Charlotte Verstappen

29 de Junio

Bueno... ¿Que puedo decir? No hay mucho que contar bueno, la verdad es que si lo hay, pero prefiero omitir esos simples detalles.

Han pasado días... Muchos días y lo de Joshua me sigue afectando mucho, nunca pensé que una de las personas que más amo se me iría así de rápido y tan doloroso, fue un momento horrible y simplemente recordar algo que tenga que ver con el me hace llorar, pero Max habló conmigo y me dijo que debía seguir adelante no importaba si doliera.

Y es verdad, no estaré toda la vida en mi habitación llorando, pues debo vivir mi vida y seguir siendo yo, es lo que Joshua hubiera querido...

Comencé a ir con un psicólogo especializado en el duelo de las personas y creo que me esta ayudando mucho, pero eso no evita que tenga un gran dolor en mi corazón.

Ayer, por recomendación de la psicóloga imprimí una docena de fotos con el y las puse en portarretratos en mi casa, empezando por la sala, la cocina, algunos pasillos y en mi habitación, según ella es porque así asimílate mas rápido que el ya no está.

Pues ella dice que muchas familia se niegan a ver a sus familiares fallecidos por miedo de aceptar la verdad, que ya no están aquí...

Claramente llore, mucho a decir verdad, mi corazón está más que adolorido con el recuerdo de mi amigo, me da miedo olvidarme de él, seguir adelante... Casarme, tener hijos, experimentar los placeres de la vida y que el no esté ahí para verme llegar a la cima, no será un cirujano, no será mi padrino de bodas, no seré el padrino de mis hijos, no estará a mi lado nunca más...

Y eso me hace un hueco en mi corazón y la prensa no lo hace más fácil, pues al parecer todos creen conveniente subir una noticia del fallecimiento de mi amigo, he leído cada noticia que sale de cualquier periódico, revista o página web y me da cólera como todos están haciendo dinero con el dolor ajeno, y no eso el mío sino el de sus padres.

Pero no me quiero deprimir mas, así que Lando me invito a venir al GP de Austria y aquí estamos. Bueno yo estoy en el hotel ya que hoy solamente hay entrevistas y yo preferí quedarme aquí.

Max me dijo que iríamos a almorzar en cuanto saliera de sus entrevistas y me encuentro arreglándome Justo ahora.

No he hablando con... bueno ustedes saben quien, desde aquel día mi cabeza da mil vueltas tratando de encontrar una explicación para mi comportamiento tan irracional, pensé en hablar con ¿Alexandra? Creo que se llama, pero no se que hacer, me siento mal, muy mal.

Max me dijo que estaría al pendiente de Charles para ver si aparecía con ella en este GP, pero hasta ahora según el y Lando no hay nada relevante.

Cuando estoy por tomar mi perfume del tocador la puerta de mi habitación se abre libremente, demostrando a un Max muy relajado.

Me ofrece una sonrisa mientras camina hasta donde estoy, se ve de buen humor.

—Hola.— saluda dándome un beso en la mejilla.

—¿Cómo te fue?— preguntó.

—Excelente.— aclama sentándose en la cama. —¿Te falta mucho?

—Ya estoy lista.— digo arreglando un poco mi cabello.

—Genial, porque muero de hambre.— dice. —¿Has hablado con Vic?

—Si, en la mañana me contó que se sentía un poco mal, pero dijo que iría al doctor a ver que era.— digo, recordando la videollamada con mi hermana.

—Esperemos no sea nada grave.— comenta Max, caminando hasta la puerta.

—¿Tu hablaste con Lando?— preguntó caminando detrás de él.

—Un poco, nada fuera de lo común.

Caminamos por los pasillos del hotel mientras seguimos hablando de cosas sin importancia, después de todo no estoy dispuesta a que haya más chismes de mi.

Hay mucha prensa y fans en las afueras del hotel, y en cuanto salimos la gente se abalanza sobre Max, tratando de que firme algunas cosas o se tome alguna foto con ellos.

Trato de no detenerme mucho y sigo mi camino regalando algunas sonrisas fugaces, Max por su parte se detiene de vez en cuanto a firmar algunas cosas y tomarse fotos.

—Señorita, le dejaron un paquete con una nota en recepción.— explica el mozo que me abre la puerta del auto.

—¿A mi?— preguntó extrañada.

—Lo dejamos en su habitación, pero nos dio una instrucción rara... Que lo abriera después de la carrera.

Entro al auto un poco pensativa, si lo dejaron en mi habitación entonces es de alguien que conozco ¿no?, pero porque hasta después de la carrera.

Pienso rápidamente en Lando y una pequeña sonrisa se posa en mis labios mientras Max sube al auto a pasos apresurados.

—¿A donde iremos?— pregunto.

—A un restaurante.— explica Max volteando los ojos.

—Idiota.— susurro.

—¿Disculpa?

—¿También estás sordo? Te dije "Idiota"

Max me toma de la cabeza y comienza a agitar mi cabello mientras yo doy gritos de agonía.

—¡Mi cabello!— exclamó en vano, pues el ya lo ha revuelto todo.

—¿Como me habías dicho?— dice con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Le voy a decir a Lando que te choque!

—Que me alcance primero.— dice con burla.

Por fin me suelta y yo comienzo a tratar de arreglar mi cabello.

—Te odio.

—Yo también te amo, hermanita.

***

Carrera de Austria
2 de Julio

Estoy alistándome en mi habitación cundo alguien llama a la puerta.

—¿Quién es?— preguntó levantándome hasta dónde está la puerta, la abro para encontrarme con un Lando ya listo.

—Hola.

Lando me da un beso en la mejilla y entra a mi habitación, se pase por ahí mientras hablamos. Me trato de arreglar lo más rápido posible y en cuanto termino la puerta se vuelve a abrir.

Max entra con una sonrisa de oreja a oreja y camina hasta donde estamos.

—¡Hola!— dice Max de buen humor, cosa que todos notamos.

—Alguien está de buen humor.— me murmura Lando.

Rio en lo bajo mientras Max me da un beso en la frente.

—¿Nos vamos?— pregunta y yo asiento.

—Me adelantare.— explica Lando. —Debo de hablar con Piastri de algo de McLaren.

Se acerca a mi y me da un beso en la mejilla no sin antes despedirse de Max. Sale de la habitación y me quedo con Max, quien mira el paquete que está sobre mi cama.

—¿Que es...?

Justo en ese momento su celular suena, y puedo ver el nombre de la persona quien le marca... Cristian.

—Vámonos.— le digo tomando mi bolsa del perchero.

Max asiente mientras parlotea con Horner.

Caminamos rápidamente por los pasillo hasta un auto, en el cual nos subimos y nos lleva directo al GP de Austria.

En cuanto la camioneta se avecina en el lugar todas las personas comienzan a gritar y tratar de llegar hasta esta, sin embargo la seguridad no los deja pasar más allá de lo permitido.

La camioneta entra con rapidez al lugar y en cuanto estas se estacionan Max y yo salimos de ellas.

La prensa comienza a tomar fotos y algunos fans tratan de llegar a Max, pero de nuevo no se lo permiten.

—De nuevo en acción.— susurra Max cuando les ofrezco mi mejor sonrisa.

Caminamos pocos minutos hasta donde el paddock está, y cuando estoy por despedirme de Max y entrar a él paddock, algo llama mi atención, bueno... Más bien alguien.

Charles camina por el lugar con rapidez completamente solo.

Lo miro de reojo trato de seguir conversando con Max.

—¡Charlotte!— llama alguien a la espalda de Max.

Le sonrió a Lando, quien viene a lo lejos con su porte impecable como siempre.

—¿Cómo estás?— preguntó cuando me da un beso en la mejilla como saludo.

—De maravilla.

Max se despide de nosotros y se va a donde el equipo de Redbull lo espera.

—¿Estarás en el paddock?— pregunta Lando.

—Claro, ¿donde más estaría?

—Puedes ver la carrera desde el garage de McLaren.— ofrece y me parece una mala idea casi al instante. Cuando estoy por hablar el se adelanta y dice;

—Y antes de que digas algo yo insisto...

Me señala el lugar donde vamos a estar y con rapidez nos dirigimos a él, donde todos me saludan con apresuro para seguir haciendo su trabajo.

Y después de muchísimo tiempo, la carrera comienza.

***

Es tarde, acabo de llegar de una "cena" más bien una fiesta por el triunfo de Max, si seguimos celebrando cada que gana una carrera quedaremos en bancarrota.

Max me deja en mi habitación antes de retirarse a la suya, y en cuanto entro el paquete que dejaron hace algunos días en mi habitación, sigue ahí.

Dudo en su abrirlo o no, pero al final me decido en que si.

Camino hast el paquete y no tienen nombre, solo un simple destinatario...

Charlotte Verstappen

Me siento en la cama con el paquete en mi regazo y lo abro con rapidez para sorprender de lo que hay adentro...

"Te quedaba mejor el rojo que ese horrible naranja, deberías regresar a ese, se que te gustó mucho"

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Navila Mikaelson