Plan en marcha

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"Bien, al final me hizo caso y ha venido al parque. Estas semanas siendo la marioneta del programa van a dar sus frutos. La otra vez no me acerque para que se confiase. Ahora, que empiece la actuación"

La joven se acercó al muchacho que descansaba plácidamente en un banco del parque. Intentó ser amable pero la reacción del chico fue más exagerada de lo que había previsto. El terror se reflejaba en sus ojos.

- *Buaaaa* No-No me hagas daño... *Buaaa*

- Espera... ¿QUE?

La joven de pelo rosa tenía cara de impacto al ver llorando al muchacho. Sus pies juguetearon inquietos frotando sus botas blancas altas contra el suelo. Buscó en el bolsillo de su falda rosa un pañuelo y se lo tendió la muchacho que se apartó cayendo del banco.

- Perdona, no quería asustarte. Por favor, no llores. ¿No sabes quién soy? - decía la chica señalando su mejilla y guiñando un ojo mientras sacaba un poco la lengua.

- *Sniff* No-No te acerques po-por favor *Sniff* No te co-conozco...

- Aish... Pero que tierno. Tranquilo conejito asustadizo. Te dejo el pañuelo aquí en el banco. ¿En serio no me has visto por la tele?

Tras dejar el pañuelo en el banco la joven se apartó un poco para darle espacio al asustado peliblanco.

- Gra-Gracias - dijo tomando el pañuelo - Lo lamento... Hace días que no veo televisión. ¿Eres... Eres famosa?

"Perfecto. No tiene ni idea. Vamos por buen camino. Tras tanta publicidad no esperaba que no supiese nada, pero así mejor incluso."

- Puedes llamarme Lulu. Soy cantante pop. Llevo una semana en los puestos más altos tanto en canciones de la radio como en programas de videoclips.

La joven, mientras decía esto realizaba una pose típica de una sesión de fotos. El peliblanco seguía temblando, pero tras secarse las lágrimas logró que estas no volviesen a brotar.

- En-Encantado... Yo me llamo Lin-Lincoln. Perdona, pero me tengo que ir...

- Que nombre más original. ¿Entonces te puedo llamar LinLin? Aunque creo que mejor te llamo conejito asustadizo. ¿Eres de esas personas antropofobicas? ¿Por eso no estás en clase y estabas aquí solo?

- ¿Eh? ¿Que? No, no... Yo... Emm... So-Solo tengo algunas dificultades que estoy superando. Si me disculpas.

El muchacho hacia ademán de querer marcharse pero sus piernas temblaban como un flan y parecía que estaba a punto de caerse tras casa paso.

"Vamos, aún no puedo dejarte marchar conejito. Por favor, aguanta un poco más. Deja que me gane tu confianza."

- Creo que deberías sentarte un rato más y dejar que tus piernas se tranquilicen. No me gustaría que terminases cayéndote en la calle.

- ... - la boca del muchacho se abri ay se cerraba sin emitir ningún sonido.

- Mira, perdona. Si te incómodo tanto, mejor me marcho yo. Solo tengo un rato de descanso antes de volver al estudio de grabación y quería charlar con alguien. - la joven entornaba sus ojos y ponía una expresión de pena que logró dar lastima a Lincoln.

- N-No... Discúlpame tu. No es tu culpa. Me voy a sentar un momento, pero... Se que no suena nada caballeroso pero, ¿podrías no acercarte demasiado?

- Claro. ¿Así está bien? - la pelirosa había recuperado al instante su sonrisa y se había alejado un par de pasos.

- S-Si.

- ¿Que es lo que te pasa? ¿Lo que estás intentado superar tiene que ver con ese miedo que tienes?

El muchacho al principio se sentía inseguro, no quería explicar demasiado, pero su lengua se desataba sola a medida que explicaba sobre su miedo a las mujeres y la causa de ese estado. Finalmente terminó contándole todo a aquella desconocida.

- !Chispas¡ Ahora entiendo tu reacción. Debe ser muy duro.

- Perdona, al final he terminado explicándote todo. No he llegado a explicárselo entero a ninguna de mis hermanas y...

- ...y me lo has explicado a mi, una desconocida que no te va a juzgar y va a intentar no incomodarte. - de nuevo ponía otra pose para una sesión fotográfica.

- Jeje. Gracias.

- Mira, se que posiblemente no me creas, pero sé cómo ayudarte. ¿Me dejarías intentarlo?

El rostro de Lincoln volvió a mostrar ese nervioso que había empezado a desaparecer con la charla. Lulu por us parte solo lo miraba con ojos ilusionados y una gran sonrisa en su cara.

- Y-Yo... No creo que este aún preparado. No creo que... - un escalofrío hizo que se abrazase a sí mismo - Mejor no.

- Tranquiiiilo, no voy a tocarte. Es más, ni siquiera podría enseñártelo hoy. ¿Vendrías la semana que viene conmigo? ¿Nos vemos aquí a la misma hora? - los labios pintados de la chica no perdían la sonrisa y los ojos tan alegres escondidos detrás de esa sombra de ojos púrpura mostraban bondad.

- Bu-Bueno, vale. ¿La semana que viene? No es que me queje, solo es curiosidad, ¿Por qué en una semana? - el muchacho hablaba completamente inseguro, pero la curiosidad podia con él.

- Jejeje. Tengo anuncios que grabar, videoclips donde cantar y seguidores a los que saludar. Pero un día a la semana me escapo para hacer lo que yo quiera.

- Me sabe mal el molestarte en tu día libre. Apenas nos acabamos de conocer y...

- Entonces, ¿No dejaras que intente ayudarte? - ni Lola ni Lana podrían superar los ojos de cachorrito triste que ponía aquella chica de pelo rosa.

- Cla-Claro. Muchas gracias. Vendré contigo la próxima semana.

Lulu esbozó una amplia sonrisa y juntando las manos daba pequeños saltos de alegría.

- Bieeeeeen. Es una cita. No te olvides. Ahora me marcho, que debo regresar al estudio. ¡¡Nos vemos conejito miedoso!!

La desaparición de la chica fue tan rápida que al muchacho no le dió tiempo a reaccionar o protestar. 

"Igual de tierno que siempre. Seguro que al irme así de golpe no se atreverá a no asistir la semana que viene, aunque solo sea por culpa de dejar a una chica esperando. Tranquilo Linky, conseguiré que vuelvas a ser el de antes. Nada me lo va a impedir."

Sin dilación la pelirosa se dirigió una vez más al conocido edificio donde entró como Luna Loud y salió como Lulu, el estudio de televisión, donde las dos sombras la esperaban impacientes.

- ¡¡Llegas tarde Lulu!! Los bailarines ya están listos para grabar y aún no te han retocado el maquillaje.

El hombre de peluquin negro increpaba a la joven señalando su reloj, mientras una mujer castaña traia a toda prisa un perchero con ruedas y varios vestidos.

- Doug, no tenemos tiempo para broncas. Luna, empieza a ponerte el vestido del videoclip, maquillaje ya esta listo para darte los retoques necesarios. Vamos, vamos.

La joven llevó su mano a su pelo y tras sacar unas horquillas retiró la peluca rosa que llevaba revelando su color castaño natural.

- Vale, vale. Ya voy, pero recuerden nuestro trato. Ya he encontrado lo que buscaba y no quiero que olviden en ningún momento lo que habiamos pactado.

- Si, si, si, querida. Ahora, fuera esa ropa - decian ambos adultos mientras la desvestian y le ponian el nuevo traje que usaria en el videoclip - lo tenemos en cuenta. Asi que preparate y haznos ganar mucho dinero con este videoclip que despues iremos a grabar un anuncio de donas a Shellvyville.

Con todas sus ganas se esforzó en completar las tareas que sus contratistas le daban. Se resignó a una vida creando canciones pegadizas y sin ningún mensaje, a videoclips insinuantes para el deleite de los fans, a llevar una ropa y un estilo de vida que era casi opuesto a todo lo que le gustaba, a dejar que mancillasen su querida música, sus preciadas canciones solo para que fuese más "comercial". Pero lo resistía con una sola idea en la cabeza. Con eso tiene una nueva identidad, un piso decente, una nueva "YO" que puede acercarse a su hermano, unas condiciones que firmó previamente para poder reservar sitios enteros en donde estar a solas con él, donde se sentirá seguro, donde los paparazzi no les molestarán. Lugares concretos donde conseguirá ayudar a su pequeño hermano a superar aquello tan grotesco que le hizo, aquello que terminó con su sonrisa, sus abrazos, sus palabras de ánimo y cariño a todas...

- Lulu, cariño. Este anuncio no es de los tristes. No tienes que hacer ver qué lloras, se te está corriendo el rímel. - Doug se giró al instante hacia el pasillo de los camerinos - ¡MAQUILLAJE, NECESITAMOS UNOS RETOQUES EN EL ESCENARIO!

Tras unos papeles secantes, polvos, lápices perfiladores, más polvos, una nueva tanda de sombra de ojos y un sorbito pequeño a una pajita para beber agua, Lulu estaba preparada nuevamente para retomar la grabación del anuncio. Sacudio su cabeza levemente para concentrarse en lo que estaba haciendo y dejar por un momento esos pensamientos.

*******

Una vez más, Luna regresaba cansada al apartamento que le habían facilitado. Tan grande como el piso superior de la casa que hace no mucho compartía con sus hermanas y hermano, pero silencioso, casi vacío, su habitación contaba con una cama, un armario y una mesilla tocador para retocarse el maquillaje que aún no había utilizado en ninguna ocasión.

Se tumbó en el suave colchón, miró a su alrededor. Paredes vacías, sin fotografías, sin posters, sin ninguna decoración. El peso en su corazón volvía a sentirse insoportable. De un tirón se arrancó la peluca rosa y la lanzó contra el espejo de la mesita.

- ¿Como pude hacerle algo así? ¿Por qué a él? Lori tenía razón... No debí seguir bebiendo de esa manera... Oh, Sam... ¿Seguro que en verdad no me dejaste por cómo me ponía cuando bebía? Claro... Seguro ese era el verdadero motivo. Después de todo ya perdí la confianza de Lola por ese motivo y eso que fue una fiesta en la playa entre hermanos... Le arranqué la parte superior del bikini tras quitarme yo el mío... ¡Oh, dios! Delante de Linky... Aún es pequeña, pero ya siente vergüenza de que su hermano la vea así... *Snif*

La joven castaña se levantó y fue al baño a lavarse la cara y quitarse el maquillaje. El baño era suficiente amplio como para tener dos picas donde lavarse las manos. Un lujo que sus hermanas adorarían, pero que a ella solo le recordaba la soledad en la que ahora se encontraba. Tras lavarse, se fue a la cocina-comedor a tomar un refresco de la nevera. Lo único destacable de aquel lugar era la montaña de merchandaising que había encima de la mesa, posters, CDs, revistas, productos que ella misma anunciaba, trozos de cartón con su imagen de tamaño real...

- Bueno, hoy por lo menos puedo estar contenta. Linky ha podido ir de nuevo al parque y por fin he podido hablar con él. Espero que mi plan salga bien... Y que cuando este bien y... *sniff* le confiese lo que he hecho... Bueno... Que pueda llegar a perdonarme en algún momento de su vida... *Sniff* Tanto lo de antes, como lo de ahora...

Luna no solo aguantaba todo aquel mundo mediocre de fama falsa y canciones enganchosas para conseguir llevar a cabo su plan. Aunque no lo reconociese, era una forma de autocastigarse por sus terribles acciones. El que en sus anuncios no hubiese ninguno de bebidas alcohólicas no era casualidad tampoco, era una de las condiciones que ella misma había impuesto. No quería que sus labios volviesen a acercarse a aquél líquido que había embotado tanto su cerebro como para hacer que asaltase a su querido conejito de aquella manera.

Se secó nuevamente las lágrimas y se levantó del suelo con mirada decidida. Ahora debía poner la siguiente parte del plan en marcha. Se dirigió al teléfono inalámbrico y realizó las llamadas oportunas para prepararlo todo. La semana siguiente debía salir todo bien, recuperaría la sonrisa de su hermano, su confianza y su seguridad. El lugar estaba reservado, estarían a solas y se ganaría la confianza del chico para poder seguir adelante.

Por el momento lo dejamos por aquí. Espero que este capítulo les gustase, por fin se sabe la identidad de la misteriosa chica, aunque muchos ya se imaginasen de quién se trataba. Jejeje. Felicidades a Rarity_Belle que fue la primera en adivinar la identidad de la misteriosa chica. ^_^

Muchísimas gracias a todos aquellos que siguen leyendo esta historia y a todos los que comentan. Os envío un gran abrazo :3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro