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Tres años después

Charles Leclerc

Camino con cuidado a la cocina para no alertar a los niños de que iré por comida.

Tomó una bolsa de frituras con el cuidado más profundo que pueda tener.

Cuando la bolsa está en mis manos y siento que podré comer algo en paz una voz llega a mi

—¿Papi? ¿Qué es eso?— me pregunta una Chloe de tres años. Su cabello castaño baja a la mitad de su espalda, sus ojos verdes me observan con curiosidad.

¿En qué momento me convertí en esto?

—Cariñooo, hola.— digo con una risa nerviosa.

—¡Papá tiene unas frituras!

En cuestión de segundos todos mis hijo están frente a mi con ojos de curiosidad, su madre es muy estricta a la hora de la comida y solo les compra dos bolsas de frituras a la semana, para los cuatro así que digamos que son muy... Agresivos.

—¡Ey! ¡Quietos!— digo, pero todos se acercan con su ceño fruncido.

—Papá esas son nuestras.— habla Carlos.

—Si, pero aún así me las voy a comer.— digo con valentía.

En que momento pasé de estar de ciudad en ciudad a temerles a niños de 5 años.

—Le diremos a mamá.— dice Chiara.

—No le digan a su mamá.— digo deteniéndome con rapidez. —Aquí está su bolsa de frituras.

Se las entrego y en ese momento la puerta de la casa es abierta.

—¡Mami!— grita Chloe yendo a donde Char.

En cuestión de segundos Char aparece en la alacena donde estamos todos.

—Hola.— le digo con una sonrisa.

—Hola.— dice dejando un beso en mi mejilla.

Los niños comienzan a hablar con ella a toda velocidad, que ni ella puede entenderlos.

—Mañana iremos a comer a Tavernetta.— explica Charlotte.

—¿Paso algo?— le preguntó.

—No, solo quiero comer con ustedes.

—Está bien.

***

Veo el menú sin apetito, es muy temprano para mi.

Charlotte está sentada junto a mi y puedo notar que está nerviosa, ayer le insistí si pasaba algo, pero ella aseguró que no era nada.

Volteó la vista y veo el cielo junto al océano, es hermoso Mónaco y agradezco a ver nacido aquí y que mis hijos vivan una vida feliz aquí, espero y nunca las falten nada ni nadie.

Espero que pueda ver a mis hijos crecer y estar con ellos en cada pasó importante, espero poder entregar al altar a mis hijas y ver casarse a mis hijos.

Deseo vivir toda mi vida junto a Charlotte, hasta que pueda morir junto a ella y mi gran familia.

La mesera pone algunos platos en la mesa mientras Char y los niños platican sin parar.

Sonrió por algo que Cameron digo y tomó un pedazo de mi waffle con miel.

Comienzo a reírme de Chloe mientras ella me observa enojada.

—¡Papi malo!

—Es que es la verdad.— digo con burla.

Algo pica en mi garganta así que tomó un poco de jugo con rapidez pasando ese picor.

—¡Cameron déjame en paz!— chilla Chiara.

Carlos se rie de sus hermanas mientras Charlotte niega con la cabeza divertida.

Tomó su mano y ella me mira con una sonrisa de oreja a oreja.

Me acercó a ella y plato un beso en sus labios cuando:

—¡Mama!

Mis respiraciones se vuelven difíciles y mi garganta arde mucho, tomó el jugo con calma, pero eso no pasa el dolor...

Me levanto de la mesa en busca de aire.

—¿Papi?

—Charles, ¿Estás bien?

—Solo me arde un poco la garganta, no es nada.

En ese momento comienzo a ver borroso todo, mi vista y mi cuerpo se vuelven cansados, todo se siente pesado.

Mis ojos se cierran con lentitud y solo puedo escuchar la voz de mi Charlotte gritando mi nombre.

Charlotte Verstappen

—¡Charles!— gritó asustada cuando su cuerpo se desmaya y cae inconsciente al piso.

Esto no es real, es mi imaginación. Me está jugando una broma es seguro.

Mi mente se bloque, tengo 4 niños detrás de mi y no se que hacer.

Camino a donde Charles está y tomó su cabeza con cuidado poniéndola en mi regazo.

—Ya llame a una ambulancia.— me dice una señora a unos metros míos.

Un grupo de personas tapa la vista a mis hijos mientras los tranquilizan.

Se que puedo ayudarlo, puedo hacerlo pero mis manos tiemblan y mis ojos están borrosos por las lágrimas.

—Max... tengo que llamar a Max.— hablo con la voz temblorosa.

Saco mi celular con las manos vibrando y como puedo marco el contacto de "Maxie ❤️"

El contesta casi de enseguida y no lo dejo ni hablar cuando hablo yo.

—Charles se desmayó, necesito que vengas a Tavernetta.

Escuchó como el rim de su auto suena violentamente cambiando de dirección para luego colgar.

Levanto la vista y mucha gente observa la situación.

Tomó algo de valor y tomó su mano que aún tiene un pulso débil.

Comienzo a hacer algunas inspecciones en cuanto Max entra al lugar.

—Charlotte.— me dice llegando a mi.

—Esa es mi venganza.— escucho una voz detrás de mi.

Esa maldita voz, mis piernas tiemblan con miedo cuando veo a Karla a unos metros míos con una sonrisa de satisfacción.

—Tu me quitaste todo, pero nunca lo tendrás a él.— me dice con burla. —Intenta lo que desees el no despertara. Te quedarás sola y verás como haré lo mismo con tus hijos.

Mis lágrimas caen mientras siento que todo a mi alrededor vuela... Todo parece ser un sueño... Ser una pesadilla.

—¡Yo gané! ¡Maté a tu esposo como maté a Joshua! Y por fin te quedarás sola... sin nadie que te ayude.

Mi vista se nubla y todo se vuelve oscuro...

***

Mis ojos se acostumbran a la luz del cuarto donde estoy, es muy brillante, parece el mismo sol, parece que está frente mi.

Cuando los logro abrir veo a Max y Vic a mi lado. Les sonrío antes de darme cuenta que estoy en un hospital.

Mi mente recuerda lo sucedido y mi corazón palpita a todo ritmo.

—Soñé algo horrible.— les digo en un susurro.

Max se acerca a mi y acaricia mi cabello con cuidado.

—Soñé que Charles moría.

—Cariño.

—Fue un sueño ¿verdad?

Max y Victoria se observan y mi mente reconoce todo. Me levanto de la cama arrancando las intravenosas de mi cuerpo con agresividad.

Salgo al pasillo y veo a Lorenzo con lágrimas en los ojos a unos cuartos del mío.

Pascale Leclerc sale de una habitación con su rostro lleno de lágrimas.

—¿Qué pasa?— digo confundido llegando a donde están ellos.

—Charlotte.— me llama Max

—¡¿Dónde está Charles?!

—Charlotte...— me llama Lorenzo

Las enfermeras tratan de tapar mi entrada, pero las quito con agresividad y abro la puerta.

Mi corazón se detiene y puedo escuchar como se rompe dentro de mi.

Mi vida, la personas que más amo, mi razón de existir, mi alma gemela, el amor de mi vida...

Está acostado en una cama, con los aparatos apagado. Arthur está frente a su cama llorando.

—Charlotte.— duce atravesándose en mi vista.

Lo empujó con las pocas fuerzas que me quedan y puedo ver a Charles... su cara está pálida, toco su piel y esta fría...

La persona que amo...

El amor de mi vida...

Mi alma gemela...

El padre de mis hijos...

Mi razón de existir...

Está sobre esa cama muerto.

Mis rodilla caen al suelo, me siento débil.

No hay más luz.

No más risas.

No más aniversario.

No más amor.

No más vida...

Mi vida se fue junto a él.

Junto a sus ojos verdes... Su linda sonrisa. Sus encantadores labios. Esos hoyuelos que me encantaban. Sus manos. Su cabello. Sus pestañas. Sus cejas. Su vida, ya no está.

Mis lágrimas llenan mis piernas poco descubiertas, mi estómago está vacío, mi corazón está roto...

Mi amor está muerto...



Charles... Espero verte pronto

***

Meses después

—Declaró culpable de doble asesinato en primer grado a Karla Martínez. Se le darán 70 años de cárcel.

Mi pecho tiene un sentimiento que hace meses no tenía, por fin estará entre la rejas y nunca saldrá.





Charles... Ya detuvieron a Karla y después de mucho tiempo por fin irá a prisión.

***

Años después

¡Mamá déjame ir! Solo iré a la universidad— dice Cameron quitándose mi beso de las mejillas.

—Eres igual a tu padre... Ojalá el estuviera aquí y viera que eres muy buen estudiante y corredor.

—Yo también lo extraño... mamá.






Charles... Hoy nuestro hijo irá a la universidad por primera vez, ojalá lo vieras... Es idéntico a ti.

***

Muchísimos años después

—¡Ese es mi bebé!— gritó emocionada junto a Chiara.

—¡Les presento al campeón del mundo de la temporada 2054! ¡Camron Leclerc!— habla el presentador.

—Hace no mucho tiempo tu padre estaba parado aquí recibiendo el mismo trofeo ¿no te da nostalgia?

—Extraño mucho a mi padre, y se que el estaría muy feliz y festejaría mi victoria junto a mi madre...




Charles... Tu hijo hoy ganó su primer campeonato, y adivina que ¡lo hizo con Ferrari! Estoy muy orgullosa de él y se que tú lo estás también...











Charles Leclerc
1997-2036






















Charlotte Verstappen
2000-2060






















Al final, Charles y Charlotte pudieron ser felices... donde sea que estuvieran.




















Les juro que estoy llorando a mares 😭😭😭

No me maten ¿si?

Los amo

Navila Mikaelson

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