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El sonido de pasos aproximándose hicieron que Rowan se exaltará, se sentó sobre la cama y estiró sus brazos para mirar los hematomas en ellos, estos ya estaban tomando un tono verdoso y opaco. Sacó los pies de la cama, atenta al ruido que se escuchaba detrás de la puerta, con los nervios sobre la piel se puso de pie, tragó grueso y se puso alerta por si volvía la malhumorada mujer a inyectarle el líquido que tanto la hacía sufrir. La puerta se abrió mostrando una figura alta y masculina, Rowan rió entre lágrimas y paz. Él estaba ahí.

—Sabía que nos ibas a encontrar.

Tartamudeo acercándose a Evan a pasos temblorosos.

—¿Y los demás?

Cuestionó Evan, pasando su mirada por todo el cuarto con el ceño arrugado, Rowan agarró el brazo de Evan, lo guío fuera del cuarto y señaló en dirección a un pasillo oscuro.

—Debemos salir rápido de aquí, ella no tardará en venir.

Angustió Rowan, mirando hacia todos lados con preocupación, Evan corrió en dirección a los pasillos y abrió puerta por puerta, confundido se giró hacia Rowan, ella se acercó a él, echó miradas dentro de los cuartos dónde se suponía debían que debían estarr pero no había rastro de ellos. «¿Dónde estaban los demás?» Pensó angustiada. Rowan entró en pánico, sus extremidades comenzaron a temblar, su corazón golpeaba su pecho tan fuerte que escuchaba sus desesperados latidos retumbar en sus oídos.

—Rowan—Evan se colocó frente a ella, con ambas manos agarró su rostro y con con preocupación la miró a los ojos—, vuelve, por favor.

Confundida lo miró y trató de tomar su mano pero un fuerte estruendo la obligó abrir los párpados.

—¡Rowan! ¡Levántate!

Le gritaba Crew, encima de ella con el rostro mojado por las lágrimas y la preocupación desbordada por su cara.

—¿Dónde está Evan?

Se levantó de un brinco tambaleándose un poco.

—¿Qué mierdas dices, Rowan? No estamos para esas cosas ahora.

—¿A dónde se fue Evan?—Se recostó sobre la pared y miro hacía atrás— ¿Do-donde están?

Crew se puso de pie y suspiró con pesadez, miró a Rowan entrecerrando sus párpados y frunció el entrecejo. Crew no entendía su comportamiento tan extraño, su hermana siempre fue rara pero no hasta tal punto, estaba muy preocupado por ella pero no tenía tiempo para deducir que le sucedía, su objetivo era encontrar a Persephone y Waggoner para después salir de ese tormentoso lugar.

—¿Crew? ¿Qué fue lo que pasó aquí?

Le cuestionó Rowan apartando los escombros que impedían cruzar el pasillo.

—No lo sé—Crew acarició su cien derecha y caminó hacia Rowan —, creo haber escuchado un fuerte estruendo, la voz robótica empezó a ordenarnos que permanecieramos dentro de los cuartos. —Crew se agachó para agarrar la pulcera blanca que les habían colocado el día que llegaron al lugar — Tiene el número de Persephone y tiene sangre.

Rowan giró su cabeza hacia Crew, miró la pulcera y la tomó, arrugando su frente la analizó.

—La sangre es de Blanco.

Afirmó Rowan, regresandole la pulcera a Crew.

—¿Cómo sabes que es la sangre de Waggoner?

Crew no recibió respuesta, no conforme la tomo por el brazo y la obligó a mirarlo a los ojos, ella apartó la mirada y retrocedió, en ese instante el lugar quedó en completa oscuridad, desesperada Rowan buscó el brazo de Crew.

—¡Crew, Crew!

—No empieces a lloriquear, haz silencio.

Sugirio en un susurro. Alguien se acercaba, ambos cerraron sus párpados y giraron su cabeza en dirección al sonido, eran pasos que apenas se podían escuchar, de inmediato lograron identificar la temperatura de quién se acercaba.

—¡Waggoner está herido!

Alarmó Crew acercándose a pasos lentos, ambos corrieron hacía la silueta temblorosa que se acercaba a pasos torpes, dudosa Rowan trató de agarrar su brazo pero este la agarro del cuello y la estampó contra la pared.

—No me toques.

Musitó Waggoner cayendo de rodillas sobre el suelo, Rowan lo miró sorprendida y herida a la vez, seguía sin entender del porqué del trato tan grotesco hacía ella, sus intenciones eran buenas y por más que se esforzará nunca quedaba bien con él.

Se puso de pie, acariciando su cuello mientras reprimía las ganas de llorar, retrocedió un paso y con su mirada buscó a Persephone.

—¿Dónde, dónde está Persephone?

Cuestionó con un tono de voz apenas audible.

—Ellos se la llevaron.

Replicó Waggoner mientras se limpiaba la sangre del rostro con un pedazo de tela, Crew se colocó frente a Waggoner y lo miró ceñudo, Rowan agachó la cabeza y se dejó caer sobre sus rodillas.

—¿Quiénes? ¿Ellos quiénes, Waggoner?

—Todo fue momentáneo. Recuerdo que me encontraba dormido, escuché un fuerte ruido y me puse de pie, de repente todo se volvió negro y un pitido incómodo en mis oidos hizo que me desmayará para cuándo desperté todo estaba hecho un caos, escuché los gritos de ella así que corrí pero era demaciado tarde.

Rowan se sorprendió un poco la fluidez con la que Waggoner hablaba, solía trabarse mucho ya que no artículaba bien las palabras.

Waggoner se puso de pie, las heridas en su cuerpo estaban sanando de forma lenta, frunció su entrecejo al tocarse por accidente una herida en el abdomen, levantó la cabeza y negó desanimado.

Una parte de Rowan se sentía preocupada y temerosa por la situación de Persephone pero el sentimiento de felicidad era más grande que su preocupación, su alegría se debía a que si Persephone no estaba para cuándo volviera Evan, él se enfocaría más en ella.

—Ni modo, tendremos que ver cómo salimos de aquí, ellos podrían volver por nosotros.

Sugirió Rowan caminando hacía el oscuro pasillo y apartando los escombros de su camino.

—¿Entonces nadie tiene idea de lo que pasó?—Waggoner dió cuatro pasos hacía el frente y se tropezó con algo extraño, se agachó y con su dedo índice tocó la cabeza de un cuerpo sin vida— Parece que también mataron a los científicos.

Crew siguió a Rowan, torpemente podía seguirle el paso, miró sobre su hombro para asegurarse que Waggoner venía tras él. El silencio del momento lo hizo recordar que él había hayado la pulcera que le habían colocado a Persephone con sangre de Waggoner según Rowan, se detuvo y esperó a que Waggoner se acercara lo suficientemente para preguntarle pero de repente Rowan retrocedió bruscamente chocando con Crew.

—¿Estás seguro que están por aquí Neth?

Una voz de chico aniñado hizo eco por el pasillo.

—Que sí Juzzu.

—Asi es, incluso puedo sentirlos.

Afirmó una voz femenina.

—Leisse, ¿crees que haya una chica bonita?

—Calla Juzzu, o volveré a cortarte de nuevo la lengua. Leisse enciende la luz.

La luz comenzó a parpadear, mostrando tres siluetas acercándose.

—¡Bingo!

NDA:

¡Hola! Ah, no sé que decir, la última actualización fue por ahí de febrero de este año, me ausenté mucho tiempo, incluso pensé en quitar la historia de Wattpad ya que la ortografía no me gustaba para nada pero bueno, veo que aún hay personitas que me siguen leyendo y por ello es que decidí continuar con la historia hasta el final.  Gracias por seguir apoyando la historia.

Pueden encontrarme en mi instagram cómo: keill.pravia    :3 por si desean saber más sobre mis historias y las actualizaciones. Besos.

¡Nos leemos pronto!