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Charles Leclerc

Observó como la cara de Charlotte se vuelve tan pálida que peace que haya visto a un muerto.

—¿Charlotte?

Ella no se mueve ni un centímetro y parece estar ida. Su celular comienza a sonar y yo lo tomo contestando la llamada.

—¿Charlotte?— dice una voz en medio del llanto, que reconozco como la de Eli, su amiga de la universidad.

—Soy Charles.

El llanto se detiene por un segundo y se queda en un gran silencio.

—¿Charlotte está contigo?

—¿Eres Charles Leclerc?— pregunta otra voz, que me parece ser de Mike.

—Estoy con Charlotte, pero parece que vio un fantasma... ¿Está todo bien?

—¡Si!— dice Mike casi con rabia.

—¡No!— protesta Eli. —Joshua tuvo un accidente, está muy grave.

Cierro los ojos unos segundos y a mi mente se viene un flashback que me hace lamentar aún más esto.

Un año atrás

Charlotte tiene su cabeza sobre mi hombro mientras vemos el amanecer, estamos en Ibiza.

—¿Tu tienes mejor amigo?— me pregunta de repente.

—Mmm... Creo que mis mejores amigos son mis hermanos.— le digo con una sonrisa.

—Los míos igual, pero aparte de ellos, ¿no tienes una amiga o un amigo que consideres tu mejor amigo?— me pregunta.

—Mmm... Tal vez sería Pierre o Carlos. ¿Y tú?

—Joshua.— dice con una sonrisa. —Creo que era lo más cercano que tenía a otro hermano.

—¿Cómo se conocieron?

—En la secundaria, tenía como 14 años.— dice viendo el cielo.

—¿Lo quieres mucho?— preguntó con una ceja levantada.

Se ríe un poco antes de darme un beso en la mejilla.

—Sus padres nunca estaban con el, y los míos siempre estaban con Max.

—¿Es cercano a tu familia?

—Si, mucho. El me ayudó cuando cuando yo no podía conmigo misma y el me impulsó a seguir estudiando medicina a pesar de las críticas de mi familia.— se queda un momento callada. —Es como mi hermano, no se que haría sin él...

Presente

Me quedo callado mientras Eli parlotea por el celular.

—Yo la llevaré.

Cuelgo la llamada y le hablo a la mesera para pagar la cuenta tan rápido como puedo.

Charlotte sigue sin moverse y parece como si estuviera aún en shock.

—Vámonos cariño.— le digo levantándola después de pagar la cuenta.

Tomo su bolsa y teléfono y la sostengo con fuerza como si me la fueran a quitar.

En el proceso le comienzo a llamar a Lorenzo.

—¿Charles?

—Necesito dos boletos de avión para Bélgica ahora.— le digo con voz casi demandante.

—¿Pasa algo?

—Te explico luego.

Charlotte y yo entramos al auto con rapidez y yo comienzo a manejar aún hablando con Lorenzo.

—No hay vuelos.

—¿Qué?

—El vuelo mas cercano a Bélgica es hasta dentro de 4 días.

—Mierda.

—¿Pasa algo?

—Un asunto en Bélgica...

—Estoy en casa de mi madre no puedo hacer mucho por ti.

Me quedo callado y rápidamente reconozco que debo hacer.

—Necesito que vayas a mi closet, tomes ropa para mi y tomes una sudadera extra, llegaré en 5 minutos.

—Okey.

Charlotte está quieta viendo a la ventana y no ha dicho ni una palabra en todo el camino.

Estoy a pocos kilómetro de mi casa, tomare lo que necesito y la llevaré a Hasselt.

—¿Está muerto?— pregunta de repente con algunas lágrimas en su rostro.

No me voltea a ver, pero por el vidrio se ve su rostro con claridad.

—No cariño, el está en el hospital.— le digo para calmarla. —Estará bien, te llevaré a que lo veas ¿Está bien?

Ella se la piensa un poco pero asiente lentamente sin quitar la vista del vidrio.

Llegamos a la casa de mi madre y en el porche está Lorenzo, Arthur y mi madre.

Me bajo con y camino con rapidez hasta donde esta mi familia.

—¿Que paso?— me pregunta mi madre cuando llego donde están ellos.

—Una emergencias en su casa.— le digo tomando el bolso de mano que me ofrece Lorenzo.

—¿Esa es Charlotte?— pregunta Arthur con una sonrisa.

—Les hablaré luego.— digo poniendo los ojos en blanco.

Regreso al auto con rapidez y pongo la bolsa en la parte de atrás, pero antes saco una sudadera para Charlotte y una para mi.

—Será un camino largo, deberías dormir un poco.— le digo a Charlotte mientras comienzo a conducir.

—No tengo sueño.— me dice.

—Duerme aunque sea un poco.— le pido. —Son casi 12 horas de camino.— le ofrezco la sudadera.

Ella asiente y toma la sudadera poniéndosela sobre el vestido que traía.

Ella se ata el cabello en un moño alto y se acomoda en el asiento un poco pensativa.

—El estará bien.— le digo.

Aunque no obtengo respuesta de su parte se que ella piensa igual.

O eso espero...

***

8 horas después

Esta casi por amanecer, son como las 5:30am. Estoy en una pequeña tienda de conveniencia a la orilla de la carretera.

Charlotte casi no durmió en toda la noche y seguía preocupada.

Hace dos horas por fin pudo conciliar el sueño y esta dormida en el asiento de copiloto.

Me bajo con la maleta en mano y entro al baño de la tienda de conveniencia.

Cambio mi traje que me ha estado matando toda la noche, pero no quería dejar a Charlotte en el auto en medio de la carretera y mucho menos en una carretera tan oscura cómo está, y no quería cambiarme en el auto por respeto a ella.

Ya que el cielo está un poco más iluminado me tome la libertad de cambiarme y comprar algo de comer para ambos.

Cuando estoy pagando veo que aún tengo el celular de Charlotte.

Lo prendo con cuidado y veo que tiene miles de mensajes y llamadas de Max.

—Mierda.— susurro.

—¿Está todo bien señor?— pregunta el cajero.

—Si todo está bien.— le digo con una sonrisa mientras el termina de poner todo en una bolsa.

—Que tenga lindo día.

—Gracias.

Aprovecho que Charlotte sigue dormida para llamar a Max desde su celular.

—¿¡DONDE ESTAS!?— Es lo primero que escucho cuando contesta.

—Eh... ¿Hola?— digo y noto como Max hace un sonido de desagrado.

—¿Dónde está Charlotte? Crees que puede irse contigo toda la noche solo porque si, es mi responsabilidad y si algo malo le ha pasado te juro que te mato...— dice respirando con fuerza. —Tráela a mi casa ¡AHORA!

—Ella esta bien, y no estamos en Mónaco.— le digo.

Max hace un gesto de enojo y después me habla.

—¿Que Crees qué haces? Después de todo si quiere

—Joshua tuvo un accidente.— lo interrumpo.

—¿Qué?

—Estamos a dos horas de Bélgica.— digo. —Había vuelos hasta dentro de cuatro días...

—¿Cómo está Charlotte?— pregunta con la voz más calmada.

—Está muy afectada, apenas pudo dormir, hablé con Eli y me dijo que Joshua está muy grave.

—Iré a Bélgica en cuanto pueda.— me dice y yo cuelgo la llamada.

—¿Charles...?













Ay mi Charlotte :(

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Navila Mikaelson

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