Rock Howard es el tipo de amigo que te enseñaría a cocinar.

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Rock se sentía intranquilo cuando ella lo veía así, tan directamente, casi sin parpadear y, por si fuera poco, babeando.

Le ponía los pelos de punto el solo pensar que (...) le vieses colo las otras chicas, su cabello ahora un poco más largo era un plus que solo le hacía caer en la cuenta que una chica lo estaba comiendo con la mirada.

Escucho el gruñido de entrañas ajenas y volteo a ver a su compañera de sitio, la cual no quitaba la vista, según él, de su persona.

-¿Te importaría? -no puede comer con esa mirada tan intensa.

-Es que... -Esta vez sigue la mirada de la castaña, dándose con la sorpresa de que no lo mira a él.

Esta mirando la caja O-bento que le regalaron hace años.

-Tu mamá cocina hermoso -muy bien, tenia que retroceder, porque si él retrocedía más se caería de la silla- ¿Cómo le hizo para hacer esa cosa?

-Esto es huevo frito y enrollado, por así decirlo -se da cuenta que ella ya se acabo los usuales sándwiches que se compra, pero sigue con hambre, razón por la cual, con su tenedor, le pone un Tamagoyaki en el plástico que antes era de los triples y, cual fiera, (...) se lo come de una- además de que yo los hago por mi cuenta.

Lo mira de nuevo, le recuerda a esos perritos que piden comida con la mirada.

Fue débil, por eso no debería sorprenderle que ahora estén en la situación que están.

-¡Buenas tardes! -dijo apenas entró, la casa de Rock no era lo que pensó, ella creía que sería más grande, con patio y todo, también espero que hubiese muestras de una mujer viviendo ahí.

-La cocina está por aquí -la guía tratando de que no se meta a ningún cuarto, lo último que quiere es que...

-¡Ow! -en un segundo, y sin que se diera cuenta, ella ya estaba en la sala- ¡eras tan lindo! -tiene un cuadro de cuando tenía 11 años en sus manos- no sabia que tu mamá es castaña ¿saliste como el señor Terry?

-¡Vamos a la cocina de una vez!

Estaba de más decir que hubiese sido mejor que hubiesen ido a la casa de (...).

No sería tan difícil, pensó, hacer una buen almuerzo era sencillo y muy práctico, al fin ella dejaría de comer las cosas que vendían en la cafetería y en la maquina expendedora.

Aprendió más rápido de lo que imaginaba, aunque los primeros intentos fueron desastres que o bien estaban muy quemados o muy salados o muy dulces, de eso último no tenía idea de cómo pasó.

Cuando (...) por fin lo logró, se sintió como un maestro realizado, conque así se sentían los padres orgullosos.

-Buscaré también recetas en Internet -estaba que daba saltitos, realmente feliz de lograr su cometido- hay unos con forma de animes o animalitos que son un sueño.

-Sólo asegurate de seguir la receta tal y como dice -la acompaña a la puerta y cuando está apunto de abrirla alguien más lo hace.

¡Falló el ADN!

Es lo que piensa (...) al no ver ni un pío de parecido entre los adultos en frente de ella y su amigo.

El cabello rubio del hombre era más... más... Era de tono más fuerte que el de Rock, y ni hablar de que ninguno tenía los "ojos de conejo", como ella le decía a los ojos rojos de su amigo, había cierto parecido en el peinado de Rock y la mujer, pero de ahí en más no había nada, ¡nada! Había escuchado que los hijos a veces se parecen a los tíos o abuelos pero aquí no había nada.

-¿Hola? -dice la mujer frente a ella, mira a Rock y luego a la muchacha.

-¡Esta debe ser tu amiga! -el hombre rubio se hace camino y la toma del hombro, llevándola dentro de la casa.

-Oye, Terry, ella ya se iba -Rock esta ligeramente sonrojado, siguiendo al par mientras la castaña mayor mantenía la calma y dejaba sus zapatos en un pequeño mueble junto a la puerta.

-Al menos pónganse sus zapatos de andar en casa -pide la última mencionada.

-¡Vamos niña! Quédate a cenar, hoy le toca cocinar a esos dos -señaló con el pulgar a las personas detrás de él, a (...) se le hizo agua la boca de solo imaginarlo.

-¡Sí!

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Si está era una pesadilla, que lo despertarse alguien por piedad.

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