Capitulo 35

Narra Jayled

Tristeza era poco para describir lo mal que estaba Monik y con ella, sufría yo. Era comprensible porque todavía nos encontrábamos en estado de shock, que extraña es la vida, un día estás bien y al otro de pronto caen problemas unos tras otros. Hacia días que no sabíamos nada de mi madre, mi padre y Elie estaban un poco estresados por la situación económica y ahora se sentían mal por Monik. Y por si eso fuera poco ella estaba inconsolable, se había pasado el día encerrada en nuestra habitación y desde atrás de la puerta me partía el corazón oír sus sollozos. Yo había optado por no llamarla sino dejar que se desahogara, fue triste saber que su madre había sido ascecinada por su padre. Hasta el simple hecho de pensarlo me causaba escalofríos. ¡¿Cuándo acabaría todo eso?!

Por un lado sabía que le afectaba, pero por otra parte estaba seguro de su fortaleza, había superado muchas cosas en su vida y esta no sería la excepción, yo la ayudaría en lo que fuera en este proceso.

Estaba empezando a preocuparme el hecho de estubiera sin comer nada largas horas, así que esa vez llamé a la puerta.

-¿Monik?

No respondía, pero sabía que podía oírme.

-Amor -le dije así por primera vez -Sé que puedes escucharme, estás triste... lo sé. Pero recuerda que este dolor pasará, después de la lluvia siempre vuelve a salir el sol. No lo olvides cariño. Por favor, come, aunque sea un poco te hará bien.

Mis dedos rosaban la fría madera de la puerta y pude sentir como sorbía por la nariz seguido de unos ligeros pasos hacia la puerta. Y la abrió.

Ví una imagen destruída, una parte de ella que no había observado todavía y me rompía por dentro. Mi dama, mi dama con sombrero ¿Cuándo volverás a sonreír de nuevo? Una fina lágrima recorrió y rostro y la limpie antes de que ella pudiera verla. En cuestión de segundos la envolví en un abrazo de esos que sanan corazones a mi parecer, de esos que no necesitan palabras.

Monik Wembley había vivido engañada muchos años, había sido víctima de malos tratos y un abuso tras otro. Yo quería ser ese refugio al que pudiera llegar por socorro, ese manantial en medio del desierto. No sé a ciencia cierta cuánto duró nuestro abrazo, sólo sé que fue lo suficiente para que ella dejara de llorar y acto seguido comiera un par de bananas al menos que había en casa.

-Jay dime que es mentira, que ese juicio nunca pasó, que mi madre está viva y ese monstruo nunca existió. Dímelo por favor -rogó entre lágrimas nuevamente.

En mil pedazos acababa de romperse la poca fuerza que me quedaba. Así que lloré con ella, abrazados, en la cama y con sentimientos encontrados nos quedamos dormidos tras mis palabras.

-Mi dama, esta vez sin sombrero, tienes que ser fuerte. Yo estoy seguro que vas a superar esto.

..

Tras dejar a Monik dormida lo menos que esperaba era encontrarme a mi madre de vuelta, toda desgreñada y con un olor bastante desagradable. A pesar de todo y sin decir nada, mi padre la acogió en casa. La alimentó y le dió su espacio hasta que se sintiera lista para hablar, Elie y yo hicimos lo mismo. Hasta que llegó el momento de hablar como familia.

-Lo siento -inició.

-Habla más bajo, Monik está durmiendo. Espero que esta vez no te alteres porque está aquí.

La miré intentando encontrar algo sospechoso en ella pero no, no fui capaz de encontrar nada peligroso. ¡Qué ironía! Aprender a defenderte de quién se supone que debe cuidarte, la propia madre.

-He leído la noticia en los periódicos. ¡La sentencia fue cadena perpetua! Ella debe estar devastada por lo de su madre, que esté aquí el tiempo que quiera -dijo con compasión mi madre.

Sus palabras me sorprendieron, sin embargo no pude evitar seguir sospechando.

-Mamá, te he extrañado -susurra Elie abriendo los brazos.

Ambas se abrazan y derraman un par de lágrimas. Me conmovió un poco eso, lo admito.

-Es hora de expliques -se limitó a decir mi padre.

Ella se limpió una lágrima y asintió.

-He traído esto -sacó una hoja escrita completa y nos la mostró -Es mi diagnóstico...

Se detuvo un momento antes de continuar hablado ¿Diagnóstico? ¿Acaso estaba enferma? La miré de un lado a otro frenéticamente pero no hallé nada extraño en su cuerpo.

-¿Diagnóstico? -pregunté.

-Sí, mi informe... mental. Al parecer tengo algo llamado bipolaridad y no lo sabía -anunció y todos menos yo estaban en shock, por alguna razón siempre sospeché que su conducta no era del todo normal -Verán, luego de salir de aquí fui directa a una clínica para verificar que no tuviera ninguna enfermedad sexual por ese señor Wembley-tragó saliva sin dejar de mirar a mi padre y continuó hablando:-mi relación con él es algo de lo que hablaré más adelante, entonces luego de ver cómo era en verdad tuve miedo y huí de la policía yendo hacia la clínica.

Todos mirábamos especatantes como si se tratase de un cuento. Pero no hablaba como una persona que mitiera, si así fuese la hubiera descubierto fácilmente.

-Graciad a Dios físicamente estoy bien. Un médico notó cambios en mí, así que me sometió a un método psiquiátrico y me dijo que tenía bipolaridad, estos últimos días recibí tratamiento y estoy mejor. He vuelto porque necesitaba dinero para pagar el hospital y todos mis ahorros están aquí. Por su puesto también he vuelto para pedir perdón por mis actos, no era conciente del daño que hice... en verdad lo siento, en especial contigo, Jay -concluyó la historia y yo seguía sin poder creermela del todo.

Pero el documento estaba ahí, tenía firmas y cuños del hospital general. Era todo demasiado creíble. La reacción de Elie era de esperarse, no había prestado demasiada atención a la historia, para ella fue suficiente que su madre volviera. En cambio, mi padre solo esperaba por una parte en específico de la historia... Él.

-Voy a necesitar un tiempo para procesar todo esto. Así que te pido paciencia. Por ahora, continúa la historia -confesé.

Ahora todas sus personalidades y cambios de humor tenían explicación, de cierto modo sentí un alivio al comprender mejor todo. Un problema menos.

-Lo de Thomas fue algo estúpido y estoy arrepentida. Solo quería dinero y él era una fuente fácil de adquirirlo. No hay mucho que explicar, sólo es eso -dijo intentando ser perdonada por mi padre -te prometo que no se repetirá cariño ¿Qué eliges? ¿Mantenemos a la familia unida?

Mi padre se lo pensó unos segundos y asintió entendiendo todo.

-Te perdono, pero me elijo a mí. Estoy cansado de lidiar con problemas y callar, esta vez soy mi prioridad.

-¿Por encima de tus hijos? -insistió ella.

-Por encima de tí. Entiendo que estés enferma, pero eso no justifica tus actos de traición. Podemos vivir bajo el mismo techo, criar a Elie y a la vez tener vidas separadas. Sin ser un matrimonio. Lo siento, pero esa es mi última palabra.

Podría sonar loco, pero estaba orgulloso de mi padre. Tenía tantas cosas que aprender de él, no me importaba demasiado vivir como decía siempre y cuando todos estuvieran bien, en especial cuando Monik se recuperara.

Elie y yo dejamos a mis padres discutir y debatir un poco sobre como sería todo se ese día en adelante. A ella tampoco parecía importarle, ni siquiera se daba cuenta.

N/A
Sigue para abajo que hay otro capítulo, el final.