—¿Eh?—Chloe mantenía su sonrisa, procesando de a poco aquellas palabras.—¿Quedarme... Contigo?, ¿D-Donde?

—Aquí. Ahora y para siempre...—Contesto Nathaniel. Chloe sonreía nerviosamente, si comprender del todo.

—¿De que hablas?—La rubia no entendía del todo, ¿Por qué de repente?

—¿Eres idiota?—Nathaniel bajo la mirada.—¿No entiendes o no quieres entender?

—Nath...

—Quedate conmigo, solo eso y no haré nada.—Chloe mostró incertidumbre.—No me entrometeré en tus cosas Yaoi, no te alejare de Adrien ni nada... Sólo quédate conmigo un poco. Después de la escuela, durante ella o cuando quieras, solo... No me dejes.

El silencio de Chloe hizo bufar al pelirrojo, ¿Eso que era?, ¿Un no?

—No entiendo...—Nath elevó la vista, Chloe tenía el ceño fruncido y los puños apretados.—N-No lo entiendo... ¡Fuiste un idiota!, Pero ahora... Actuas tan... Lindo y triste... ¿Por qué querrías estar con alguien como yo?, ¿Cuál es el punto?, Creí que no me tolerabas...

—¿La respuesta no es algo obvia?—El pelirrojo suspiro, la rubia era algo idiota.

—¡Si lo fuera no estaría en esta situación!

—Mm...—Nathaniel tomo su mentón.—Si alguien te besa, intenta alejarte a toda costa de otros chicos, es posesivo, celoso y se enoja con facilidad por el mero hecho de mirar a alguien más... ¿Qué crees que signifique?

—Obviamente es un tsundere que pide a gritos atención de su uke.—Contesto, casi inconsciente, la rubia, la descripción le recordó a un manga que leyó y no evitó pensar en el seme de allí. Nathaniel alzó sus cejas, intentando hacer que la rubia lo meditar un poco más, cosa acertada, Chloe mostró gran desconcierto, acaso...—¡No!, ¡Imposible!

Nathaniel sonrió, ¿Se dió cuenta?

—¡¿También quieres un uke?!, ¡¿Por eso me pediste que me alejara de Adrien?!—Chloe cubrió su boca ante tal descubrimiento. Nathaniel quiso golpearla.

—¡Claro que no, estúpida!

—¡El Marino por Adrien será cannon, ¿Me oyes?!—La rubia casi no oyó al pelirrojo, ¡Su shippeo corría peligro!

—¡Chloe!—Nathaniel tomo los hombros de la susodicha cabreado.—E-Escuchame, ahora...—Este mostró molestia junto a un notorio sonrojo. Debería ser directo, ¿No es así?

—¿Huh?

—Seré directo.

—Si es sobre tu petición de antes, esta bien.—Sonrío más tranquila Chloe.

—¿Eh?

—Eres de los pocos que sabe mi afición al yaoi, por no decir único.—Chloe desvío la mirada.—No me incómoda estar contigo, solo me molestaba no poder hablar con Adrien, y... Bueno... Aceptar tus órdenes lo veía como mi karma por todo lo que te hice... Enserio siento eso, pero ya que tú quieres estar conmigo, estoy algo contenta.—Chloe no le veía la cara, se le era vergonzoso. Nathaniel, por su parte estaba...

¿Molesto?, No... No exactamente. Esas palabras lo hicieron feliz en algún punto. Pero...

¿Un me gustas podría arruinar eso?

Chloe quería estar con él. Peor no en ese sentido. Era dolorosamente agradable la sensación.

—¿Nathaniel?

—Lo siento.—El pelirrojo sonrió con gentileza, por primera vez dejaría de pensar en sí mismo.—Creo que esto no funcionará...

—¿Huh?

—Me voy primero.

—Ah... Si, claro—Chloe tuvo un mal presentimiento, pero lo ignoro y sonrió.

—Nos... Nos vemos en la escuela.—Murmuró el pelirrojo. Chloe asintió sin decir nada. Debía ir a casa también, pero...

"Quédate conmigo"

Sonrió sin evitarlo, que declaración de amistad más dulce... Ni en todos sus mangas yaoi y Shoujo había visto algo así de dulce.

Por primera vez creyó que el pelirrojo era amable con ella sin segunda intención.

Estaba feliz. Muy, muy feliz.

—♣—

Un bello nuevo día. Los pájaros cantaban, Chloe sonreía y tarareaba, los demás alumnos tenían escalofríos.

Chloe puede que ese tiempo hubiera comenzado a cambiar, pero... ¡Seguía siendo perturbador para muchos!

—Buenos días, Chloe.—Saludo sonriente Adrien, parecía el menos afectado.

—Buenos días.—Correspondió la rubia.

—Estas de buen humor hoy.—Comento, iniciando conversación, el Agreste.

—Lo estoy.—Río ligeramente.

El resto de la clase solo podía ver cómo ambos brillantes rubios hablaban, se veían bien el uno con el otro al hablar tan radiantemente.

Nathaniel lo noto en cuanto llegó. Ver a Chloe con el Agreste le disgusta a, no era genio para notarlo. De ser como antes hubiera tirando de la rubia para alejarla, pero ahora... Lo único que quería era ir a su lugar e ignorar a toda la clase. Incluyendola.

—¡Nathaniel!—Su meta de pasar desapercibido se perdió ante el llamado de la radiante rubia.—¡Buenos días!—Saludo con energía, cosa pocas veces vista.

¿Qué hacer?, Corresponder el gesto, ¿O ignora y dejarle claro que no quería ninguna relación con ella?, En cualquier caso él salía mal...

Optó por la segunda y fue a su lugar, solo dándole a Chloe una misera mirada.

—¿Nathaniel?—Chloe mostró duda. Al llegar la maestra no pudo preguntarle, así que espero el receso con paciencia.

Nathaniel dibujaba como habitualmente lo hacía en cada clase. Esta vez no era nadie más que Chloe, ¿Quien lo hubiera adivinado...?

Su mano no paraba de dibujar la esbelta silueta de la rubia con coleta. Era demasiado hermosa como para que su boceto se le asemejara, o eso creía él.

"Ya que tú quieres estar conmigo, estoy contenta"

—Idiota...—Apretó su lápiz sin evitarlo. ¿Por qué aún no lo comprendía?, ¿Era tan absurdo que él estuviera enamorado de ella?

La campana interrumpió sus maldiciones, elevó la mirada, dando un salto al ver a Chloe frente a él.

—¿Huh?, ¿Que dibujas?—Cuestionó mirando el cuaderno del artista.

—¡N-Nada!—Con gran rapidez se lo arrebató.

—¿Eh?, Eso es cruel, si me dejas ver te enseñaré mis mangas.—Pidió, el pelirrojo negó.

—De ver tus mangas, mi cabeza terminaría más podrida de lo que ya está.—Hablo, conocía el gusto de Chloe.

—Hmp.—Chloe inflo las mejillas ante la negativa.—Entonces... ¡Hazme uno!

—¿Qué?

—¡Un dibujo!, Uno de Marino y Adrien.—Sonrio al imaginarlo.

—...—Nathaniel proceso lo sugerido, una inexpresion lo invadió por completo. ¿Por qué él?—Me niego.

—¡¿Eh?!, ¡¿Por qué?!

—No quiero que transformes mi arte en algo pornográfico.

—¡No es pornográfico!—Nath agradecida que no hubiera casi nadie en el salón como para oírlos, y los que estaban no parecían haberles prestado atención, cosa que lo alivio.

—Baja la voz, tonta.—El pelirrojo revolvió su cabello.—De todos modos, ¿Qué ganó haciendo eso?

—Pues...—Chloe medito un poco, tomo su mentón y suspiro.—¿Quieres que te pague?, Porque lo haré si quieres.

—No quiero tu dinero.—Nego el pelirrojo.

—¿Qué quieres a cambio?—Chloe sonrió.—Te daré lo que quieras si lo haces, así que pídemelo.

Imágenes insanas pasaron por la mente del chico, quien desvío la mirada.

"Lee esas cosas de hombres con más hombres, pero aún así es malditamente inocente." Se maldijo.

—¿Nath?—El pelirrojo abrió los ojos al recordar aquello. Eso...

—Hare lo que pides.—Chloe dió un salto victoriosa.—A cambio...

—¿Si?

—Sal conmigo, o alejate de mi.

—¿E-Eh...?—Chloe mostró confusión.

—Yo...—El pelirrojo tomo valor y la miro fijamente.—Estoy interesado en ti, Chloe, y no, no como amigo. Tú eres la que decide. Espero tu respuesta mañana.

—♦—

¡He vuelto!

No, mentira, dudo volver a publicar pronto :v

¡Pero traje algo!

Lamento haber tardado. Nos vemos :D