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 Aunque antes de que interviniera el S.D.O.M.O.C.A.P no todo era malo en el Nivel de Picos.

 Mi principal compañía era Alan, Kyteler y su novio Robin Artisson.

 Había aprendido que a Alan le gustaba jugar a las matemáticas, especialmente porque nadie le ganaba. El juego era crear una ecuación y quien la solucionara en menor tiempo ganaba. Él decía que había ido al infierno por gay, pero pudo haber terminado allí por alardear o ser mal perdedor. Lo peor de todo era que tenía inteligencia de sobra para ser ambos.

 No importaba, por mí estaba bien, porque su arrogancia se veía ofuscada con todas las otras cualidades que tenía como que era compasivo, gracioso y atento. Igual a: era buena persona.

 Si yo fuera Dios haría otras sumas y ecuaciones y las cosas serían diferentes ¿a qué no?

 Supongo que Dios es bueno creando cosas, pero no con las matemáticas; o tal vez solo se fijaba en los defectos como un daltónico, pero con los errores, ve todo de una forma diferente.

 De todos modos, ese asunto no era mío, ya casi no pensaba en él, solo venía a mi mente como un reproche borroso. Algo así como cuando te quejas del tráfico y estás solo en tu auto, sabes que nadie te responderá, pero aun así quieres escuchar en voz alta lo que tienes para decir. Porque lo que tienes para decir es lo único que te queda.

 Estaba molesto con Dios, cualquiera que fuera, no podía entenderlo. Le había dedicado toda mi vida y me había abandonado, no me salvó. Entendía que no haya evitado mi muerte, Dios había desaparecido para los humanos, pero había creído que estaría en el otro lado, juzgando almas, al menos. Sin embargo, ahí también se ausentaba, tal vez estaba demasiado ocupado jugando a los bolos o teniendo picnics con las almas del cielo.

 Había mucha gente encerrada en el infierno que no merecía ese destino ¿Por qué la gente buena tiene que sufrir? Me preguntaba ¿Por qué nadie puede detener su dolor? Yo sacaría a muchos de ese lugar, a Alan para empezar que había salvado cientos de vidas.

 Quería enseñarle a él... o a ella o a ese ser inmortal, a ese dios, lo que yo veía. Él había hecho que su hijo fuera humano y bajara a la tierra ¿Por qué él no era humano también? Solo por un rato, así sabría que el único error que habían cometido los humanos era pensar que él los protegería.

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