Yuki Kushinada es el tipo de amiga que siempre buscará ayudarte.

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-Deberías salir aquí, este no es lugar para niñas.

-¡No quiero escuchar esto de ti!

-¿Me podrías decir qué hace la señorita idol aquí? -la clara cara de molestia de (...) ante las agudas voces de las dos muchachas que peleaban delante de ella y Kyo era demasiado obvia.

-No me interesa -fue la escueta respuesta del castaño que ni siquiera se había tomado la gentileza de quitarse los audífonos.

Aunque estaba re considerando ponerse sus propios audífonos para estudiar inglés avanzado.

-Qué bonito -dijo la de cabello morado mientras veía el llavero de Yuki.

-Lo compré en la tienda al lado del karaoke

(...) concluyó una vez más que las chicas son raras, pueden ser enemigas y luego amigas en menos de un minuto o de muchas peleas.

Aun cuando ella es una.

Justo en el momento en que las clases de ese día acabaron, el único pensamiento en su mente era ir a estudiar y quizás dormir una siesta, pero nunca se imaginó ser interceptada por Yuki y Athena en la puerta del salón, aunque no fue la única agraviada, Kyo también fue arrastrado y un tal Kensou, al cual había visto en el torneo de pelea al que iba Kyo.

Te divertirás, dijeron.

Será divertido, dijeron.

Pero ahora solo quería desaparecer cual moneda tragada por sofá, eso era todo lo que quería mientras se sentaba en el extremo del asiento del cuarto de ese establecimiento de karaoke.

Le daba cierta molestia el estar lejos de su zona de confort.

Pero Yuki era su amiga, y ahora Athena era amiga de Yuki, el amigo de mi amigo es mi amigo, casi trabalenguas, pero lo vio cierto.

Cuando Athena y Yuki empezaron a cantar, deseó por segunda vez en el día ponerse sus audífonos, no es porque no le gustase su voces que iban desde una linda y femenina voz hasta las notas las altas que solo una persona con experiencia alcanzaría.

Era porque sentía que ellas eran muy cool, cuando la nerd esta sentada en una solitaria esquina al lado de su mejor amigo que había sido obligado a tocar una pandereta; sin mencionar que prefería suspender un curso a cantar en frente de tanta gente, de solo pensarlo.

-qué vergüenza...

-(...)-chan -Yuki se sentó en frente de ella, dándose aire con una mano al estar algo sudada porque también bailó un poco- ¿No quieres intentarlo?

Su cara debió ser de espanto total, porque todos se le quedaron viendo cuando se escondió detrás de Kyo.

-No, no quiero -fue lo máximo que quiso decir, no queriendo que escuchen uno de sus más grandes problemas de confianza.

Su voz al cantar.

-Eh, pero este es un lugar para cantar -con sus ojos fulminó al tal Kensou, no quería cantar para nada.

El rostro de su madre diciéndole que lo hacía genial le pasó por la mente, haciendo que se mordiera el labio.

-Simplemente no quiero.

Entonces, ante su constante negativa, empezó algún tipo de reacción que impulsó a Yuki, Athena y Kensou a tratar de hacerla cantar, impulsados por la curiosidad de su silencio.

-Sí no quieres cantar esta bien -dijo de repente Yuki, dándose cuenta después de mucha insistencia, de la incomodidad de su amiga, la cual se lo agradeció en su mente.

-No puede ser tan malo -Athena aun se sentía ligeramente atraída a saber cómo cantaba la chica, además de que le parecía adorable verla detrás de la espalda de Kyo, aunque también sintió celos.

-(...)-chan -dijo de nueva cuenta la de cabello corto- si no quieres cantar esta bien, no tenemos por qué obligarte a hacerlo -sus palabras lograron reconfortarla, dándole cierta confianza.

-Yuki, muchas gracias por-

-Ya me harte de estas niñerías -fue lo que dijo la barrera humana mientras tomaba el mando y seleccionaba una canción que ya se conocía.

Si (...) no lo hacía, sus demonios de la temprana infancia se la comerían de nuevo.

La guitarra comenzó a sonar con fuerza a los pocos minutos, (...) miró fijamente la imagen en pantalla, un fondo de metal y fuego.

Ah, había veces en las que su instinto le ganaba a sus miedos.

-Micrófono -pidió cortante.

-¿Todo esta bien, (...)-chan? -Yuki estaba preocupada por ella, no queriendo que este obligada a ello, y algo extrañada de ver a su novio echarse con completa confianza en el sofá, como si ya supiera que se venía.

(...) tomó un pequeño respiro en el momento en que la canción bajó su intensidad.

Su mente se aclaró y su garganta se apretó cuando llegó a soltar el gran grito.

https://www.youtube.com/watch?v=0uOE0LQyurE

(Para que se den la idea)

(...) parecía en su propio mundo, mientras que los demás solo se le quedaban mirando sentados en los sofás, aunque Kyo se veía que disfrutaba de la música.

Nadie habló hasta que la chica terminó su interpretación.

Pero ahí estaba el usual bochorno que siempre le invadía, también la cierta rabia al recordar a su madre decirle que podría hacerlo mucho mejor, pero que jamás podría cantar mejor que ella, soltando todo eso con veneno en sus palabras y una sonrisa retorcida que dejaría marcado a cualquier niño.

Fue por eso que se sorprendió en demasía al escuchar los aplausos.

-¡Estuviste increíble, (...)-chan! -fue lo que dijo Yuki, sonriendo en su dirección, haciendo que ella también pudiese dejar libre una sonrisa.

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Los mejores amigos, son aquellos que te ayudan a superar tus miedos.

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Extra:

-¡Ya llegamos! -gritó (...) mientras lanzaba el casco de la moto y lo volvía a atrapar, caminaba casi bailando mientras se dirigía a su cuarto a cambiarse, había bailado y cantado mucho Heavy metal, estaba bañada en sudor.

-Veo que se divirtieron -dijo Saisyu al ver a la joven tan feliz- es un alivio ver a (...) salir como cualquier adolescente normal, iré con ustedes la próxima vez.

-No te metas, viejo -fue todo lo que dijo Kyo mientras iba a su habitación.

Sacó de entre sus cosas su reproductor de música, dándole click al disco recientemente grabado.

El Heavy metal no era muy lo suyo, pero este le gustaba mucho.

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