Ⅶ: La bienvenida inicial

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Solis Dies, 14 de enero, 1.855


TaeHyung en el momento en que se fue a dormir después de pasar el resto de su día acomodando las cosas que compro en el mercado junto a la cálida compañía de JungKook, el omega más intrigante que hasta ahora ha conocido y que dejó calma tras su marcha, durante la tarde después de preparar su almuerzo se sumió en la limpieza de su hogar mientras Lucifer y Gabriel corrían de un lado a otro sin parar, siguiéndolo como si de su sombra se tratara. Incluso en el piso superior que subieron con emoción para seguirlo y después sentarse durante las horas de sol natural a revisar los planos que había traído consigo desde el trabajo para adelantar los últimos pormenores que ante el arribo de la noche ya había finalizado, por lo que tras una ligera cena y continuar en su cuadro por un par de horas más hasta que sus parpados pesaban en exceso, considero que lo mejor era ir a dormir porque mañana tendría un agitado día.

El sueño lo sumergió en un extenuante estado de inconsciencia y su cuerpo halló la contención que necesitaba entre el suave colchón y la absoluta calidez de los edredones por varias horas, largas y tendidas que durmió con la tranquilidad anidada en su pecho y el arrullo de su lobo que mediante el recuerdo de un suave aroma a petricor enlazado con las almendras incentivo un reparador y profundo descanso.

Hasta que el momento insospechado llegó con brusquedad, sacudió sus recuerdos y su memoria sufrió una potente sacudida por la nueva inmersión a la que su psique fue llamada para acudir a una instancia desconocida que reavivó un fragmento de su pasado que debería haber seguido en donde lo forzó a permanecer, pero que en definitiva fue un efecto colateral de lo que sus niveles psíquicos trataron de aprehender a través de la semejanza para reducir el impacto desconocido, pero que en lugar de ayudarle a afrontarlo solo trajeron de vuelta la crueldad que vivió a temprana edad y que se llevó consigo parte de su felicidad y de su alma que lloro con desgarrador desespero por no hallar a su complemento, por lo que, su mente en el tormento por asimilar o tratar de integrar de alguna forma el vínculo establecido lo empujo a escenarios vividos en las reminiscencias que alguna vez un pequeño afronto en medio de la compañía que anhela.

Aun dormido su cuerpo se movía con suavidad y las lágrimas comenzaron a desprenderse de su ojos cerrados, mojando su rostro y parte de su cuello al perderse en la recorrido final que terminaba sobre la húmeda almohada que también lleva su sudor impresa en la tela.

―No sigas... ―aun dormido murmuró, no a sus tormentosas memorias sino a la invasión que su enlace causó en otra mente que experimenta como propia y que le está mostrando el recuerdo amparado por la reciente pérdida de su persona amada.

En otro cuerpo y en otra piel distinta a la suya, un hombre perdió a la mujer que tanto amaba y que con su marcha se llevó parte de la vida que no conoce pero que sufre día a día por continuar con vida mientras añora la muerte temprana que se llevó a su amada en una cruel enfermedad que ni el dinero ni los mejores médicos de la época pudieron curar.

Su mente fragmentada entre el pasado que vivió en Alemania y la desgarradora agonía que vive un hombre similar a él, en sincronía sintonizó su llanto con el de aquel joven que parece tener su misma edad y los dos en medio del sueño y la soledad se acompañaron en el luto que llevan en sus corazones y que a uno más que al otro parece estarlo arrastrando a la decadencia de una existencia que es una tortura continuar habitando.

El agobio tiño el vínculo y las ondas expansivas de un sombrío y potente negro que como el insondable oscurantismo permeo las barreras de su mente para penetrar el centro de la memoria que de nuevo fue atacada por una entidad foránea e imprimió en su funcionamiento un esquema que se inmortalizo como un nuevo recuerdo de los bastos que ha ido acumulando a lo largo del tiempo y que desde hace unos días están volviendo para que su reserva de reminiscencia se siga expandiendo, como si ya no tuviera suficiente con todo lo que ha tenido que presenciar a lo largo del tiempo que lleva de vida.

Una misma que lo ha condenado a la desdicha de un antaño enlodado por una voraz equivocación que se sigue repitiendo cada tanto en su memoria. Una entidad que posee su mente y que continúa siendo perpetrada por presencias ajenas que nunca va a llegar a conocer, pero que van a residir consigo mismo, en su psique, en una muestra inmortal de que habitaron la tierra.

‹‹Despierta, por favor›› un murmullo lejano coaccionado por el mandato de su lobo quien es el que usualmente reconduce a su conciencia a emerger del sueño despertándolo abruptamente para que salga de una vez por todas de la laguna de una conexión indeseada.

Son esos los únicos momentos en que su lobo toma su voz y la convierte en una orden audible para que su razón atienda al llamado conciso que lo impulsa a emerger y despertarlo para que la conexión se deshaga y TaeHyung pueda volver a habitar el presente y la realidad a la que pertenece.

―Otra vez ―su lacónica voz apenas rompió sobre el imperturbable silencio de una fría madrugada que impactó contra su cuerpo sudoroso y que resintió el gélido aire que hay en la casa cuando escuchó el impacto de la lluvia contra su hogar.

Instantes después de despertar y luchar contra su acelerada respiración, de nuevo sus pequeños gatitos se asomaron por la abertura de la puerta que siempre deja a medio abrir para que ellos puedan ingresar cuando deseen, la cual se hizo más prominente con el arribo de sus dos motitas de pelo blanco y negro que como es usual pidieron por su autorización para subirse a la cama, la cual no pudo negarles cuando sus orbes celestes y dorados iluminaron el amanecer que en pocas horas va a terminar de imponerse sobre el día que recayó con fuerza sobre sus hombros por el acontecimiento del que fue sustraído gracias a la inmediación de su lobo.

La casta que lo define y la consciencia animal que lleva enlazada en su ser es el complemento que lo ha crecido con él y que lo ha guiado en medio de los peligros que ha tenido que experimentar, y que ahora cuando se queda atrapado en una mente ajena que lo sumerge en excesivo dolor, su lobo toma el control de su cuerpo y lo sacude para que abra sus ojos y pueda estabilizar su consciencia y ver en dónde está y lo que está sucediendo con su descontrolada capacidad.

Su lobo siempre está ahí para rescatarlo cuando comprende que la intensidad del dolor es tan alta que él mismo por su propia voluntad no puede despertar y acciona el único recurso que solo en esos estados se permite llevar a cabo. Salvándolo de la propia condena que lo tiene de rehén de un pasado que sigue latiendo en su solitario corazón.

―¿Ustedes por qué creen que nuevamente está sucediendo esto? ―el alfa preguntó a sus mininos que solo ronronearon y con sus cabecitas empujaron su abdomen para que se acostara y los llevara consigo y ante sus adormiladas miradas terminó cediendo―. No es justo que jueguen así con mi nula capacidad para negarme a uno de sus caprichos ―expresó y aunque no fue su intención recordarlo en ese instante, su memoria aun un poco alterada, acciono a su consciencia y trajo la imagen de cierto omega de adorables ojos oliva que lo ven con absoluto encanto cuando desea obtener algo y aunque no lo pida directamente el solo hecho de presenciar como observa con emoción a su alrededor va incentivando en él la necesidad de darle lo que esté a su alcance y bajo las posibilidades que el omega acepte.

Es curioso como ese recuerdo llegó hasta un momento en el que siempre le cuesta hallar calma cuando vuelve de los estragos de su psique perturbada que llena de pesadillas y vivencias ajenas su sueño, que en esta ocasión y de forma poco habitual en medio del calor de sus pequeños que se refugiaron entre sus brazos y con una tenue sonrisa que estuvo ligada a la emoción de su lobo que le trajo la esencia de un fruto lejano que lo indujo a retomar un estado de inconsciencia durante las horas restantes que llegó con el arribo del amanecer y el sonido de su reloj de mesa que se activó en la hora designada en la que debe comenzar a prepararse para un agitado día de trabajo.

Lunae Dies, 15 de enero, 1.855


Luego de deshacerse de los estragos que quedaron sobre su piel de la tormentosa experiencia de la madrugada, se levantó con dos gatos totalmente adormilados y gruñones por haber sido despertados, aunque considero dejarlos durmiendo tuvo que hacerlo para eliminar los despojos que quedaron sobre la ropa de cama que cambio antes de salir de casa, entre seguros y confiados pasos pudo deshacerse o al menos dejar de lado el acontecimiento que por primera vez no le robo el resto de horas que tenía para descansar y que en definitiva con aire renovado lo hizo suspirar en calma al llegar a la constructora que hoy va tener bastante movimiento.

Sobre todo en la apática mirada que YoonGi le dedicó al llegar y que fue el motivo que terminó por deshacer de su foco atencional un suceso que no significa nada más que la manifestación viva que en su mente sigue coexistiendo y de la cual no va a poder deshacerse, por lo que solo debe convivir con sus tormentos y los ajenos que llegan para ser depositados en él.

Pero en medio de la dulce y ácida compañía de su hermano de corazón volvió a encontrar la seguridad que el pelirrojo le ayudó a construir hace muchos años cuando enfrentaron la diferencia que se desató con mayor fuerza y que se llevó una parte de su vida.

―¿Por qué motivo me estas mirando con mala cara si hoy llegue justo a tiempo? ―preguntó yendo hasta la zona de recepción en donde Ratzinger está apoyado con una mirada juzgadora. Así que se cercioro de la hora y vio que incluso tenían unos minutos de más para relajarse, pero al parecer para el beta con suave aroma a algodón no parecer ser motivo de emoción―. En efecto, cumplí mi horario y tu parecieras querer echarme de mi propio legado.

―Ich bin sauer, weil du der Boss bist ―YoonGi deposito su maletín sobre la amplia y alta mesa sobre la que está apoyado mientras contiene la diversión que quiere fluir en su rostro debido a la extrañada expresión que TaeHyung le está dedicando por su queja a la que no logra hallarle sentido.

―Ich werde so tun, als ob ich verstehe, was Sie sagen ―respondió llegando hasta el lugar donde su extraño compañero sigue fulminándolo con la mirada y no evito sonreír porque YoonGi en las mañanas es todo un gruñón de primera clase.

―Ningún Guten Morgen, ni ningún alemán por aquí, porque no comprendo lo que están diciendo ―alego GoEun al llegar hasta su escritorio en el que segundos atrás dejó a un refunfuñón YoonGi que ahora está viendo a la causa de su molestia.

Eso es solo un día normal en la constructora de la familia Götz y ella tiene la desdicha de estar en medio del conflicto que ni comprende de donde se origina el día de hoy.

―Agradecería que dejaras de odiar mi presencia y me digas porque me estas culpando ―pidió el alfa saludando a su asistente que sonrió mientras negaba sutilmente en dirección al beta que rio sin gracia y solo les dio la espalda a ambos después de tomar su maletín y emprender su camino hacia la oficina.

―Esta de malas porque justamente hoy quería seguir durmiendo un poco más, pero debido a que en unas horas se le va a dar la bienvenida a los nuevos trabajadores, eso le impidió tomar unos minutos más de descanso como habitualmente lo hace ―explicó la beta ante la mirada interrogante de TaeHyung que no podía dejar de sonreír a medida que le explicaba la precaria situación de vive YoonGi al ser obligado a venir a trabajar.

―Pobre vida cruel que lleva nuestro exagerado compañero ―comentó viendo al de cabellos rojizos perderse escaleras arriba mientras pisaba con más fuerza de la necesaria para hacerle saber sobre su molestia.

―Reconozco que tienes un punto a favor, pero tampoco hables muy duro porque eres igual o más dramático que Ratzinger en ocasiones ―por favor, que ella es quien tiene que lidiar con dos de las mejores personas que ha conocido en su vida y ser una mediadora en sus infantiles discusiones que son peores cuando HoSeok aparece en escena.

―Yo mejor me pongo a trabajar, nos vemos en unos minutos Eun ―Götz evadió la situación y siguió a su mejor amigo que ya había ingresado a su espacio correspondiente de trabajo y se detuvo bajo el umbral de la puerta con los brazos cruzados y el maletín sujeto de una de sus manos hasta que ganó la atención que deseaba.

―Después tienes el descaro de decirme que soy un exagerado de primera, si Hobi te viera así no podrías seguir manteniendo tu fachada de templanza, querido amigo de pañales ―molesto detallando los movimientos lentos de YoonGi que está sacando varios papeles del maletín para acomodarlos sobre el escritorio.

―No te atrevas a traicionarme mocoso ―dijo con una sospechosa calma en su tono que le arrebató una carcajada al alfa que descruzo sus brazos cuando dejo el apoyo contra el marco de madera y retrocedió dos pasos, logrando que el contrario lo siguiera.

―Todo es posible YoonGi, y peor aun cuando repudias a tu jefe por no dejarte dormir unos minutos más ―se detuvo para no dejar de estar bajo el foco atencional de su amigo que le dedicó una ladeada sonrisa avanzando hasta la mitad de la habitación y dejo atrás su lastimero estado en el que fingió absurdamente estar enojado.

Pero eso no quita que una de las cosas que más disfruta hacer en la vida y en especial los días finales de la semana, es dormir todo lo que pueda.

―Lo sé Tae, es solo que mis días de descanso me tuvieron bastante ocupado con lo de la próxima exposición, la cual todavía necesita de mi exhaustiva supervisión, así que disculpa lo gruñón que puedo ser cuando no duermo mis horas correspondientes ―aunque sabe que Götz no se toma en serio sus caprichos y reclamos cuando está somnoliento, prefiere explicar la razón de su estado para dar a conocer su motivo y su desesperación.

Porque la ansiedad trata de consumirlo entre todos los pendientes que debe resolver en su galería de arte, Ratzinger Art. La cual verá un nuevo evento a mayor escala de los que ha oficiado hasta el momento desde su fundación, situación que lo llena de orgullo, pero en la misma medida los preparativos adquieren una mayor dimensión y una planeación milimétrica para no dar espacios a los imprevistos que por ahora tiene cubiertos.

―Yoon, no tienes que hacerlo todo tú solo, puedes apoyarte en mí y en Hobi, los dos estamos para facilitarte en algo la carga ―le recordó al cabezota lleno de obstinación que tiene como mejor amigo que no tiene por qué enfrascarse en hacerlo todo solo cuando ellos ya lo han ayudado con anterioridad, y todo ha salido muy bien, así que no sabe de dónde viene ese desespero de YoonGi por cargar con el peso de una exhibición de arte que debido a la gran escala del evento, requiere un poco más de apoyo.

―Lo tengo presente Tae, aunque parezca que no, los dos ya me han ayudado bastante, tú me ayudaste con las reparaciones y la ampliación del lugar, e igual HoSeok en la decoración y ahora con la ambientación musical ―indicó acercándose al alfa con lentitud que le prestó mayor atención dado el nerviosismo que detectó en sus gestos―. Es solo que ahora debo continuar con mi labor y que es la que se lleva gran parte de mi energía al coordinar a los diferentes artistas que van a tener un espacio en la exhibición, además de completar mis obras y la de los artistas anónimos que me enviaron su material o que aún no lo han hecho ―lo último que dijo fue un reproche que Götz capto porque es justamente él quien no ha terminado el cuadro que quiere exhibir en una donación al evento de su amigo y que sigue postergando terminar.

―Lo mejor siempre se hace esperar ―exclamó con vanidad en la arrogante expresión que brillo en su mirada dorada y que los hizo reír, logrando que el mayor suspirara con un poco más de tranquilidad porque dentro de todo, la organización va muy bien y cada detalle sigue la marcha que debe en medio de la ejecución que todavía tiene más de una semana para ser culminada.

―Tanto que se puede quedar por fuera ―molesto el beta volviendo a su escritorio para continuar con los preparativos de la reunión que van a tener en unas pocas horas.

―Se que buscamos la perfección, o al menos, aspiramos a ella cuando hacemos o desarrollamos algo Yoon, pero también debemos tratar de disfrutar el proceso e ir solucionando los percances que van a surgir en medio del camino ―ánimo a su hermano de corazón que con una apenada sonrisa que muy pocas veces tiene el placer de ver. Le agradeció su incondicional apoyo reflejado en su mirada marrón que segundos después perdió todo rastro de amabilidad y cariño.

Lo cual fue el aviso para TaeHyung de retroceder lentamente cuando Ratzinger alzó entre sus manos el cuadro planeador que no ha terminado de completar y que es justo lo que iba a hacer apenas llegara a la oficina.

―Ve con suerte, señor y jefe que todo lo deja para última hora ―expresó en voz alta para que el alfa que acababa de huir lograra escucharlo y claro que lo hizo cuando un murmullo llegó y le saco una sonrisa por lo despistado que es TaeHyung.

Pero aun así logra resaltar con excelencia y eficacia en su labor de director de una de las más grandes constructoras de Alemania y la lucha por el poderío en Inglaterra, que aspiran lograr una vez la nueva filial entre en funcionamiento después de la inauguración que se va a realizar en una semana más.

Hoy es la bienvenida inicial a los jefes de área que van a tener un periodo de capacitación previo al comienzo de las actividades que a partir de la inauguración van a comenzar a ser ejecutadas con la mayor prontitud posible.

―Ya llegaron jefe ―indicó GoEun luego de dar dos suaves toques sobre la puerta e ingresar previa a la autorización del alfa que levantó su mirada de los papeles que estaba terminando de revisar.

Y justo a tiempo llegó el aviso, porque TaeHyung finalizó en el instante exacto en el que la castaña arribo al lugar.

―Gracias por avisar Eun, en unos minutos bajo ―indicó asintiendo a su asistente que tras una sonrisa abandonó el lugar para avisarle a YoonGi, quien va a ser el primero en oficiar el recibimiento de los nuevos trabajadores que van a tener un proceso de inducción a lo largo de la semana en curso.

Volvió a darle un rápido vistazo a los documentos y tras comprobar que todo estaba en perfecto orden, los apilo y les dio un suave golpecito contra la mesa para organizarlos y tomo una carpeta en la cual los dispuso. Con total calma en medio de un hondo suspiro que dejo fluir, se puso de pie y acomodo el chaleco negro que es una prenda casi que infaltable que tanto le gusta vestir, sobre la camisa de cuello formado y retiro el largo abrigo de tela colgado sobre el respaldo de su silla.

Lo acomodo de forma perfecta sobre su figura y en el pequeño espejo que está sujeto en una de las paredes de la oficina, verificó su cabello y pasó sus dedos entre el fleco superior para llevarlo hacia atrás a medida que cae sobre el mullet en su cuello que ya debería cortar un poco. Se quedo observando su reflejo unos segundos más para imaginar cómo sería el rostro de quien siempre lo acompaña y en el instante en que sintió el sonido lejano de unos pasos más allá de donde está ubicado, supo que era el momento de bajar y dar inicio al tan anhelado día que está a escasos más de suceder y que si todo sale de acuerdo a lo que sus padres le comentaron en la carta, van a llegar justo a tiempo para ver la inauguración, lo que aumenta la expectativa en que todo salga según lo planeado.

Salió de la oficina y verificó que YoonGi ya había salido, por lo que a medida que comenzó a bajar escucho las voces en respuesta al saludo y la bienvenida de su amigo quien es el encargado de presentar la constructora y el funcionamiento principal de lo que será esta semana de trabajo. Además, la animada voz de HoSeok se sumó a la somera explicación que deberá profundizar en el momento en que llegue al recibidor principal que fue organizado para darles la bienvenida, así mismo, las risas que su enérgico amigo siempre causa a donde quiera que vaya o hicieron sonreír en respuesta.

Son esos momentos los que lo hacen sentir verdaderamente agradecido por trabajar en compañía de sus mejores amigos. Tan incondicionales que han estado presentes a lo largo de su vida.

El momento impostergable se abrió paso cuando termino de bajar las escaleras y la mirada de todos y cada uno de los presentes se posó sobre sí mismo que con una confiada sonrisa y un caminar elegante y decidido, se ubicó en medio de sus compañeros y recibió complacido el saludo del cual fue merecedor por el total de quince personas que son van a ser los líderes de las áreas asignadas. TaeHyung evaluó cada uno de los rostros que había conocido a través de las fotografías adjuntas en los portafolios que enviaron para postularse al trabajo y a medida que pasaba su mirada, iba recordando el perfil laboral de los principales asistentes que van a tener que coordinarse con los de la sede principal para ejecutar conjuntamente los diversos proyectos que están en lista de espera por ser construidos.

Una alta demanda requiere mayor personal capacitado para atender las múltiples obras que se les han asignado y que de seguir solamente con la dirección principal, no darían abasto y en cuestión de competencia en el mercado de la arquitectura y la construcción no llegarían a mantener el alto estándar que define a Die Familie Götz, por ello, ante una necesidad marcada en el incremento de mano de obra y procedimental, realizaron una gran inversión en el nuevo bloque adjunto al principal que se comunica por medio de la entrada interior que conecta ambos edificios a partir del recibidor principal en el que están ubicados.

―Buenos días para todos y cada uno de ustedes ―enunció con un alto tono de voz, luego de finalizar con el recorrido en el que evocó las capacidades de cada uno y que fue él quien dio el voto final para la contratación―. Les doy una calurosa bienvenida a la constructora Die Familie Götz, que hoy les abre las puertas a un icónico lugar que cuenta la historia de la familia fundadora y de cada una de las personas que han dejado su huella aquí para que este espacio siga manteniendo el alto renombre del que goza actualmente ―dijo recibiendo un aplauso colectivo al que se sumó y su mirada término fija sobre un alfa de orbes color ámbar, similar a su tono de ojos, pero un poco más oscuros que de alguna forma se le hicieron familiares, pero que rápidamente descartó ante la incomodidad que su lobo le compartió y volvió a centrarse en lo que es más importante.

―Soy TaeHyung Götz, el terrible jefe que comanda esta constructora y a quien van a tener que ver durante cada día ―los asistentes rieron por su comentario cuando la alegre sonrisa de HoSeok fue la primera en estallar en una carcajada que le permitió a los demás reír sin temor.

―Tan modesto como siempre señor Götz ―dijo Lance Beck, uno de los directores del área de construcción, ubicado en la parte final en la que están los demás líderes que van a conocer a su contraparte el día de hoy. Un auxilio necesario que venían solicitando debido al gran aumento de contrataciones que ellos por sí solos ya no estaban dando abasto.

―Ya sabes como soy ―respondió el de cabello platinado.

―Tan claro como el agua y azul del cielo ―bromeo YoonGi obteniendo una carcajada colectiva que fue impulsada por TaeHyung que retomo lo que estaba diciendo.

―Y quien desde ya les solicita dejar a un lado las formalidades para dirigirse a nosotros, porque somos un equipo que debe actuar en mutua coordinación y para ello es necesario que establezcamos un mínimo de relacionamiento, el cual va a evitar que las reuniones o los proyectos sean un campo de batalla en el que deban imponer sus ideales ―indicó con una contagiosa sonrisa que varios de los presentes imitaron―. Para estar aquí el día de hoy, fueron sometidos a diversas pruebas que arrojaron la capacidad que poseen y que espero que mantengan a lo largo del tiempo en el que pertenezcan a esta empresa familiar.

››Los estándares son altos y las exigencias son inamovibles, no hay espacio para los errores porque del trabajo que todos nosotros realicemos van a depender las vidas de las personas que van a vivir en los lugares que diseñemos o van a pasar por alguna de las obras arquitectónicas que hemos intervenido o que van a seguirse construyendo, y que deben tener bases sólidas y pilares fuertes para evitar un desplome de la estructura.

››Percance que nunca ha sucedido, no al menos en esta constructora, pero que debe continuar así. Por ello, el trabajo a medias no será tolerado y se espera mucho de cada uno de ustedes, así como de mí y de cada uno de los que hoy estamos acá reunidos, que vuelvo y les recuerdo somos un equipo y desde ya debemos actuar como uno que recién se conoce, pero que debe ir formando los peldaños para ascender hacia la excelencia.

Finalizó con una amplia sonrisa que deshizo la posible tensión que inundó el aire debido a la seriedad necesaria de sus palabras que marcan el distintivo de la constructora y que forjan el éxito que deben seguir manteniendo. Precisión que volvió a ser motivo de un nuevo aplauso iniciado por los colaboradores que sigue el ideal que la familia Götz creo y que ellos han ayudado a mantener; su acción colectiva fue imitada por los nuevos trabajadores que están expectantes por saber cómo su labor se va a ir desarrollando, porque ya conocen los estándares que los diferencian y que les tomó reunir para ser aceptados, finalmente, luego de un largo y riguroso proceso de selección.

―Su trabajo va a ser el diferenciador que los va a tener acá durante el tiempo que deseen pertenecer a la constructora ―añadió Patrick Beck, omega y líder del área de decoración, desde la parte trasera del grupo en donde fueron llamados por parte de TaeHyung a ir al frente y ubicarse uno a uno detrás de la cara representativa de la empresa de construcción.

―Además recuerden no decirle señor a TaeHyung, igual que al señor Dominic, tampoco le gusta que le digan así ―bromeo HoSeok haciéndolos reír nuevamente y evaluando las reacciones de los nuevos reclutas que está ansioso por conocer.

―Lo único que deben garantizar así TaeHyung lo aborrezca, es el protocolo que se debe cumplir en las reuniones y eventos sociales, en esos espacios serán los únicos en los que van a poder gozar de decirle señor ―comentó GoEun sumándose al equipo central, llegando con una actitud desbordante en alegría que contagió a los demás asistentes a quienes invitó al salón principal para un ligero desayuno antes de comenzar con las actividades del día.

―Vamos, no tengan miedo al pensar que vamos a cobrarles por lo que se vayan a comer ―molesto YoonGi al ver la sorpresa retratada en algunos de los nuevos rostros que ya comenzó a identificar y que van a estar en el área de la cual se hace cargo.

Frente a su invitación recibió vítores de alegría antes de que uno a uno fueran yendo a la sala preparada para recibirlos en conjunto con los demás integrantes que agradecieron el gesto.

―Esto solo pasa cuando hay nuevos integrantes ―dijo Kaden Turner, jefe principal de las relaciones sociales de la constructora que recibió un ligero manotazo por parte de GoEun que ahora tiene la tarea de adiestrar a varios alfas y betas más, sin contar a las omegas que ya vio deslumbradas por TaeHyung.

―Tu cállate, porque muy bien si comes en cada reunión semestral ―devolvió la beta en defensa de su querido jefe, a quien no permite que molesten o comenten nada en su presencia, ya que solo puede ser ella quien lo haga.

Un hecho que todos allí tienen claro y que los nuevos integrantes observaron con delicadas sonrisas por el bonito y cómplice ambiente que se respira al interior de una constructora que sorprende por su trato diferenciado hacia quienes allí trabajan. Aunque mucho se especula acerca de que es solo una fachada, hasta el momento de lo que han visto, pueden afirmar que nada es como los comentarios han tratado de aseverar.

La gran mayoría se fue junto a GoEun que los guio al gran lugar en el que usualmente se llevan a cabo los reuniones generales para dar los reportes sobre el avance de las obras o la presentación de los nuevos proyectos a elegir por parte de todo el equipo.

―Y se supone que hoy quiero descansar ―lloriqueo YoonGi solo para molestar a su mejor amigo y jefe que rodó los ojos ignorando sus palabras y se dedicó a adelantarse unos pasos, que sus dos acompañantes imitaron.

―Es un grupo diverso, me gusta mucho ―añadió HoSeok encantado con la nueva selección que va a permitir la contratación de más personas quienes van a pertenecer a los diversos equipos que por ahora ya tienen líder. Lo demás lo irán decidiendo esa semana en conjunto con la preselección que ya tienen y solo falta ultimarla.

Al menos es una labor que le corresponde en gran medida a TaeHyung por ser el jefe y director de la constructora, y para YoonGi que siempre apoya los procesos de su amigo.

―Para los tres omegas que están en el grupo será todo un reto, porque todos van a esperar más de ellos que de ningún otro ―manifestó Götz con un poco de preocupación porque en esta ocasión eligieron diversificar el grupo de trabajadores y darle espacio a los omegas que superaron las pruebas de forma sobresaliente, pero que deberán armarse para demostrar su capacidad.

No a él sino a todo el círculo del que van a estar rodeados y que van a tratar de denigrarlos.

―Sabes que mientras estén en nuestras instalaciones no van a ser discriminados ni van a ser objeto de rechazo o acoso ―indicó Ratzinger viendo la pensativa mirada de su amigo que se perdió detrás de la estela de suaves aromas que son neutralizados por la infusión ambientadora de menta y fresas que están dispuestos a lo largo del edificio para apaciguar las demás esencias en las que predominan los fuertes aromas de los alfas y que tanto detesta, así tenga una gran destreza en no mostrar disgusto, la mayoría de los olores lo fastidian pero ha aprendido con ayuda de su lobo a tolerarlos, a excepción de los suaves y tranquilizantes que poseen su familia y amigos.

―Claro, pero una vez estén fuera de aquí en las obras o las reuniones que van a tener que presenciar, tendrán que enfrentar la deprimente sociedad que nos rodea ―suspiro con congoja porque al menos y dentro de sus posibilidades ha mantenido el legado que su padre tanto le recalcó por enaltecer en Die Familie Götz, un trato igualitario para cada persona sin importar su casta, procedencia o posición social.

Valor que ha mantenido hasta la actualidad.

―Es todo cuanto tenemos y podemos hacer por ahora, no te agobies con una dimensión que es más grande que nosotros mismos ―HoSeok tranquilizó al alfa contrario con unas suaves palmaditas en su espalda, mientras esperaban a que todos ingresarán al lugar para entrar de último y dar paso al momento de relacionamiento para conocerse unos a otros.

―Es así, esto es todo cuanto tenemos por ahora ―coincidió TaeHyung con cierta incomodidad que estará siempre con él acompañándolo cuando debe presenciar y seguir oyendo las injusticias que amparan la crueldad de los alfas hacia el eslabón que consideran débil.

Todo cuanto tiene para crear una diferencia es el círculo que lo rodea, su pequeño microcosmos que puede atesorar y cuidar de la forma en que no puede hacerlo con el mundo entero.

―Y ya que recuerdo, mañana en nuestro día de cena grupal ―recordó el beta con aroma a algodón para deshacer la perturbación que sabe y TaeHyung guarda en su interior por una problemática social que no parece transformarse sino que se magnifica cada día más.

Pero no pueden hacer mucho más que intentar sobrevivir.

―Es cierto, me recomendaron un nuevo lugar al que podemos ir ―expresó TaeHyung recordando el nuevo restaurante emergente que está ubicado cerca de la galería de arte de YoonGi.

Los tres usualmente una vez al mes, salen en una aventura culinaria a la búsqueda de un buen restaurante para deleitarse con cada platillo de comida y la mutua compañía que encuentran en su amistad. Una tradición que impusieron desde hace más de un año y que mes a mes cumplen, sin contar las demás salidas esporádicas que planean cuando tienen tiempo, pero esas en especial, son inamovibles en sus agendas.

Pero por la mueca apenada que tomó lugar en el rostro de HoSeok, TaeHyung y YoonGi se miraron con la cuestión floreciendo en sus orbes ante el silencio dubitativo del castaño.

―Porque siento que tienes algo que decirnos, pero que no sabes cómo hacerlo ―añadió Ratzinger para ayudar la pena que salpicó las mejillas del adorable alfa de aroma a jengibre y vainilla que reveló en sus feromonas la disculpa entreverada con el arrepentimiento.

HoSeok Campbell es un alfa único en su clase, tan mesurado y grácil que en ocasiones han confundido su casta con beta, pero no pueden estar más lejos las aseveraciones que no conocen el temperamento y lo colérico que puede ponerse cuando presencia una injusticia hacia sus seres amados. En esos momentos, HoSeok reluce un comportamiento agresivo que hace temblar a muchos; no obstante, la gran mayoría del tiempo es una persona adorable y brillante en felicidad.

―Porque es justamente lo que está sucediendo ―respondió el castaño con voz baja porque ya no podía seguir postergando la noticia que hace varios días venía ocultando, no por deseo propio sino a la espera del momento idóneo para decirlo.

Uno que tardó demasiado y que fue olvidando hasta que llegó la fecha que coincidió con el encuentro que cada mes anhela. Así que por primera vez, él, quién fue el artífice intelectual de esas reuniones pactadas para cada mes, debe fallar a la promesa que hizo, pero que antecede a una buena causa.

―¿Y con quien se supone que vas a salir? ―cuestionó TaeHyung con una ceja en alto y una pequeña sonrisa traviesa en sus labios que hizo sentir nervioso al alfa que evadió su mirada para llevarla al punto imparcial entre ambos, pero que, para su desgracia, YoonGi lo estaba mirando con la misma complicidad que el de cabellos platinados.

―¿Por qué asumen que es un alguien? ―Campbell inquirió de regreso a sus dos amigos que en su mirada obtuvieron la respuesta al evadir la verdad y porque ante ellos no puede mentir por más que lo intente.

―Porque tú nunca faltarías a una cena, así que tiene que ser por una gran causa que por lo general suele ser un alguien, que puede ser familia o interés amoroso ―señaló YoonGi con total calma mientras codeaba a TaeHyung que respondió con la misma gracia en su amplia sonrisa que dejó ver el bonito hoyuelo en su mejilla derecha, que no siempre se exhibe en su piel canela.

―¿No puede ser un amigo o amiga lejano que hace mucho tiempo no veo? ―volvió a decir no para evitar enunciar su verdad, si no para ver qué tan predecible es su comportamiento frente a sus amigos.

―Claro que podría, pero conociéndote bien pospondrías esa salida o compartirías el tiempo con ese amigo y con nosotros, así que ahí te dejamos el dato querido amigo ―indicó adelantándose para tomar la carpeta que le entregó a Moore antes de presentarse frente al grupo y volvió con rapidez con sus amigos, viendo con especial atención el sonrojado rostro del alfa mayor que sonrió apenado al quedar sus intenciones expuestas frente a ambos.

―Es una persona a quien quiero presentarles, pero aun debo esperar el momento para que él no se sienta incómodo, ya que es bastante reacio al contacto social ―explicó alternando su mirada con duda entre uno y otro para analizar sus reacciones que le devolvieron la felicidad por lo que dijo.

En realidad espera que esa misma emoción la sientan en el momento en que les presente a su pareja.

―¡Lo sabíamos! ―exclamaron con emoción al unísono y chocaron sus manos al coincidir en lo que pensaron sobre la excusa de HoSeok para no asistir a la cena.

―Si como digan, ya saben porque no puedo ir ―expresó en voz baja deshaciendo el choque de manos y los separó pasando entre los dos cuerpos que rápidamente se pegaron a sus brazos, uno en cada lado lo retuvieron para que no siguiera avanzando.

―Tranquilo Hobi, en el momento en que estés listo o la persona con la que sales quiera conocernos, aquí estaremos ―añadió Ratzinger para deshacer los nervios que ve en la trémula sonrisa que el alfa trata de mantener en alto.

―Exacto, lo más importante es que te sientas a gusto con él ―completo TaeHyung recibiendo un asentimiento por parte del pelirrojo y los dos arrimaron más sus cuerpos en un apretado abrazo que se dieron en medio de la soledad del recibidor para seguir con destino a la sala de reuniones.

―Aunque eso no quita el hecho que no nos hayas dicho nada antes ―bromeó YoonGi, recibimiento una confirmación por parte de TaeHyung frente a sus palabras.

―Pasaron cositas ―expresó sonriendo con tanta timidez que evitó mirarlos y mejor se aseguró de seguir porque ya suficiente tiene con tenerlos pegados a él solo para molestarlo más―. Cuando llegue el momento espero que lo sepan comprender ―murmuró con ciertas dudas porque si bien lo tranquiliza saber que sus amigos no están molestos por no haberles contado más antes, espera que ese mismo estado se mantenga para el día en que lo conozcan.

Por favor, no sabe en qué estaba pensando cuando terminó enamorándose de él, pero si lo piensa bien sus orbes celestes fueron lo primero que lo eclipsaron después de su embriagante aroma a whisky que despertó emociones que nunca creyó sentir. Así que no hay forma de retroceder e ignorar lo que siente.

―Por ahora ve tranquilo con él mañana y ya cuando llegue el momento de alterarnos lo hacemos ―animó Ratzinger reservándose la cuestión que sintió burbujear en la mueca cargada de leve tensión que HoSeok les dedico y que los hizo a ambos mirarse con duda por comprender lo que él quiso decir.

Pero es algo que van a comprender el día en el que la oportunidad de conocerlo se dé y ya asumir el gran misterio detrás de su presencia.

―Mientras tanto seremos dos llaneros solitarios yendo a comer ―agregó el peligris deshaciendo el abrazo colectivo y con suaves sonrisas en sus rostros ingresaron al gran salón colmado de personas y un delicioso ambiente en el aire que está impregnado del aroma del chocolate con leche y el tocino, siendo los dos alimentos que evocaron el apetito de TaeHyung.

El alfa al comprender el deseo que burbujeo en su estómago, expandió sus ojos al recordar que había fallado a su promesa desde el día uno en que se comprometió con el recuerdo de la presencia del omega a desayunar cada día.

―¿Qué se supone que te pasa? ―indagó YoonGi sonriendo en cortesía a las demás personas que van fijando su atención sobre ellos, mientras avanzan hacia la mesa principal para elegir lo que desean comer.

―Recordé que no desayune ―reveló fijando su mirada sobre los alimentos que esperan por ellos y que los recibió con agrado cuando comenzaron a elegir lo que querían.

―De qué te sorprendes si usualmente comes acá ―HoSeok rápidamente se fue por las tostadas que crujieron por el mordisco que le dio luego de untarle un poco de mantequilla y suspirar con agrado por finalmente volver a desayunar.

―Habla quien se come dos desayunos, descarado ―reprendió el beta dejándolos solos cuando terminó de servir sus alimentos y se dirigió a la mesa libre destinada para ellos.

―Mi cuerpo me lo pide ―respondió al aire cuando hasta la risa de TaeHyung se desvaneció al dejarlo frente a una gran posibilidad de seguir comiendo que no desaprovechó y se tomó unos minutos más para terminar de elegir.

Compartieron un ameno desayuno entre comentarios que van y vienen desde las mesas y las bromas que se hacen oír para que los nuevos trabajadores se integren al animado ambiente que los caracteriza. Después de la conclusión del desayuno, se tomaron varios minutos para conversar e introducir a las nuevas personas con su homólogo que va a estar en el edificio antiguo, pero que deberán coordinarse para llevar a cabo los proyectos.

Entre las diversas conversaciones, TaeHyung fue pasando de grupo en grupo hasta que llegó al final del lugar y fijó su mirada en el ventanal ubicado en la pared central. A través del cual, vislumbra la agitación matutina de la ciudad que lleva a cabo sus actividades entre gritos y corridas que dejó de observar en el instante en que una figura que creyó conocida se situó a su lado y que al girarse a verlo, lo desconoció por completo.

―Es un gusto tener la oportunidad de trabajar para usted y su familia... ―NamJoon se detuvo al recordar la precisión que hizo HoSeok sobre la incomodidad que le genera ese apelativo al imponente alfa de mirada afable y sonrisa encantadora que le trajo el recuerdo de cierta apreciación que le escuchó a su sobrino decir sobre cierto vecino que lo tiene deslumbrado.

―Si es difícil prescindir del honorífico puedo tolerar mientras tanto que me digan señor, al menos solo por unos días ―bromeó TaeHyung, compartiendo una sonrisa con el alfa―. Además, soy quien agradece tener su perfil laboral como integrante de la constructora, NamJoon ―no es una falacia decir que su memoria registra toda la información y que la rememora con gran exactitud. Y mucho menos cuando se trata de su trabajo.

―Veo que tiene muy buena memoria ―respondió sintiéndose un poco más tranquilo al ver la calma con la que él recibe los comentarios y que no se siente como un hecho inalcanzable acceder a su presencia.

―Mejor de la que me gustaría ―añadió con una mueca entre sus labios y en el momento en que se dio la vuelta encontró la mirada ámbar tan cerca que creyó verse a sí mismo retratado en un fragmento que define a sus propios orbes.

Halló cierto hecho fascinante en el acto de admirar un tono de ojos poco común, y que no sea él el objeto de admiración constante.

―Suele ser agobiante recordar cada suceso que pasa ―manifestó McCarthy apreciando el dorado en el alfa que parece comprender lo que él mismo vive al llevar demasiados tormentos impropios en su mente y grabados en su alma, de la misma forma en que recuerda toda cantidad de información con una precisión agobiante.

Antes de poder decir algo más, su olfato fue llamado por el aroma que queda después de la lluvia, el petricor, otro rasgo más a parte del cabello grisáceo que recordó a la descripción que hizo Aiden acerca del señor TaeHyung.

Oh, por favor, que tan probable es que ambas personas compartan dichas características y que coincidan en la descripción física como animal que define la esencia de cada uno.

Cada rasgo que sabe y está detallando con excesiva agudeza le trae las voces de su sobrino y de sus dos hermanos que han descrito las mismas similitudes que cree imposible encontrar dos veces. Mucho menos por el nombre que proviene de alguna cultura asiática, como él y su familia antes de asentarse en Irlanda.

―Parece entender muy bien de lo que hablo ―prosiguió Götz interrumpiendo el vacío mental que vio imantado a la mirada que por una fracción de segundo le devolvió cierta tonalidad que pito en sus oídos y lo confundió hasta que su lobo intervino para darle tranquilidad y ayudar en esa misma medida al alfa frente a él.

―Tanto que tengo una pregunta y espero que no le incomode. Es totalmente libre de rechazarla en caso tal ―explicó NamJoon tomando como beneficio la cordial conversación que ambos mantienen y que indudablemente lo impulsó a querer aclarar la duda que no deja de fluir en su mente y que prefiere enfrentar para evitar un posible malentendido y darle tranquilidad a su lobo que está agitado desde que se acercó al alfa.

―Es mejor que no la haga si piensa que voy a sentirme incómodo ―molesto con una tierna sonrisa que contagió al nuevo arquitecto con quien tendrá contacto directo, porque después de todo él es el encargado de esa área.

―Debo decir que mi advertencia es un aviso porque tal vez lo estoy confundiendo con alguien más ―aclaró girando aún más su cuerpo para quedar frente a su nuevo jefe.

―Tiene total libertad para saciar su duda, después de todo le recuerdo que nos veremos bastante en todo el desarrollo de las obras ―TaeHyung expuso la principal pretensión que los va a seguir uniendo y que puso en alerta al alfa cuando no alcanzó a disimular la sorpresa en su mirada―. Sé que todo trabajo nuevo impone cambios, pero créame que está lo suficientemente capacitado ―dijo con una gran sonrisa adornada con el hoyuelo en su mejilla que es correspondida por la suave risa de NamJoon con sus dos hoyuelos.

Una similitud doble que comparten en grados y concentraciones distintas.

―Es un honor que lo considere de esa manera, TaeHyung ―apreció el alfa con una corta inclinación que se ganó otra sonrisa ajena a la par que negaba―. Y por ello, espero no equivocarme al pensar en la apreciación que he considerado a partir de mi pequeño y adorable sobrino que está encantado con cierto alfa.

Ese comentario le permitió a McCarthy ver que la forma en que insinuó la presencia de Aiden, despertó la curiosidad del alfa que brillo en sus orbes cuando su mirada se agudizó por la sospecha a la que le trata de dar definición y que inevitablemente lo llevó a pensar en su adorable Lilie de rizos anaranjados.

¿Acaso existe la posibilidad de que él se está refiriendo a la misma persona? Oh pero por supuesto que sí, es muy probable que lo sea, porque en algún momento Aiden nombró a su ‹‹tío Nam›› en medio de un comentario suelto, por lo que puede ser lo que el alfa trata de decir. Pero entre todas las personas sería una idiosincrasia que ambos tuvieran la misma identidad.

―¿Tú sobrino tiene bonitos rizos y es un adorable manipulador por excelencia? ―inquirió sin importarle equivocarse o no, porque así como él está uniendo las pocas pistas que posee, NamJoon debe estar haciendo lo mismo y más porque él dispone de mayor información acerca de su descripción.

―¿Usted fue el alfa que le regaló lirios a mi pequeño? ―prosiguió el castaño con una sonrisa ladeada al confirmar que si se trata de la misma persona y que TaeHyung es el alfa que pasó la mordaz selección de su pequeño.

Por favor, ambos sonrieron en concordancia a sus pensamientos que no distan de la realidad que tal parece haberlos unido desde un comienzo, incluso antes de llegar a este día, ellos ya estaban destinados a conocerse después de todo.

―Debo admitir que soy esa persona. Es un gusto conocer al otro integrante de la familia de Aiden ―apremio TaeHyung estirando su mano frente a su compañero, que sin dudarlo imitó su acción y sujeto su mano para devolver el saludo, no por el motivo que todos los presentes que contemplaron la escena pueden concluir.

Su reconocimiento va más allá, a través del vínculo que de ahora en adelante los seguirá uniendo por medio de Aiden que con alegría sin saberlo terminó juntando a ambos extremos del enlace.

―Puedo decir que estoy mucho más emocionado de conocerlo que al principio ―manifestó NamJoon luego de corto pero firme apretón de manos que alertó a su consciencia por una conocida vibración que solo ha llegado a sentir con su familia y que el nuevo origen sea el alfa que tiene enfrente lo desconcierta a la vez que lo tranquiliza porque si es quien también ha despertado el interés de JungKook debe ser una persona excepcional.

Porque su sobrino y su hermano son los encargados de ahuyentar a los alfas y betas que no les agradan, y que hayan permitido a su ahora jefe ingresar poco a poco a sus vidas, implica que TaeHyung es el gran alfa alemán del que todos hablan y que fue lo que lo animo en un principio a unirse a la constructora entre varias ofertas que se le presentaron.

Ya que esta oportunidad no llegó a él, si no que se aventuró por medio de los comentarios que escuchó voz a voz, sobre la nueva convocatoria que estaba realizando Die Familie Götz y que estaba a punto de claudicar. A lo que emprendió una gran carrera por cumplir con el plazo estipulado y entregar los documentos necesarios que hoy lo tiene allí como líder del equipo de diseño arquitectónico.

―Se me hace bastante curioso que estemos ligados por medio de Aiden sin saberlo, hasta que llegó este momento ―respondió TaeHyung negando con sutileza y asombrado en la mutua confianza que van a desarrollar, incluso en sus hogares.

―Dígamelo a mí, que quería conocer al señor TaeHyung y resulta que es mi jefe ―ambos rieron por la agradable sorpresa que nunca contemplaron y que antes de continuar hablando, GoEun los interrumpió con una dulce sonrisa apenada para recordarle a TaeHyung que debe continuar con la agenda de la mañana.

En un movido día que lo tuvo en una prolongada reunión durante la tarde para orientar las pautas a los integrantes que están a pocos días de conocer sus nuevos lugares de trabajo y todo el equipo que van a tener a disposición para cumplir con los objetivos.

Y hacia el final de la semana el evento inaugural finalmente dará luz a un gran proyecto en mutua colaboración con la sede principal de la constructora en Alemania.

La extenuación se asentó en su cuerpo al final de la jornada que terminó una hora antes de lo previsto, por lo que después de despedirse y esperar junto a YoonGi y GoEun que los demás se fueran, revisaron que todo estuviera en su lugar y salieron animados por el productivo día que van a repetir a lo largo de la semana para poner en contexto a cada uno de los nuevos líderes.

Unos metros más adelante separaron sus caminos y aunque consideró irse en carruaje, el deseo de pasar por la pastelería de la cual JungKook le hablo lo incentivo a caminar un poco más.

Bendecido y afortunado se sintió al ver que por la hora no había demasiada gente y no perdió el tiempo de llevar los pasteles de pistachos con fresas, crema de vainilla y manzanas rojas y las galletas de mantequilla que más llamaron su atención. Pidió dos cajas con los mismos productos pero la suya en menor cantidad, ya que para la otra solicito que le pusieran una ramillete de flores secas como regalo para Aiden y compensar su renuencia a entregarle los lirios de hace unos días.

Con su objetivo trazado, llevó consigo ambas cajas y cuando pensó ceder a la tentación de no tener que seguir caminando más, su lobo se agitó en su interior, emergiendo con fuerza para que fuera consciente de lo que sus sentidos están captando. Si bien se opuso al deseo primario de seguir el rumbo que no quería transitar hoy, su olfato se agudizó de una forma sorprendente hasta que su lobo volvió a insistir en algo que no comprendió sino en el instante en que captó las suaves pero potentes notas de almendras y el dulce caramelo que se impuso para robar su atención.

Lo sintió como un llamado al que tuvo que acudir y más aún cuando sintió el suave olor a leche de cierto cachorro que efectivamente va de la mano del precioso omega que hoy luce radiante por la camisa de tela color vino que lleva en conjunto con unos pantalones negros que están ceñidos a su cintura por un cinturón de seda que enmarca su figura. De nuevo no puede quitarle la mirada al omega que ese día, en especial, porta un sombrero negro de ala ancha, el cual armoniza con todo su vestuario de forma excelsa.

TaeHyung suspiro en alegría cuando descendió su mirada y observó el movimiento de los rizos anaranjados que se sacudían cada tanto por el paso del viento, además el pequeño lleva lo que cree que es una camisa con volados en el cuello como las que suele usar el omega, y encima de la misma lleva un overol que le llega hasta los tobillos, dándole una imagen elegante pero tierna a la vez.

En definitiva debe ser obra de JungKook la vestimenta que Aiden lleva ese día.

―Alfa ―llamó JungKook luego de detenerse unos pasos más adelante a la espera de TaeHyung a quien sintió caminar detrás de ellos desde hace unos segundos y no pudo negarse a ignorarlo y seguir, no podía pretender que no estaba allí.

Pero condenada su impulsividad cuando reparo en el apelativo que uso para llamar su atención en presencia de su celoso cachorro que frunció ligeramente el ceño al escucharlo, pero que rápidamente cambió a una mueca de felicidad al ver de quien se trataba.

―Omega ―y por si no fuera poco ,TaeHyung respondió de la misma forma e instantes después retuvo la respiración con su mirada fija en el ceñudo cachorro que al enfocar su figura se soltó de la mano de su tío y corrió hasta él.

―Señor TaeHyung ―gritó con una extraña efusividad que creció en su interior al ver a su alfa mínimamente favorito, porque su tío Nam es el primero en su lista y tal vez, solo tal vez, el alfa de cabellos de luna está subiendo de posición.

Götz aunque imposibilitado en gran medida por las cajas que lleva y que sorteó para sostenerlas sobre uno de sus brazos, con agilidad se agachó extendiendo su brazo para que el cachorro lo abrazara durante unos pocos segundos. Aiden al alejarse lo hizo con sus abultadas mejillas salpicadas de suaves pecas que resaltaron por el bonito sonrojo en respuesta a la timidez que escaló en su cuerpo después de ver su impulsividad, sin reparar en que el señor TaeHyung se fuera a sentir incómodo por su acción.

―No te preocupes cachorro, yo también extrañe verte ―aclaró dándole un suave golpecito a la nariz de botón del cachorro que sonrió con timidez al evitar su mirada debido a sus palabras que dieron tranquilidad a Aiden sobre la acción que creyó apresurada pero que fue bien recibida.

―Es un gusto verlo TaeHyung ―pronunció JungKook acercándose y aunque se sintió insípido sobre su lengua al pronunciar su nombre a secas, prefirió omitirlo para molestar al alfa que quiso rodar los ojos por la formalidad que le atribuyó

―Omega JungKook, siempre es una sorpresa encontrármelo en este mismo trayecto ―el alfa no se abstuvo de provocarlo y el destello esmeralda que recibió fue la manifestación de su lobo que se presentó para saludarlo a la vez que lo retaba por hacerlo frente al pequeño que en esta ocasión no dejó pasar ese apelativo que sonó un poco extraño para él, porque primero, su tío Koo no permite que nadie más que su familia lo llame así, y segundo, él es su omega.

Así que no entiende porque su Koo permite que un alfa lo llame así, y que sea el señor TaeHyung quien lo haga.

JungKook se adelantó a la reacción de Aiden que sintió arder bajo la piel del hombro que sostiene al haberse acercado para que dejaran de obstaculizar el paso y comenzar los tres a caminar, con un ceñudo cachorro que tomó su mano con fuerza y se apegó a su cuerpo en busca de imponer territorialidad que llevó a Götz a mirar al omega con sorpresa y una sonrisa que contuvo en los ojos para no llegar a molestar más a Aiden.

Al mismo tiempo en el que se empeñó en no traer de vuelta el recuerdo que sigue plasmado sobre su piel. Ardiendo en el deseo ciego de volver a sentir el cielo acariciar su mejilla.

―¿Ya no estás emocionado de verme? ―cuestionó mirando al cachorro que inclinó su cabeza y negó rápidamente porque puede que no le haya gustado la forma en como nombró a su omega, pero eso no significa que no esté feliz de verlo.

―Nah, no es eso señor TaeHyung ―respondió frunciendo sus labios en una mueca de seriedad al ver que comprendieron de forma errónea lo que quería decir.

Él es lo suficientemente grande como para separar un asunto de otro.

―Entonces puedes decirme lo que no te gustó con total libertad ―animó a Aiden y mientras el pequeño volvió su mirada al frente, TaeHyung magnéticamente fue atraído hacia el rostro de JungKook que si pudiera definir con exactitud la expresión que le dio, es una clara reprimenda por no haber seguido su sugerencia de omitir llamarlo de esa forma y empujar a que su cachorro se moleste.

Y que ahora no le esté reclamando por su osadía de atreverse a nombrarlo con ese distintivo de su casta, pero jodida emoción que burbujea en su vientre y lo llevó a mirar a un punto lejano fuera del rostro cautivante del alfa, porque en esa mirada dorada vio la determinación de TaeHyung a seguir en su posición y defender el hecho de decirle omega.

―Mi tío Koo es mi omega, así que no entiendo porque le dice de esa manera ―dijo llevando su mirada al alfa que le sonrió con tanta ternura que no sabe porque hoy se siente especialmente tímido en presencia del señor TaeHyung que lo impulso a desviar su mirada y ver a las personas pasar para entretenerse con algo más que la presencia que tanto disfruta.

―¿No tengo permitido llamarlo de esa forma bajo ningún criterio? ―indagó Götz ignorando la intensa mirada que el omega rápidamente volcó sobre su rostro, y aunque quiso corresponder, decidió contra la molestia de su lobo, no ceder y seguir con su tranquila mirada en la marea de personas mientras sonríe por la gracia que la situación le produce.

Aiden abrió y cerró su boca emitiendo cortas quejas que no alcanzó a verbalizar porque la pregunta lo descolocó tanto que lo dejó sin una respuesta que antes no le hubiera costado pronunciar, pero frente al señor TaeHyung se sumió en un gran dilema y pensó en cuál era el mejor argumento para demostrar que su tío Koo es su omega y que solo él puede decirle de esa forma.

Así que actuó por un impulso interno que lo descolocó y lo hizo decir la respuesta más falta de argumento que llegó a dar en su corta vida.

―Lo siento señor TaeHyung, pero no puede hacerlo, no sin mi consentimiento ―respondió sin mirar a ninguno de los adultos que en esta ocasión se miraron mutuamente con una sonrisa compartida que a través de sus orbes dejó ver la emoción de sus lobos en destellos de color que confirmaron el propósito que cada uno quiere.

Y que primó sobre el dorado del alfa que no va a ceder tan fácil, no cuando están hablando de JungKook que negó por lo que iba a hacer y que sintió burbujear en su piel cuando el alfa carraspeo con sutileza para decir aquello que le robó el aliento y que lo hizo sonrojar en demasía.

Que alguien lo ayude, porque JungKook no cree poder seguir como una entidad pasiva que ve la discusión entre TaeHyung y Aiden. Ambos como dos cachorros en medio de un berrinche que él debe presenciar. 

Las frases están en alemán: 1. Estoy enojado porque eres el jefe 2. Fingiré que entiendo lo que estás diciendo.

Autora:

Se viene la ternura de Aiden en modo celoso y tierno 👊🏼 Y un Tae provocador, porque él también es un caprichoso de primera.

En verdad estoy feliz de que la historia les este gustando tanto a mí escribirla... Mis más sincero agradecimiento.

Y por último, hay muchas pistas que nos están llevando a la trama de la historia. Hay varios secretos que están siendo revelados 👀

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