Capítulo 6

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Sus brazos me envuelven una vez más.

- Estoy contigo, Komaeda. No te voy a dejar.

Mis lágrimas no quieren parar. Me aferro a él, debatiéndome si debería en su lugar alejarlo. Estoy sucio y empapado, doy asco y pena. No debería estar juntándose conmigo.

- Eres cruel, Hinata-kun...

Me decido por alejarlo, pero ahora es él el que me abraza más fuerte.

- Eres muy cruel. Siempre haciéndome ilusiones.

- ¿Ilusiones? ¿Sobre qué?

- A veces me das a pensar que soy importante para ti, que podría lograr ser alguien en este mundo. Odio eso, no lo soy ni lo seré.

- Komaeda...

- Ya abandóname, destrúyeme, termina de otorgarme todo este dolor. No quiero seguir siendo una molestia para ti. Quiero que dejes este acto de piedad. Quiero dejar de imaginar que tengo alguna posibilidad de estar junto a ti...

- Komaeda.

- Porque una basura como yo no debería haberse acercado a ti, no debería si quiera hablarte. Tú eres tan impresionante, yo no puedo ayudarte a brillar. No merezco tu compañía ni tu respeto.

- ¡Komaeda!

Acallé todos mis pensamientos. El mundo está estático excepto por el ruido blanco de la fuente y las aves.

- Tú eres importante para mí y lo sabes. ¡¿Por qué no quieres aceptarlo?! Sé que quizá me distancié un poco al entrar en la nueva clase y lo siento. Pero no significa que no me importes. No es un acto de piedad, de verdad me preocupo por ti. Somos amigos, ¿no? Nada de lo que dices tiene sentido. ¿Merecer? ¡Claro que lo mereces! Hablas como si yo fuera algo grande, pero solo soy una persona, igual que tú, igual que todos. Mereces respeto y amor, Komaeda.

Los sollozos se vuelven más fuertes. No puedo acallarlos.

- Desahógate. Nadie te va a juzgar. Estoy aquí.

Grito y lloro. Me retuerzo en dolor. Aún no puedo comprenderlo, pero me siento bien en sus brazos. No quiero irme de aquí. Quiero creer en sus palabras, pero es tan difícil. No puedo creer que dijera que soy igual a los demás porque es mentira, debe ser mentira, tiene que ser mentira.

- ¿Incluso si te digo "te amo" no pareceré repulsivo?- Pregunto cuando mis lágrimas se calmaron.

Él se separa del abrazo. Me sonríe con ternura y cariño. ¿Por qué me miras así? Estoy hecho un asco, es imposible que yo te guste, ¿Cierto?

Me dio un casto beso en los labios. Fue dulce y corto, pero suave y lleno de sentimientos sinceros.

- También te amo, Nagito.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro