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Kyo Kusanagi es el tipo de mejor amigo que, cuando pelean, va a su "escondite secreto".

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-¡Maldita sea! -dijo al tiempo que pateaba una roca en una montaña alejada de su casa.

Seguía subiendo la cuesta, maldiciendo por lo bajo y sin ver el camino, porque se lo sabía de memoria.

Desde los cuatro años se lo sabe de memoria.

-¡Kyo! -la presencia de esa voz lo alertó.

-Yuki ¿Qué haces aquí? -la ve con su uniforme de la escuela, esta tratando de hacerse camino detrás de él hasta que lo alcanza.

-Te estuve llamando desde hace rato, pero ni siquiera parecía que te importase, pero ese no es el caso, vengo en nombre de (...)-chan y- -y cuando vio adelante, su novio ya le llevaba varios metros de ventaja- ¡Oye!

Mantuvieron la caminata por un buen rato, hasta que Kyo se desvío y entro en una cueva, con su dedo encendido y envuelto en llamas para darse luz ya que el ocaso se acercaba, pintando las paredes rocosas de ese lugar con un color naranja.

-Qué bonito -dijo Yuki al encontrar caracoles de mar en el lugar- ¿Este era tu escondite cuando eras niño?

-Algo así -se sentó y paso su mano por una de las paredes de piedra, dejando a la vista un pequeño dibujo, trazos en negro que parecían ser un niño y una niña, con los brazos juntos a la altura de las manos, ambos rodeados por el gran sol característico de la familia Kusanagi, trazos que habían sido dibujados con fuego hace mucho tiempo.

-Kyo, lo que hiciste no estuvo nada bien -y ahí vamos de nuevo.

-Es mi problema si lo hice bien o no, ella tenía que saber.

-Es cierto, (...)-chan tenía que saber, pero no de esa forma -se sentó al lado del castaño, viendo el dibujo en la piedra.

-Que se aguante, no iba a dejar que Bogard jugase con ella.

-¿Si entiendes que ellos dos son amigos? ¿verdad? -Yuki trataba de hacer ver su error, y es que... no había otra definición para lo que pasó.

No estaba 100% segura de todos los hechos acontecidos, pero por lo que la mejor amiga de su novio contó, fue que Terry le dijo algo a (...) que le emocionó bastante, Kyo escucho y le grito en la cara a (...) que Terry salia con Mary, otra participante del KOF, hizo todo un revuelo de ello, y cuando Yuki llego vio a Kyo caminando a paso apurado a quien sabe donde y (...) pidiendo disculpas en nombre de su amigo ya que en más de una ocasión insulto y grito a su amigo extranjero.

-Ella es demasiado ingenua -encendió su dedo, las llamas se ven más salvajes que de costumbre, muestra de su enojo- no sabe diferenciar lo bueno de lo malo -decía mientras repasaba de nuevo la silueta de la niña, haciendo que ese pequeño dibujo vuelva a tener el color negro chamuscado que le fue quitado por el tiempo- no sabe quién le hará daño y quién no.

- Te importa mucho (...)-chan -poco faltaba para que Kyo arruinase el perfecto contorno del sol con eso, viendo a su novia inmediatamente con el ceño fruncido.

Yuki tiene una sonrisa en el rostro, ya sabiendo quienes son los niños dibujados en la pared y porque Kyo viene aquí cuando se pelea con (...).

En su mirada se ve un claro pensamiento, piensa en un pequeño Kyo y en una pequeña (...) ahí, jugando juntos, era tan adorable.

-No es por eso -se levanto de su lugar sin mediar más palabras, claro que Yuki le seguía, ambos bajando la montaña hombro con hombro.

En cuanto llegan, Kyo toma su moto y deja a Yuki en su hogar, sana y salva, luego regresa al suyo, preparándose mentalmente para lo que viene ya que ya siente los golpes y gritos de (...).

-Bienvenido de vuelta -poco faltaba decir que eso estaba más que disparatado.

Por lo general, (...) lo abría recibido con mil golpes y mil improperios en español, pero en lugar de eso lo recibió con cara de arrepentimiento y pescado asado, su favorito.

-Perdón por reaccionar así -empezó ella- pero, yo ya sabía que Terry-san tenía algo con Mary-san, es más, Mary-san y yo hablamos también, es por eso que me molesto mucho el que creas que él es esa clase de persona.

-Además de eso -dijo en cuanto ella termino su pequeño discurso- yo escuche claramente que te dijo algo de moverte a South Town.

Ahora el clima estaba más pesado.

-Es que le conté a Terry-san mi meta de estudiar en el extranjero, dijo que en las afueras de South Town hay una universidad que, si tengo las notas necesarias, me aceptará.

-No hablas inglés.

-Aprenderé.

-No tienes cómo pagarte eso.

-Ya inicie el tramite para la beca.

-No tienes donde que-

-Terry-san me dijo que puedo quedarme unas temporadas con él y con el pequeño Rock.

Estaba de más decir que ya le había ganado, porque no sabía que otra cosa fuese importante.

Ella es lista, aprendería inglés y conseguiría esa tonta beca antes de que el se gradué de secundaria, eso es un hecho.

Pero el tema de vivir con Terry lo pone en alerta.

-Come que se enfría -se sienta su lado y empieza a picar el pescado para atrapar pequeños pedazos.

-¡Oye!

-Calla y come.

Entre bromas y tomadas de pelo, (...) termino totalmente dormida en la cama de Kyo.

No era incómodo para ninguno, desde que son unos niños que duermen juntos.

Kyo le saco los cortos mechones de cabello de la cara y se puso al lado de la pared, dejo el brazo estirado y (...), como si ya estuviera programada, entre sueños, uso el brazo que le tendía para que la acercase y recostarse en su pecho.

Era como un ritual silencioso, se peleaban, se gritaban, alguno iba a su lugar secreto, (...) lo partía a madrazos (aunque en ocasiones era culpa de ella), hacían una ofrenda de paz que solía ser comida y, finalmente, se quedaban dormidos juntos.

Aunque lo hicieran desde que eran niños, sabían que no les duraría para siempre.

Kyo ya no era el niño inexperto que era, (...) tampoco era la pequeña que lloraba todo el tiempo.

Si comparaba a la (...) de antes, la que lo seguía cual pollito a su madre y lloraba bastante, con la (...) de ahora... una (...) que quería estudiar en la universidad, una (...) que quería independizarse y hacer su camino, posiblemente un camino que la llevaría lejos de él.

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Era por cosas como esta que se preguntaba: ¿A dónde fue esa pequeña niña llorona que le seguía a todas partes?

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