Nathaniel desde su lugar observo a Chloe. Su rubia y cruel compañera, no podía evitar no observarla, pues por muy mala que Chloe fuese... Era hermosa. Y el lo sabia más que nadie, pues era el amo de aquella muchacha sin escrúpulos.

—Chloe, buenos días.—Miro de reojo a Adrien quien saludaba sonriente a su rubia.

—Buen día, Adrien.—Saludo algo distante, pues este le había ordenado no mantener contacto con el muchacho.

—Mi padre me comento de la fiesta de este viernes, ¿También iras no?.—Nathaniel agudizó el oído intentando oír bien.

—Ah... Cierto, lo había olvidado.—La rubia suspiro ante su distracción.

—No te preocupes, espero vayas, me gustaría que pudiéramos hablar.—El Agreste sin más tomo asiento en su habitual lugar. Desde hace unas semanas Chloe se había comportado extraño, y el rubio se estaba preocupando, seria un buen modo de ver como estaba su amiga.

Pero para Nathaniel eso no era agradable. La rubia no le había dicho nada sobre eso, tendría un severo castigo luego de clases.

Chloe suspiro al ver como Nathaniel la miraba, seguro había oído y ahora la mataría...

—Qué tontería...

La clase dio comienzo con varias situaciones. La platica jamás oída por la maestra de Marino y Alya. La guerra de papel de Kim y Alix que siempre terminaba con uno castigado. El intento de Max y Sabrina de concentrarse en la clase. Y la tensión que desde hace un tiempo se nota entre Chloe y el pelirrojo.

Y así... La clase siguió hasta acabar, sin dar detalles de más, Chloe se levanto con la intensión de irse, pero al parecer, el rubio Agreste se lo puso difícil con esa frase de que...

"¿Nos vamos juntos?."

¿Por qué tanto interés del rubio hacia ella?, ¿Y Marino?, ¡¿Qué pasa con su jodido yaoi?!.

—L-Lo siento, debo irme, tengo prisa, adiós.

Si se quedaba más tiempo Nathaniel la atraparía, y todos sabían que eso no era bueno.

—Esta bien, pero no te...—Adrien no termino, pues Chloe lo interrumpió.

—¡Lo siento!, ¡Me voy!

Sin mas, la rubia huyo. Adrien suspiro frustrado, estaba extrañado de la indiferencia de la chica para ser sincero.

Todo aquello paso bajo la mirada del pelirrojo, estaba un tanto cabreado, no lo negaba, ¿Por qué ahora el modelo ponía sus ojos en su rubia?. Porque Chloe era de él, no por nada era su esclava hasta el tiempo que desease.

—★—

Chloe en su cuarto suspiro, sin nada que hacer releyó sus mangas.

"Eres tan ruidoso."

Leyó de su nuevo manga y se sonrojo como nunca. El recuerdo del beso con Nathaniel la hizo cubrir parte de su cara, de solo recordarlo se le ponían los pelos de punta...

—Nathaniel, estúpido...

Su teléfono vibró a lo que sin más miro el desconocido número para contestar.

—Hola.—Se oyó en la otra linea.

—¿Quién habla?—Cuestiono Chloe.

—Habla tu pelirrojo favorito.

—¿Castiel?.—Se burlo.

—No.

—¿Rin?.

—No.

—¿Rine?.

—Nathaniel, idiota.—Clamo molesto del jueguito.

—Oh... Número equivocado.—Soltó sin más.

—Cuelga y tus fotografías llegaran al lado oscuro de internet.

Chloe bufo.

—¿Qué quieres y cómo tienes mi número?

—Nada en especial, y eso es confidencial.—Hablo al otro lado.

—¿Llamas por llamar?, eres más calculador de lo que pareces, no me engañas.

—¿Qué es eso de la fiesta de la que hablo Adrien?—Pregunto, dejando helada a la muchacha, agradecía no verle la cara.

—¿Nos estabas oyendo?—Intento sacar el tema.

—Responde.—Al parecer Nathaniel era más astuto de lo que creyó.

—Mi padre... Hará una gran fiesta este viernes... Todas las personas de clase alta vendrán... Entre ellos Adrien y su padre...

—Ya veo.—Se oía más tranquilo de lo que esperaba, eso la alivio.—También iré.

—¡¿Qué?!

—Eso, no pienso dejarte con el Agreste.

—¿Y eso por qué?, entiendo ser tu "esclava", pero estas exagerando demasiado, ni siquiera se porque no puedo estar cerca de Adrien, es mi amigo, aunque sea difícil de creer...—Hablo confusa la rubia.

—Solo llame para saber, mañana quiero los detalles de la fiesta.—Sin más colgó.

Chloe tomo su cien con fastidio y pesadez, no comprendía en lo absoluto a Nathaniel.

—Dios... ¿Te estas riendo de mi?—Cuestiono la rubia sin esperar respuesta.

—★—

—Necesitas una invitación, ¡No puedes ir sin más!.—Clamo Chloe alterada.

Nathaniel sonrió.

—Eres la hija del que organizará la fiesta, estoy seguro puedes conseguir una invitación.

Chloe suspiro, Nathaniel no estaba equivocado, ella podía llevar invitados, pero...

—Muy bien... Si eso quieres... Solo comportate, ¿Si?

—Siempre.

Sin más ambos callaron. Chloe mirando al pelirrojo se atrevió a preguntar.

—¿Estas celoso de Adrien?

Otro silencio se hizo presente, ¿Incómodo?, tal vez.

—Nathaniel...—Chloe suspiro al no recibir respuestas.—Contesta por todo...

Nathaniel tirándola del brazo la beso. Dulce, suave, cálido. Todo lo contrario a el. Al separarse Chloe sonrojada miro al chico.

—¡Te había dicho que no hicieras eso!

—Es un beso, ya me disculpe por el primero.—Soltó despreocupado, como si de nada se tratara.

—¡I-Idiota!, ¡Al menos responde mi pregunta!

—Idiota.—Rodó los ojos Nathaniel. Luego de aquel beso... ¿Aun no lo entendía?, este debía ser su karma por lo malo que fue antes.

Si, eso debía ser.

—[…]—

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