Capitulo Dieciocho

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Apresurado, Phill tomó el móvil y sin pensarlo dos veces, se acercó a un cajón y abrió la última gaveta de este, rebuscó hasta que encontró un papel lleno de polvo y doblado por la mitad, lo desdoblo, acercó el móvil hacia el papel y con agilidad marcó el número que estaba escrito en el viejo y polvoso papel, justamente arriba del número estaba escrito un nombre, alguien que Phill odiaba pero necesitaba a la vez.

Felix White.

El móvil empezó a vibrar por unos segundos hasta que la llamada fue atendida.

—Felix.

—Jamás creí que podría ser posible, Phill Jackson está llamándome.

—Sé algo que te va interesar mucho. Algo que buscaste durante mucho y no lo has podido tener.

—Mmm...

Phill apoyó su espalda a la pared, mirando hacia el techo, pensando en cuanto provecho podría sacarle al asunto.

—Sé la ubicación exacta de los experimentos de Beau Pondrom.—Carraspeó la garganta— Una buena cantidad de dinero, Felix.

—Te daré todo el dinero que quieras, pero solo hasta que los tenga en mis manos. Yo cumplo mi palabra y lo sabes muy bien.

Phill bufó. Debatió durante una fracción de segundos en si hacerlo o no, pero al final la imagen se proyectó en su mente. Un maletín y muchos billetes.

—Le colocamos un GPS a uno de ellos, te enviaré la ubicación.

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La noche era tan oscura, la luna pareciera que se hubiese desaparecido. Todo era tan solitario y tan frío, era como si el ambiente supiese que una masacre se acercaba. Los cuatro seguían a Evan sin protestar, aunque si tenían dudas sobre a dónde se dirigían.

Rowan dejó de caminar al escuchar un ruido algo extraño, miró el rostro de cada uno, ninguno se percataba de lo que ella había escuchado, optó por restarle importancia y continuó caminando pero justamente cuando iba a dar el tercer paso se giró, aterrada le gritó a Crew provocando que los demás miraran en dirección a Rowan.

Evan reaccionó y caminó rápidamente hacia Rowan, se colocó frente a ella en posición de ataque, los demás al ver el acto de Evan caminaron hacia él y copiaron su acción.

—No compliques más las cosas, entrégame a esos chicos y tú serás libre.—Decretó Felix, mientras se acomodaba un cinturón.

El miedo que se había apoderado de Rowan de esfumó al escuchar la voz áspera de aquel hombre, ya estaba cansada, la ira poco a poco fue llenandola hasta el punto de agarrar tanto coraje para empujar a Evan hacia un lado, dejó caer la mochila que llevaba sobre sus hombros.

—¿O qué?—Le grito a Felix, provocando que él se riera con burla, acto que provocó más la ira de Rowan.

Ocho hombres aparecieron detrás de Felix, cada uno traía una especie de armadura en su cuerpo. Sin miedo alguno, Rowan caminó hasta quedar frente a Felix, extendió sus brazos hacia los lados, cerró las manos en un puño y lentamente se agachó y apoyó la rodilla derecha sobre el piso. Poco a poco sintió como se quemaba por dentro, cerró los párpados y frunció los labios en un intento de reprimir el dolor, sentía como si dentro de ella se hubiese desatado un incendio.

—¿Qué está haciendo?—Se preguntó en voz alta uno de los hombres que se encontraban detrás de Felix.

Rowan se puso de pie y con todas sus fuerzas empujó sus brazos hacia adelante, Felix se burló a carcajadas junto a con dos aplausos al darse cuenta de que no había ocurrido nada. La había subestimado. Ella rió también pero con un tono distinto, Felix quiso dar un paso hacia al frente pero no pudo, fue como si sus pies se hubieran vuelto tan pesados como para dar un paso. Entonces ocurrió lo menos esperado.

Rowan se acercó a Felix, tomó la cabeza de él entre sus manos, lo miró fijamente a los ojos por unos segundos hasta que él empezó a gritar de manera agonizante, los hombres corrieron a atacar a Rowan pero Crew, Evan y Waggoner corrieron hacia ellos atacando primero.

—Mi padre siempre me dijo que con tan solo ver los ojos de una persona antes de morir lo conocerás por completo y fectivamente tenia razón.—Musitó Rowan, con una gran sonrisa en su rostro.

Sin piedad enterro sus dedos pulgares en los ojos de Felix, sintió plenitud al sentir la sangre entre sus dedos.

Felix gritaba de dolor, quería patalear, revolcarse del dolor pero no podia, solo podía agonizar en silencio. Rowan tomó a Felix por el cuello, lo tiró al suelo y se sentó sobre el pecho de este, y cuando ella iba por su segundo acto Evan corrió hacia ella y la empujó con tanta fuerza que chocó abruptamente contra el suelo.

—¿Porqué hiciste eso?—Irritó Rowan, con voz entrecortada.

Se puso de pie de un saltó y caminó decididamente hacia Evan, lo tomó del cuello y lo estampó contra el suelo, a puño cerrado le golpeó la cara y le pateó repetidas veces el estómago.

—¡Rowan basta!—Chilló Persephone, mirando la escena con terror, Rowan hizo casó omiso y no se detuvo.

A como pudo Evan se puso de pie, apoyó las manos sobre las rodillas, respiraba con dificultad pero la ira y el descontrol le dieron las fuerzas para tomarle la revancha a Rowan.

—Bi, bien...—Habló Evan con dificultad. Tosió sangre, se miraba en su rostro el dolor y la ira, iba hacerle pagar.

Evan caminó hacia Rowan, ella intentó darle un golpe pero Evan agarró del brazo a Rowan con tanta fuerza que se escucharon los huesos crujir, le dio un golpe en la rodilla con su pie provocando que ella cayera al suelo, con la mano derecha agarró el cabello de Rowan y con la otra mano movió su cabeza hacia a un lado, Rowan pataleo y le gritó a Crew pero él estaba demasiado ocupado como para darse cuenta sobre lo que estaba pasando.

Evan apretó la cabeza de Rowan contra el suelo, agarró uno de sus brazos y lo acercó hacia su boca, sin chistear, mordió la piel expuesta de Rowan, arrancó un gran pedazo de su piel y lo masticó, los gritos de pánico de Rowan se sumaban al acotico lugar, pasando desapercibidos entre los lamentos de los hombres siendo atacados por Crew y Waggoner, en cuanto a Persephone, ella se había quedado inmóvil, observando la escena de Rowan y Evan, y gracias a ello, ella entendió una cosa; La razón por la que a ellos les prohibían probar la carne había quedado clara ante sus ojos.

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¡Ey!

¿Cómo me les va? Espero que bien. :)

Sé que tardo en actualizar pero es que la trama está llegando a un punto donde requiere de mucha imaginación y mi cerebro debe trabajar como elfa pecho peluo.

Ahora si...¿Van entendiendo la cuestión?

De una vez les digo, esta situación es un rollo extraño, nada es lo que parece, ténganlo muy en cuenta.

Los adoro con limón y sal. Gracias por leer, votar y comentar.

Se despide

Keil Pravia.