Y ahora, como premio por encontrar un error puesto que solo un conocedor de KOF puede detectar, viene un type, más largo ya que será como un One-shot, como premio.

Espero que lo disfruten.

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Chris es el tipo de chico que conoces en una pelea.

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¿Han escuchado alguna vez la canción Eye of the Tiger?

Pues bien, justo en ese momento una muchacha con un poleron negro y pantalón blanco y azul iba por las calles, con su reproductor de audio portátil sujeto a su pantalón y los audífonos puestos, parecía que estaba saltando en vez de ir caminando, y su cabello corto se movía de un lado a otro.

Caminando feliz de la vida por las calles de Japón a pesar de haber dejado un completo desastre en Corea.

Hizo énfasis en su tarareo cuando llego el momento de la batería, pero antes de acabar escucho un estruendo en uno de los callejones.

-¡Espera! ¡No!

Su yo más antigua se habría ido de largo sin importarle, pero la (...) de ahora, que fue colmada hasta la médula de temas justicieros, no podía dejarlo así como así.

-¡Oye! -la patada que dio dejaría a su maestro orgulloso, los tipos no le duraron mucho a su Tae Kwon Do de principiante.

Después de encargarse de esos tipos ayudo al chico, porque parecía un chico pero también era demasiado lindo, como una chica.

Y se lo dijo en la cara, consiguiendo una mirada sorprendida y luego una nerviosa sonrisa acompañada de un agradecimiento.

-No conozco a muchas chicas así, y tu acento es raro ¿vienes de otro lugar? -le pregunto amablemente mientras comían un helado, en un corto lapso de 2 horas ya se habían presentado e incluso intercambiado números.

-Mira quien viene a hablar de acentos, el tuyo también es raro.

-Contestame primero -hizo un puchero de lo más adorable, (...) sentía que ese chico era más dulce que miel bañada en caramelo.

-Vengo de un país que de seguro ni conoces, pero ahora vivo en Corea -dijo de lo más normal mientras se dejaba llevar por sus palabras.

-Oh, yo vengo de Suecia, pero estoy aquí con mi banda.

-¿Tienes banda? -el muchacho asintió, sintiendo su casi inexistente ego subir al escuchar sus palabras que derrochaban emoción.

-Sí, se llama CYS.

-¿Por qué tiene ese nombre?

-Por Chris -se señaló a si mismo-  Yashiro y Shermie.

-Tener una banda debe ser genial.

-¡Lo es, yo soy el baterista! -sus palabras, llenas de una energía eufórica, se quedaron suspendidas en el aire por su timidez, la cual había olvidado en el momento que empezó a hablar con esa chica extraña que no tenia tapujos en la lengua- Perdón, me emocione demasiado.

-¡Esta bien! -dijo mientras tomaba ambas manos del muchacho entre las suyas- ¡Choi siempre dice que las emociones son mejores siendo volátiles!

No sabia de quien estaba hablando, pero eso no quitaba el hecho de que lo tomará de las manos y, por consiguiente, su ligero sonrojo.

-¿Podría ir a verlos alguna vez? -su mirada suplicante era enternecedora.

-Claro que sí, mientras más asistentes puedan ir, mejor -estuvieron ahí, hablando durante un largo rato, viendo que tenían cosas en común.

Cualquiera que pasara por ahí pensaría que es una joven pareja que habla lo que les paso en la semana.

-Al fin te encontré -dijo un hombre a la vez que alzaba a la muchacha por el cuello de su ropa- realmente pensé que dejarías tus actitudes terroristas por estos días.

El rostro de la muchacha estaba pálido, preguntándose cómo fue que Kim la encontró, y recordó a ese par.

-Esos traidores... -se aseguraría de lanza esa bola de metal y esos guantes de gata al río.

-¡Espere señor! ¿A dónde la lleva? -Chris se veía alterado al ver que se llevaban a la muchacha que acababa de conocer.

-Esta bien Chris -parecía que a la chica no le importaba el que la llevasen cargando del cuello de la ropa- ¿Dónde será tu próximo concierto? ¡voy a ir!

-De eso nada, te llevare de vuelta a Corea para reformar tu comportamiento, no te dejare caer en las garras de la delincuencia.

-Pues, la próxima semana, el jueves.

-¡Ahí estaré!

-Acabo de decir que no irás.

Siendo completamente ignorado por ella, Kim considero el encerrarla bajo cien candados, poniendo a Choi y Chang para cuidar que no escape.

Todo bien la primera semana de vuelta en Corea, todos tranquilos y (...) encerrada en su habitación bajo 50 candados, Kim le tuvo benevolencia, y ella jugando con los pequeños clones de su maestro (los hijos de Kim), todo parecía tranquilo, hasta que en la mañana, al Kim despertarse y recordando que ella podría escapar ese día, fue a revisarla, no encontró nada en su cuarto.

Mientras él buscaba rastro de la chica, (...) ya estaba en la zona de las maletas del avión de las 04:15 con dirección a Japón.

Bajo tal cual se subió, sin que nadie la viera, llegando, después de un tiempo pidiendo que la llevarán, al momento exacto al mini concierto de la banda de Chris.

El muchacho por su parte, esperaba algún mensaje o llamada de la extraña chica, pero era momento de subir al escenario.

Molesto, apretó entre sus dedos el aparato, odiaba a la gente mentirosa.

Tomó las baquetas y salio a tocar, con Shermie preguntándole si algo le pasaba, solo la paso de largo, estaba tan molesto que no quería hablar.

Pero ese enfado se fue cuando, justo al momento de empezar a tocar, (...) apareció dando un gran salto entre la multitud, y supo que era ella, nadie más tendría el cabello tan corto y despeinado como ella o ese uniforme de Tae Kwon Do, blanco con azul, puesto.

Fueron unos segundos de conexión visual, como si ella estuviese suspendía en el aire, como si con su mirada le dijera: "He llegado".

Eso fue todo lo se necesito para que ese concierto fuera inolvidable para ambos.

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"Esto no es el final, esto no es el comienzo.

LP".

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