Capítulo 55

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Capítulo dedicado a Rose, porque en serio, cada vez que me dice lo enamorada que está de esta novela me muero de amor y alegría <3


Capítulo55

Me costó mucho echar a los últimos desconocidos de mi fiesta. Eran casi las tres de la mañana y la casa estaba hecha un auténtico desastre, yo no me podía creer que aún quedara gente allí con ganas de bailar. ¡Yo me estaba muriendo de sueño! Me llevé una mano a la cabeza, desesperada, tras cerrar la puerta. Acababa de despedirme de dos chicos a los que ni siquiera conocía pero que, a juzgar por el nivel de alcohol en su sangre, seguro que ni siquiera sabían que esa no era su casa. Me giré hacia el salón de mi casa: completamente lleno de vasos de papel y botellas por doquier. La música aún sonaba, proveniente del reproductor. La apagué con un clic seco.

A mi alrededor, los estragos de la fiesta no eran tan llamativos, teniendo en cuenta que Malcolm Graham se había quedado dormido en mi sofá. Tatti se había marchado hacía un rato, sus padres no le dejaban quedarse a dormir en la casa de nadie, y Richard se encontraba en la cocina, limpiando los charcos de bebida esparcidos por el suelo. Eso era un amigo de verdad.

—¿Te quedas a dormir? —le pregunté a Richard mientras levantaba una botella del suelo.

—Creo que volveré a mi casa. Quiero desayunar con mis padres mañana, hace tiempo que no paso tiempo con ellos.

—Vale, no te preocupes.

Escuché a Alia cerrar la puerta del baño y, unos segundos después, comenzar a lavarse los dientes. Jessica introdujo algunos envases de comida en una bolsa de basura, pero yo me acerqué a ella, dirigiéndome también a Richard.

—No os preocupéis por eso, ¿vale? Yo me ocuparé de limpiar mañana.

—Ha sido una fiesta genial —me felicitó Jessica, sonriéndome—. Me alegro de... que todo esté bien entre nosotras.

—Yo también me alegro. Pero, de verdad, chicos. Marchaos, yo recogeré todo esto mañana.

—¿Quieres que te lleve a casa? —le ofreció Jessica a Richard.

Mi mejor amigo se encogió de hombros.

—Vale, guay. ¿Qué hacemos con Malcolm?

Richard señaló al enorme muchacho rubio, dormido a pierna suelta en mi sofá. Jessica apretó los labios como respuesta, algo en su expresión pareció querer decir que era habitual para Malcolm terminar así.

—No lo sé. ¿Lo dejamos aquí?

—Sí, está bien —dije yo—. Ya se despertará mañana... y Alia y yo lo obligaremos a limpiar. La mayoría de todo este desorden lo ha causado él.

Una sonrisa malévola se formó en los labios pintados de color rosa de Jessica.

—Me parece justo —se rio, después dejó la bolsa de basura junto a la puerta de la cocina—. Iré a buscar a mi hermana. ¡Lair, nos vamos ya!

Esas eran las únicas personas que quedaban en mi casa. Lair, la hermana de Jessica, apareció al cabo de unos segundos. Eran como dos gotas de agua, a pesar de que Lair fuera dos años menor que mi amiga. ¡Incluso vestían igual!

—¡Ha sido una fiesta increíble! —exclamó Lair, mirándome emocionada—. Ya veréis, mañana todo el mundo hablará de esto. En el instituto, los que no fueron invitados van a echarse a llorar cuando sepan lo que se han perdido.

Eso me hizo suspirar.

—Técnicamente, no invité a casi nadie. La mayoría os habéis colado. —No pretendía ser ofensiva, pero tampoco quería que Lair creyera que yo había configurado una lista minuciosa de personas populares a las que invitar a mi cumpleaños, porque eso no había sucedido así. Yo no había planeado nada de eso.

—¿Y qué ha pasado con Ryan? —preguntó Lair, curiosa—. ¿Por qué no ha venido?

Jessica chasqueó la lengua y le golpeó el hombro de forma disimulada. Aunque yo me di cuenta del gesto.

—No preguntes cosas que no te incumben, Lair... te tengo dicho que no te metas en asuntos ajenos.

—¿Qué pasa? —Lair frunció el ceño—. Estoy segura de que todo el mundo lo ha pensado. ¡Estábamos esperando a Ryan! Sois la pareja del momento.

—No somos pareja —murmuré, hastiada.

Jessica me lanzó una mirada de vergüenza a causa de su hermana. Después la empujó suavemente hacia la puerta.

—Nos vamos, Anne. Mi hermana está tan cansada que ha perdido todos los modales.

Alia se asomó desde el baño y se despidió de su mejor amiga lanzándole un beso en el aire. Richard me abrazó con suavidad y después siguió a Jessica. Para mí era extraño pensar en que Richard, mi amigo del alma, ya se relacionaba con gente como Jessica o Malcolm desde hacía años. ¿Acaso yo había vivido bajo una piedra y por eso nunca me había acercado a los amigos de Richard? No, la respuesta, con toda seguridad, era que mi amigo era una persona extremadamente sociable y que yo, en cambio, no lo había sido hasta... bueno, seguía sin serlo, para ser sincera.

—Buenas noches, chicos —me despedí.

Los tres salieron por la puerta y yo los observé unos instantes, hasta que entraron en el coche de Jessica. Cerré la puerta, suspirando. Me sentí tentada de quitarme los zapatos, por fin, pero el suelo estaba recubierto de una sustancia pegajosa que yo no quería tocar. ¡A saber qué habían tirado allí! Apenas había dado un paso hacia mi cuarto cuando la puerta sonó, alguien estaba tocando. Me giré rápidamente, convencida de que Jessica o Richard habían olvidado algo dentro de mi casa. ¿Quizás un teléfono móvil o una chaqueta?

Pero, cuando abrí la puerta, lo que me encontré me dejó sin habla y me cortó la respiración de pronto. Frente a mí, en el porche de madera de mi casa, se encontraba Ryan. Vestía una chaqueta oscura y unos pantalones vaqueros. Estaba muy guapo... o al menos eso me pareció en un principio, ya que mi perspectiva cambió cuando alcé la vista y, por primera vez, me fijé en su rostro.

Me llevé una mano a la boca, sorprendida, cuando me percaté de lo que había sucedido: Ryan tenía un ojo morado y el labio partido, de modo que la piel de alrededor se había hinchado un poco. La oscuridad de la noche cubría la mayoría de estas heridas, pero yo podía verlo con claridad, sin necesidad de luz. Estaba mal, algo había pasado...

Aun así, Ryan logró componer una sonrisa al mirarme con esos ojos verdes que yo tanto adoraba. Después, con voz dulce, Ryan Fiennes habló.

—Feliz cumpleaños, Anne. Siento llegar tarde.


Actualizaré el fin de semana <3 Sé que os morís de ganas por saber qué pasará a continuación...


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