Chloe suspiro dándole la invitación al pelirrojo, con una obvia molestia en el rostro, aún más por la sonrisa de este. Sin más volvió a su lugar y miro a Sabrina con la intención de invitarla también, pero...

—Lo siento mucho, es el cumpleaños de mi madre.—Se excusó apenada la chica de gafas.

—No te preocupes, esta bien, solo debo ver a quien más invitar...—Murmuro viendo la ultima invitación que le quedaba. Miro de reojo a Marino quien charlaba con Alya, ¿Seria muy malo si...?.

Suspiro sin soltar la invitación, si invitaba a Marino tal vez se encontrará con Adrien y el amor surja...

—Marino.—Llamo la rubia caminando hacia el. Este mostró desagrado al oírla, no era por menos.—Ten.—Sin más se la dio, sin explicación ni nada, este recibiéndola no evito preguntar.

—¿Qué es esto?.

—Una... Invitación.—Dijo un tanto avergonzada la rubia.

—¿Para...?.

—Mi padre hará una fiesta el viernes, me sobra una invitación, ¿La quieres?.—Cuestiono, Marino miro extrañado, curioso por saber el porque, ¿Qué planeaba?.

—Esto...

—Ira Adrien.—Murmuro.

—¡Iré!.—Acepto de inmediato ocasionando sin evitarlo la dulce risa de la rubia, sorprendiendo al muchacho y a la morena.

—Bien, es una fiesta elegante, así que usa traje.—Con una sonrisa volvió a su lugar. Marino y Alya sonrojados desviaron las miradas, ¡¿Qué había sido eso?!, ¡¿Desde cuando Chloe era tan mona y amable?!

—Alya... ¿Q-Qué esta sucediendo?

—N-No lo se...

Nathaniel sonrió ante aquello, desde su lugar aprecio todo. La rubia lo hizo para que Marino se acercara a Adrien, eso no sería malo para el, al contrario.

—Chloe.—La clase había acabado, y el pelirrojo estaba frente a la rubia. Esta bufo al verlo, era de esperarse aquella reacción.

—Dime.

—Necesito tu ayuda.—Sin más la tomo de la mano arrastrándola, todo bajo la vista de sus compañeros. Todos, sus compañeros.

—¿Eh...?—Alcanzo a pronunciar la rubia para suspirar, no podía ser mas delicado, ¿verdad?

Luego de un largo camino sin sentido, para Chloe, pudo preguntar.

—¿A donde vamos?

—A un lugar.

Chloe suspiro, al menos le respondió.

—Aquí esta bien...—Murmuro el pelirrojo muchacho.

Sin más Chloe lo observó interrogante.

—¿Por qué...?—Callo al ver el lugar en el que estaban.—No puede ser...—Chloe suspiro.—¿Por qué no lo dijiste antes?

Estaban en una tienda de ropa, una bastante elegante, por lo que Chloe supuso que quería un traje.

—Solo ayudame.

Chloe no evito reír un poco, este chico era un caso total.

—★—

Chloe suspiro nerviosa, miraba con temor hacía todos lados intentando buscar al pelirrojo. Estaba en la fiesta ya, y el pelirrojo aún no aparecía. No es que quisiera que fuera, solo no quería que se metiera en problemas.

—Chloe.—Se sobresalto al oír a Adrien sonreírle.

—A-Adrien... Hola.—Salude nerviosa, si el pelirrojo la veía cerca del rubio...

—Ah, si, hola.—Adrien rasco su nuca al ver el raro ambiente entre el y Chloe. —Yo... Quería poder hablarte.

—Lo siento, aún estoy algo ocupada con...—La rubia dando cualquier escusa intento alejarse, pero el rubio se lo impidió.

—Espera, por favor. ¿Por qué te alejas tanto?—El rubio estaba preocupado y extrañado de la indiferencia de Chloe.

—Y-Yo...

—¿No somos amigos?.

Chloe bajo la mirada ante eso. Claro que lo eran, lo fueron por tantos años... ¿Por qué ahora no?

—Perdona, Adrien.—Con una linda sonrisa, Chloe lo miro.—Tienes razón, ¿De qué quieres hablar?

El rubio enmudeció unos momentos al verla hablar tan amablemente.

—Ah... Era... Esto...—Adrien intento recordar la pregunta causando gracia en Chloe quien río.—¡N-No te burles!.—Clamo el rubio fingiendo molestia.

—L-Lo siento.—La rubia siguió riendo fuertemente sin evitarlo. Adrien sonrió ante eso.

—Has cambiado mucho...—Menciono, Chloe desvío la vista.

—Un poco...

—Me gusta como eres.—Un leve sonrojo paso por el rostro de Chloe.—Eres más linda, por dentro y por fuera.—Le sonrió.

—A-Ah... G-Gracias...—Los nervioso no evitaron llenarla, la persona que le gustaba le decía un cumplido, claramente se sonrojaría.

—También, muy lindo vestido.—Le guiño un ojo el rubio divertido.

—¡G-Gracias!—Chloe se sintió en el cielo, estaba muy feliz. Su vista se fijo en Marino, el chico los veía desde la lejanía nada contento, la rubia suspiro ante eso, el rubio Agreste no parecía notar al Dupain aún.

¿Qué podía hacer ella sin parecer sospechosa?, ¿Por qué diablos Marino no se acercaba?, era todo muy molesto con estos dos.

—Adrien.—La rubio frunció levemente el ceño.

—¿Qué sucede?

—Quisiera tomar aire, ¿Por qué no vas con Marino?, también lo invite... Así no se sentirá tan solo.—Sugirió la rubia, Adrien sorprendido vio de reojo al Dupain y luego a Chloe.

—¿Por qué lo...—No alcanzo a responder, la rubia le sonrió y empujo hacia el azabache.

—Suerte, Marino...—Susurro para irse lejos dejándolos a solas. Una sonrisa llena de emoción se pego en su cara, se sintió bien el hacer eso... Hablar con Adrien tan amigablemente... Ayudar a Marino... Y no ver a ese tomate humano...

—¿Desde cuando eres tan generosa, rubiecita?.

Un salto pego la rubia de largo vestido amarillo con negro. Desvío su vista al pelirrojo de traje, su mirada oscurecida era tétrica más su maliciosa sonrisa.

La rubia se retracto. El karma había venido por ella... Y quería pagar su cuenta...

—[…]—

Hola ^-^U

Tarde mucho?

Jeje...

Lo siento ;-; tenia la mitad del capitulo, y no sabia bien como seguir U.U

Bueno...

Me voy!

Adiós!