Epilogo

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La rutina de la familia Wu-Boonchuy era simple.

Anne se levantaba (o era levantada) temprano para hacer el desayuno mientras Marcy despertaba, duchaba y vestía a la pequeña Eli para finalmente dejarla en el preescolar e ir a sus trabajos.

Marcy: Amor -Llamo a su esposa acariciando su espalda desnuda bajo las sábanas azules colocadas en aquel sofá convertible. Continuaban viviendo en el departamento de Ivy, así que no les había quedado más remedio que cederle su habitación a su pequeña hija y mudarse a la sala-. Es hora de levantarse, Anne-Susurro contra su oído besando dulcemente su mejilla, justo en el lugar en donde la chica tenía la pequeña cicatriz de aquella vieja caída de las escaleras.

Anne: No quiero levantarme -Se quejo con voz ronca, cubriendo su cabeza con la sábana y acurrucándose al cuerpo de Marcy, solo cubierto por unas bragas blancas y un brasier de lunares (No hare la aclaración en esta parte porque supongo que el dato de nuestra filosofa favorita ya se habrá grabado en sus mentes).

Marcy: Tienes que hacerlo -Murmuro levantando las sabanas para encontrarse con los ojos cerrados de su esposa.

Rian: No puedes decirme eso cuándo es tu culpa que este tan cansada -Se quejo mientras se quitaba la sabana de encima y comenzaba a estirarse y bostezar.

Marcy: Es tu cumpleaños, y quería ser la primera en regalarte algo... Además, estoy segura de que esta noche estarás muy cansada luego de la fiesta, así que no podremos hacer...

Anne: Lo entiendo -Suspiro levantándose, colocándose la ancha camisa de Marcy que había quedado tirada sobre el suelo la noche anterior sobre su piel completamente desnuda. Tenían suerte de que Eli durmiera tanto, porque si no ya habrían tenido que pagar varias sesiones de terapia-... Lo que realmente no entiendo es como tú, aun después de ocho años de matrimonio, no me has regalado una estúpida fusta...

Marcy: Te la regalare cuándo la necesites... -Murmuro con voz ronca y una divertida sonrisa en su rostro.

Anne: La necesito ahora.

Marcy: No. Ahora lo que necesitas es preparar el desayuno mientras me ocupo de Eli. Después podríamos discutir sobre la fusta -Susurro con firmeza antes de levantarse e ir al baño, sabiendo que su esposa había tenido una buena vista de su cuerpo semi-desnudo en el camino-. Y feliz cumpleaños -Dijo girando a mirarla con una sonrisa, encontrando los ojos de su mujer caminando tras ella fijos en su trasero.

Anne: Aun no entiendo como sigues viéndote tan perfecta luego de tantos años -Susurro entrando al baño tras ella comenzando a cepillar sus dientes mientras Marcy decidía tomar una corta ducha-. Yo tengo las estrías del embarazo...

Marcy: Son las estrías más bonitas que vi -Afirmo mientras abría la ducha, el agua tibia golpeando su piel con fuerza-. ¿Quieres ayudarme en esto?

Anne: Lo siento, amor. Eso solo nos distraería Eli tiene que llegar a tiempo, al igual que tu...

Marcy: ¿Qué hay de ti?

Anne: Pedí un día libre. Quiero terminar de escribir mi libro.

Marcy: ¿D y M tendrán un final feliz? -Quiso saber.

Anne: Terminaran bebiendo cerveza en un callejón y teniendo una charla poco interesante sobre gatos.

Marcy: Es bastante bueno comparado con tus otros finales... Pero sigue sin ser un final feliz... Y eso me encanta.

[....]

Mientras Anne servía el desayuno aun vestida con la holgada camisa de su esposa, Marcy terminaba de atar las agujetas de su hija en la habitación de esta, demasiado rosa para su gusto.

Aún era lenta, y no lo hacía a la perfección, pero le gustaba poder decirle a su pequeña hija que podía, y que el esfuerzo vale siempre más que el resultado.

Eli: ¿Dónde iremos luego de la escuela? -Pregunto sin parecer realmente emocionada, mirando fijamente el suelo con sus ojos verdes, hermosos y escurridizos como los de su madre.

Marcy: Iremos a celebrar el cumpleaños de mami en casa de la tía Ivy-Informo dulcemente.

Eli: Eso me gusta, mamá -Afirmo con una sonrisa, aun mirando fijamente el suelo. Marcy también sonrió y suspiro. Ver a Eli era como ver una versión de sí misma en miniatura. Incluso podría decirse que sus comportamientos eran parecidos, pero Marcy no sabía si atribuirle esto al ADN, a los años de crianza o al Asperger que ambas compartían. Tal vez cada una de estas tres cosas jugaba su papel-. Sprig es divertido...

Marcy: Lo se -Afirmo. Lo cierto era que Sprig tenía el mismo encanto de su madre, y bueno, Ivy era su mejor amiga aun después de treinta y un años, así que Marcy suponía que ese encanto era bastante grande.

Anne: Siempre me llama Wu. Y dice que soy su princesa...-Relato como si Marcy no supiera esto- A veces creo que esta loquito, porque no tengo un castillo ni una corona -Susurro con una sonrisa, como si estuviese contándole un secreto, Marcy riendo ante el gesto-... ¿La tía Luz y la tía Amity también irán?

Marcy: Claro que si, amor.

Eli: Marie y Leah siempre intentan abrazarme, mamá. No me gusta -Se quejo cruzándose de brazos, haciendo un puchero antes de llevarse su dedo a la boca.

Marcy rio dulcemente y beso la cabeza de su hija dulcemente. Sus gestos se parecían tanto a los de Anne...

Marcy: Se que no te gusta, amor -Dijo con entendimiento, dejando de lado las agujetas ya atadas e intentando encontrarse con los verdes ojos de Eli, su hija apartando la mirada de inmediato-. A mí tampoco me gustaban a tu edad, e incluso ahora solo abrazo pocas personas. Los abrazos son importantes para ti y para mí, Eli. Solo se los damos a personas especiales... Si no quieres abrazar a las mellizas solo debes decírselos ¿Bien? Estoy segura de que entenderán... -Aconsejo- Y si no lo hacen supongo que decirles que romperás sus discos de Mitsuki debería arreglarlo todo.

Eli: Pero no quiero romper sus discos de Mitsuki, mamá.

Marcy: No tienes que hacerlo. Solo les mentiras un poco para que dejen de molestarte.

Eli: Mami dice que no debo mentir.

Marcy: Tienes razón -Murmuro arrugando su frente-... Supongo que tendremos que idear un nuevo plan... Pero antes de eso, es hora de desayunar.

Eli: Cárgame, mamá.

Eli, tan perezosa como Anne.

Anne: Buenos días, señorita Eli-Saludo con una sonrisa a su hija, que había recostado su cabeza en el hombro de Marcy mientras chupaba su dedo.

Si bien Eli no era amante de los abrazos, los de sus madres eran bien recibidos, así que cuándo Anne se acercó ella y la sujeto entre sus brazos dándole un fuerte apretón y llenando su mejilla de besos, ella acepto el gesto felizmente.

Eli: Feliz cumpleaños -Susurro tímidamente entre sus brazos.

Anne: Gracias, princesa.

Eli: No soy una princesa, mami -Murmuro en cuánto Anne la deposito sobre una de las sillas del comedor para terminar de servir el desayuno, no sin antes dejar un dulce beso en su cabeza.

Anne: Para mí lo eres, bebe.

Eli: Tampoco soy un bebe. Ya se leer... Y hago sopas de letras.

Anne: Lo sé, Eli-Le dijo dulcemente-. Pero a las madres siempre nos da tristeza ver a nuestros hijos crecer, así que los llamamos bebes para pensar que no lo han hecho.

Eli: Eso es tonto -Rio arrugando su pequeña nariz y colocando su lengua entre los dientes, de esta forma imitando la sonrisa de Anne casi a la perfección.

Marcy: No lo es, amor -Negó tiernamente sentándose al lado de su hija con un crucigrama nuevo- Cuando tengas hijos lo entenderás... Y hasta que eso pase mamá va a resolver un crucigrama nivel experto.

Eli: Yo quiero terminar mi sopa de letras... ¿Puedo?

Marcy simplemente miro a su hija con una sonrisa y asintió levantándose de inmediato para buscar la sopa de letras a medio hacer, la cual tenía palabras que un niño normal de cinco años no conocería.

Eli: Un día voy a ser muy rápida haciendo esto. Voy a ser como tu, mamá.

Anne: No dudo eso -Dijo colocando tres platos repletos de comida sobre la mesa, al igual que dos tazas de café para ella y su esposa y un vaso de jugo para la pequeña-. Y mientras resuelves eso tal vez deberías comer un poco, Eli.

Eli: ¿Solo un poco?

Anne: Si quieres puedes comértelo todo...

Eli: Bien -Dijo con una sonrisa antes de volver a su sopa de letras e intenta no llevarse un buen bocado de tortilla a la boca, solo logrando que este trozo cayera directo en la mesa.

Anne: Sera mejor que dejes eso a un lado por un tiempo, bebe -Susurro acariciando la espalda de su hija, pero esta pareció no darse cuenta de que se le estaba hablando y siguió encontrando palabras en aquel revoltijo.

Marcy: Déjame hacer esto a mí, amor -Se ofreció tomando los cubiertos y llevando un pequeño trozo de tortilla a la boca de su hija, quien lo mastico y trago casi de forma automática mientras intentaba encontrar la palabra "Manualidad" en la última hilera-. Cuando era pequeña era igual a ella. Mamá solía quitarme el cuaderno de ejercicios para que pudiera comer, pero eso solo me alteraba y comenzaba a chasquear mis dedos...

Anne: Ella no chasquea sus dedos -Observo de inmediato.

Marcy: Lo se, pero...

Anne: Frota sus manos, lo se.

Marcy simplemente asintió y siguió alimentando a su hija por unos minutos, el desayuno transcurriendo en silencio.

Eli: Mami, termine con este cuaderno de ejercicios -Notifico enseñando a Anne el cuaderno repleto de sopas de letras terminadas. Cualquiera habría creído que la niña estaría feliz con esto, pero solo había seriedad, y tal vez tristeza, en su rostro- ¿Puedes darme otro?

Anne: Por supuesto -Accedió levantándose, buscando un nuevo cuaderno de ejercicios en la pequeña biblioteca-. Pero no puedes llevarlo al preescolar ¿Bien? Recuerda lo que hicieron los niños la otra vez...

Anne: Les dije que no era un cuaderno de dibujo, pero son tontos.

Marcy: No lo son, princesa. Solo ven las cosas de otra forma. Ellos aún no saben leer, y tu ya puedes hacerlo como un adulto. Habrá cosas que tu entiendas y ellos no...

Eli: Y cosas que ellos entiendan y yo no. Ya me lo has dicho, mamá.

Marcy: Esta bien recordártelo de vez en cuándo...

[....]

Mientras Eli cantaba canciones y hacía dibujos con su divertida maestra y Marcy tomaba fotos en un bautizo, Anne terminaba de escribir su libro.

No estaba escribiendo su historia de amor con Marcy, y tampoco planeaba hacerlo.

Las historias de amor reales son entre dos personas, por lo tanto, debe quedarse entre dos personas.

Marcy no sabía que su esposa estaba a mitad de la escritura de su epilogo cuándo decidió llamar.

Anne: ¿Marcy? -Pregunto de inmediato, deteniendo su trabajo. Marcy no solía llamarla a esas horas, pues estaba demasiado ocupada, así que comenzó a preocuparse.

Marcy: ¿Esperabas a alguien más? -Pregunto burlonamente entrando a su auto y dejando su bolsa con las cámaras a un lado.

Anne: Tal vez alguna promoción de una compañía de cable...

Marcy: Bien, pues yo solo quiero ofrecerte ir a buscar a Eli al preescolar juntas e ir a casa de Ivy antes de que Amity, Luz y sus hijos se lo coman todo.

Anne: ¿Y cuál es el precio de esto?

Marcy: Solo un beso, señora Anne Wu.

Anne: Es una precio bastante alto -Se burlo sin poder dejar de pensar en lo bien que se sentía ser llamada "Anne Wu". Aun después de ocho años de matrimonio no se había acostumbrado a esto del todo, y su corazón seguía alocándose cuándo la llamaban de esta forma. Era como si aún fuese su primer día de casadas.

Marcy: Si acepta nuestra promoción le daremos una fusta como regalo -La chantajeo mientras encendía el auto y comenzaba a conducir por las calles en dirección a su departamento.

Anne: ¡Acepto!

[....]

Anne: Creo que se me olvido preguntarte por qué saliste tan temprano del trabajo -Dijo sujetando fuertemente la mano de su esposa, quien la ayudaba a salir del auto, como siempre desde hacía más de ocho años-... Fue culpa de la fusta. Creo que estuve observándola durante todo el camino. ¿Sabes las miles de cosas que podríamos hacer con ella?

Marcy: El bautizo termino bastante temprano y el estudio estaba desierto, así que decidí tomarme el día para celebrar el cumpleaños de mi hermosa esposa -Explico besando su mano delicadamente, entrando al lugar-. Y no deberías pensar ni hablar sobre tu fusta ahora mismo. Estamos en un preescolar.

Anne: Esta bien. Puede que en eso tengas algo de razón.

Marcy rio.

Marcy:... ¿Terminaste tu libro? -Pregunto con interés abriendo la puerta que daba hacía el patio de juegos, donde los niños solían esperar a que sus padres fueran a buscarlos.

Anne: Si... Adora dijo "¿Sabes que, M? Te comprare un gato para navidad", y di por terminada mi sexta obra maestra.

Marcy: Suena bien. No puedo esperar a leerlo.

Anne: Tendrás la primera copia, ya lo sabes.

XX: ¡Mamá! ¡Mami!

Antes de que Marcy pudiera darse cuenta la pequeña Eli ya había llegado hasta ellas y abrazaba con fuerzas las piernas de ambas.

Marcy se sentía orgullosa al decir que era de una de las pocas personas a las que Eli abrazaba. Eso lo hacía más especial.

Anne: Hola bebe -Saludo cariñosamente, alzando a su niña entre sus brazos, quien de inmediato escondió su cabeza en su cuello y comenzó a frotar sus manos-. ¿Cómo te fue?

La niña simplemente se encogió en hombros.

Fue entonces cuando la maestra de la pequeña, la señorita Glimmer, llego hasta ellas.

Glimmer: Buen día -Las saludo con una sonrisa.

Marcy: ¿Sucedió algo con Eli?

Marcy conocía la conducta de su hija. Sabía que el que estuviese frotando sus manos solo indicaba algo malo.

Glimmer: Tropezó mientras jugábamos a las carreras y algunos niños se rieron -Anne suspiro. Si bien la niña tenía la sangre de su esposa y era una pequeña copia física de ella, a veces la mujer no podía comprender como parecía tener su torpeza-... Pero no se preocupen. Ellos pasaron un buen tiempo en el rincón.

Marcy: ¿Puedo hablar con ellos? -Pregunto de inmediato, un claro enojo en su voz.

Anne: Marcy-La detuvo-, son solo niños. Respira.

Marcy asintió lentamente y tomo aire, de inmediato sintiendo sus dedos comenzar a chasquear.

Glimmer: ¿Esta bien, señora Wu?

Anne: Ella lo está -Aseguro-. Ella solo...

Pero justo en ese instante un pequeño niño de cabello rubio y rizado, con hermosos ojos color miel y sonrisa levemente torcida llego hasta ellas.

YY: ¿Esta bien Eli, señorita? -Pregunto casi en un susurro, como si no quisiera que Marcy y Anne le escucharan.

Glimmer: Lo está, Andy-Aseguro.

Andy: Pero ella no parece estar bien...

Glimmer: Lo está, Andy. Ella solo esta cansada, así que ira con sus madres a dormir...

Eli: No iremos a casa -Interrumpió en voz baja, aun frotando sus manos-. Iremos a casa de la tía Ivy. Hoy es el cumpleaños de mi mami Anne Banana...

Marcy: ¿Quién es el, amor? -Quiso saber de inmediato. Los celos y la desconfianza eran evidentes en su voz.

Eli: Es Andy. Me cae bien -Susurro bajando de los brazos de su madre, quien sujeto sus manos de inmediato, haciendo que estas de dejaran de frotarse entre si. Al parecer las manos de Anne Boonchuy eran mágicas para Marcy Wu y toda su descendencia-... El les dijo a los otros que se callaran cuándo me cai.

Anne: Un gusto conocerte, Andy-Saludo con una sonrisa.

Marcy, a su lado, no parecía tan contenta.

Andy: ¿Ella es tu mamá, Eli? -Pregunto señalando a Marcy, que lo miraba seriamente, como si hubiese cometido algún delito. Por suerte era un niño, porque si no habría salido corriendo. Eli simplemente asintió llevándose un dedo a la boca-. ¿Y ella también es tu mamá? -Pregunto ahora con una sonrisa en el rostro, señalando a Anne.

Eli: Es mi mami -Murmuro en voz baja con una sonrisa, escondiendo su rostro tímidamente en una de las piernas de ella, su cabello siendo acariciado por la mano de Marcy.

Andy: ¿Tienes dos madres? -Pregunto con los ojos bien abiertos, Marcy riendo por primera vez desde que lo había visto.

XX: Andy, no creo que debas preguntar eso...

Anne: Oh, no, esta bien. Es solo curiosidad -La tranquilizo de inmediato.

XX: Oh, bien, yo solo...Lo siento, tengo que cuidar a los demás niños.

Fue cuándo la maestra dio media vuelta y se fue corriendo de alli.

Andy: ¡Ire en unos minutos, señorita Kaede! -Grito a la mujer.

Eli: Si -Dijo de repente.

Andy: ¿Qué cosa?

Eli: Tengo dos madres...

En el rostro del niño se dibujó una sonrisa de inmediato.

Andy: Genial -Dijo mirando a las mujeres con una sonrisa-. Yo solo tengo dos papás -Les comento con total naturalidad.

Eli: Eso es raro -Comento con una sonrisa, arrugando su nariz como Anne lo hacía al reir.

Andy: Claro que no. Ellos son raros -Comento mirando a los otros niños, que hacían pasteles con la tierra del patio de juegos y reían como locos-. Tienen solo un papá y una mamá. Es muy extraño.

Eli: Lo se -Rio.

Anne y Marcy se miraron al intante e imitaron a los pequeños.

Supongo que las personas consideran extrañas las cosas a las cuales no están acostumbradas.

Fue entonces cuando alguien que Marcy conocía bastante bien llego al lugar.

XX: Hora de irnos, Andy -Dijo en cuanto atravesó la puerta, abrazando al pequeño y dándole vueltas, ambos riendo a carcajadas.

Marcy: ¿Jerbo? -Pregunto asombrada en cuándo las vueltas pararon.

Jerbo: ¡Marcy! -Exclamo animado, dedicándole una sonrisa. Al parecer aun recordaba su regla de "no abrazos".

Marcy: ¿Dónde has estado? Siempre voy a tu floristería, pero ahora es tu hermana quien se encarga del negocio...

Jerbo: Edric y yo estuvimos trabajando en Las Vegas. Volvimos hace solo un par de meses luego de adoptar a este travieso -Notifico revolviendo juguetonamente el cabello del pequeño.

Andy: ¡Papá, no hagas eso! -Dijo enojado, alejándose-. ¡Papá Edric estuvo peinándolo por cinco minutos en la mañana! ¡Se va a enojar conmigo!

Jerbo simplemente rio y abrazo a su hijo cariñosamente.

Anne: No se va a enojar contigo -Dijo con una sonrisa que pareció tranquilizar al pequeño.

Anne recordó la vez en la que Eli y ella habían tenido una guerra de pinturas en el salón. Marcy se enfadó porque habían ensuciado su ropa, pero toda su ira fue dirigida a Anne y no a la pequeña Eli. No le hablo durante un par de días.

Anne: Pero Jerbo va a estar en problemas...

[....]

Sprig era idéntico a su padre, pero con la estatura y ojos de su madre. Ahora, con doce años, era más pequeño que los de su edad, y podía notarse que jamás alcanzaría la gran altura que su padre había tenido.

Ivy: ¡Wu! -Saludo al llegar, saliendo de la cocina de la enorme casa que había comprado años atrás con un montón de harina en la cara- Llegaron antes de lo que esperaba -Dijo con sonrisa antes de abrazar fuertemente a Anne-. Feliz cumpleaños, Anne.

Anne: Gracias, Ivy... ¿Estabas haciendo galletas o algo asi?

Ivy: Sí -Asintió con una sonrisa-. Polly quiere algunas, y Billy es demasiado perezoso como para prepararlas.

Billy era el nuevo esposo de Ivy y llevaban juntos unos cuatro años. Se conocieron en la iglesia, y hablaron hasta que Sprig le dijo a su madre que tenía sueño... Polly era una hija que el hombre había tenido en su matrimonio anterior, el cual había sido completamente desastroso. Estaba con ellos la mayoría de los días, ya que su madre biológica viajaba por todo el mundo haciendo negocios.

¿Qué sucedió con Gusion el paramédico?

Supongo que lo suyo con Ivy no estaba destinado.

Simplemente existen cosas que funcionan, y otras que no.

Sprig: ¿Quieres dibujar un rato, princesa Eli? -Pregunto con una sonrisa a la pequeña, que miraba el suelo fijamente mientras chupaba su dedo.

La niña asintió y no dijo nada al chico por haberla llamado "princesa". La pequeña no solía hablar si no era con sus madres.

Sprig: Vamos Wu-Animo sujetando su mano, su voz fallando al final de la frase debido a los efectos de la pubertad.

Marcy: Se parece tanto a el -Suspiro en cuánto se marcharon.

Ivy: Lo se, Wu-Dijo con una sonrisa, mirando como ambos se sentaban en la mesa del comedor, y con hojas y lápices comenzaban a dibujar-. Pero tiene el encanto de su madre, debes admitirlo.

Marcy: Eso no sabría decirlo -Intento burlarse.

Ivy: Tiene novia ¿Puedes creerlo?... ¡Usa faldas sobre su rodilla! ¡Sobre la rodilla, Wu!... El dice que una buena chica, pero no puedo creerlo cuándo se viste así. Es mi bebe, no puede salir esa chica-Miro hacía todos lados, con miedo

Marcy: Estas exagerando... -Dijo con una sonrisa

Ivy: Dímelo cuándo Eli tenga novio -Contraataco con cierto enojo antes de volver a la cocina.

No hace falta decir que Marcy dejo de reír con estas palabras.

[....]

Luz y Amity y sus cinco hijos llegaron justo cuándo Ivy terminaba de sacar las galletas del horno.

Las mellizas y Hunter y Sharon, de cuatro y tres años, fueron de inmediato a pintar junto a Eli y Sprig en la mesa, mientras que la pequeña Ana, de uno, prefirió quedarse durmiendo en los brazos de Amity.

Amity: Me están volviendo loca -Se quejo al sentarse en el sofa, donde Marcy y Anne estaban también, la mayor rodeando protectoramente la cintura de su esposa-. Los amo, pero lo están haciendo...

Luz: Solo lo dices porque se comen la mitad de los pasteles en la pastelería -Se burlo acariciando sus brazos y dejando un tierno beso en su mejilla-... Y porque no hacemos "eso" desde hace una semana...

Amity: Sharon decidió escoger esta semana para tenerle miedo a la oscuridad -Comento con cierto fastidio.

Luz: Fue tu culpa. Tú le metiste esa idea de los monstruos bajo su cama en la cabeza.

Amity: ¡Solo quería que limpiara!

Luz: ¡Ofrecerle un dulce habría sido suficiente!

Amity: Ese consejo habría sido bueno si...

Marcy dejo de prestarle atención a la discusión de la pareja cuándo su pequeña hija se acercó a ellas tímidamente, con un papel tras la espalda.

Anne: ¿Que traes allí, bebe? -Pregunto tiernamente.

Eli: No soy un bebe, mami.

Anne: Esta bien, esta bien... ¿Qué traes allí niña madura de cinco años?

Eli rio sonoramente ante el chiste de su madre, al igual que Marcy.

Anne Boonchuy tenía algo especial que siempre hacía reir a Marcy y su descendencia.

Eli: No es bonito como los dibujos de mamá, pero -Explico en cuánto logro detener su risa, sacando el dibujo tras su espalda- es para ti, mami... Feliz cumpleaños

Los ojos de Anne de inmediato se llenaron de lágrimas y simplemente abrazo a la pequeña con fuerzas, quien rodeo su cuello con sus pequeños brazos y planto un beso en su mejilla.

Eli: Te quiero, mami -Le dijo sinceramente.

Y eso era suficiente para ella.

Otros podrían organizar grandes fiestas, regalarle cosas valiosas o dedicarle grandes discursos, pero nada, ni el regalo más grande o el más caro, podría igualar el sentimiento que producía en su corazón tener a su lado a las dos mujeres a las cuales más amaba en el mundo.

De inmediato alzo a su hija y la coloco sobre sus piernas, llenando su mejilla de besos.

Anne: Explícale a mamá y a mami el dibujo, amor -Pidió con una sonrisa, lágrimas llenando sus mejillas.

La niña enseño a sus madres su dibujo.

Eran dos mujeres y una niña tomadas de las manos y sonriendo. Marcy pudo deducir que se trataba de su familia.

Rio ante los trazos de su hija. Claramente tenía el mismo talento artístico que Anne.

Pero no importaba.

Ese dibujo tenía algo más importante que el coloreado dentro de las líneas. Ese dibujo tenía amor, y eso lo hacía completamente hermoso

Eli: Esta soy yo -Dijo señalando a la figura más pequeña, la cual tenía un pequeño cuaderno entre manos. Marcy dedujo que se trataba de su cuaderno de ejercicios-. Y esta es mamá -Indico señalando a una mujer con ropa oscura y una enorme bolsa. Marcy rio. El simple detalle de las bolsas de sus cámaras indicaba cuán bien su pequeña la conocía-. Y esta eres tu, mami. Y estas usando una de las camisas de mamá porque tu siempre usas las camisas de mamá.

Anne: No siempre...

Eli: ¡Claro que si! -Dijo de inmediato-. La camisa que llevas ahora es de mamá -Anne no pudo decir nada, pues era cierto-... Tal vez deberías comprarle solo ropa a mamá, y así tendrías más dinero para comprarme sopas de letras.

Los niños piden juguetes. Eli se conformaba con letras esparcidas al azar en un cuadrado.

Marcy: Es una buena idea -Dijo encogiéndose en hombros. No le molestaba compartir ropa con Anne. Lo hacían desde antes de casarse.

Anne: ¿Y qué es este punto azul al lado de ti, Eli? -Pregunto curiosa.

Marcy se sorprendió, pues no lo había notado. Era tan pequeño que lo había pasado por alto.

Eli: Es mi nuevo hermanito -Contesto con una sonrisa.

Marcy se paralizo de inmediato y miro a su esposa.

Marcy: ¿Estas embarazada?

Anne: ¡Claro que no!

Eli: La tia Amity dijo que iban a darme un hermanito pronto.

Marcy: ¡Amity!

[....]

Esa noche luego de la fiesta en la casa de Ivy, a las cuales habían asistido también los padres de ambas, Molly, Maddie, King, Boscha, Willow y Bria, la familia Wu-Boonchuy volvió a su pequeño departamento.

Marcy: ¿Quién quiere algo de Coca-Cola para celebrar que mami se esté volviendo anciana?

Anne: Eres un año mayor que yo, Marcy. No deberías burlarte con eso.

Eli: Yo quiero -Dijo ignorando el comentario de su madre, corriendo al refrigerador para sacar dos botellas de Coca-Cola para Anne y ella y una de Coca-Cola light para Marcy, sosteniéndola entre manos.

Anne: Déjame ayudarte con eso, bebe -Dijo tomando las botellas-. Y no me vengas con que no eres una bebe. Lo eres para mí y punto.

Marcy simplemente rio y se sentó en el borde de la ventana, la cual seguía teniendo vista a la sucia pared del edificio vecino. Anne, como siempre, se sento entre sus piernas, y Eli sobre las piernas de Anne.

Eli: Me gusta mirar por la ventana con ustedes -Susurro recostando su cabeza sobre el estómago de Anne mientras esta jugaba con su cabello-. Es divertido... La tia Ivy y Sprig ven television. Las tias Amity y Luz juegan a las charadas con los primos. Bria ve videos de Twice con sus hijos. Las abuelas ven telenovelas. Los abuelos reparan los autos. Willow y Bosch viajan todo el tiempo... La señorita Glimmer me dijo que esos eran pasatiempos. ¿Lo que nosotros hacemos con la ventana es un pasatiempo también?

Marcy: Lo es, amor -Susurro con una sonrisa-. Hola Eli-Dijo con voz tierna, golpeando la nariz del reflejo de su hija en el cristal, quien arrugo la nariz tiernamente ante el gesto.

Eli: Hola mamá -Dijo con una sonrisa.

Ya no eran dos ventanas separadas, ni una ventana con dos reflejos. Ahora eran tres reflejos, y Anne y Marcy solo podían sentirse completamente felices con esto

Anne: ¿Sabes que tu mamá y yo nos conocimos por una ventana, Eli? -Pregunto con una sonrisa, observando a aquella pequeña que se había robado su corazón en cuánto la tuvo entre sus brazos.

Eli: Lo se -Asintió con una sonrisa, cerrando sus pequeños ojos verdes-. Mamá dice que sigues siendo tan hermosa como la primera vez que te vio, y que está feliz de que su historia fuera sobre dragones y unicornio -Susurro como si no quisiera que Marcy escuchara, sujetando inconscientemente los dos dijes que colgaban de su cuello. Eran el dragón y el unicornio que Marcy le había regalado años atrás, los cuales la niña había quitado un día del cuello de sus madres y no había devuelto-. Me dijo que te ama mucho -Murmuro.

Anne: Y yo la amo mucho, bebe -Reconoció girando su cabeza para encontrarse con los ojos verdes de su esposa, que le sonreía dulcemente.

A Marcy le gustaban sus ojos color ámbar. Le gustaba la forma en la que podía verse en ellos y darse cuenta de cuan feliz Anne la hacía.

Eli: Mamá también me dijo que eres perfecta -Añadió con un bostezo.

Anne: Ella también es perfecta, bebe -Reconoció acercándose lentamente a los labios de Marcy.

Eli: Ambas lo son -Decidido antes de que Marcy y Anne se besaran.

[....]

Anne: Fue un día largo -Dijo con una enorme sonrisa antes de meterse bajo las sábanas.

Marcy: Y aún no ha terminado, Anne Banana-Añadio.

Anne: ¿Qué quieres decir con eso?

Marcy: Quiero decir que son las once y cinco, así que aún es tu cumpleaños... Y yo tengo un regalo más para ti.

Anne: ¿Otra fusta?

Marcy: No -Negó riendo, sacando algo cuidadosamente de uno de los cajones del pequeño escritorio sobre el cual descansaba la computadora de Anne, colocándolo tras su espalda antes de recostarse sobre el sofá al lado de su esposa, que de inmediato se acurruco a su lado.

Anne: ¿Una rosa, entonces?

Marcy: Casi adivinas -Murmuro con una sonrisa, besando sus labios por unos segundos-. Son dos -Dijo sacando ambas rosas rojas de la parte trasera de su espalda, Anne mostrando una clara confusión al verlas.

Anne: ¿Dos rosas? ¿Acaso has estado engañándome? -Pregunto burlonamente.

Marcy: No -Negó de inmediato, completamente horrizada-. ¿Acaso olvidaste lo que significan?... La rosa significaba las personas con las cuales quería estar en ese momento... Estas dos rosas significan las personas con las cuales quiero estar en ESTE momento.

Anne: ¿Eli y yo?

Marcy: Eli y tu -Reconoció-... Jamás imagine que dos personas pudieran hacerme tan feliz. Daría mi vida por ustedes... Las amo tanto, Anne Banana...

Anne: Yo también las amo, Mar Mar.

Marcy sintió sus ojos humedecerse al escuchar el apodo que usaban años atrás, cuándo comenzaban a conocerse, así que sujeto la mano de su esposa fuertemente, acariciando sus nudillos con su pulgar y beso sus labios con ternura.

Luego abrió sus ojos ampliamente, como recordando algo, y saco un papel arrugado de su bolsillo, dándoselo a Anne, quien lo desdoblo al instante.

"Te amo, chica de la ventana" Citaba. Y Anne recordó claramente como papeles y trazos habían constituido sus primeras conversaciones.

Marcy Wu no necesitaba conquistar a Anne Boonchuy con poemas sacados de internet. A la conquistaba con cosas pequeñas y significativas como aquella, y amaba esto.

Ella era completamente perfecta para Anne Boonchuy,

Marcy sonrió y miro el reloj digital pegado en la pared frente a aquel sofá plegable que usaban como cama.

Marcy: Once y once -Murmuro con una sonrisa-. Se que somos grandes para esto, pero pide un deseo.

Anne: Ya tengo todo lo que deseo, chica de la ventana -Dijo antes de besarla.

[....]

Me gustaría decir que su historia fue eterna y completamente perfecta, pero ellas eran chicas reales con historias reales, así que esto es imposible.

Me gustaría decir que tuvieron un final feliz, muriendo ambas ancianas y tomadas de la mano junto a un lago mientras hablaban sobre sus miles de gatos.

Me gustaría decir que vivieron grandes aventuras junto a sus hijos y que compartieron hermosas sonrisas junto a sus nietos.

Pero si lo hago estaría mintiendo.

Lo siento...

No diré como paso, ni cuándo.

Solo diré que, a los treinta y tres, Anne y Marcy hablaron sobre el final.

Marcy pensaba que sería la primera en morir. Pensaba que alguno de sus problemas volvería y terminaría con ella... Tal vez sería su corazón, o algo nuevo y completamente mortal.

Anne, en cambio, pensaba que ella sería la primera. Dijo que un auto la aplastaría, o que el cáncer, el cual se había llevado la vida de su padre biológico cuándo tenía tres años, la atacaría y terminaría con ella.

Supongo que la chica de la ventana tenía razón...

Aquí termino esta historia uwu
Y si van a leer lazo roto no me enojo xd
También adaptare otro libro cuando acabe el que esta uwu

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