Martes 1ro, Noviembre, 2016

Ayer fue lunes, pensé que Dan volvería ayer, pasé desanimada todo el día, me he apegado demasiado a ese tipo, es obvio, es mi mejor amigo. La falta de comunicación con él ha sido como un puñal, sin exagerar, esperar que él conteste un correo es terrible. ¿Por que carajo no contesta un maldito correo?

Entro al instituto y me encuentro a Fernanda junto a Helen debajo de un enorme arbol frente a los portones principales.

-Buenos dias.- digo anunciando mi llegada, aunque no tan animada.

-Buenos dias.- dicen al mismo tiempo.

-¿Cómo están?- pregunto mientras le escribo a mi madre para avisarle que he llegado al instituto.

-Pues, le decía a Fernanda que finalmente me he decidido por hacer una prueba de ADN, no puedo más con este tormento...- dice Helen que cautiva por completo mi atención.

-¿Porque crees que deberías hacer una prueba de ADN?- pregunto interesada.

-Hicimos una fiesta familiar de Halloween el sabado y fuimos al castillo de mi abuela materna, no es un castillo asi de gente super millonaria, construyeron así por gusto.- dice rodando los ojos pero mi impresión no se va. -Hicimos uno de los famosos "juegos terrorificos" me oculté en un viejo sotano del lugar y encontré trozos de papel, en uno de ellos decía Registro de Adopción.- mi cara se torna totalmente palida. 

-Por Dios...- en parte me siento aliviada por ella. -¿Que pasa si resulta que si son familia?-pregunto sin pensar y Fernanda me ve con una mirada que casi me apuñala.

-Seguiré con mi vida aparte.- dice bajando la mirada.

-¿Y él sabe que lo haras?

-No, no quise comentarlo, si eso estaba destrozado es porque quieren ocultarlo y lo que menos quiero es lastimar a Marco.- dice al fin contestando una de mis preguntas: El nombre del tipo misterioso.

-Yo sinceramente espero que no sean familia.- comenta Fernanda que voltea a verme y de pronto sonrie -Mira quien viene ahí.- me dice con una sonrisa mientras toma a Helen del brazo, giro inmediatamente y si, el perdido de Dan viene caminando con sus amigos. -Adiooos.- escucho a Fernanda decir detras de mi.

Dan levanta la mirada para verme, me sonrie y siento como si no lo hubiera visto todo un año, empiezo a caminar pero la distancia parece eterna y solo quiero cerrarla, sin pensarlo corro hasta chocar contra su cuerpo que escucho como suelta aire por el impacto mientras yo estoy abrazandolo y la cabeza por sobre su hombro, él me sostiene de la cintura y me levanta del suelo aún mas de lo que estaba, ya tener la cabeza encima de su hombro es casi volar, ahora que él me levanta aún mas solo siento como el aire escapa de levantar mi falda por completo.

-¿Me extrañaste mucho?- pregunta con su voz ronca y entre risas en mi oido aún cargandome.

Olivia, compostura!!!! En seguida lo suelto y me pone en el suelo, me escapo de caer porque joder, ¿Que esos paises europeos hacen mas alto a este chico o que? me cruzo de brazos mientras lo veo y hago puchero.

-Creí que volverías ayer.- digo con molestia.

Se inclina hacia mi rostro con sus manos en sus bolsillos. -Si me extrañaste mucho.- dice tan cerca que veo el aliento helado por la epoca pasar frente a mis ojos y una sonrisa de lado no se quita de su rostro. Saco una de mis manos y le doy un puñetazo en uno de sus brazos -Oye!, ¿Porque tan agresiva?- dice antes de reirse.

-Por estar de chistoso.

-Volví hoy a las 1 de la madrugada.- me dice mientras caminamos hacia las escaleras. -Vine solo para verte.-me mira con una sonrisa y me sonrojo. -Verte sonrojada siempre vale cualquier desvelo.- entonces se rie a carcajadas. 

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Viernes 18, Noviembre, 2016

Hace una semana fue la ultima defensa de nuestro proyecto, hoy los jueces nos darán los resultados y claro: la critica.

-Felicidades jovenes, su puntuación ha sido excelente, nos complace decirles que han obtenido el cupo en la Universidad Central, en las siguientes carreras: Idioma y gestión empresarial y la carrera de ingeniería en programación, también les informamos que compartirán clases de gestión empresarial, ya que la idea es que ustedes hagan este proyecto realidad, se les está financiando para que lo cumplan.- dice uno de los jueces mientras Dan y yo estamos tomados de las manos por nuestras espaldas para que no nos vean, estamos muertos de nervios.

-La universidad nos informó que empezarían sus clases hasta el verano del proximo año, así que muchas felicidades.- dice el rubio de los jueces.

-Disfruten sus vacaciones y el día de su graduación les espera un reconocimiento especial por este logro.- dice el 3ro de ellos.

Hay silencio un momento en el salón de defensas y solo quedamos esperando que nos digan que podemos largarnos para poner bailar de la felicidad. 

-Ha sido todo un placer ser su juez estos meses, muchas gracias.- dice el primero que había hablado.

-Muchas gracias.- decimos Dan y yo al mismo tiempo con una sonrisa.

-Pueden ir tranquilos, felicidades.- dice uno y procedemos a sonreirles y estrechar sus manos en agradecimientos.

Salimos del salón, caminamos unos pasos y cuando ya nos hemos alejado nos miramos, mi rostro está empapado de lagrimas por la felicidad, nos abrazamos y él me levanta en el aire otra vez y damos varias vueltas, al final me pone en el suelo y mi alegría no se desvanece ni por el mareo. Sin darme cuenta Dan toma mi rostro entre sus dos manos y me mira mientras sonrie y su respiración es agitada.

-Ven conmigo al baile.- dice al fin con una sonrisa y mi corazón da un salto, en seguida mi rostro arde.

-¿Qué..? Pero... Wendy.- digo aún sonriendo pero con el ceño fruncido.

-Hace tiempo las cosas terminaron con Wendy.-limpia las lagrimas de alegría que aún estaban en mi rostro y desliza sus manos por sus bolsillos. -Hace tiempo debí hacerlo.- dice aún con la respiración agitada. -Me haría feliz si me permites ser tu acompañante ese día.- hace silencio por un momento mientras yo pienso en Leo. -Digo, si aún no tienes acompañante.- esta vez lo noto un poco incredulo de mi respuesta.

"Pero si él mismo te dijo que no podría ir a la graduación, ¿Que esperas, tonta? Di que si" la voz de Fernanda resuena en mi cabeza mientras aún veo a Dan. Bajo la cabeza y otra sonrisa se forma en mi rostro sin que yo lo controle -Me encantaría.- digo una vez que levanto la mirada y él está observandome con una sonrisa nerviosa.

Me levanta otra vez y me da mas vueltas y mi alegría se hace aún mas grande, no creí compartir este día con mi mejor amigo... es perfecto.

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Viernes 25, Noviembre, 2016

Al fin ha llegado el día, no le mostré a Dan el vestido que usaré, me suplicó que le dijera el color y accedí a darle solo ese dato, el lunes de esta semana fuí a buscar el vestido, es completamente hermoso. En este momento son las 2 de la tarde, estoy nerviosa, me estoy maquillando, peinarme fue la cosa mas complicada, parecía que mi cabello no tomaría forma nunca, pero lo logré. Cuando termino de maquillarme son las 3 de la tarde ¿mucho tiempo? pues es que no me sentía perfecta. Mi madre dice que estoy nerviosa porque voy con Dan, en realidad quizas sea verdad pero también tengo que verme perfecta para ver a Leo por la noche, así que es doblemente nervio. Joder.

Me pongo mi vestido por fin, me veo en el espejo y el señor Davis tiene manos de angel, este vestido es precioso, el color, el brillo y la forma, perfecto. Compré unos tacones especificamente para este día.

Preparo mi cartera, escucho a mi madre en el pasillo alistandose también, está feliz y orgullosa de todo esto, silvando una canción que solo su mente sabe cuál es, son las 3:30 y escucho el timbre de la puerta principal, los nervios me atacan mas cuando escucho a mi madre hablando con Dan en el primer piso.

-Cariño, baja pronto, se nos hará tarde.- escucho a mi madre.

Tomo aire y estoy feliz con mi reflejo en el espejo, me pongo un poco más de labial semitransparente y suelto el aire para salir, el pasa manos junto a la pared de enfrente queda junto delante de mi, cierro la puerta y me giro para caminar, solo puedo escuchar la risa de Dan... como quisiera que fuera la risa de Leo. 

"Olivia, ¿Pero que dices? tienes al chico mas codiciado." casi escucho a Fernanda en mi mente.

Solo puedo imaginar como serían las cosas si el hombre ahí abajo fuera Leo... Cada escalón que bajo suena bajo mi tacón y ya puedo ver a Dan apareciendo de la oficina de mi madre. Me mira de pies a cabeza y me quedo a dos escalones del suelo, le sonrio nerviosa y su rostro parece tornarse rojizo.

-¿Ahora serás tú el que se sonrojará?- entonces saca un pequeño ramo de margaritas de detras de su espalda.

Se acerca mas a mi y me entrega el ramo. -¿Te viste en el espejo, Olivia?- dice en tono serio y me pongo nerviosa por pensar que en realidad quizas me vea terrible aaaaaaaay Dios, tragame tierra si eso es así. -Porque si lo hiciste al menos podré justificarme por no tener palabras para describir lo hermosa que te ves...- en seguida mi corazón late nervioso y tomo su mano para bajar las escaleras.

-Bueno, mírate.- lo veo de pies a cabeza y puedo jurar que al unico que había visto tan bien con esas vestimentas ha sido Leo, pero Dan este día se mira excepcionalmente guapo, cada pieza, incluyendo su broche de unas margaritas en su lado izquierdo del traje, luce extremadamente elegante, por un lado mi madre toma el ramo de margaritas y entra a la cocina dejandonos solos. -¿Te vestiste así por mi?- digo despues de un silencio en el que solo estaba apreciando lo increible que se ve en ese traje.

-Por supuesto.- me sonrie y se aleja un poco hasta soltar mi mano, va a una pequeña mesa al lado del recibidor y toma una caja transparente. -Me parece que esto iría muy bien en tu mano.- la abre y es un lindo brazalete con margaritas y rosas blancas que desliza en mi mano izquierda.

-Me encanta.- mi rostro solo puede sonreir en este momento, acepto que soy feliz en este momento.

-Me encanta que aceptaras venir conmigo, no creo que hubiera podido soportar verte llegar sola o con alguien más.- dice con una sonrisa de lado.

-Fernanda mi iba a invitar.- digo divertida.

-Igual me hubiera dado envidia.- dice con indignación.

-Eres un dramatico.- me río de él y mi madre aparece con una camara 

-Posen para la primera foto.- dice mi madre.

Dan me toma de la cintura con una de sus manos y empiezan las primeras fotos de la tarde, despues de varias fotos con la camara de mi madre, nos dirigimos a los autos para irnos, yo subo con mi madre a su auto y Dan va en su Jeep. 

Llegando al instituto todo el lugar está muy bien arreglado, muchas mas plantas y enormes adornos de birretes. Nos han indicado buscar nuestros birretes y toga, camino tomando el brazo de Dan por algunos pasillos y él tiene su mano perfectamente doblada para que mi mano y yo misma me sienta aún mas importante.

-Aún no te la pongas.- le digo cuando estamos en el salón del que tenemos que salir ya vestidos con estas cosas para ir directo al acto.

-¿Qué pasa?¿Te sientes mal?- su rostro me muestra preocupación.

-No, solo quiero tomar una foto, prestame tu celular.- le pido y se saca su celular de su bolsillo. -Parate aqui y no digas nada.- digo mientras lo acomodo en una esquina donde la luz da perfecto, él solo se ríe y me mira hacer mis locuras. 

Entonces pongo mi mano izquierda sobre su pecho, debajo de mi mano puedo sentir los latidos de su corazón, me llena de nervios que está viendome con una sonrisa que hace que sus mejillas enrojezcan. Tomo la foto donde sale incluso el anillo en mi dedo, es la foto perfecta aunque no salgan nuestros rostros. La foto que hubiera tomado con Leo cuando me gradué de secundaria si él no hubiera ido con esa rubia... "Olivia, pero deja de hablar de ese idiota" a este punto de mi vida acepto que la voz del diablito en mi hombro es de Fernanda.

-Me encanta.- dice Dan sacandome de mis pensamientos mientras sonríe y sin saberlo está reemplanzando un mal recuerdo con uno nuevo completamente hermoso y en el que me siento la unica chica en un lugar lleno de chicas con vestidos hermosos, en todo este lugar, el más codiciado del instituto me está sonriendo a mi, siendo mi mejor amigo y mi acompañante perfecto.

-Ahora si, vamos.- le doy su celular y empezamos a ponernos nuestros atuendos.

Tomo mi birrete, salimos del salón directo al auditorio, mi madre está sentada en las filas de padres, el cielo empieza a tornarse naranja y todo es tan calido, estamos ordenados por nombres así que estoy varias filas detrás de Dan, Fernanda que está cerca de Helen, Helen se ve particularmente feliz el día de hoy, de momentos la descubro con su celular, no se quienes son sus padres o la persona que la acompaña en este día, tampoco he visto su vestido pero su maquillaje con sombras rojizas me hacen imaginar su vestido, Fernanda por otro lado tiene un hermoso peinado y su maquillaje es celeste con blanco, no tengo ni idea de como puede ser su vestido, por la ilera de padres puedo ver a su padre que tiene una sonrisa y creo que está llorando de la emoción de este momento.

Observo a mi madre, se ve hermosa con un vestido azul oscuro, se maquilló muy bien el día de hoy y la forma en que mueve su pierna sin detenerse me hace entender que también está nerviosa. 

Suena el microfono y volteo a ver la tarima, por encima una gran pancarta "Graduación 2016" en letras de carta y doradas, con fondo blanco y otros colores brillantes.

-Buenas tardes pre-graduados y padres de familia.- dice el rector al microfono. -Para efecto de empezar el acto nos pondremos de pie.- En seguida todos nos ponemos de pie y veo que Helen sale de su fila.-Levantaremos un rezo antes de empezar para agradecer por este día tan importante para nuestros estudiantes.-en seguida cada uno baja su cabeza y el rector dirige una oración agradeciendo a Dios por este día, por este momento y por muchas cosas mas. -A continuación el himno nacional, tenemos una invitada para que lleve este número.- todos aplauden y veo a Helen llegar al lado del rector. -Helen Colleman.- el rector se aparta del microfono y Helen empieza a cantar el himno junto con los instrumentos.

Helen canta, su voz es preciosa y me estremece, Fernanda voltea a verme con una sonrisa orgullosa de su amiga, es cierto, Helen es muy talentosa, estoy segura que todos estamos con la piel de gallina.

Despues del Himno nacional Helen baja en medio de un montón de aplausos y con una sonrisa en sus labios, el rector pasa a explicar cosas sobre lo que pasó en el año escolar, entonces menciona el programa de proyectos estudiantiles para obtener cupos en la universidad central, todos aplauden cuando escuchan los nombres de los que sacaron las maximas notas, en la sección B estamos Dan y yo, nos volteamos a ver al mismo tiempo como si lo hubieramos practicado previamente y me sonrie antes de hacerme un guiño de ojo, al final de la ceremonia sería la entrega de los reconocimientos.

Despues de varios minutos empiezan a desfilar todos los estudiantes a camino a tomar su diploma, a salir de este mundo de uniformes y poder decir que al menos saben algo extra que de secundaria, la canción empieza a sonar y los estudiantes tomados del brazo de sus madres y padres parecen pasar muy rapido. Empiezan con nuestra sección, cuando llegan a lla letra D me siento preocupada porque no miré a Laura como familiar de Dan... trago saliva grueso cuando lo veo ponerse de pie y mirar hacia la fila de padres, él sale de la fila de sillas y es cuando una mujer totalmente hermosa, una sonrisa perfecta, ojos cafés super claros y con el pelo más castaño que he podido conocer, vestido blanco y tacones hermosos se le acerca a Dan y pasa su mano por su brazo.

-Con razón es tan guapo.- recivo el mensaje de Fernanda que en seguida me voltea a ver y se rie a carcajadas, solo me río y niego con la cabeza.

Cuando Dan regresa a su asiento me mira con una sonrisa antes de sentarse, ya todos los que estaban entre Dan y yo habían pasado, en seguida me llaman a mi, me levanto de mi asiento, mi madre igual, nos encontramos y empezamos a caminar por la alfombra.

-Estoy tan feliz por ti, cariño.- dice casi por llorar una vez que estamos caminando.

-Gracias mamá.- le sonrío y subimos para tomar mi diploma, tomarnos fotos rapidas, volver a las filas y separarnos, antes de sentarme descubro a Dan viendome con una sonrisa, aparta la mirada y mi celular vuelve a vibrar.

-No dejó de verte ni un segundo.- dice Fernanda.

-Ya te dije que olvides ese tema, Fer.- le escribo.

La caremonia casi termina y ahora... viene el baile, carajo, tengo mucho de no bailar.