|A la muerte se le toma de frente con valor y después se le invita a una copa.|

"Sobrevive" Mi mente no dejaba de repetir esa palabra. Tenía miedo por primera vez en mis 17 años.
Corrí más de lo que mi cuerpo podía soportar, mis capacidades físicas eran nulas, me sentía pesado, mi respiración irregular y mi corazón latía desenfrenadamente.

Mi alrededor eran puros árboles y el suelo era desnivelado provocando que me tropezara un par de veces, cuando sentía que estaba lejos del peligro fue que me dejé caer de rodillas sobre un montón de hojas secas. Coloqué mi mano derecha en donde se suponía que estaba mi corazón, inhale y exhale. Fue ahí que me puse a pensar.
"¿En qué momento?"

Todo estaba en caos, escuchaba los gritos y lamentos cargados de dolor y las pedidas de auxilio, retumbaba en mis oídos la caída de los cuerpos inocentes y estaba grabado en mi mente la sangre que huía de los cuerpos sin vida.