Rock Howard es el tipo de amigo que te defiende de los matones.

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¿Es un chico afeminado o una chica idiota?

Era lo que decía en la pizarra, y abajo estaba una foto tuya, pegada con silicona.

Rock frunció el ceño, no entendía cómo las personas a las que nunca les hiciste nada te hicieran esto.

Sospecho de inmediato en el grupito de chicas del salón, después de todo esas chicas nunca te llegaron a pasar por tus claros rasgos extranjeros, todas ellas eran rubias y con ojos o bien azules o verdes.

Nada que ver con tus desordenados cabellos de tono oscuro y tus ojos de parecido matiz.

Él es rubio, pero no entiende que tiene que ver eso con sus tipos de amistades.

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¿Desde cuando piensa en cabellos y ojos oculares?

-¡Rock! -y ahí estaba ese inglés tuyo con aquel acento.

Dio un salto rápido y arranco la foto, lastima que no llego a borrar las palabras en tiza.

-¿Cómo has estado?

-Bien.

-¿Tienes la tarea de matemática?

-Ven.

La arrastró a las bancas, esperando que no pudieses leer aquellas palabras hirientes.

(...) estaba sorprendida, por lo general le tenía que rogar por algún rato, pero ahora se la daba de buenas a primeras.

Algo quería ocultarle, definitivamente, conocerlo por seis meses era prueba suficiente para saber que algo no iba bien.

-No entiendo esto -dijo tratando de hacer que se volteara y poder ver la pizarra.

-Mira, debes cambiar esto por X y luego dividir ¿Entendiste? -pero cuando levantó la mirada ella ya no estaba.

A cambio se escucho un grito femenino.

-¡Te voy a arrancar todas tus malditas extensiones!

(...) estaba sobre una de las del grupito de chicas de las cuales Rock había sospechado en un principio, le jalaba los cabellos y le arrancaba mechones postizos.

Trato de sacarla de ahí, de verdad que sí, pero para eso tendría que acercarse a un grupo completo de chicas, y encima de eso tendría que tomar a (...) de la cintura o de los hombros o de la cadera.

Estaba en un aprieto.

-¡Tus manos muestran tu culpabilidad! -mientras él pensaba en qué hacer sus compañeros separaron a esas dos, (...) señalaba las manos de la chica que claramente tenían tiza y unos restos de silicona, pero lo más importante para ella era ver la tiza- ¡déjenme que le parto la cara!

La chica empezó a llorar, haciéndose la víctima y los demás la ayudaron y consolaron.

Pero miraron a (...), la cual aún tenía las extensiones entre sus dedos, como si fuera escoria.

-Es una rarita.

-Loca violenta.

-Exagerada, solo era una broma.

Otras cosas de esa índole se escucharon, Rock vio como su amiga salia del salón con la mirada baja.

La chica que fue agredida por su amiga empezó a llorar a moco tendido, haciendo que una cantidad incoherente de rimel corriera por sus mejillas.

-No creas que se quedará así -sin temor en la voz, continuó- voy a probar que esto fue más que sólo una broma y lo hablare con el consejero.

Salio en búsqueda de su amiga ni bien termino de hablar, no fue difícil, ella estaba sentada en el árbol junto a la cancha de baloncesto con la mirada baja.

-Oye -la muchacha levantó la mirada, dejando ver unos cuantos arañazos en sus mejillas y cuello- ow.

Esa chica lloró por jalarle algunos mechones de cabello que eran falsos, pero (...) no derramó ninguna lágrima a pesar de tener esas marcas casi sangrantes en su rostro.

-No sientas pena de mi -se cruzó de brazos y miró al lado contrario.

-No tengo pena de ti -se sentó a su lado, pero luego se alejo un poco ya que se sentía nervioso- más bien, tengo respeto hacia ti.

-¿De verdad? -lo vio asentir, sin mirarla, estaban algo cerca y eso le ponía en alerta ya que aun no se acostumbraba del todo a su presencia femenina- pues no me parece verdad, no querías que viera la pizarra.

-No quería que salieras lastimada, pero eso paso de todas maneras -esta vez si la miro, directo a los ojos- ¿cuántas veces debo debo decirte que pienses antes de actuar?

El reproche la convierte en una niña triste, sintiéndose mal ya que Rock tenía un punto, una base en la cual fundamentarse.

-Estaba molesta.

-Y eso no te llevará a ninguna parte, si el maestro hubiese llegado le habría creído a esa chica y pudiste salir mal librada -sin siquiera darse cuenta paso sus dedos por las marcas rojizas en las mejillas de su compañera- y aunque eso no paso, igual saliste herida físicamente.

-No es para tanto, el gato de mi vecina araña más duro que esa-

-Sin malas palabras.

-Okey, Okey -le hace gracia ver que esta tan absorto en el tema que no se da cuenta en lo que hace- Oye, Rock.

-¿Si?

-Puedes soltarme ya la cara -tan rápido lo dijo se vio liberada, riéndose cómo maníaca mientras su compañero esta rojo como esa chaqueta que le ha visto usar- vamos antes de que llegue el profesor.

Y así, ella con el rostro lleno te arañazos rojizos y él con la cara teñida por su propia vergüenza, regresaron al salón.

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Era un chico demasiado amable y de buen corazón, pero ahí estabas tu para romperle la cara a quien se atreva a meterse con ustedes.

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Extra:

-Muy bien jóvenes, por favor, saquen su tarea.

Y ante esas palabras Rock vio a su amiga darle un cabezazo contundente a su pupitre.

-¡Maestro! ¡perdió el conocimiento!

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-¿No podías pensar en algo menos violento? -(...) esta a su lado, con la cabeza vendada y una expresión de dolor en el rostro.

-Valió la pena, estoy salvada.

Y era por esto que Rock realmente se preguntaba que tenía ella en la cabeza.

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