Capítulo 17

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Cristian

Entrar en la casa de Anastasia fue lo mejor que pudimos hacer, cuando entramos Ana estaba entrando en labor de parto, estaba molesto porque mi hijo no tenía el tiempo para nacer en este momento, aun le faltaban seis semanas para venir a este mundo. Hice lo que tenía que hacer llevarla yo mismo al hospital.

Ahora que casi todos se han marchado puedo apreciar a mi hijo, es tan pequeño, conectado a todos esos aparatos me estruja el corazón, solo una persona es la culpable de que el nacimiento de mi hijo se adelantara. Salgo de la habitación rumbo a la sala de espera. Ahí me encuentro al culpable.

-¿Qué mierda le dijiste a Anastasia? para que el parto se le adelantará -Le reprochó al idiota de Steele.

-Hice lo que debí hacer desde que la encontré. Decirle la verdad. Si hubiese sabido que esto le provocaría tanto estrés para que el niño naciera antes, habría esperado -Lo miro queriendo arrancarle la cabeza.

-Tranquilos, Rose no necesita más estrés, estamos en hospital. No lo olviden -Phillip me hace entrar en razón.

Regreso a la habitación, molesto aún, sin embargo, la imagen de Ana alimentando a nuestro hijo es mi calmante. Tomo asiento en el sillón a un lado de su cama apreciando este momento.

-Cristian, no tienes por qué quedarte. Ve a descansar -La miro mal.

-Este es mi lugar Anastasia, tu y mi hijo ahora son mi responsabilidad -Ella pone los ojos en blanco.

-Cristian, eres el padre de nuestro hijo. Eso no implica que tengas alguna responsabilidad conmigo. No hay una relación que te ate a mi -Niego con la cabeza.

-Quiero que mi vida, comience y termine contigo, Ana. Tal vez tu no lo veas, pero yo aquí en mi pecho, mi corazón late por ustedes -Tomo su hermosa mano y la pongo en mi pecho.

-Yo...yo no sé qué decir -Ella se ve perdida. Y ese sonrojo me encanta mucho.

-No digas nada, Ana. Solo déjame demostrarte que esto puede funcionar. Nuestro hijo merece un hogar, uno como el que tu debiste tener -A ella le salen lágrimas de los ojos.

-Yo no sé qué es una familia. No sé cómo comportarme. Tengo miedo de no ser buena para mi hijo, Cristian -Mi dulce niña. Nunca la había visto tan perdida.

-Ana. Ya no estás sola; Phillip ha estado contigo. Ahora nos tienes a nosotros, hasta los idiotas de tus dos padres. Que por cierto desean hablar contigo -Ana niega con la cabeza.

-Lo sé que los tengo a ustedes, aún así. Cuando estaba con los Lincoln, sabía que esperar, ahora todo esto me abruma -Ana comienza a llorar. Me acomodo en la cama con ella, estrechándola en mis brazos mientras nuestro hijo duerme.

Poco después descubro que se ha quedado dormida, mi madre sonríe al vernos juntos y abrazados. Revisa a su nieto para luego dirigirse a la cama.

-Se ven muy bien juntos, hijo. No la dejes cariño, necesita de todos nosotros -Vuelve a besarme, se dirige a Ana para luego besar su frente y de la misma manera que llego se fue.

֎֎֎

Luego de varios días Ana ha sido dada de alta, la cabezota no quiere dejar el hospital sin nuestro hijo. Aquí estoy de camino a la mansión Steele para recoger ropa para mi novia, suena cursi, si eso es lo que ella será a partir de ahora, mi hijo no vivirá en una familia fraccionada, por suerte Phillip ha sido de un gran apoyo, aunque al principio sentía celos de él, ha demostrado ser un aliado y mediador entre Ana y yo, él ha pasado más tiempo con ella así que sabe cómo aconsejarla.

A unos metros de la propiedad, tres autos salen del lugar, pasan a nuestro lado sin detenerse.

-Señor, esos autos han salido de la mansión Steele -Afirma evidentemente Taylor.

-No tienen placas. Puedo apostar que son los Hyde -Inquiero.

Al llegar encontramos la puerta principal derribada, los muebles de la estancia principal destruidos. Subo a las habitaciones buscando la de Ana, ella me había indicado cual es la suya y la de nuestro hijo. Todas están abiertas la de Ana es un desastre total, toda su ropa está destrozada, me dirijo ha la que sería la habitación de nuestro hijo. Los malditos la han destrozado. Los juguetes, su ropa . Todo esta roto. Miro en la de Phillip no esta mejor que las otras.

-Señor he llamado a la policía y a Phillip, este dijo que vendría de inmediato, para ver las cámaras de seguridad, las tiene bien escondidas. Solo espero que llegue antes que la policía -Me quedo esperando a Phillip y a la policía. Papá me envía un mensaje, le respondo informándole lo sucedido, a lo que me informa que vendrá como abogando de Ana. Si confirmamos que los Hyde hicieron esto mi padre estará gustoso de ladrarle al FBI para que los arresten, ya se han andado con paños fríos con estos hijos de perra.

Mi padre por estar en casa es el primero en llegar, maldice por lo bajo al ver el destrozo que hicieron.

-Cristian, no le digas nada a Ana, esto le afectaría al niño también. Le voy a informar a Robert y a Raymond como padres de Anastasia deben de estar al tanto -Me da igual que ese par de inútiles lo sepan. Phillip llega unos minutos antes que la policía, para dirigirse al cuarto de seguridad con Taylor, yo me quedo esperando a los ineptos de la policía junto a mi padre. Las tortugas policiales llegan y segundos después el FBI. Hay pequeño enfrentamiento entre ambos cuerpos de la justicia.

-Basta señores -Inquiere mi padre.

-Mi hijo le ha llamado siguiendo el protocolo, oficial Cavali. El FBI fue llamado porque los sospechosos de estos daños son personas de interés para el FBI -Habla contundente mi padre.

-No puede haber dos investigaciones de un mismo caso -Interviene Cavali.

-Los que ocasionaron esto, tienen amigos en la policía, ya se han salido bien librados de todo lo que los han acusado. Por ello hemos avisado al FBI -Comento al imbécil de Cavali.

-Nos está acusando de corruptos? -Reprocha Cavali.

-No creo que el joven señor Grey este afirmando ese hecho, señor Cavali -Interviene el agente Adam Walker.

-A no, entonces ¿Qué es? -Continúa el policía.

-Lo que digo es que los sospechosos, deben de tener un muy buen abogado -Teoriza Walker.

Le informo a todos lo que vimos al venir de camino, lo que encontramos e informar que no hemos tocado nada ellos se disponen a buscar indicios, en ese tiempo llegan Taylor y Phillip con respaldos de los videos de seguridad.

-Son ellos. No se tomaron la molestia de cubrirse los rostros ahí están ellos desde que bajaron del auto, hicieron los destrozos hasta que se marcharon -Informa Phillip.

-Espero que con esos videos tengan pruebas para arrestarlos, creo que ya es hora de que los arresten -Dice mi padre.

-Podremos trabajar en conjunto, a nosotros nos interesan los que están arriba de ellos y ustedes se encargan de los Hyde al fin y al cabo con los peces pequeños -Propone Walker.

-Los Hyde, ¿Qué tienen que ver los Hyde con la señorita Wilkes? -Pregunta Cavali.

-Mi despacho le hará entrega de una copia de las declaraciones de todos los involucrados en este caso -Ofrece mi padre.

-¿Qué relación hay entre la señorita Rose y usted joven Grey? -Walker me mira intrigado hasta ahora solo a hablado mi padre, yo me he limitado a ser testigo. A Phillip le han tomado declaración, por ser uno de los habitantes de la casa.

-Es mi novia y madre de mi hijo, gracias a la providencia están en el hospital, no sé que les habrían hecho si hubiesen estado en la casa, casualmente pretendía llevarle ropa a ella y el bolso de mi hijo -Los policías se miran entre ellos, a lo mejor saben a lo que se dedica Ana.

-Ella es la chica que trabaja como dama de compañía -Dice uno de los oficiales y yo quiero cortarle la cabeza.

-Cuidado con su lengua oficial, no vaya a ser que se la tenga que tragar por hablar de más -Phillip se acerca mucho al oficial.

-No ponga en riesgo su trabajo hablando lo que no debe oficial -Le digo con los dientes apretados.

-¿En que hospital está ingresada la señorita Wilkes? Necesitamos tomarle su declaración -Pregunta Cavali.

-Por ninguna razón quiero que la molesten cualquier consulta se la harán a mi padre. Anastasia y mi hijo quedan fuera de la escena –Les digo molesto.

-Cristian, hijo. Anastasia tendrá que brindar declaración al respecto. Ella es un testigo de interés. Lo que ella tiene que decir es muy importante para llevarlos a todos a la cárcel -Tengo que ceder, mi padre tiene razón.

-De acuerdo, pero lo hará cuando ella se sienta preparada para hacerlo y yo estaré presente -No hay concesión en este tema.

Los policías me hacen una serie de preguntas unas las respondo detalladamente y en otras no profundizo, estas más que todo son las que tiene que ver con mi relación con Anastasia. Nuestra vida íntima no es del conocimiento de estos hijos de puta.

Taylor y Phillip se encargan de la seguridad de la mansión y algo viene a mi mente.

-Taylor, aparte enviar seguridad a la mansión, contrata cuatro CPO más. Esos hijos de puta deben estar buscando a Anastasia y a mi hijo. No tardaran en encontrarlos, así que busca a alguien para que los siga y los mantengan alejados del hospital, al menos mientras le dan el alta a mi hijo -Él asiente y yo saldo de la mansión en compañía de mi padre rumbo al hospital.

-Padre cuando sepan que nosotros tenemos a Ana y al bebe, vendrán contra nosotros, Jack es un enfermo, no estará tranquilo hasta tener a Ana. Deben de tener seguridad -Mi padre me mira mientras su chofer conduce.

-Lo sé hijo, pero le tengo fe a este Walker, sé que él los encontrará. El video es más que contundente con respecto al allanamiento -Pero eso no es nada comparado ha lo que han hecho.

-Yo, no padre. Es una simple obsesión por una mujer que nunca ha reparado en él, por ello su obsesión. También está todos los otros delitos que han cometido -Le recuerdo.

-Lo sé. Ya estamos por llegar al hospital, dejemos el tema por Ana y mi nieto. Lo hablaremos en mi despacho más tarde. Ahora iré a ver al nuevo miembro de la familia -Mi padre zanja el tema.

Al llegar Ana me mira, es muy observadora. Nota que no traído su ropa ni la del bebe.

-¿Dónde están nuestras cosas? -Ella busca a Phillip.

-Ya pronto las traerán -Le respondo y le doy un beso en sus labios para callarla luego miro a mi hijo que se está alimentando de su madre.

-¿Qué ha sucedido? Phillip salió casi corriendo al recibir una llamada de Taylor. ¿Qué me ocultas Grey? -Ella me mira a los ojos.

Aquí vamos.

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