Epílogo 3

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Drakon POV

Ver a mi esposa alimentar a nuestros bebes, es una visión de otro mundo, los amo a los tres. Ellos le han dado otro color a mi vida. Entreno mientras duermen para estar presente en cada acto relacionado con ellos. El cambio de sus pañales, sacarles lo gases o simplemente dormirlos, para que su madre pueda descansar. Ella ha tenido que comer más mi hijo es muy demandante de comida.

-Espero que Thorn y Saphira sean unidos con los hijos de Dag y Ake. Ellos serán la nueva generación de dragones, los he sentido a los cinco, ellos son muy pequeños, no obstante, no es normal que los sienta a temprana edad, eso solo demuestra lo poderosos que serán.

-Drakon, tenemos visitas -Me levanto de mi lugar.

-¿Quién? -Le pregunto a Darlon.

-El nuevo rey del este -Le entrego a mis a mi esposa.

-Eyra, ve a nuestra habitación con los niños. Hermano avisa a Dag y a Ake –Le pido.

-Dramón, ya lo hizo. ¿Qué crees que quieran? -Ni idea cuál es su objetivo.

-No sé, prepara a todos los guardias y con todos estén listos para un ataque -Me dirijo a la entrada del pueblo con Ake, Dag y mis hermanos, con algunos de mis soldados volando en el cielo.

Al llegar me encuentro con Thormund, el hermano menor del rey de este Asbjorn nos sorprende el hecho que solo venga con un grupo de personas, ni soldados.

-Joven Thormund, que te ha traído a nuestro reino -Pregunta mi hermano mayor Darlon.

-Pido disculpas por venir sin avisarles. He venido con mi concejo y mi familia a pedir disculpas; por los actos de mi hermano. Ambas partes tuvimos perdidas muy valiosas, solo permíteme disculparme y ofrecerles una ofrenda de paz entre nuestros reinos -En los ojos de las mujeres miro terror.

-¿Podemos creer en ustedes? Han intentado matar a nuestra reina. Mataron a nuestros padres y nos hicieron ver culpable a mi hermano Darlo y a mi -Dramón está enojado.

-Vamos al salón aquí no es lugar para hablarlo -Les digo a todos.

Al llegar al salón Eyra, Creta y Dania se nos unen, claro está sin los niños. Los miembros del concejos del reino del este miran a las tres mujeres cerca de mí, pero más a mi esposa quien está sentada a mi lado con su mano entrelazada con la mía.

-¿Por qué han venido hasta ahora o es otro truco de ustedes para atacarnos? -Pregunta mi esposa.

-Lo siento su majestad. Después de la muerte de mi hermano debí hacerme cargo del reino. Mi hermano tenía muchos a su favor, hubo una revuelta de la cual me tuve que hacer cargo; incluso debí de encargarme casi de todos los miembros, solo el padre de mi esposa y su hermano quedan de ese grupo. Luego debí reorganizar todo el reino -Aseguró el Thormund.

-Rey Drakon, se que estas preocupado por tus hijos. No somos una amenaza, hemos pensado en dejarles dos ofrendas de paz. Mis hermanas, no han encontrado a sus parejas entre nuestra gente. Hemos hablado y ellas creen que tal vez aquí puedan encontrarlos -Dos jóvenes muy hermosas caminan frente a nosotros. No se me escapa la reacción de mis hermano. Creo que de verdad ahora si han encontrado a sus parejas.

-¿Cómo sabemos que no nos atacarán? -Pregunta Creta.

-Tienen mi palabra, Drakon. Jamás atacaría a nadie sin una razón. Nunca estuve de acuerdo con el pensar de mi padre y de mi hermano. Queremos quedarnos unos días. Si nos lo permites, firmaremos un acuerdo de paz -La idea no me desagrada.

-Bien pueden quedarse aquí, en la mansión hay mucho espacio, puede que mis hermanos se entiendan con tus hermanas -No se me ha pasa desapercibido las miradas que se dedican las dos parejas.

Por la noche Eyra, Dania y Creta organizan la cena de bienvenida para los invitados, como no tenemos un concejo, los que nos acompañan son mis hermanos, Dag, Ake, sus esposas y Nael que ahora es mi concejero. La reina del este le hace preguntas a Eyra del mundo de los humanos, ella es muy gentil y amable; claro que mi esposa tiene toda la amabilidad para responderle.

Thormund y su comitiva pasan tres días en nuestro pueblo durante ese tiempo las reinas mantienen conversaciones de mujeres, mientras nosotros los hombres hablamos de política. Mis hermanos se relacionan con las hermanas del rey, nunca los había visto tan nerviosos y eso me alegra mucho.

El día de su partida es un hecho que mis hermanos ya están emparejados. Ellos se van tranquilos con mi palabra de no atacarlos y ellos nunca lo harán con nosotros, puesto que las más afectadas serían las futuras esposas de mis hermanos.

**********

Han pasado dos años, mis hijos han aprendido a caminar y no hay nada que los detenga. Ellos han demostrado tener un carácter fuerte, hijo quiere acompañarme donde quiera que vaya, por su parte mi hija pasa tiempo con su madre, sin embargo, a veces se escapa para verme entrenar con su mamá.

Eyra ha demostrado ser una digna reina, es sabia y apoya a cualquiera que venga por concejo, sus hermanas son felices, las mellizas han sido un dolor de cabeza para sus padres a su corta edad hacen travesuras dignas de su edad, el hijo de Ake es más tranquilo que sus sobrinos, el problema es tenerlos juntos en un mismo espacio, son unos granujas, han demostrado ser muy buenos estrategas haciendo sus travesuras.

. Mis hermanos se casaron con las hermanas del rey del este y pronto serán padre agrandando la familia, así también estrechándolos lasos familiares entre los reinos.

-Son hermosos ¿verdad? -Me vuelvo hacia ella.

-Claro que lo son, son nuestros hijos -Lo digo con orgullo.

-¿Te molestaría tener otros hijos, Drakon? -La abrazo.

-No, claro que no. Me harías el dragón más feliz del mundo -Paso mis brazos alrededor de su cintura.

-Pues ve haciéndote a la idea; tengo dos meses de gestación. Mi viaje a la ciudad fue para confirmarlo -La beso como si mi vida dependiera de ello.

-Tenemos que realizar una reunión, para dar la noticia -Le declaro mis intensiones.

-No, esperemos a que tus hermanos estén de regreso, ellos merecen ser parte de nuestra celebración -Me sonríe.

-Estoy para acatar sus órdenes mi reina -La beso en el cuello.

-Entonces te ordeno que me hagas el amor, ahora que nuestros hijos duermen la siesta. Mis hormonas me tienen a tope -La cargo entre mis brazos para llevarla a nuestra habitación.

-Soy su fiel súbdito y su cuerpo es mi perdición. Mi reina no sabe cuanto la amo -Al llegar a nuestra habitación la desnudo, luego yo. Soy el dragón más feliz del universo.

Nunca dejaré de amarla, a ella, ni a mis hijos.

FIN

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