIU besitos en la cola! ♥

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