Sie Kensou es el tipo de chico con el que juegas Fruit Ninja Live Version.

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-¡Vamos (...)! -dijo Kensou mientras te lanzaba fruta junto al pequeño Bao.

Primero un piña, luego varias fresas, una naranja y un kiwi.

Todos los pedazos caen en el tazón frente a ella.

-¡La hermanita (...) es increíble!

Por otra parte el maestro Chin se siente inquieto, no es normal que una persona común y corriente pueda cortar con tal precisión solo con las manos.

Le recuerda a la muchacha de los soldados.

-¡Ahora la más grande de la canasta, una sandía! -la lanza con fuerza.

Pero para (...) es como si viniera en cámara lenta, necesita más fuerza y precisión para romperla, lo sabe, la última vez solo rebotó en su mano y fue a dar a la cara de Kensou y el jugo le cayó a Bao.

No quiere hacerles daño de nuevo.

Concentra su energía en el dorso de su mano, de un solo zarpazo la parte a la mitad.

Su energía le provoca un tipo de picazón así que lanza el contenido del plato al aire.

-¡Golpe final! -gritan ambos al ver como a velocidad impresionante ella reduce las mitades a pedazos mucho más pequeños.

Y cuando ve los dos pedazos de sandía es que la cosa se pone realmente alarmante para el maestro Chin.

Logró quitarle la cáscara dura de un solo movimiento.

El hombre, a pesar de haberse tomado una botella completa de su brebaje favorito, pudo ver con claridad una luz roja salir de su último ataque, proveniente del dorso de su mano y uñas, apenas visible, pero estaba ahí.

-A comer -dice ella mientras usa el paño de limpieza colgado en su cintura para limpiarse.

-¡Sí! -gritan ambos de nuevo, cada uno acercándose para comer el primer pedazo de fruta que tuvieran al alcance.

Mientras tanto ella solo suspira con un cálido sentimiento en el pecho por haberlos hecho felices.

-Hey, hermanita (...) -volteo a mirarlos, en especial a Bao que tenia un expresión algo decaída- no quiero molestarla pero me gustaría que fuera mi reemplazo en el torneo.

Ante eso, (...) abrió mucho los ojos y Sie se ahogo con un pedazo de piña que estaba comiendo en ese momento.

-Yo... -la muchacha tenía la mirada más esperanzada que el niño le hubiese visto, como si le hubieran dicho lo mejor del mundo.

Y es que estar al lado de Sie, para ella, era eso, lo mejor del mundo.

-Por supuesto que no Bao -y ahí va de nuevo, pensó el maestro Chin, al ver que Kensou prácticamente saltaba a socorrerla- (...) no irá, no tiene poderes, ni siquiera es una Psyco Soldier.

Crack.

Eso escucharon los tres en el momento que la muchacha parecía tener lagrimitas en los ojos.

Kensou no sabia de donde vino eso, pero Chin e incluso Bao, que era un niño, lo escucharon y eso provino del pecho de la chica.

-Tiene razón, yo... no tengo poderes -dijo mientras pasaba saliva con dificultad.

-Pero~ ¿no has visto la fuerza que tienes para rematar las frutas? ¡eres sorprendente!

-Bao, no sigas con eso, (...) puede ser la mejor cortando fruta con las manos -y la única que lo hace así, pensó el maestro- pero no entrena ningún tipo de combate, le harán daño y no puedo protegerla todo el tiempo, tengo que proteger a Athena también.

Crack.

-Ya, en serio ¿Quien hace ese sonido? -pregunto fastidiado- ¿A dónde vas (...)?

Ha reparar su corazón destrozado, pensó de nuevo el hombre mientras le daba un trago a su bebida.

-Sólo... yo... voy a pensar al riachuelo.

-Bien, pero no te alejes mucho, puedes perderte.

Y sin más solo se fue, con más dolor que aguantar del que ya tenía.

-Fuiste malo, Kensou -dijo el más pequeño viéndolo mal y con un puchero enojado.

-¿Ahora qué hice yo?

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Jugar era divertido, hasta que le recordaba que no pertenece a su mundo, mucho menos a su corazón.

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