12

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—¿Entonces? ¿De nuevo no paso nada?—Pregunto Jimin mientras ambos entrábamos en la empresa.

Negué con la cabeza y este claramente me miro decepcionado mientras giraba su pulgar hacia abajo y hacia "buu".

Rodé los ojos y le di un codazo para que dejara de fastidiar.

—Pero creí que querías darle tu virginidad—Exclamo él logrando que algunos compañeros de trabajo giraran a mirarnos y soltaran murmuros y risitas por el asunto de mi virginidad.

Por Dios que vergüenza.

—Vamos Jimin, le estaba declarando mi amor, no me iba a ir a la cama con él en ese instante.—Me queje con el ceño fruncido y un sonrojo en mis mejillas.

—¡Pero es Kim Taehyung! Por Dios, cualquiera se iría a la cama con el luego de declarar su amor—Alego él mirándome con desaprobación.

—Pero Jungkook no es cualquiera—La voz de Taehyung se hizo presente a mis espaldas mientras sentí sus brazos rodear mi cintura.

Jimin y yo nos miramos avergonzados y giré un poco la cabeza para ver a mi novio.

—Como sea, me voy, cuídate Jungkookie—Hablo Jimin tirando de mis mejillas mientras hablaba con un tono de esos que se hacen cuando hablas con los bebés.

Ah este idiota.

Taehyung emitió un gruñido en protesta ante la cercanía de Jiminie, quien rodó los ojos y para fastidiarlo aún más me beso la mejilla y salió corriendo a la oficina de Hoseok.

—Parece que Jimin no aprecia su vida—Hablo Taehyung, me solté de su agarre para mirarle bien y sonreí.

—Solo le gusta fastidiar—Me encogí de hombros.

Mi jefe asintió y continuamos el camino a su oficina, hoy él tenía otra reunión, por lo tanto yo tenía que acompañarlo.

No es como si no lo hubiera hecho antes, pero siempre me atacaban los nervios y terminaba cometiendo una estupidez al final.

—Jungkook—La mano de Taehyung paso frente a mi rostro mientras me miraba con diversión y parpadee saliendo de mis pensamientos.

Ni siquiera me había dado cuenta de que ya habíamos entrado a la oficina.

—¿Qué ocurre?—El rió ligeramente y me hizo sentarme en su regazo.

Oh Dios.

Oh Dios.

Me muero.

Detengan todo.

Me está dando un ataque.

¿Dónde está mi ambulancia?

—Preguntaba si ya todo está listo

—Oh si, ya organice todo, solo debemos esperar—Taehyung asintió y sus manos se pasearon libremente por mi cintura en pequeñas caricias.

—Tenemos 20 minutos ¿Cierto?—Asentí mientras tragaba saliva.

¿Me va a hacer algo?

¿Al fin haremos cosas sucias sobre su escritorio como siempre soñé?

Cielos, estoy nervioso.

Debo calmarme, joder, es que de solo imaginármelo mini Kook comenzó a incomodarse en mis pantalones y está pidiendo salir.

—Jungkook, ¿te sucede algo?—Cuestiono Taehyung al notar mi largo silencio.

—No nada, ¿qué decías?—Él volvió a reír y me hizo ponerme de pie.

Iba a preguntar de nuevo que ocurría, pero no pude, ya que Taehyung me tumbo sobre su escritorio y me beso con dureza haciéndome jadear.

—Estás muy distraído—Hablo en cuanto se separó de mí y volvió a sentarse.

Yo por mi parte seguía sin saber que hacer o decir, trate de recuperar el aliento y me reincorpore quedando sentado en el escritorio mientras Taehyung me observaba fijamente.

¿Hacer calor no creen?

Ugh, Jungkook tranquilo.

Me regañé a mi mismo y suspiré bajando del escritorio.

—Necesito ir a tomar aire—Hable intentando huir de ahí, porque la cosa en mis pantalones me exigía atención.

Taehyung me miro de pies a cabeza y luego su vista se centró en lo que estaba entre mis piernas.

Bien, creo que es lo más humillante que me ha pasado en la vista.

—Por dios Jungkook, ven aquí—Palmeo su muslo izquierdo, claramente indicándome que me sentara ahí.

Oh dios.

No.

Jungkook no lo hagas.

¿Por qué sigues caminando hasta ahí?

Jungkook no.

Ok, demasiado tarde.

Ignore los llamados de atención de mi subconsciente y me senté sobre el muslo de Taehyung mientras lo miraba expectante.

 —Tan lindo—Hablo él repartiendo pequeños besos en mis mejillas mientras sus manos acariciaban mis muslos.

Mi cuerpo entero tembló y ardió ante su toque.

—¿Cuánto tiempo nos queda Jungkookie?—Susurro con voz ronca cerca de mi oído.

Ah jodido infierno.

—15 mi-minutos—Mi voz salió temblorosa debido a que ahora las manos de Taehyung habían desabrochado el botón de mis pantalones.

—Serán más que suficientes—Hablo bajando lentamente mi cremallera.

Oh diablos.

Mi respiración se cortó unos segundos al sentir su mano acariciando mi miembro a un por encima de la tela de mis boxers oscuros.

—Taehyung no—Jadee intentando levantarme, no estaba listo para algo así, bueno si lo estaba, pero ugh, estoy tan nervioso.

Él no respondió y mucho menos hizo caso a mi petición.

Bajo un poco mi ropa interior y libero a mini Kook quien estaba feliz de recibir atención.

Un gemido abandono mis labios cuando sus dedos se pasearon por la punta y luego se deslizaron más abajo, hasta que finalmente, su mano envolvió mi pene.

—Ta-Taehyung—Gemí cuando comenzó a moverla lentamente y sus labios repartían besos húmedos en mi cuello.

Todo mi cuerpo temblaba ante tales sensaciones y me sentía desfallecer.

La mano de Taehyung sobre mi miembro me estaba volviendo loco, sus movimientos no eran rápidos, pero tampoco eran lentos como al principio.

Joder.

Que él me estuviera tocando era mucho mejor que la vez que yo lo había hecho.

Estaba avergonzado por los sonidos que abandonaban mi garganta, temiendo que alguien pudiera escuchar.

Mi cuerpo se estremeció y sentí como toda la atención se acumulaba ahí abajo, no duraría más, simplemente estaba a punto de correrme.

Taehyung acelero sus movimientos haciéndome gemir mucho más fuerte.

Pude sentir como sonreía y lo comprobé cuando gire un poco la cabeza para mirarlo.

El sonrojo en mi rostro era demasiado fuerte, no sabía como mirar a Taehyung luego de esto.

Supongo que él se dio cuenta de mis pensamientos porque me beso con fuerza otra vez.

Su lengua invadió mi boca y mis gemidos se ahogaban en la suya.

Sentí un poco de saliva escurrir por la comisura de mi boca y entonces gemí su nombre cuando termine derramando mi esencia en su mano.

Jadee tratando de regular mi respiración y Taehyung lamió sus dedos sensualmente tragando parte de mi semen.

Aquello solo empeoro mi sonrojo.

—Tan delicioso—Murmuro él con voz ronca.

Seguido de eso, tuve que limpiarme y fuimos a la reunión.

Aunque no pude concentrarme en nada al recordar lo ocurrido.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro