Antes de decir las últimas palabras por la mejor alumna de los últimos años, que por cierto es una chica de la sección A, donde Wendy estaba, hablando más de ella, no vino a la ceremonia y Dan ni siquiera la ha mencionado.

-A continuación pasaremos a premiar a nuestros estudiantes con las mejores calificaciones en sus proyectos de culminación.- dice el rector al micrófono. -En este momento tenemos a la señorita Stevens representante de la Universidad Central.

Una mujer muy hermosa, pelirroja, se acerca al micrófono y agradece al rector por el momento. -Buenas tardes, estimados graduados.- empieza a hablar. -Tengo el honor en este momento de conocer los rostros de los alumnos que aplicaron a nuestros cupos, como saben, la universidad acepta al menos a 100 estudiantes que salen de institutos prestigiosos y exigentes como este. Esta tarde yo estaré entregándoles sus reconocimientos a las parejas y unas boletas que deberán presentar el día que se les indique llegar a la Universidad.- en seguida se da vuelta hacia una mesa donde se pueden ver los reconocimientos, estando aún sentados, volteo a ver a Dan que se gira para verme. -Empezaremos por los alumnos Gabriel y Nahomi, último año D, con una puntuación de un 95%.- los jóvenes pasan caminando juntos y todos aplaudimos para ellos. Toman sus certificados y firman una agenda. -Fabiola y Sharon, último año C, con una puntuación de un 97%.- otra vez los aplausos.- Amanda y Liam, último año A, con un 99%, ¡Grandioso!.- pasan los chicos, Dan y yo somos los últimos.

Veo a Dan ponerse de pie y venir hasta donde estoy -¿Qué haces?- casi le susurro.

-Es nuestro momento.- dice tendiéndome su mano para que la tome.

-Y la nota máxima alcanzada, Dan y Olivia, último año B con una puntuación del 100% ¡Increíble!, que se escuchen fuerte esos aplausos.- tomo la mano de Dan que pone mi mano en su brazo y empezamos a caminar.

Le lanzo una sonrisa a mi madre que prácticamente está llorando y veo a Fernanda que tiene una sonrisa enorme en su rostro. Pasamos a la tarima y nos dan nuestros reconocimientos, nos toman muchas fotos, firmamos y Dan me espera en el último escalón para llevarme otra vez a mi lugar y volver a su asiento. Los aplausos no han cesado desde que pasamos y me siento como si fuera una estrella de televisión.

La ceremonia de graduación terminó a las 6 de la tarde, apenas se veía la luz del sol, las personas estaban por todos lados y mi capacidad para socializar se está agotando considerablemente. 

Me acerco a mi madre y todos los graduados aún tenemos nuestra vestimenta y birretes porque vienen los momentos de fotos por todos lados, Helen está en la tarima con un vestido verde claro superhermoso cantando con todos los instrumentos acompañándola, no falta mucho para que el baile empiece.

-Olivia.- escucho detrás de mí y giro rápido, es Dan y está acompañado de la mujer guapa que pasó con él antes, un hombre alto, muy guapo y con barba y claro, Laura. -Ven, quiero presentarte a mis padres.- me acerco nerviosa.

-Hola...-digo torpemente.

-Ella es mi madre, Amelia Dubois.- estrecho la mano de la mujer que sonriendo es mucho más hermosa todavía. -Y él es mi padre, William Stan.- estrecho su mano también.

-Es un placer conocerlos.- digo con una sonrisa nerviosa.

-Oh, el placer es nuestro al fin, desde que Dan nos dijo que al fin te encontró, tenía muchas ansias de conocerte.- dice la mujer que aunque su acento es peculiar, habla muy bien el inglés.

-Ciertamente, esperábamos al fin una novia estable, pero Dan siempre ha sido como su padre a su edad.- dice el hombre que en seguida se ríe y no logro entender muy bien a que se refiere, pero veo a Laura que rueda sus ojos.

-¡Bill!- le dice la mujer.

-Pero claro, es un gusto conocer a una de sus amigas.- vuelve a decir en tono un poco sarcástico.

-Es la única, padre.- dice Dan con un tono de voz más serio y seco.

-Ay Olivia, muero por ver tu vestido.- dice Laura acercándose a mí y le agradezco mientras siento que la mano de Dan se desliza de mi cintura que ni siquiera sabía que había puesto ahí.

-Ay, gracias en serio.- le digo cuando ya estamos a distancia de ellos, veo a Dan como si discutiera con su padre y este vuelve a meterse a su celular.

-Mi padre no es una buena compañía para nadie, más que para mi madre.- dice con la cabeza un poco baja.

-Igual fue un gusto conocerlos, no pensé que Dan me los presentaría.- admití.

-Dan hablaba tanto de ti que prácticamente te volviste parte de la familia, aunque no estuvieras, era necesario que lo hiciera.- volteo a ver a Dan que su madre le sonríe, lo abraza y le da un beso en la mejilla. Parece que se despide de ella y empieza a caminar hacia nosotras con la cabeza baja.

-¿Estás bien?- digo cuando llega.

-Disculpa por eso.- dice metiendo su mano otra vez en mi cintura.

-Emmm, tranquilo.- niego con la cabeza. -No pasa nada.

-¿Nos tomamos una foto?- dice extendiéndole la mano a Laura, quien le pasa la cámara amarilla que le di en su cumpleaños, inmediatamente se forma una sonrisa enorme en mi rostro. -Me encantó.- sonríe.

Posamos para una foto solo sonriendo y otras más que nos tomó Laura con nuestros diplomas y certificados, las fotos estaban completamente hermosas.

-Hola Dan, ¿Cómo estás? Laura, luces hermosa.- dice mi madre llegando.

-Hola Mary.- dicen los hermanos al mismo tiempo. -Muchas gracias, también luces guapísima.- dice Laura.

Estuvimos platicando y riendo por un rato hasta que un equipo profesional ya había sacado todas las sillas del auditorio, es enorme, así que solo quedó la pista de baile, una bola como de disco empieza a bajar del techo y nos informan que ya podemos pasar a quitarnos las togas y los birretes. 

Cuando salimos podemos ver a todos vestidos muy elegantes y los pasillos del instituto están siendo alumbrados por pequeños focos en tiras. Caminando del brazo de Dan llegamos hasta mi madre que está junto a Laura.

-Por Dios, Olivia, te ves muy hermosa.- dice Laura en cuanto me ve. Una sonrisa se dibuja en mi rostro y me hace sentirme orgullosa de mi gusto por los vestidos.

-Ya me iré, para que disfrutes tu noche.- dice mi madre acercándose a mí con una sonrisa. -Puedes llevarla a casa a las 12.- le dice a Dan a lo que él asiente, es perfecto porque le había dicho a Leo que iría a su fiesta a las 10, no falta mucho para las 8 de la noche, entre tanto ajetreo no he podido hablar bien con él y estoy feliz porque al fin podre verlo después de tanto tiempo.

-Por supuesto, no te preocupes.- mi mamá se acerca a darle un abrazo y le besa la mejilla, no me preocupo por el regalo de Leo, ya le había pedido a Dan que guardara el regalo en su auto.

-Muchas gracias y no tomen por favor.-dice mi madre viéndome -O no demasiado al menos.- mira a Dan y todos nos reímos. -Te amo mi amor, disfruta de tu noche.- me abraza y me besa las mejillas.

-Gracias mamá.- le digo con una sonrisa mientras sostiene mi diploma y certificados en sus manos.

-Nos vemos chicos, cuiden de mi niña.- abraza a Laura y a Dan antes de irse.

-Bueno, ¡Vamos!.- dice Laura, prácticamente jalándonos a la pista donde ya están muchos bailando.

-¡Olivia!.- escucho a Fernanda aun lado.

-¡Por Dios!!!!!!- grito cuando la veo, su vestido es completamente hermoso.

-Ya sé que mi vestido es hermoso, el tuyo igual.- dice rápido y me jala alejándome de Dan y Laura. -Quiero que veas eso.- dice cuando nos hemos parado en una esquina.

-¿Que cosa?- veo la pista sin saber en qué enfocarme.

-Helen.- dice y entonces empiezo a buscarla en la pista.

-No la...- entonces la encuentro, la música es lenta y está con un chico rubio que nunca había visto, con los brazos al rededor de su cuello y sonriendo más de lo que llegó a sonreír en todo el año, sus ojos brillan y no deja de verlo, él le dice algo, la toma de su rostro y la besa, tan lento y tan tierno que me siento feliz por ella y me quedo en silencio sonriendo junto con Fernanda. -¿Qué dijeron los resultados?

-No son familia, más específicamente, no son primos.- dice Fernanda en tono feliz haciendo que casi me rompa el cuello cuando la volteo a ver.

-¿Eran primos?-digo en tono bajo abriendo los ojos de la impresión.

-En realidad no lo eran.- dice encogiéndose de hombros.

-¿Cuándo lo supo?- vuelvo a verlos, ella tiene la cabeza en el pecho del chico, él acaricia su cabeza y le da besos en algunos momentos.

-Esta mañana.

-Pero él no estuvo en la ceremonia.- digo recordando.

-No, no podía porque los padres de Helen aún no lo saben.- entonces volteo a verla. 

-Disculpa.- dice un chico acerándose a nosotras y sonriéndole a Fer. -¿Te gustaría bailar?- dice nervioso tendiéndole su mano. 

Ella voltea a verme impresionada y le asiento, ella vuelve al chico y le dice: -Por supuesto.- se va con el chico y entonces noto que la canción de fondo ha cambiado.

-Disculpe señorita.- escucho detrás de mí. -¿Le gustaría bailar?- dice Dan a mi lado tendiéndome su mano.

Le sonrío emocionada. -Me encantaría.- tomo su mano y nos acercamos a la pista mientras suena "Te quiero" de Hombres G.

La canción suena y más bien parece baile de san Valentín.

-¿No vas a salirte a escondidas de tu madre de este baile, verdad?- dice en tono bajo mientras nos movemos al ritmo de la música.

-Pues, yo supongo que no.- ladeo la cabeza.

-Me alegra.- dice viéndome fijamente.

-¿Por qué me ves así?

-¿Así cómo?-dice aun sonriendo.

-No sé, así.- digo antes de reírme suavemente.

-Solo estoy feliz.-dice en mi oído.

-¿Por qué?

-Podré quedarme.- dice con una sonrisa de lado.

-¿Cómo que podrás quedarte?- pregunto curiosa cuando escuchamos que las canciones lentas continúan.

-Si no te encontraba, iba a irme de aquí.- dice mientras bailamos.

-Pero...- la música me aturde un poco y tantas ideas en mi cabeza. 

-No quería pasar otro año sin encontrarte.-Solo puedo verlo y suspirar aliviada, ¿por qué me siento así? -¿Qué tienes? ¿Estás bien?- me mira preocupado.

-Estoy bien.- desvío la mirada a varios puntos.

-¿Segura?- se detiene de bailar y pienso en ¿cómo hubiera sido este año sin Dan?

-Gracias por no dejar de buscarme.- digo con la cabeza baja. Siento el deseo de llorar.

-Oye.- siento su mano en una de mis mejillas. Escucho como la canción cambia a Una y otra vez de Manuel Medrano, Dan me hace empezar a bailar de nuevo. -Aunque me hubiera tenido que ir otra vez, hubiera vuelto a buscarte, otra vez.- dice al mismo tiempo que la canción.

-No entiendo por qué tanto afán en encontrarme, soy una chica ordinaria.

-No lo creo.- dice firme.-Eres la única razón de haber vuelto.- hace una pausa. -Siempre has sido tú.- me sonríe haciendo que yo también le sonría, me siento nerviosa y desvío la mirada, logro ver a Gerald frente a Laura que está en la mesa de tragos.

-Parece que la invitará a bailar.- digo a Dan.

-Sería un idiota si no lo hace.- dice mientras continuamos bailando, pero yo aún los veo.

Volteo a verlo y lo descubro viendo mi cabello, me río de él -Dan, ¿Qué te sucede hoy?- digo antes de reírme más, él se ríe conmigo.

-Lo siento, estás realmente deslumbrante.- dice sonriéndome.

-Bueno, ¿qué creíste?, ¿qué tu mejor amiga se vestiría mal?- él baja la cabeza un momento y niega.

-Tenía la sensación que tendrías un buen gusto por la vestimenta.- dice viendo hace otro lado esta vez. El silencio entre nosotros se llega a tornar un poco incómodo hasta que al final dice: -¿Quieres tomar o comer algo?- pregunta con una sonrisa.

-Claro.- salimos de la pista y nos dirigimos hacia la mesa de bocadillos.

Me dispongo a ver detenidamente a cada una de las parejas, Fernanda parece encantada con ese chico que la invitó, Helen en el escenario cantando lindas canciones románticas en inglés y entonces encuentro a Laura. Está con Gerald, bailando lentamente, parece que él le reclamara algo, ella se intenta alejar de él y en el momento más intenso de la canción es cuando sucede: él jala de ella y al fin la besa, entonces los cambios de luces en la pista se dan como si ellos hubieran ocasionado que así fuera... 

-Wow...- susurro con un baso de cerveza en mi mano.

-Lo sé.- dice Dan a mi lado.

-¿Qué tan tonto se puede ser para no ver a la persona que se está dejando ir?- digo sin dejar de verlos, ella lo mira cuando ya se han separado y se miran un momento y vuelven a besarse una y otra vez intensamente y solo escucho como Dan suspira a mi lado antes de reírse.

-A veces no se está muy preparado o hay otras razones ¿No lo crees?- dice y no sé si quiere darme a entender algo más.

-¿Lo dices por ti?- volteo a verlo curiosa. -Por lo que pasó con Wendy.- añado.

Él se vuelve a reír y niega con la cabeza. -No, Olivia Jim.- vuelve a ver a la pista y no sé descifrarlo.

-Ay Dios, siento que: o me vas a dar otro anillo o me vas a regañar.- digo divertida.

-Mejor vamos a bailar.

Estuvimos bailando, canciones lentas, bachatas donde no soy muy buena, pero Dan sí y prometió enseñarme y por supuesto, electrónica que se ha puesto muy de moda, se han hecho las 10 de la noche y con algunos grados de alcohol en mi cuerpo veo como Dan sube al escenario, se quita el saco y queda con su camisa negra y corbata verde, toma la guitarra y se para junto a otros chicos, estoy junto con Laura, Fernanda y Helen, Gerald, el chico que invitó a Fer a bailar y Dan están en el escenario. 

Entonces empiezan a tocar una canción hermosa, We are Young, de Fun, en algunas los solos de la guitarra de Dan son perfectos y de momentos el cabello le cae a la cara, Gerald en la batería y el otro chico cantándola, quedan muy bien, como si fuera la canción original. 

Todos nos emocionamos y sonreímos mientras cantamos la canción y aplaudimos al ritmo.

Suben dos chicos más al escenario y uno en el piano cuando empezó a sonar We are the Champions de Queen, otro chico la canta y se me eriza la piel cuando escucho la guitarra de Dan, tan concentrado en los acordes que solo por un momento desvía la mirada hacia todo el público, todos cantamos y se escuchan todas las voces cuando ellos hacen una pausa de repente, vuelven a los instrumentos y todos levantamos nuestros brazos mientras abrazamos y lloramos con nuestros compañeros, es como si pudiéramos estar en un concierto, se siente tan genuino, tan emocionante, tan increíble...

Después de muchas canciones geniales como Another Brick in the Wall, It's time (Imagine Dragons), y mi favorita, Don't you Forget about Me (Simple Minds) y con Dan en la guitarra moviéndose por todo el escenario con sudor en su cara, sonriéndome en partes de la canción, cantaba a todo pulmón la canción más hermosa que hay en mi mente, terminó la canción y los del escenario hacen un rotundo silencio, entonces empieza a sonar el piano, Dan se pasa a la batería, un chico se pasa al micrófono y dice: 

-Queridos compañeros.- el piano suena mientras habla. -Esta canción nos ha tocado el corazón a todos.- miro a Dan que se está preparando en la batería. -Si hay algún amigo aquí que se irá lejos de nosotros, acérquense, abrásenlo, porque la vida es el camino más corto por el que podemos caminar.- entonces otro compañero empieza a hacer sonidos de la canción más dolorosa y hermosa que haya escuchado, especialmente porque salió el año pasado en memoria de uno de los mejores actores desde mi perspectiva. -Esta canción es para todos los que se tendrán que separar, See you again.- veo a Dan con una sonrisa, hace una maniobra con sus baquetas y se prepara para tocar.

Sigue el piano y la piel se nos ha erizado aún más, el chico empieza a cantar y se me llenan los ojos de lágrima, por dolor por el porqué existe esa canción, por lo que puede significar en nuestra vida y por todos los compañeros que se la cantan entre sí, uno de los chicos canta primero y luego otro, la batería suena muy precisa y el piano muy limpio y hermoso, claro, todos cantamos a todo pulmón, después de muchas lágrimas y sonrisas, termina la canción, en medio de aplausos los chicos bajan del escenario, Laura corre hacia Gerald y Dan se acerca hasta mí que me cuelgo de pronto de su cuello en un abrazo.

-¿Te gustó tu canción?- dice en mi oído.

-¿Era para mí?- digo cuando ya nos hemos separado.

-La puse en la lista por ti.- me sonríe mientras se acomoda su cabello mojado por el sudor.

-En ese caso, por supuesto me encantó.- le sonrío ampliamente. -Muchas gracias.

-Fue un placer.- me da un beso en la frente. -¿Quieres que te lleve a casa? Debes estar cansada.

Los nervios se disparan en mi cuerpo porque se supone que a las 11 debía estar en casa de Leo. 

-Por Dios, ¿Qué hora es?- digo asustada.

-Las 11: 15- dice después de ver su reloj.

-Llévame a casa de Leo, por favor.- casi le suplico.

Lo piensa por un momento y al fin suspira -Está bien, despídete, te llevaré.

Increíble, podía llegar, darle su regalo y al fin esperar que me haga esa tan esperada pregunta, el día ha sido demasiado perfecto como para que no termine siendo perfecto, además, podré decirle lo mucho que lo amo, que lo he amado desde hace una década, que lo he amado sin límite y que ahora que volvió y salí del instituto, podemos pensar en avanzar en esta relación de "casi algo" sería lo más justo para ambos. 

Solo pensar que podría terminar el año con una relación de noviazgo estable y un mejor amigo, me suena una idea perfecta.