Juliana POV

Dos días después de navidad y nosotras aún estábamos en casa. Oli jugaba feliz con sus juguetes nuevos pero el que más le gustaba era aquel auto en el que ella podía andar. No había nada mejor que ver la cara de felicidad de aquella pequeña personita y luego estaba la sonrisa preciosa del amor de mi vida mientras veía a Oli. No podía pedir nada más.

- Juls, ¿vas a atender o...?

Mi teléfono estaba sonando y yo ni siquiera lo había notado. Sacudí un poco mis pensamientos y la tomé.

- ¿Diga?

" Hola hija. Hoy tenemos la cena de la empresa, ¿vendrás? "

- Sí, claro. ¿Oli puede ir?

" Se aburrirá hija, nosotros dejaremos a Mariana con tu antigua nana. ¿Por qué no la dejas en casa y vienes con Valentina? "

- Tienes razón, y la Nana estará feliz de conocerla. Nos vemos allá, papá.

" Hasta la noche, princesa. "

Colgué y sonreí, primero porque amaba la manera en la que mi relación con papá había mejorado y luego, porque Oli podría conocer a la mujer que me crió, técnicamente. Ella era un amor y aunque no fuese de mi familia, yo siempre le dije nana y ella siempre me consideró su hija.

- Val, ¿me quieres acompañar a una cena hoy? - pregunté mientras la abrazaba por la espalda y mi boca quedaba justo en su cuello.

- Claro, pero no hagas eso...

- ¿Qué cosa? - susurré contra su piel y pude notar su piel erizada. Besé un poco la zona que para ella era un punto débil y luego jalé con los labios el lóbulo de su oreja...

- Juls...

Besé su cuello, corto y húmedo. Y así la dejé. La escuché gruñir cuando me alejé y yo reí. Caminé hasta la cocina luego de ver a Oli bastante entretenida tratando de armar algunas piezas de lego. De pronto sentí el cuerpo de Valentina en mi espalda, empujándome contra la encimera. Sus dedos finos hicieron mi cabello hacia un lado dejando mi cuello y mi hombro libre. Todo mi cuerpo se erizó, anticipando lo que venía y ella rió. Tenía tanto efecto en mi como yo en ella. Sus labios se posaron en mi hombro, que buena idea la mía de ponerme una camisa de tirantes hoy. Hizo un camino de besos desde ahí hasta mi cuello, mordió y lamió a su gusto y yo me sentía más sensible que nunca. De un solo movimiento, me volteé y atrapé desesperadamente sus labios, mis manos se fueron a su cuello mientras las de ella sujetaban mi cintura. Su lengua no pidió permiso alguno y se mantuvo en una deliciosa guerra contra la mía, cuando hizo succión de mi labio inferior un gemido leve se escapó de mí y ella sonrió. Sus manos se fueron hasta mi trasero, lo apretó y me subió a la encimera, sin dejar de besarme. Yo sentía todo tan intenso. Maldito embarazo. Sus manos estaban en mis muslos y acariciaba increíblemente lento para la velocidad en la que nos estábamos besando, cuando sus manos llegaban casi a mi entrepierna ella volvía a bajar. Era torturante.

Valentina POV

Tener a Juliana así era una de mis cosas favoritas y con esto del embarazo parece estar mucho más sensible. Yo sabía que si la tocaba en un punto sensible, aún sobre la ropa, ella acabaría. Así que decidí torturarla y dejar todo para esta noche. Bruscamente corté el beso y me separé de ella, viéndola con sus labios hinchados, el pelo desordenado y su respiración agitada. Le sonreí y salí de ahí, sin más. Me senté en el sofá y miré la televisión mientras Oli jugaba a algo en el suelo.

- ¡Te odio!- Gritó Juliana ella desde la cocina y yo me reí.

Habíamos llevado a Oli a casa de los Valdés y sólo nos faltaba terminar de arreglarnos para ir a la cena de la empresa de Juliana. Yo había decidido ponerme un traje de dos piezas, negro, bastante elegante y sexy para una mujer. Mientras que Juliana llevaba puesto un vestido que resaltaba todas sus curvas perfectamente.

- Yo no sé si pueda aguantarme toda la noche si te paseas por ahí con ese vestido.

Ella estaba de espaldas a mí, maquillándose de pie frente al espejo mientras yo estaba sentada admirando la vista.

- Deberás hacerlo. - sonrió.

- Podemos terminar lo de esta mañana antes de irnos....

- No podríamos terminar a tiempo, Valentina.

- Bueno, señorita insaciable, apúrese. Mientras más rápido lleguemos, más pronto nos iremos.

Ella rió.

Decidimos irnos en mi auto, así que manejaría yo. Ella colocó música y nos pusimos a cantar a todo pulmón mientras reíamos. Pero comenzó a sonar una canción en específico y mi mano se fue hasta su pierna, sonreí ante la idea que se vino a mi mente. Mi mano comenzó a subir y ella se tensó, aunque sabía que no iba a detenerme. Toqué su ropa interior y ella suspiró. El semáforo marcó el rojo y como si estuviéramos conectadas, ambas nos inclinamos para besarnos rápidamente. Mi mano hizo presión en su centro y ella gimió contra mi boca. Comencé a mover mis dedo de forma circular y ella gemía cada vez más, sabía que ella no aguantaría mucho pero era eso lo que quería. Hice su ropa interior a un lado y noté su humedad, lo que me hizo soltar un gemido, pero el de ella fue aún más alto. Sin esperarlo más, dos de mis dedos entraron en ella haciéndola empujar su cabeza hacia atrás contra el asiento. Yo sonreí ante la imagen y, un par de embestidas luego bastaron para que ella alcanzara el clímax. Me encantaba verla de esa manera.

- En serio te odio – me dijo con los ojos cerrados.

Yo reí y puse el auto en marcha nuevamente.

- No lo haces, mi amor.

Al llegar, noté que había demasiados autos, así que supuse sería una cena con todos los empleados de Macario. Nos dieron el ticket del auto y entramos, pero antes, tomé a mi chica de la mano y ella sonrió.

- Por fin llegan... – sonrió Macario.

- Lo siento, estábamos echando gasolina.

Tuve que aguantar con todas mis fuerzas no reírme, simplemente sonreí.

- Hola Valentina.

- Hola, señor.. – salude de vuelta.

- Pasen, por favor.

Agradecimos y yo volví a tomar la mano de Juliana. De frente, nos encontramos a su secretaria.

- Hola Eu – MI novia saludo a su secretaria, no sabia que estaría aquí.

- ¡Juliana, hola!

Eudi la abrazó y yo solamente la mire, Juliana se separó rápidamente.

. Hola, Valentina. – ahora si me miraba a mi... descarada...

- ¿Que tal? - respondí seca.

Juliana y ella comenzaron a hablar, yo la tomé de la cintura y ella me miró sonriente para luego seguir hablando, al menos así estaba dejando claro que era totalmente mía.

- Nosotras nos iremos a sentar, ¿viniste acompañada? – le preguntó Juliana.

- No pero estoy por allá con las chicas. Hablaremos luego.

- Está bien..

Se despidió de ambas y nosotras seguimos nuestro camino...

- ¿Bastante posesiva, eh? – me susurró.

- Puede ser. - sonreí y ella me imitó.

Sin darnos cuenta, chocamos con otra persona.

- Lo sien... - hice silencio cuando miré quién era.

-Buenas noches, señoritas. – pensé que la noche no podía empeorar mas, pero aquí llegaba Daniel para mostrarme que si.

- Hola.

Noté que Juliana se había tensado a mi lado, así que era mejor irnos de allí.

- Permiso, nos están esperando en la mesa.

Un hombre alto, muy parecido a Daniel se posó a su lado.

- Daniel, te estaba buscando. ¿Qué haces acá?

Juliana se pegó más a mi cuerpo y su mano buscó la mía, apretándola. Yo la miré y fruncí el ceño, Cuandon no me veía a mí.

- ¿Qué pasa, papá?

- Macario quiere mostrarnos el nuevo proyecto esta misma noche, luego de terminar la cena, así que necesito que te quedes... - nos miró - Disculpen, buenas noches.

Juliana ya no estaba tensa, estaba temblando a mi lado y yo no entendía muy bien por qué.

- Buenas noches, señor. Si nos disculpa, ya debemos irnos a la mesa. Permiso.

- ¿Y la pequeña Oli no está con ustedes? Es una niña muy linda – este hombre no me gusta para nada. ¿Cómo sabe de mi hija? Quiza Macario le comento algo ya que son amigos.

Juliana apretó mucho mas fuerte mi mano, sentía que en cualquier momento se rompería pero nunca la solté.

- Está en casa... Hasta luego.

- Claro, hasta luego...

Decidí alejar un poco a Juliana de la gente y cuando la miré, estaba pálida, temblando y a punto de llorar.

- Mi amor, ¿qué sucede?

Tomé su rostro entre mis manos y la miré mientras acariciaba sus mejillas.

- Dime algo, Juls. ¿qué pasa? ¿te duele algo? ¿Es el bebé? Amor...

- Es... es él... Valentina, es él.

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Esta historia NO me pertenece, es una adaptación realizada con la autorización de su autora Laurendruxgs