—Inte... resado...—Chloe vio más claramente.

—Si, entiendes a lo que me refiero, ¿No?—Nath intento asegurarse, conocía a la rubia lo suficiente como para...—¿Chloe...?—Sus pensamientos se cortaron ante aquello.

Chloe tenía su rostro completamente rojo como el cabello del chico. Ella... Si entendió. El pelirrojo aclaro su garganta.

—Tomate tu tiempo, no tengo demasiado apuro.—Confeso.—Pero...—Nathaniel desvío la mirada.—No desprecies mis sentimientos, no estoy confundido ni nada por el estilo...—Terminando aquello se retiró.

Chloe mantuvo silencio, viéndose sola.

Nathaniel... Se le confesó.

Entonces...

"Quédate conmigo."

Eso también fue...

—Ay dios.—Chloe cubrió su sonrojado rostro, se sentía estúpida. ¿Como no lo había notado?, ¡Era tan estúpidamente obvio!—¡Diablos, diablos, diablos!—Con vergüenza tomo sus cosas. Aún quedaban dos horas, pero estaba claro que una llamada a su padre y nadie le reclamaría por irse temprano.

Cosa que hizo.

Necesitaba pensar, y mucho.

Nathaniel por su parte tan solo lograba maldecirse a si mismo.

Lo hizo. Había hecho lo que no quería.

Confesarse a Chloe.

Se detestaba. No estaba listo para una respuesta, aún así, lo hizo.

¿Y por qué?

Porque era malditamente egoísta.

¿Cuando se volvió tan posesivo como para no soportar la idea de que Chloe no fuera suya?

No estaba seguro de la respuesta, y le enfermaba.

Paso de ser un amante al arte tímido, a un posesivo y calculador amante del arte y Chloe.

—Voy a necesitar un psicólogo si logro salir de esta.—Bufo.

—Nath, la clase comienza.—Sus ojos se elevaron hacia Marino, quien le dió una sonrisa, este asintió.

—Gracias...—Logro decir, no feliz precisamente. Vería a Chloe y eso no sería agradable para él. Debió confesarse al final de clases...

Al entrar, lo noto.

O Chloe llegaría tarde a la clase, o se fue.

Y estaba seguro de que la segunda era la correcta.

Nathaniel tiro de su cabello frustrado. Chloe huyó, y por su culpa.

—Maldición...

OoOo

Chloe abrazo a su oso de felpa y hundió su rostro en este. Dando un sonoro grito callado por el mismo oso.

—¿Por qué, por qué, por qué, por qué, por qué, por qué?—Repitió una y otra vez, apretando cada vez más al oso en sus brazos.

No podía hablarlo con Sabrina, ya que está no estaba enterada de su cercana relación con Nathaniel, y seguramente preguntaría detalles que ella no podría decirle aunque fuera su amiga.

—¡Agh!, ¡Estúpido Yaoi!—Con enojo tiro su oso.

—¿Yaoi?

—¿Eh?—Chloe parpadeo.—¡¿Chat Noir?!

—Oh... ¡Hola!—El gato le sonrió, Chloe abrió los ojos.

—¡¿Q-Qué haces aquí?!—Cuestiono exaltada. Su cuarto estaba lleno de pósters R18 que no quería que nadie, además de su mayordomo, viera.

—Oh, pues... Pasaba por aquí, y te ví algo enojada, y pase a ver si estabas bien, no nos gustaría que un Akuma viniera por ti, ¿No?

—¡¿L-Lordbug está aquí?!—Chloe enrojeció, era una increíble fan de la mariquita.

—Ah, no... Solo yo.—Río ligeramente Chat, noto a Chloe suspirar entre alivio y decepción.—Pero, lindo cuarto, interesante gusto en... Pósters.—Menciono, Chloe enrojeció.—No pensé que te gustará tanto la anatomía masculina.—Soltó con picardía.

—¡E-Esta bien!, ¡Me gusta el Yaoi!, ¡Me encanta ver a dos hombres juntos!, ¡¿Feliz?!

—Bastante.—Chat sonrió.—No me parece algo de lo que debas avergonzarte tanto.

—Por supuesto que lo es.

—No me parece tan mal-¡Oh por dios es My lord!—Chat corrió hacia una de las paredes donde se veía un póster del héroe de puntos.

—Oh, si, conseguí la foto del blog de Alya...—Murmuro Chloe.

—Que gran idea.—Los ojos verdes de Chat brillaron.—Ah, pero volviendo al tema, ¿Por qué tan enfadada?

—Oh... N-No estaba enfadada..

—Cuando llegue lanzaste a un inocente oso, yo considero a eso enfado.

Chloe inflo sus mejillas.

—Bien, te lo diré, pero solo lo hago porque no tengo a nadie más.

—Soy todo oídos.—Chat se cruzó de piernas sobre la cama con una sonrisa.

—Hmm...—Chloe aclaro su garganta.—Se me declararon...

—¡Oh, vaya!—Chat mostró emoción.

—Y no se muy bien que responder.

—Pero eso es fácil.—El gato río.—Si te gusta dile, y si no, rechazalo.

Chloe quiso golpear al gato.

—¡No es sencillo!, ¡Porque Nathaniel es mi amigo, y enserio me importa!

—¿Nathaniel...?, ¡¿Nathaniel se te confesó?!—Chat Noir se sobresalto, muchas cosas cobraron sentido entonces.

—Ah... S-Si...—Chloe mordió su lengua, como siempre, hablo de más.

—Eso es inesperado... Pero, si es amigo tuyo complica bastante las cosas...—Chat tomo su mentón.—¡Ya se!, ¿Tienes otros amigos, no?

—Si.

—Piensa en alguno de esos amigos y luego en Nathaniel, si el sentimiento es diferente podría significar que te gusta de un modo diferente al de un amigo.

—Oh, no lo había pensado.

—Por eso me llaman cupido.—Soltó con arrogancia el gato.

—Bien... Lo intentaré.—Chloe tomo su pecho.

Pensó en Sabrina.

La pelirroja siempre había estado para ella. Era su mejor amiga y la chica siempre se preocupaba por ella, y sabía cuándo Chloe deseaba estar sola. La quería y apreciaba, era un lindo sentimiento el que le daba a Sabrina.

Por otro lado. Con Nathaniel era... ¿Distinto?, No del todo.

El chico no hace demasiado se hizo escencial en su rutina. Lo apreciaba, pues no le daba asco, del todo, sus gustos. Era divertido bromear con él y pelear por tonterías. Era agradable, y podía decir que le preocupaba él.

Aún así...

—Es diferente.—Soltó Chloe, Chat Noir sonrió.—El sentimiento es distinto, pero...

—¿Huh?

—No es amor...

—♦—

Hola :D

No me maten, debo vivir :'v

Lamento mucho mi ausencia, pero...

¡Se me había borrado lo que escribí!, Y me enoje, y mandé la historia a la mierda...

Lo siento por eso.

Bai