Capítulo 11

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Leni: ¿L-Linky?

Cuando Lincoln y Stella estaban a nada de rozar sus labios la modista los interrumpió.

Lincoln: L-Leni no es lo que parece yo...

El peliblanco trataba de controlar la situación, pero ya era demasiado tarde, Leni salió corriendo del lugar con lágrimas en los ojos... lágrimas que solo Lincoln pudo notar, instintivamente el alvino se separó de Stella e intentó perseguir a Leni con todas sus fuerzas, pero entre tanta gente se le hizo una misión imposible alcanzarla.

Para Leni todo el mundo a su alrededor se caía a pedazos, el dolor que sentía en el pecho era tan grande que sentía que podía morirse en cualquier momento, pero... continuó, continuó corriendo sin mirar atrás, se sentía mareada lo único que quería era regresar a casa para encerrarse en su habitación y dejar que su tristeza la consuma por completo.

Lincoln corría tan rápido como podía, no le importaba empujar a las personas mientras lo hacía, ni siquiera le importaba haber dejado sola a Stella hace un momento porque su mente solo pensaba en Leni... no sabía lo que sentía por su hermana todo era muy confuso, pero aun así no pudo evitar sentirse sucio, sentía repulsión de su ser por haber engañado a la persona más amable que ha conocido en toda su vida... había jurado nunca lastimar a alguna de sus hermanas y peor a Leni que ya ha sufrido lo suficiente así que continuó corriendo sin mirar atrás.

Leni ya no podía más su cuerpo estaba a punto de desplomarse, no faltaba nada para llegar a vanzilla estaba a unos cuantos metros, haber venido fue una mala idea... ella lo sabía, pero se dejó atrapar por los buenos recuerdos que yacían en lo más profundo de su alma, tal vez podría ser feliz de nuevo es lo que pensaba... oh querida Leni no pudiste estar más equivocada.

Lori: ¿Has pensado seriamente en dejar de comprar cosas aterradoras?

Lucy: ¿Lo dices por mi libreta?

Lori: Lo digo... por todo—a Lori le parecía inquietante que su hermana pequeña Lucy estuviera rodeada de tanta oscuridad.

Lucy: Suspiro...

Lori: Leni qué bueno que llegaste literalmente estaba a punto de...

Leni paso de largo sin decir una sola palabra, lo único que se pudo escuchar fue...

¡PUM!

La modista azotó la puerta de vanzilla y se recostó en los asientos traseros dejando a Lori muy confundida.

Lori: ¡Leni que suce—fue cortada por Lucy que le sujetaba la mano para que no intentara abrir la puerta—¿Qué rayos te ocurre Lucy?

Lucy: Evito que empeores las cosas—tal vez Lucy daba miedo todo el tiempo, pero nadie conocía mejor un corazón roto que ella.

Lori: ¿Pero de que estás hablando? —Lori estaba molesta con su hermana por haberla frenado.

Lucy: Silencio... solo mira—Lucy quería que Lori mirase a Leni para que comprenda porque lo hizo.

Lori asintió y disimuladamente miro por la ventana a su hermana que miraba el techo de vanzilla con unos ojos muertos que derramaban un sin número de lágrimas.

Lucy: Suspiro... es mejor si nos damos prisa—decía Lucy mientras se subía al asiento del copiloto.

Lori: Si, sería lo mejor—Lori subió a vanzilla, sacó las llaves de su bolsilla y encendió el auto

Lincoln había perdido por completo de vista a Leni, pero su instinto le decía que ella aún seguía en el centro comercial, buscó por todas partes hasta dejar una única opción posible... el estacionamiento, tenía que ser rápido para alcanzar a su hermana, su cuerpo era como el de un atleta y sentía agotamiento alguno así que partió a una velocidad increíble.

Al cabo de unos segundos el peliblanco ya se encontraba en el estacionamiento buscando en todas las direcciones a Leni y... ¡bingo!, había localizado a vanzilla que estaba lejos, pero podía llegar si se esforzaba.

Pero desafortunadamente para él antes de que si quiera comenzara a correr vanzilla arrancaba saliendo del centro comercial en un parpadeo... Lincoln había fracasado, pero todos los que conocemos a nuestro alvino favorito sabemos que nunca se daría por vencido.

Lincoln corrió hasta salir del centro comercial... no debía ser tan complicado conseguir un taxi en la vía principal, en ese momento no le importaba arriesgar su vida con tal de solucionar las cosas con Leni, entonces cruzó la vía sin siquiera mirar a los costados y cuando estuvo del otro lado el peliblanco silbó con el poco aire que le quedaba en su cuerpo... no fue un silbido fuerte, pero logró llamar la atención de un taxi al cual que se subió de inmediato.

Vanzilla acaba de llegar a la casa Loud, la primera en bajar fue Leni que permaneció en completo silencio hasta llegar a su habitación... una vez adentro le puso seguro a la puerta, camino hacia su cama, suavemente se recostó en ella, abrazó una almohada y comenzó a llorar desconsoladamente.

Lincoln viajaba en el taxi preocupado, odiándose a sí mismo, pero pudo tranquilizarse un poco en ese momento recordó a Stella y no pudo sentirse más idiota.

Mensajes

Lincoln: De verdad lo lamenté Stella... fui todo un idiota contigo

Lincoln: Tengo un problema muy grave en este momento así

que no pensé muy bien las cosas

Stella♥: No te preocupes Lincoln lo entiendo, de todas formas,

hoy día me la pase increíble, gracias por acompañarme.

Lincoln: Yo también me la pase increíble Stella... te veo mañana en la escuela

En la realidad

El vehículo parecía ir en cámara lenta, los segundos parecían minutos, los minutos parecía horas y cada vez Lincoln se sentía más lejos de su hermana.

Varios minutos después

Lincoln por fin había llegado, no supo cuánto pago por el viaje, pero no le importaba en lo absoluto... cuando observó la puerta de su casa tomo aire y con decisión se acercó hasta tocar la perilla.

Luan: Oye Lincoln, ¿quieres escuchar un chiste? —la comediante acababa de bajar por las escaleras y se encontró con su hermano.

Lincoln: ¡LENI!

Luan: ¿Un chiste sobre Leni?, no hay problema tengo algunos...

Lincoln: No, ¿En dónde está Leni? —el peliblanco se veía alterado

Luan: No lo sé, no le he visto en todo el día... quizás esté en su habitación.

Lincoln: Muchas gracias Luan—agradecía Lincoln mientras pasaba por al lado de Luan, no sabía el motivo, pero su corazón latía a mil por hora con cada escalón que subía.

En cuestión de segundos el peliblanco ya se encontraba en el segundo piso de la casa, tenía miedo de lo que pudiera suceder, pero tenía más miedo de perder a Leni para siempre así que...

¡Toc Toc!

Leni: ¡Déjenme no quiero ver a nadie! —se escuchaba su voz desde el otro lado de la habitación.

Lincoln: Leni... soy yo.

Leni: ¿Lincoln? —sin importar lo tan dolida que estaba se levantó de su cama y camino hasta la puerta--¿Qué haces aquí? ¿no tienes a una chica con quien besarte? —su tono denotaba lo molesta que estaba.

Lincoln: Leni enserio quiero arreglar las cosas... ¿puedo pasar?

Leni: No lo sé ¡snif! No me siento bien en este momento.

Lincoln: De verdad lo siento... sé que te mentí cuando te dije que saldría con mis amigos y me siento terrible.

Leni: No te creo Lincoln... te veías muy feliz con ella mientras la sujetabas de las manos.

Lincoln: Si, admito que me sentía feliz en ese momento, pero de también... admito que estuve pensando en ti todo este tiempo—era la primera vez que el peliblanco se sinceraba con la modista—no entiendo lo que me sucede, no puedo dejar de pensar en ti desde que pasamos juntos en el sofá la noche anterior.

Lincoln no recibió ninguna respuesta.

Lincoln: Y sé que todo esto está mal pero mi corazón me dice que lo único que necesito en esta vida... es estar junto a ti—el peliblanco sentía que estaba a punto de llorar—tu sonrisa me llena, me siento completo cuando estoy a tu lado y desde lo más profundo de mi ser quiero decirte que lo lamento.

Lincoln espero por unos minutos y sin esperanzas dio media vuelta para marcharse hasta que escucho la puerta abrirse y la dulce voz de Leni le dijo.

Leni: Puedes pasar esta vez... Linky—a pesar de que sus ojos todavía tenían pequeñas lágrimas un lindo y tenue sonrojo se le formo en las mejillas.

Lincoln: Gra-gracias—Lincoln se dio cuenta del sonrojo que tenía Leni y aunque se escuche un poco raro sus ojos brillosos por las lágrimas hacían que luciera más hermosa y delicada.

Lincoln entró en la habitación cerrando la puerta para que nadie los interrumpiera y se sentó en la cama al lado de Leni.

Después de varios minutos de platica

Leni: Me siento tan patética... no debí comportarme de esa manera—decía Leni mientras miraba a los ojos de su hermano.

Lincoln: No es tu culpa Leni, yo no debí mentirte en primer lugar—delicadamente toco la suave mano de la modista—tenía que haberte dicho que saldría con Stella.

Leni: Así que se llama Stella—dijo Leni para sí misma.

Lincoln: Ahora me siento mucho más tranquilo por haber arreglado todo Leni—el peliblanco se preparaba para marcharse—tengo que ir a hablar con Luan, debe estar confundida por lo de hace rato... adiós Leni podemos hacer algo más tarde si tú quieres.

Leni: ¡Espera! —Leni sujetó la mano de Lincoln para que no saliera.

Lincoln: ¿Leni? –sentía como Leni le presionaba fuertemente la mano.

Leni: T-tengo algo importante que decirte—la modista desvió la mirada—quédate un poco más p-por favor.

Lincoln hizo caso y tomo asiento nuevamente.

Leni: Linky... mi vida entera era un desastre, cuando aprobé mi penúltimo año de preparatoria empezaron a correr rumores absurdos sobre mí—los recuerdos todavía le dolían a la modista—decían que había ofrecido mi cuerpo para poder aprobar... que no tenía el cerebro suficiente para hacerlo, al inicio no le di importancia pero con el paso de los días las burlas se hicieron más grandes, no podía pasar por los pasillos sin recibir insultos, varias de mis "amigas" se alejaron de mí sin dar una explicación al menos.

Lincoln conocía la historia de su hermana a la perfección, nunca pudo comprender como los estudiantes podían ser tan crueles con una persona tan amable e inocente como lo es Leni...esta vez no quiso opinar nada, solo escuchaba silenciosamente lo que la modista tenía que decir.

Leni: A pesar de que Lori estuvo ahí para defenderme y que con la ayuda del director lograron frenar las burlas el daño dentro de mí no se pudo sanar por completo... ya no tenía tanto interés en cuidar mi imagen, comer bien o incluso la moda que era lo más grandioso que existía en el mundo—Leni giro un poco su cuerpo para poder ver a Lincoln—pero aunque estaba atrapada en mi propia oscuridad... una luz de color blanco vino a darle color a mi vida, esa luz eras tú, Linky tú me salvaste, ahora tenía a alguien por quien luchar... por quien vivir.

Lincoln: Leni yo...

Leni: Es por eso que me duele verte con cualquier chica—Leni se acercaba lentamente al peliblanco—porque tú eres mi mundo.

Lincoln: Yo no—Lincoln retrocedía como podía ante el acercamiento de Leni.

Leni: Solo te necesito a ti para ser feliz—Leni tenía acorralado a Lincoln, ya no tenía a donde escapar—Linky yo... ya no lo soporto más.

Lincoln: Leni... por favor para—su voz era casi inaudible, intentaba detener a Leni, pero era imposible.

Leni: Yo... yo—estaban tan cerca que podían sentir la respiración del otro—yo... te amo.

Esa era la palabra que Lincoln no quería escuchar, si antes se sentía mal por lastimar a su hermana ahora se sentía peor...en todo sentido esto estaba mal, Lincoln sentía que su cordura se desvanecía como humo, no podía hacer nada la belleza de Leni lo cautivaba y el olor de su cabello lo embriagaba.

Lincoln: Leni... no puedo hacer—fue silenciado por los labios de Leni.

El momento que la modista había estado esperando por tanto tiempo por fin se hacía realidad... noches enteras fantaseaba con los labios de Lincoln y ahora que los estaba probando podía asegurar que era un millón de veces mejor a simplemente imaginarlo, la sensación que le producía era como la de electrochoques continuos en todo su cuerpo.

Por su parte Lincoln estaba perdido, una explosión de sensaciones en su interior lo perturbaban... por un lado existía el miedo a dejarse llevar y por el otro lado existía el placer producido por los labios de su hermana que conforme el beso se prolongaba se hacia cada vez más grande.

Pasaron unos segundos y los dos se separaron por falta de aire.

Lincoln: Wow Leni... no sé qué dec—nuevamente fue atacado por la boca de su hermana tomándolo por sorpresa.

Esta vez el beso fue más intenso, Leni tenía el control absoluto de la situación, utilizando con destreza su lengua sometía a Lincoln... en ese momento él era suyo y no pensaba darle tregua en ningún momento.

La temperatura de la habitación se elevaba a una velocidad descomunal... la conciencia del peliblanco había perdido la batalla contra su placer, ya no pensaba claramente, era prisionero de los labios de Leni.

El beso empezó a subir de nivel, Leni quería dejar una marca en los labios de Lincoln como señal de que este chico ya tenía dueña... aplicando la presión suficiente la modista mordió el labio inferior del peliblanco causándole un pequeño corte que le dolió, pero no tenía el tiempo para quejarse... estaba ocupado explorando la boca de Leni.

Continuaron así por unos largos minutos hasta que Leni deslizó sus manos por debajo de la camisa del peliblanco provocando que reaccionara a tiempo para parar esta locura.

Lincoln: Tenemos que detenernos Leni—se separó de su hermana y desvió sutilmente la mirada—esto ha llegado demasiado lejos—Leni soltó una risilla provocativa y le respondió.

Leni: Ni hablar Linky... apenas comenzamos—el cuerpo de Leni ardía, necesitaba más de Lincoln, no estaba para nada satisfecha... trató de lanzarse hacia su hermano, pero éste le sujetó de los hombros.

Lincoln: Leni esto es muy arriesgado—decía el peliblanco mientras sujetaba a Leni.

Leni: No solo tengo aire en mi cabeza, ¿sabes?... le puse seguro a la puerta podemos conti...

Lincoln: ¡No es a eso a lo que me refiero! —Lincoln se puso serio—si continuamos haciendo esto podríamos terminar arrepintiéndonos.

Lincoln se levantó de la cama y caminó hasta llegar a la puerta de la habitación.

Lincoln: Tengo muchas cosas en que pensar... nos vemos luego Leni.

Leni: Linky no tienes que irte, podría decirle a Lori que te quedarás a dormir en nuestra habitación—decía Leni mientras miraba como su amado hermano le quitaba el seguro a la puerta.

Lincoln: N-no puedo hacerlo Leni—suspiró con pesadez y salió de la habitación.

Leni había triunfado, claro le hubiera gustada que Lincoln se quedará a pasar la noche a su lado, pero... una victoria era una victoria y vaya que era para celebrarla, no solo había gozada de los dulces labios del peliblanco, sino que también había dejado una marca en ellos.

Leni: Me pregunto qué cara pondría Stella si se enterara que llegue primero—colocó su dedo índice en el centro de sus labios—estoy segura de que sería una cara graciosa—suavemente pasó su dedo por el labio inferior y se lo puso en su boca como si de una niña traviesa se tratara.

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