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SeokJin había quedado en silencio por unos momentos en el llamado, hasta que Momo llamaba su atención otra vez.

— ¿Jimin va a presentarte a TaeHyung? —preguntaba anonadado.

Oh, sí. Me dijo que ustedes también se conocían. ¿El tipo es sexy? —preguntaba la chica curiosa.

«Como el infierno que sí»

— ¿Tú aceptaste? —preguntaba nuevamente asombrado.

Por supuesto. No le temo a las citas a ciegas, ya lo sabes. Eso nos hizo amigos, cariño ¿Por qué suenas sorprendido? ¿Es porque el chico terminó con su novia hace poco? —SeokJin no podía seguirle el ritmo por primera vez a su mejor amiga—. No te preocupes, sabes que Momo hace sonreír a cualquier espécimen con mis bonitas niñas que son incluso bonitas para ti, pedazo de gay.

Momo reía y SeokJin estaba seguro que él habría reído en otra oportunidad porque su amistad con Hirai era la más pura, divertida y descarada, pero todo era un extraño revoltijo de contradicciones ahora y no podía sonreír ni de broma.

—Um... ¿Jimin te dijo si TaeHyung aceptó?

Me dijo que le diría ahora en el grupo que tienen contigo y Namjoon. Pero está seguro que va a aceptar. Yo mencioné que me haría cargo de avisarte a ti porque estoy a cargo de llevar a tu cita, así que confírmalo en su grupo de cuatro y nos vemos cuando tengamos el día pactado. Te amo mi gay favorito. Cuídate, tengo cosas que hacer.

Tan impredecible e hiperactiva como Momo sólo podía ser, la llamada era cortada y SeokJin se quedaba viendo a su puerta, pero volvía a la realidad cuando su teléfono vibraba en su oreja y notaba el grupo de amigos nuevos de ese cuarteto peculiar y veía los mensajes.

Jimin: Cita triple. SeokJin y un amigo de Hirai. Hirai y tu TaeHyung ¿Se apuntan? Bueno, de todos modos ya está arreglado. Confirmen que día tienen libre para ponernos de acuerdo.

SeokJin miraba su teléfono congelado, afuera de su apartamento y esperaba a ver la respuesta de TaeHyung que no llegaba.

Jimin: ¡Ambos vieron el mensaje! Contesten, carajo. Momo me dijo que SeokJin ya aceptó, Tae, respóndeme. Momo es hermosa, lo juro, puedo enviarte una foto de ella si quieres. Necesitas volver al ruedo y recuperar el tiempo perdido que la ex zorra de tu novia te robó.

SeokJin entendía a Jimin, él lo hacía, pero estaba comenzando a resultarle un poco insoportable. Su puerta se abría repentinamente con un TaeHyung que salía con ceño fruncido y se le quedaba viendo. Bueno, carajo... Esto era raro.

— ¿Aceptaste esta cita? —preguntaba TaeHyung, su rostro detonaba confusión.

SeokJin iba a decir que en realidad él no había aceptado absolutamente nada porque todavía estaba jodidamente asimilando todo, pero TaeHyung entrecerraba sus ojos ante el silencio de SeokJin y tomaba su teléfono para enviar un audio.

—Perfecto. Cuenten conmigo, próximo viernes —exclamaba secamente.

SeokJin alzaba sus cejas y él iba a decir algo, pero... TaeHyung era heterosexual, por supuesto él saldría con alguien cómo Momo y el experimento con SeokJin iba a llegar a su fin de una forma u otra, así que recomponiendose el castaño asentía.

—Hirai es hermosa. Ella te va a encantar —decía forzando una sonrisa.

TaeHyung relamía sus labios sin saber cómo responder a eso, así que sólo pasaba el nudo en su garganta y salía de la presencia de SeokJin tirando por encima de su hombro un: Te veo el próximo viernes.

Cuando SeokJin sentía la necesidad de correr detrás de TaeHyung se preguntaba ¿Para qué? Ese hombre era un bonito desastre y él también, por lo que desastre con desastre no era buena combinación. Especialmente cuando TaeHyung parecía no querer tocar el tema y por eso había huido de inmediato y SeokJin sabía que había sido un experimento.

Apretando sus dientes escuchaba como TaeHyung dejaba el edificio y él suspiraba ante aquello, obligándose a sí mismo a no mirar y meterse en su apartamento para olvidar lo que había sucedido entre ambos porque, había sido otro error. Apoyándose sobre su puerta una vez dentro, un mensaje privado llegaba de TaeHyung.

Fresita: Que bueno que tus amigos estén interesados en buscarte pareja. Creo que es genial considerando que arruiné tu cita de ayer. Creo que la cita triple será divertida y lo que ambos necesitamos. Yo lo necesito y tú igual. Prometo no arruinarlo.

SeokJin apretaba su teléfono en su mano, suspiraba y tiraba un repuesta clara y algo cortante para que TaeHyung no volviera a enviar otro mensaje. De todos modos así debía de ser, eso era lo correcto. TaeHyung seguía siendo heterosexual y él no volvería a recaer, por lo que cuidar esa reciente y frágil amistad requería que SeokJin tuviera la atención sobre otro hombre y Momo siempre tenía bien gusto para presentarle citas a ciegas así que sí. Él haría esto con una sonrisa en su rostro y una confirmación en el nuevo grupo.

"De acuerdo, próximo viernes será"

Y a la mierda todo. TaeHyung no necesitaba que él lo molestará con su atracción latente. TaeHyung necesitaba un amigo y volver al ruedo como Jimin había mencionado porque SeokJin, tampoco necesitaba a un TaeHyung confundido que tenía potencial para simplemente romper su corazón luego de experimentar y volver a la viejas mañas y ser heterosexual de nuevo. Él estaba a tiempo de salvar la amistad y salvar su corazón. Así que lo haría.

SeokJin no había pisado el restaurante de TaeHyung la siguiente semana. Ellos no habían hablado por privado excepto tirar mensajes en el grupo de a cuatro en donde en ocasiones se hablaban entre sí, pero no era demasiado. Ambos estaban al tanto de que Jimin había enviado fotos a TaeHyung de Hirai Momo y esta había enviado fotos a SeokJin de su compañero de trabajo.

Pero TaeHyung no las había visto y algo dentro de él se moría por saber quién era la cita de SeokJin. Había estado toda la semana, desde que había dejado el apartamento de SeokJin, confundido, incómodo y se sentía una mierda. Había tocado a SeokJin y se había ido sin hablar con él porque claro, el hombre necesitaba distancia de él y TaeHyung también la necesitaba de SeokJin.

El castaño no sabía que pasaba por la cabeza de TaeHyung y TaeHyung tampoco lo sabía. Era un total desastre. Él había disfrutado de ese momento jodidamente caliente que habían compartido y lo había rememorado en las noches cuando se había masturbado en la oscuridad de su habitación, pero también había visto porno heterosexual y se había sentido caliente al recordar sus mejores encuentros sexuales con sus antiguas novias y amigas con beneficios.

Joder, su cabeza era un desastre, un auténtico desastre. Él había visto las fotos de Momo y de hecho Jimin le había pasado su número y ellos estaban hablando antes de conocerse y la chica era genial. Era hermosa y extremadamente sensual, en otro momento, TaeHyung hubiera ido totalmente de cabeza por ella. No tenía un tipo de mujer, simplemente si era bella y su personalidad era genial, él caía ante los encantos, pero esta vez le estaba costando y cuando cruzó la línea de hablar de SeokJin con ella, bueno... Comenzaron a hablar mucho de SeokJin y a ella no parecía molestarle.

Así que sabía algunos detalles del castaño que lo tenían totalmente confundido, como que Momo y SeokJin se habían involucrado por diversión más de una vez y un poco asustado los detalles de que SeokJin no tenía relaciones serias. O al menos no las había tenido hasta el momento. No es que TaeHyung pensara en SeokJin como una posible pareja, dios, él era heterosexual, pero entonces venían esos momentos en los que se sentía necesitado cuando recordaba como su mano lo había trabajado a ambos juntos como ninguna otra mujer lo había hecho. Incluso si lo recordaba sus bonitas bolas comenzaban a tornarse azules. Era un constante animal en celo, pero todavía era un cobarde que no se animaba a hablarle a SeokJin y tampoco lo había visto por su restaurante, seguramente por dos razones. Uno, MinGyu, incluso a él le había costado verlo a los ojos a pesar de no haber arruinado realmente su encuentro y otra razón, era él mismo y seguro SeokJin lo estaba evitando.

Seguramente y conociendo hasta el momento la esencia de SeokJin como persona, seguro que estaba tratando de no hostigarlo y porque bueno, un hombre gay no iba a involucrarse con un heterosexual demasiado confundido. Sin importar cuántos heterosexuales seguramente SeokJin se había comido, él actuaba cuidadoso con TaeHyung y los acercamientos habían sido todos iniciados por TaeHyung. Él debería pensar en que quería con SeokJin y por qué le había molestado tanto que aceptará la cita a ciegas luego de que ellos compartieran el mejor orgasmo de la jodida historia.

—Hey... ¿Listo para irnos? —la voz de Jimin llamaba su atención.

Claro, ellos irían juntos al apartamento de Hirai Momo.

—Creí que te vería en casa —decía TaeHyung mientras cerraba la caja con MinGyu cerrando las puertas y MoonByul acomodando las últimas cosas.

—Quise venir a tomar un café antes, no comí nada en todo el día ¿MinGyu, puedes hacerme un latte?

—Seguro, hyung —decía el grandote.

Jimin lo miraba con ojos apenados—. No puedo creer que SeokJin lo rechazó luego de haber aceptado la cita —decía chasqueando su lengua—. Ellos se ven bien juntos, no entiendo que sucedió.

TaeHyung apretaba sus dientes—. No le gustaba lo suficiente y ya —decía apagando la computadora y suspirando.

Jimin fruncía el ceño y recibía su café sonriendo a un MinGyu que iba en busca de sus cosas y ellos quedaban solos.

— ¿Qué carajos sucede contigo? —soltaba.

TaeHyung tomaba su bolso y resoplaba dirigiendo a Jimin a la puerta trasera—. No me pasa nada, solo deja de creer que SeokJin lo amaba o algo así. Tampoco fue para tanto ¡Cierren con cuidado.! —ordenaba a sus empleados para salir con un Jimin que por poco y corría por alcanzarlo.

—No lo amaba, pero le gustaba mucho

— ¿Y que te hizo llegar a tal conclusión, eh? —exclamaba irritado.

Jimin entrecerraba sus ojos y desbloqueaba su auto. Cuando ambos estaban dentro, el rubio lo miraba:

—Bueno, Jin dijo que había alguien que lo volvía loco —decía arrancando el auto.

TaeHyung relamía sus labios—. ¿Y por qué llegaste a la conclusión de que era MinGyu?

Jimin resoplaba—. Porque dijo que iba a tu restaurante para ver al hombre que tenía su mundo de cabeza. No es tan complicado, él es gay y MinGyu también y ambos se vienen mirando hace mucho tiempo porque también mencionó que hace unos seis meses come en tu restaurante. O sea es obvio, Tae. A él le gusta mucho Gyu.

TaeHyung apretaba sus puños y miraba a Jimin con ganas de tomarlo de la nuca y golpear su rostro al volante.

—SeokJin está loco por él, pero bueno... Quizás y no estaba listo para un romance porque teme enamorarse y que MinGyu no se sienta así, no lo sé. El tipo que Momo va a presentarle hoy es un sueño. Muy atractivo —mencionaba sonriendo de forma sucia.

TaeHyung suspiraba.

— ¿Qué te pasa? No me hablaste mucho de Momo. Ella es preciosa, totalmente tu tipo ¿No crees? Y con mi sexto sentido, ella me cae bien, creo que ustedes podrían disfrutar del buen sexo que te anda faltando.

TaeHyung suspiraba y miraba por la ventana comiéndose una de sus uñas—. Ella es genial. Es muy agradable

—Y tiene tetas grandes. Nunca estuviste con una chica así, te vas a volver loco hombre.

TaeHyung fruncía el ceño y lo miraba—. Sonaste muy horriblemente heterosexual ¿Estás bien?

Jimin reía—. Solo creo que Momo te hará sentir bien. ¿Tú no lo crees? Te ves muy decaído y me pareció raro que tú y SeokJin no se hablaran de forma directa en el grupo ¿Sucedió algo con ustedes?

TaeHyung se tensaba—. ¿Algo como que, de qué? Estamos bien —decía de inmediato—. Es perfecta la amistad reciente. Él es genial.

Jimin lo miraba unos momentos y no decía nada, TaeHyung estaba raro y no quería ser un cretino diciendo que Jennie era una auténtica zorra que no merecía su tristeza, pero él se ubicaría. Cuando llegaban, TaeHyung agradecía que Jimin estaba más concentrado en el outfit que se pondría para hacer estallar a su nuevo novio esa noche y también quería que TaeHyung se viera de infarto para Hirai.

—No voy a usar un pantalón ajustado —decía, negándose a ponerse un skinny negro.

—Pero tus piernas parecen de dos metros y queremos infartar a tu cita

—Tú quieres, yo solo quiero tomar alcohol gratis —decía TaeHyung.

—Ni tanto, las bebidas corren por cuenta nuestra hoy —decía Jimin.

—Ay, carajo. Bien, como sea. No usaré un pantalón ajustado.

Bueno, treinta minutos después sentía su polla prisionera dentro de unos skinnys negros y una camiseta beige con una campera de Jean que lo hacían verse muy bien. ¿Por qué había aceptado los skinnys? Porque Jimin le había mostrado una foto de cuerpo entero de la cita de SeokJin y el tipo era más alto que TaeHyung, con piernas largas y bonitas. Era atractivo y él quería-... Carajo, estaba tan mareado ya.

—Llegamos. Namjoon nos espera abajo —decía señalando a su novio en la entrada del apartamento de Momo.

Cuando ellos llegaban al hombre alto y grande, Jimin se colgaba con brazos y piernas y Namjoon lo atrapaba con una fuerza y comodidad. Se veían bien juntos, muy bien. Y era incómodo estar soltero al lado de esos dos.

— ¿Subimos o seguiré siendo un mal tercio? —exclamaba cuando Namjoon bajaba a Jimin sonriente y estrechaba la mano de TaeHyung.

— ¿Has hablado con Jin? Lo he sentido un poco cortante estos días y arriba está un poco aislado ¿Estuvo así contigo? —preguntaba Namjoon en el elevador.

TaeHyung relamía sus labios y negaba de forma relajada. Al parecer SeokJin simplemente estaba cortante con todos, eso era un alivio ¿No?

Cuando salía del elevador y llegaban al apartamento ajeno, Hirai Momo abría la puerta vistiendo un despampanante top rosa y unos jeans Oxford cintura alta. La chica era hermosa por dónde TaeHyung la mirara y era un placer visual junto con su sonrisa coqueta en dirección a él.

—Tae, pasen... —decía la chica—. Es un gusto conocerte en persona —mencionaba sonriente y saludando a TaeHyung con un beso en la mejilla.

TaeHyung sonreía o lo intentaba porque lo primero que sus ojos veían eran a un SeokJin que vestía una camisa negra con unos jeans skinnys azul oscuro y estaba en el balcón con su cabello negro peinado hacia atras—mostrando su poderosa frente que lo hacía verse más caliente de lo que ya era—y estaba fumando un cigarro, con su cita al lado.

El estómago de TaeHyung se contraía.

— ¿No es un gusto verme a mi también, querida? —decía Jimin a Momo.

Ellos también se veían por segunda vez, pero Jimin la abrazaba con confianza. Era muchísimo más sociable que TaeHyung y siempre daba la impresión de que lo conocías hace años y no sólo hace unos momentos.

— ¿Cómo has estado? ¿Te trató bien esta semana? —decía la chica, tomando una cerveza y dándole a TaeHyung otra.

El azabache le sonreía y tomaba todo de sí no mirar en dirección al balcón. La cita de SeokJin era un poco más alto que él también, pero no tenía la espalda del castaño. Este se veía más ancho que el chico a su lado.

—Semana ligera ¿Y tú? —decía bebiendo y mirando nuevamente al balcón.

—Ay ¿Quieres fumar también, no? —decía Momo inocentemente—. Ven, te presentaré a mi compañero mientras saludas a SeokJin también.

Jimina y Namjoon se adelantaban para que el rubio pudiera saludar a la pareja que se estaba conociendo mientras compartían un cigarro. Cuando TaeHyung llegaba los ojos de SeokJin caían sobre él irremediablemente y lo veía recorrer su cuerpo de pies a cabeza unos segundos, haciendo que la presión de TaeHyung volará por las nubes y su pantalón se sintiera más ajustado.

—TaeHyung él es Wonwoo... Wonwoo él es TaeHyung —decía Momo—. Los dejaré fumar mientras consigo comida para todos. Odio a los fumadores pecadores —decía la chica y luego acariciaba sorpresivamente el pecho de un TaeHyung que la miraba sorprendido—. No tardes mucho fumando, quiero conocerte mejor.

Cuando la chica entraba de nuevo, SeokJin agradecía aquello porque no le gustaba sentir que podía arrojar a su mejor amiga por el balcón debido a sus manos largas. Carajo, esto había sido una muy mala idea.

—Un gusto —decía Wonwoo. El tipo era de un metro ochenta y dos, más o menos. Llevaba lentes, su bonito cabello negro lacio peinado hacia un lado y tenía un bonito rostro mientras vestia un jean recto azul más una remera negra. Su voz era casi tan grave como la suya, casi. Sonaba melodiosamente más dulce.

Se veía bien, a TaeHyung le caía mal.

—Que tal, hombre... —decía forzando una sonrisa—. Jin —saludaba al castaño y se quedaba un momento paralizado cuando SeokJin sonreía de lado, sutil y luego se aproximaba para besar su mejilla.

—Hey... —el castaño palmeaba el brazo de TaeHyung y eso lo hacía sentirse un poco estúpido.

—Iré por una cerveza ¿Quieres una Jin? —decía el tipo con suma confianza.

—Tranquilo, iré en un rato —decía el castaño.

TaeHyung pasaba saliva y sacaba un cigarro—. Creí que me dejarías solo fumando —mencionaba mientras lo encendía.

SeokJin decidía mirar hacia otro lado—. Tengo mi cigarro intacto, Wonwoo terminó el suyo —añadía.

—Wonwoo... —replicaba TaeHyung laconicamente. SeokJin se apoyaba sobre la baranda del balcón y TaeHyung apoyaba sus codos allí y miraba a SeokJin de reojo. Él se veía muy bien—. No viniste al restaurante

—Estuve ocupado, fresita —añadía.

Bien, él seguía siendo "fresita" sentía un estúpido alivio ante el apodo.

—No me enviaste mensajes —decía TaeHyung luego de dar una calada a su cigarro.

—Tú tampoco lo hiciste, tengo entendido que estuviste hablando mucho con Momo —decía cortante.

—Ella es agradable —soltaba TaeHyung sin vueltas.

—Lo es —añadía SeokJin entre dientes, aún sin mirarlo.

TaeHyung quería su atención, deseaba esos ojos negros sobre él.

—Me contó que ustedes fueron presentados a través de una cita a ciegas cuando dudabas de si quizás podías ser bisexual de más grande. No me contaste eso, tuvieron un par de encuentros que no mencionaste —añadía TaeHyung.

SeokJin fruncía su ceño y lo miraba—. ¿Hablaste con Hirai de mi?

TaeHyung se quedaba atrapado en esa mirada—. Quizás. Un poco, no te creas tan interesante, diablo.

SeokJin reía divertido y volvía a desviar la mirada. TaeHyung se enderazaba y apoyaba su costado sobre el balcón viendo hacia adentro, Wonwoo parecía estar entretenido con el resto y agradecía que el tipo no había vuelto a salir. Genial. Estaba siendo un cretino otra vez.

Cuando daba una calada encontraba a SeokJin apoyado con su espalda al costado del balcón y viéndolo directamente a él. Su respiración se agitaba ante esa mirada oscura.

— ¿Te gusta tu cita? —preguntaba en contra de su sentido común y a favor de toda su cabeza confusa y mareada.

SeokJin aspiraba con fuerza y luego daba una calada.

—Es lindo —se encogia de hombros.

— ¿Quieres follarlo? —preguntaba TaeHyung seriamente.

SeokJin alzaba sus cejas sorprendido—. Es muy pronto para pensar así —respondía.

TaeHyung apretaba sus dientes y asentía detestando el momento en que SeokJin miraba a Wonwoo y el tipo le sonreía guiñando un ojo.

—Yo podría follar a tu amiga esta noche —decía TaeHyung sin pensarlo.

SeokJin sentía que esa frase era como una patada en el pecho. Por supuesto que TaeHyung querría follar con Momo, todos querían follar a Momo. Él lo sabía muy bien, su mejor amiga era un ángel, preciosa de pies a cabeza. Pero aún así se sentía desestablizado cuando TaeHyung decía eso.

—Usa protección, cariño —decía entrecerrando sus ojos, mirándolo fijamente.

TaeHyung apretaba sus dientes y fumaba casi enojado, de hecho estaba enojado, consigo mismo particularmente.

—Se nota que viniste para arrasar, fresita —añadía SeokJin en contra de su voluntad mirando a TaeHyung de arriba abajo otra vez—. Te ves de infarto, cariño.

TaeHyung sentía que su nuca se calentaba, el escalofrío que SeokJin le propiciaba cada vez, estaba ahí estallando en su columna vertebral y sus mejillas se calentaban porque esa era toda la reacción que él buscaba esa noche.

— ¿Tú crees? —decía mirándose a sí mismo. Necesitando esta especie de coqueteo pasivo.

SeokJin torcía su cabeza y lo miraba con una sonrisa ladina—. Por supuesto que lo creo. Te ves follable... Momo va a apreciar eso —decía la última frase sin sonreír y mirando hacia la calle y los autos que pasaban.

TaeHyung suspiraba—. ¿Estamos mal tú y yo? ¿O es solo mi impresión?

SeokJin apagaba su cigarro contra el barandal y se acercaba a un TaeHyung que detenía su respiración cuando el perfume de SeokJin atacaba sus sentidos y ponía su cuerpo tenso ante la cercanía.

—No lo sé. Yo no fui quien salió corriendo del apartamento del otro luego de-... —SeokJin apretaba sus dientes—. Mira, lo lamento. Nuevamente no debí dejar que llegaramos tan lejos, pero no tienes que jodidamente evitarme, TaeHyung

—No te estoy evitando —decía dando un paso más cerca de SeokJin—. Yo solo estoy-... —el mordía su belfo inferior y los ojos de SeokJin lo miraban con hambre y el cuerpo de TaeHyung se despertaba de una manera tan fuerte que incluso la tela de su camiseta hacía difícil tolerar el roce en los pezones de sus pectorales.

SeokJin volvía a levantar la mirada de esa boca—. Estás siendo un maldito egoísta al evitarme.

—Estoy confundido... —decía más cerca, mirando los ojos de SeokJin y mirando sus labios luego—. No me arrepiento de la paja juntos.

SeokJin apretaba sus ojos y se alejaba de TaeHyung suspirando—. Esa boca tuya necesita filtro.

TaeHyung lamentaba la perdida de la cercanía de SeokJin, pero sonreía por la frase. Le importaba poco si alguien había visto lo cerca que estaban. No podía pensar en otra cosa que no fuera arreglar sus asuntos pendientes con SeokJin.

— ¿Te arrepientes de haberme dejado ir más lejos? —preguntaba TaeHyung, conteniendose de no avanzar y ponerse más cerca de SeokJin.

—Sólo me gustaría que no te sintieras tan incómodo luego de resolver tus curiosidades con mi cuerpo.

TaeHyung relamía sus labios y sus ojos miraban todo el porte de SeokJin de arriba abajo y le parecía el tipo más sexy que había visto jamás.

—Dios, Tae... Corta ya con eso —pedía sin aliento.

TaeHyung sentía su rostro caliente—. Eres sexy, diablo.

SeokJin se preguntaba que pasaba por la cabeza de ese hombre. Ciertamente le gustaban así, sin filtro, descarados y hasta culos engreídos, pero no estaba seguro cuál sería la faceta que vería de TaeHyung en cada uno de sus encuentros repentinos.

— ¿Por qué diablo? —preguntaba con ojos entrecerrados.

La música comenzaba a elevarse desde el interior y ambos miraban una fracción de segundos al cuarteto en la habitación y volvían sus ojos a ellos mismos entre sí.

— ¿Por qué fresita? —preguntaba TaeHyung.

—Bueno, el fresita era por ser heterosexual y busca pleito. Sensual, pero muy lejos de mi alcance y horrorizado ante mi presencia homosexual

TaeHyung entrecerraba sus ojos y luego se echaba a reír. Dios, había extrañado a SeokJin. Era una locura.

— ¿Por qué diablo, Tae? —insistía.

Pero antes de que pudiera responder, Momo salía al balcón—. Este hombre es mío, Jin. Me robaré a tu amigo esta noche, te dejo a Wonwoo en su lugar. ¡Vamos a bailar! —insistia la chica, tirando de un TaeHyung que miraba a SeokJin y al tal Wonwoo volviendo con una cerveza en su mano para compartirla con un SeokJin que no volvía a mirarlo.

Cuarenta minutos después de tragos, bailes en los que Momo no había perdido oportunidad para rozar sus bonitas curvas al cuerpo de TaeHyung. Jimin y Namjoon volvían de alguna habitación con el aspecto de puro sexo entre ellos.

— ¡Sucios! Aquí todavía no formalizamos, no coman frente a los pobres —decía la chica.

Jimin se acercaba a ellos y buscaban jugar al karaoke con el alcohol en sangre y Namjoon se acercaba a su amigo cuando Wonwoo iba al baño y se despegaba de SeokJin por primera vez en toda la noche mientras TaeHyung maldecía porque no podía acercarse a SeokJin luego de quedar libre de las garras de Hirai.

— ¿Todo bien, hyung? —preguntaba su amigo.

SeokJin no estaba ni por lejos tan alcoholizado.

— ¿Por qué lo preguntas?

—Porque te ves aburrido, pero tenso y TaeHyung no ha dejado de verte ¿Pasó algo entre ustedes? —cuestionaba el listillo.

Namjoon sabía que a SeokJin le podía mucho TaeHyung. Demasiado.

—Nada, solo nos pusimos al día... —mencionaba bebiendo.

— ¿Todavía te gusta?

— ¿Eso importa, Nam? —soltaba bebiendo un largo sorbo.

Namjoon suspiraba—. Creo que puedes toalmente voltearlo

—TaeHyung no es un tipo más a quien yo pueda voltear. Él no necesita que piense con mi polla, Nam.

Namjoon veía que su amigo estaba tenso y sus palabras lo habían irritado aún más, así que suspirando palmeaba su hombro y volvía con su novio y amiga. SeokJin suspiraba y se rehusaba a ver a TaeHyung a través de la habitación, así que en cierta forma suspiraba aliviado cuando WonWoo volvía a su lado.

—Te ves aburrido ¿Te estoy aburriendo? —decía el chico.

SeokJin alzaba sus cejas y sonreía cansino—. Sólo estoy exhausto. Fue una semana larga —decía apoyando su mano en la rodilla de su acompañante—. Cuéntame más de tu proyecto —decía sonriendo de forma dulce.

TaeHyung a la distancia mordía su labio inferior y bebía otra cerveza.

— No le has quitado los ojos de encima en toda la noche ¿De que me perdí? —decía la voz de Jimin a su lado.

¿Cuando se había acercado el pequeño bastardo? Sus mejillas se coloreaban de un tono rosado y sutil.

—No sé de qué hablas, Jiminah

— ¿Me crees estúpido? —soltaba el rubio, TaeHyung lo miraba alzando sus cejas—. Oh, cállate. No respondas a eso.

TaeHyung reía y volvía sus ojos a la pareja a la distancia y veía a SeokJin sonreír demasiado bonito. Carajo, se sentía horrible.

—Oh por dios ¿Estás celoso? —decía Jimin.

— ¿Qué? —TaeHyung lo miraba confundido.

—De SeokJin. Estás celoso, lo miras y detestas que no te esté prestando atención... ¿Tae que está sucediendo? —decía el rubio más serio.

TaeHyung lo miraba con el pánico pintando sus facciones.

—Yo no... —él balbuceaba y sacudia su cabeza, luego de eso la puerta sonaba a la distancia y SeokJin ya no estaba en el apartamento con Wonwoo. TaeHyung se ponía inmediatamente de pie—. ¿A dónde se fueron?

Jimin lo miraba unos momentos—. Tae... —su mano se posaba en el antebrazo de su amigo y este lo miraba finalmente—. ¿Te gusta SeokJin?

TaeHyung sentía que su corazón se precipitaba dentro de su pecho.

—No soy gay —decía alejandose del toque de Jimin.

—No tienes que serlo. O bueno, puedes ser bisexual... O Jin sexual —decía con una sonrisa sutil.

TaeHyung fregaba su rostro mientras que Namjoon y Momo y parecían divertirse y reírse de algo juntos.

— ¿No te gusta Hirai ni un poco, no?

—Jimin estoy jodidamente confundido, SeokJin se acaba de ir con ese tipejo y sí, probablemente estoy jodidamente celoso en este momento, pero tengo que... —TaeHyung no terminaba de decir nada que salía en busca de SeokJin, pero no iba muy lejos cuando salía por la puerta y veía al castaño volver solo.

SeokJin alzaba sus cejas y metía sus manos en sus bolsillos—. Fresita ¿Se te perdió algo?

TaeHyung parpadeaba y buscaba a su acompañante mientras calmaba su respiración.

—Te perdí a ti y salí a buscarte —exclamaba relamiendo sus labios.

SeokJin suspiraba y se detenía a media distancia de TaeHyung, el azabache se acercaba lo que restaba y lo miraba atentamente, dejando un espacio prudente entre ellos.

—Bueno, ya me encontraste. Aunque no deberías estar aquí afuera, estás en una cita con Momo —exclamaba secamente.

— ¿Y tu cita? —preguntaba TaeHyung.

SeokJin suspiraba y pasaba por al lado del chico volviendo adentro y exclamando por encima de su hombro—. Volvió con su ex.

TaeHyung fruncía el ceño y volvía a entrar, siguiendo a SeokJin de cerca luego de que este buscaba una bebida—. ¿Cómo qué su ex? —preguntaba.

SeokJin lo miraba agotado—. Estaba peleado con su ex, lo llamó y se fue. Así de simple.

"¡Tae, ven!" Momo arrastraba a TaeHyung frente a la tele para que bailarán la siguiente canción que Namjoon estaba desentonando mientras cantaba divertido y desafinado. El castaño sonreía y se dirigía a la habitación de huéspedes que Momo tenía allí y cerraba la puerta para suspirar y beber solo lo que restaba de la noche.

Estaba agotado de muchas maneras y no quería ver cómo Momo disfrutaba del hombre que no podía tener excepto como un simple amigo, así que se recostaba, cerraba sus ojos y cuando estaba listo para dormir lo que quedaba de esa noche, un peso se sentaba a su lado y sus ojos se abrían de inmediato.

—Lo siento, no quise asustarte —decía la voz de TaeHyung.

SeokJin suspiraba y se sentaba apoyándose sobre el respaldar de la cama.

—Casi me matas del infarto —decía con una mano en el pecho—. ¿Qué haces aquí? Tu cita sigue allá afuera.

TaeHyung relamía sus labios—. Pero tú estás aquí.

El castaño apretaba sus dientes y suspiraba—. Estoy muy cansado para esto. Tuve una semana agotadora pensando todo el jodido tiempo cómo diablos hacer para que recuperemos la amistad normal y dejar de lado la jodida tensión, pero-...

—Pero no podemos recuperar algo que no tuvimos nunca —decía TaeHyung aproximándose a él—. Vamos, hombre. Te gusto desde hace un tiempo y ahora yo estoy-...

SeokJin apretaba sus dientes y se contenía de preguntar, pero no se detenía de aproximarse a TaeHyung y tirar de su camiseta para tenerlo más cerca—. Tú estás a punto de salir de aquí antes de que yo quiera sacarte toda esa confusión de una forma que sólo podría ahuyentarte —decía relamiendo sus labios y mirando los ojos ajenos.

TaeHyung sentía su pulso acelerado. Una semana sin saber en dónde estaba con SeokJin lo habían tenido caminando tenso constantemente parado en una cuerda floja y al verlo, lo único que quería era su atención y ahora... Ahora TaeHyung necesitaba saber que no estaba solo en este vaivén.

— ¿Sabes por qué te digo diablo? —susurraba entre la diversión y la tensión calentando su cuerpo, SeokJin alzaba sus cejas—. Me tientas, todo el jodido tiempo. Desde un inicio yo caí contigo sin saberlo y ahora simplemente lo único que deseo es saber hasta donde soy capaz de llegar.

SeokJin sentía su cuerpo tenso y suspiraba dejando caer su cabeza y poniéndose de pie para alejarse de un TaeHyung que se ponía de pie a la par de él.

—Cariño, sólo ve afuera y continúa con tu cita heterosexual. No estoy de humor para andar duro por desearte y por el momento me quedé sin excusas incluso para disimular que me vuelves demasiado loco... —poniendo la mano sobre el pomo de la puerta, la abría y le señalaba la salida a TaeHyung.

Este se sentía sólo un poco estúpido, pero entendía la frustración del hombre frente a él, así que caminaba en dirección a la salida y cuando lo hacía el ánimo de SeokJin se iba por el suelo para estrellarse allí y comenzar a sentirse como la mismísima mierda, pero repentinamente TaeHyung lo empujaba contra la puerta y lo acorralaba allí haciendo que la respiración de SeokJin se estancará en su pecho y la puerta se cerrará de nuevo dándoles privacidad.

—Tae... —SeokJin iba a morirse de la tensión en todos sus músculos.

—Llevo toda la noche queriendo estar a solas contigo, no me voy a ningún lado —decía con sus manos trabajando el cinturón de SeokJin—. No eres el único que anda duro por desear a otro y tampoco tengo ganas de disimular que me vuelves loco. No sé cómo, no sé por cuánto tiempo. No sé si soy gay, bi o jinsexual, pero voy a chuparte la polla ahora y tú sólo vas tomarme de cabello lo suficientemente firme para follar mi boca, porque yo lo deseo —decía cuando conseguía desabrochar el cinturón ajeno y el pantalón de SeokJin. Bajar la bragueta y finalmente abrir ese pantalón lo suficiente para notar la carpa en los pantalones del hombre que había dado vuelta su mundo en las últimas semanas.

— ¿Tenemos un trato? —decía tirando de los pantalones ajenos más abajo y mirando los ojos ajenos.

SeokJin relamía sus labios y no estaba seguro que hacer con sus manos, por primera vez se sentía extrañamente intimidado, pero rápidamente las ponía sobre los hombros ajenos y dejaba caer toda resistencia que lo tenía emocionalmente agotado, y empujaba cuesta abajo al cuerpo de un TaeHyung que no se resistía en esos bonitos skinnys negros que lo habían vuelto loco toda la noche y ahora se arrodillaba frente a él, relamiendo sus labios con su pulso igual al suyo, por los cielos y su cuerpo tenso listo para dejar de luchar contra lo que estaba naturalmente sucediendo entre ambos.

TaeHyung sentía su corazón desbocado mientras controlaba el temblor de sus manos y liberaba una vez más la polla de SeokJin, sintiéndose más en confianza y conociendo el peso de esta, solo que esta vez quería saciar sus ganas de saborearlo con su boca y lengua. Él quería esto y no podía pensar en otra cosa, cuando miraba hacia arriba, SeokJin se veía imponente y atractivo. Y TaeHyung lo deseaba, no le entendía, no se entendía en absoluto, pero él quería esto. Lo deseaba, lo necesitaba demasiado.

Quería dejar a este hombre usar su boca como más le plazca mientras él lo chupaba hasta saborearlo completo comiéndoselo hasta el fondo. Hasta donde su garganta le permitiera chupar porque esta era su primer polla. Este era su primer y único hombre hasta el momento y se sentía ansioso y nervioso en partes iguales.

Mood:

2/2
Bueno, lo@s leo con ansias.

Buen inicio de semana ❤️
Perdón si hay errores de deditos en sye cap y el anterior 🥹
Con amor niñita Nanykoo 💜

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