Capítulo 22

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Anastasia POV

Unasemana después de que Ava cumpliera tres meses nos venimos a vivir a Costa Rica;es un país Centroamericano pequeño, sin ejército y una población muy agradable.Tenemos más de cuatro años de vivir aquí, mi abuelo compro una casa muy grandepara mi gusto, pero es agradable, posee unos muros muy altos, con dos jardines,para que según mi abuelo los niños puedan jugar de manera segura, tenemos elmar a metros de nuestro patio trasero, obviamente después del gran muro queresguarda la propiedad, al final logre que mi abuelo nos consiguiera trabajo enel Four Seasons Resort Costa Rica, como encargadas del departamento deActividades Recreativas, participando de los shows de modelaje, descubrimos alpoco tiempo que ese trabajo aquí es bien remunerado y es como me gusta ganarmemí propio dinero, con esfuerzo.

En este tiempo hemos conocido a Hendrick el gerente del hotel quien fue amigo de mi padre y abuelo, él nos brindó el trabajo que ahora nos da la oportunidad de vivir sin depender del dinero de mi abuelo; han sido tiempos contradictorios, me siento feliz y bacia al mismo tiempo; feliz porque mis hijos y Ava han crecido fuertes y sanos; vacía porque no tengo al amor de mi vida, mi esposo, el dueño de mi corazón; lo he visto en innumerables reportajes en revistas de negocios, si soy masoquista por verlos ya que cada vez que veo uno diferente, lo veo con una mujer diferente, mi corazón se encoje de dolor al imaginar que ya me olvido; pero claro como lo puedo juzgar si él me cree muerta; por las noches al estar sola en mi dormitorio me doy el lujo de llorar su ausencia, lo único que me consuela es que probablemente haya una mujer esperando por Cristian para hacerlo feliz, porque se lo merece, supe hace poco que en sus primeros años de vida mi amor sufrió malos tratos y descuido de parte de su madre biológica, ahí fue cuando entendí por qué Cristian es controlador y sobreprotector; eso no lo recibió de parte de su madre.

Hoy es un día que los niños esperan con ansias ya que mi abuelo está en el país en una conferencia internacional de desarme mundial, les prometió a los niños que los vendría a visitar, logre que me dieran medio día para poderlo pasar con mi abuelo; voy en mi moto, si Cristian me viera en ella, me haría bajar de ella y la haría desaparecer para protegerme, sonrío por eso, así es de controlador mi pobre marido.

Atravieso el gran portón de metal que resguarda la entrada mi casa, no más entrando encuentro la limosina y la seguridad de mi abuelo, me quito el casco antes de entrar para encontrarme a mi abuelo jugando con mis bebes y Ava. El día lo pasamos de lo más feliz, mi abuelo junto a nosotros, su familia......

Me levanto muy temprano ya que hoy me toca animar las actividades del área de piscina, mientras Kate prepara lo del show para la noche, es como un desfile de modas, pero con coreografías de diferentes tipos de baile, es sorprendente como un ratón de biblioteca como yo es modelo y bailarina, bueno fue un reto que me tuve que plantear por mis hijos, Kate no tuvo ningún problema para aceptar puesto que ella tiene esa facilidad, pero bueno ahora me dirijo a la habitación de mis princesas para que se levanten ya que hoy nos acompañan a trabajar ya que su niñera esta de día libre y ellos pueden quedarse en el Kidsclub del hotel; beneficio que tuvimos por ser la nieta de mi abuelo, entro en la habitación donde Phoebe y Ava duermen plácidamente,

-Niñas, ya es hora de levantarse, hoy la pasaran en el hotel- Y como un resorte se levantan las dos, ese es el estimulante de estos niños para que se levanten temprano un domingo, aunque esto no sucede muy a menudo, hoy es uno de esos días.

-Mami, ¿Hoy podremos verte hacer tus rutinas?-

-Sí, princesa-

-Tía Rose, ¿Yo también?- Me pregunta Ava con curiosidad.

-Sí, amor todos podrán. Ahora lávense los dientes y vístanse como las princesas que son, voy a ver a los chicos-

De camino a la habitación de los niños oigo risas encontrándome a Kate haciéndole cosquillas a mis niños.

-Bueno, ¿Qué pasa aquí?- Les digo con una sonrisa.

-La tía Sam nos hace cosquillas- Me dicen mis niños al mismo tiempo.

-Bueno tía Sam si quieres que lleguemos temprano deja que los niños se apuren-

Un rato más tarde y hemos llegado al hotel, vamos hacia el restaurante para tomar el desayuno, Marck está arreglando el lugar donde haremos las rutinas Kate y yo, él ha llegado primero que nosotras, le Saludamos y le hago señas haciéndole saber que iremos al restaurante; los niños me toman las manos y las niñas van tomadas de las manos de Kate, de pronto escucho que Phoebe señalar hacia donde está el hala administrativa del hotel y dice

-¡Papi!- Me tenso al escuchar esa palabra, desde que mis niños nacieron les he dicho quién es su padre y les he mostrado fotos de Cristian; solo espero que se haya confundido; porque la realidad es que mientras esa serpiente este suelta no quiero por ninguna motivo encontrarme con él; sé que ha visitado este país para realizar inversiones con el científico Franklin Chang, en su programa AD-ASTRA ROCKET COMPANY, quien está desarrollando un cohete de plasma, pero sería mucha la coincidencia de que este en este hotel, paso de ese pensamiento y nos disponemos a comer; minutos después Phoebe sale corriendo al hala administrativa por algo que discutía con Ted y Cris; ellos corren tras de ella; Ava hace impulso de ir tras ellos pero la detengo,

-Ava, ya regresarán, quédate- Ya eso es normal en Phoebe cuando discute con sus hermanos.

-Kate, falta poco para tomar nuestras vacaciones, ¿Has pensado en alguna opción donde las podríamos pasar?- El año anterior habíamos ido a otra playa de esta ciudad y lo habíamos disfrutado, sobre todo los niños.

-Hay Rose, hay tantos lugares donde ir, que ni idea-

Minutos después aparece un exaltado Ted.

-Mami, mami-

-Toma aire Ted y luego habla- Le pide Kate a mi hijo mayor.

-Mami, Phoebe y Cris se quedaron con un señor que se parece a mi papá-

Automáticamente Kate y yo nos levantamos; Kate toma de la mano a Ava y yo la de Ted.

-Llévanos donde están-

Me sorprendo cuando llegamos a la oficina de Hendrix, entramos y saludamos a Cristina la secretaria.

-¿Cristina has visto a mis hijos?- Antes que pueda contestar sale Hendrix de su despacho.

-Están en la habitación 5005- No me agrada la expresión de su rostro, con la misma velocidad que llegué a su oficina salgo en busca de mis hijos.

-Gracias-

En el elevador Kate y yo nos miramos por los espejos, pero nadie dice nada, mi estado de alerta sube a niveles espaciales, pensando quien se llevó a mis hijos, el elevador se detiene en el quinto piso, las puertas se abren y salimos disparadas en busca de mis bebes.

Encontramos la habitación y toco la puerta, cuando esta se abre me sorprendo al encontrar a una de las personas que menos esperaba ver.

-Taylor-

-Señora Grey- y nos deja pasar.

-¿Dónde están mis hijos, Taylor?-

-En el dormitorio con el señor Grey- Mi corazón se acelera de la misma manera que el día que traje al mundo a mis hijos, por instinto me toco el pecho, pero eso no impide que continúe caminando, abro la puerta y me encuentro con la escena que muchas veces imagine ver, a Cristian cargado a su hijo en la gran cama y con Phoebe a su lado dormida, sin embargo la ira me supera y le arrebato a nuestro hijo de los brazos.

-Kate, por favor toma a Phoebe- Y lo hace, tomo a Ted de la mano, nos marchamos, pero antes de irme hago lo que menos se espera,

-Eres un cretino, sabes que con este acto la serpiente rastrera de Elena nos puede encontrar, te sigue a todos lados- El terror me invade y las lágrimas brotan de mis ojos.

-Kate, vamos- Salimos de esa habitación directo a la oficina Hendrix. Cristina estaba atendiendo una llamada esperamos a que terminara.

-Dime Rose-

-Cristina, Kate y yo solicitamos nuestras vacaciones y queremos tomarlas completas a partir de hoy, Mark será nuestro remplazo para las actividades matutinas y vespertinas- No había hablado con Mark, pero era algo que haríamos antes de irnos.

Después de explicarle sin mucho detalle a Mark lo sucedido nos retiramos a nuestra casa, sabiendo que si Cristian nos había encontrado en el hotel lo más probable es que supiera ya donde vivíamos, lo bueno de esto es que no podría entrar y si tenía un poco de sentido común no vendría, llevamos a Phoebe y a Cristian junior a sus camas, dichosamente no se despertaron, le pedí a Ted que jugara con su prima mientras me daba una ducha caliente para relajarme, oí que alguien llamaba a mi puerta,

-Ana, ¿Puedo entrar?- La voz de Kate se oía quebrada como si hubiese llorado; yo me estaba conteniendo de hacerlo; lo amo, pero el saber que Elena le puede hacer daño a mis hijos es más fuerte.

-Entra, sabes que puedes entrar sin tocar-

-Ana, lo que le dijiste a Cristian es cierto, pero no quiero que Ava crezca sin su padre, la perra esa tarde que temprano se enterará de nuestra existencia, solo con la ayuda de Cristian y tu abuelo podremos estar a salvo- No la culpaba, no era justo que sufrieran mi karma; pero si Kate aparecía por lógica sabrían que nosotros también.

-¿Qué quieres que haga Kate?-

-Yo tome la decisión por las dos, tenía que hacerlo Ana, perdóname, pero le he abierto el portón a Cristian para que entre- Sus palabras me llegan como balde de agua fría, pero antes de que le pueda reprochar algo a Kate la puerta de mi habitación se abre permitiéndome ver a Cristian furibundo.

-Kate, déjame con mi esposa. Ah, Elliot viene en camino y prepara tu discurso para él- Con un asentamiento de cabeza mi amiga sale de mi habitación dejándome a solas con Cristian; ya hablare con ella por haberle dado el ingreso a Cristian, porque la dirección ya debe haberla sabido, por eso debe haberme dejado ir sin ninguna resistencia.

Mis ojos no se despegan de él se ve dolido por salir corriendo y no darle la oportunidad de reaccionar a nada; si soy una cobarde pero mis hijos están sobre cualquier cosa inclusive sobre Cristian.

-¿Por qué has huido?-

-Creo que sabes la respuesta a eso Cristian- Lo miro a los ojos derrotada ya no había marcha atrás si Elena seguía a Cristian para esta hora ya sabría de nuestra existencia.

-Eres una cobarde, ¿Qué hay de mi amor por ustedes? ¿Por qué no confiaste en mí?- Mi corazón se encoge al escuchar esa pregunta que son lanzadas con dolor y rabia.

-Cristian. crees que no me ha dolido el pensar en lo que has sufrido por mi ausencia; te vi el día del funeral, ese día mi corazón se partió en mil pedazos; estuve a un paso de salir corriendo del auto de mi abuelo para consolarte y decirte que estábamos con vida; pero Elena mando a uno de sus secuaces a vigilarte, piensa en lo que habría sucedido; no estaríamos aquí. Y si Cristian confío en ti, pero Elena tiene gente infiltrada muy cerca de ti, como crees que pudieron llegar a nosotros-

-Los he destruido a todos-

-No, no a todos Cristian-

-Puedes decir todo lo que quieras, pero no estás en mis zapatos, hemos vivido un calvario Ana y acéptalo no los dejaré ir de nuevo, aunque tu abuelo o quien sea se oponga ustedes vendrán conmigo, Elliot viene en nuestro Jet-

-¿Y esas mujeres, Cristian?- No podía guardármelo más tiempo, lo mire a los ojos y así evaluar sus repuestas.

-Carnada para Elena; me he dejado ver con ellas para que mostrara su fea cara y funcionó puesto que ha vuelto al país; mis hombres la están siguiendo-

-¿No tienes nada con ellas?-

-No, no significan nada para mí. Hice eso desde que supe que vivían-

-¿Desde cuándo lo sabes Cristian?-

-Desde que que estaban en Inglaterra; me aleje porque Mark me hizo ver que mientras Elena estuviera viva, no podría estar con ustedes, no sabes lo doloroso que fue saber que estaban vivos, no estar el día que ellos vinieron al mundo, ser tu fortaleza; me he perdido los primeros años de su vida-

-Lo siento Cristian, yo deseaba que estuvieras ahí, pero el miedo me ganó, por favor perdóname- Al escucharme pedirle perdón Cristian me abraza, no puedo negar que necesito ese abrazo, recibir su calor que me ayuda a calentar mi corazón.

La puerta se abre dejando ver tres pequeños pares de ojos que nos estudian detenidamente, tengo que presentarles a su padre, aunque ya sepan que lo es.

-Niños, entren- Los tres entran, pero Ted se queda un poco atrás.

-Papi- Una muy entusiasta Phoebe se lanza en los brazos de su padre y los niños a mi lado.

-Ted, Cris y Phoebe les presento a su padre- Mi niña vuelve a los brazos de su padre como lo había hecho temprano, Cristian se sienta en mis piernas y Ted mira fijamente a su padre, le tiende una mano para saludar para luego sentarse a mi lado.

-Niños les quiero contar la historia porque papá y mamá no han podido estar juntos-

Después de contarles la historia corta a los niños, Cristian y yo acordamos que le mostraríamos una foto de Elena teníamos que prepararlos por cualquier eventualidad; la noche llego, Kate me informó que Hendrix había llamado molesto por nuestra repentina salida a vacaciones, si bien es cierto que es amigo de mi abuelo no tenemos por que darle explicaciones de mi vida, solicitar nuestras vacaciones fue mas legal que hacer un abandono de labores.

Horas después Elliot llego acompañado de Taylor y todo el pequeño ejercito de seguridad que Cristian ordenó para protegernos; hasta ese memento Elliot desconocía la razón de su llegada a este país hasta que me vio.

-Ana, si tu estas viva, Kate también- Dijo Elliot en estado de shock abrazándome tan fuerte que casi me quedo sin aíre, de repente de detrás de mi escucho la voz quebrada de Kate.

-Si, aquí estamos- Kate había aparecido con Ava en brazos, Elliot las miraba de pies a cabeza con lágrimas en los ojos, no había que deducir mucho para saber quien era el padre de Ava, ella es una copia exacta de su padre.

-¿Ella, es...?- todo queda en silencio esperando la respuesta de Kate.

-Si, si es tu hija Elliot- Elliot me suelta de su abrazo, acercándose a su esposa e hija.

-¡Papi!- La exclamación de alegría de Ava me hace estremecer de alegría.

-Cristian, ¿Por qué tanta seguridad?- Le pregunto porque llamaremos la atención.

-Porque puedo, nena- Con esa respuesta no hay nada de que discutir con Grey, siempre lo dice cuando se ha salido con la suya.

Ya en la noche habiendo dejado a los niños en sus cuartos, quedamos nosotros cuatro, más Taylor, Sawyer, Prescott y el resto de la seguridad en los jardines hablando de lo que se haría, obviamente me opuse en regresar y reaparecer mientras Elena este suelta por más que ame a Cristian y extrañe a mis padres no expondré al peligro a mis hijos, ellos están fuera de los límites, me enfrasque en una discusión con mi esposo por lo que me levante y me fui a dormir con dolor al no lograr hacer entender a Cristian, mi miedo a que a mis hijos les suceda algo, no podría soportarlo.

Entre a mi habitación, me desnude para darme una ducha de agua caliente y relajarme mientras el agua caía sobre mi cuerpo, dejando que el agua corra; minutos después sentí los brazos fuertes de Cristian rodear mi cintura, extrañaba esta unión me di la vuelta para mirarlo de frente y hablarle.

-¿Por qué contigo todo es tan complicado?- Mis lágrimas empiezan a correr por mi rostro confundiéndose con el agua de la ducha.

-Porque así soy yo nena, ya me conoces me gusta tener el control de todo, porque los amo y no voy a permitir que esta vez esa serpiente rastrera me separe de ustedes me quito el derecho a cuidarte durante tu embarazo, recibir a mis hijos en su nacimiento y los primeros años de sus vidas; mis hijos todavía me ven como un extraño y eso solo se paga con sangre Anastasia- No supe definir a Cristian en este momento.

-Cristian tengo miedo, a volver a vivir el terror, los golpes de aquel fatídico día y sobre todo que les haga daño a ustedes, Elena no se detendrá ante nada, te hará daño si no te entregas a ella- De pronto Cristian se arrodilla y toma mis manos.

-Nena, aquí postrado a tus pies te JURO que Elena no les hará daño, no lo voy a permitir- Se levanta y me hace rodear su cintura con mis piernas, llevándome a la cama sin secarnos.

-Cristian, yo...- No me deja terminar de hablar sellando mi boca con la suya, no permitiendo explicarle que no estoy tomando ningún método anticonceptivo no quiero por ahora más bebes.

-Ana, solo quiero recuperar a mi familia y ponerme al día contigo. Sabes que Kate y Elliot debe de estar en lo mismo Verdad-

-Si, lo sé. Cristian calla y cógeme que me torturas- El deseo me supera el pensamiento de mi nulo control de natalidad se va a la mierda, importándome poco si vuelvo a embarazarme o no al fin y al cabo es mi esposo con el que estoy y se que Cristian sería el hombre mas feliz si vuelvo a embarazarme.

-¿Nena, como lo quieres, suave, rápido o rudo?-

-Cristian solo cógeme como tú quieras, pero no me tortures, hazlo- Lo miro a los ojos y solo veo deseo y una gran sonrisa en sus labios.

-Señora Grey estoy para complacerla-

Siendo de madrugada caímos rendidos, me abrace a él como si fuera mi tabla de salvación.

-Te amo- Con esas dos palabras saliendo de mi boca me quedo dormida en el pecho del hombre que amo.

No se que hora es, solo escucho unos golpes en la puerta de la habitación veo el reloj de la mesa de noche y son las siete de la mañana, casi no hemos dormido y mis hijos tocando la puerta deben de estar extrañados porque la puerta tiene seguro nunca me preocupe de ponerlo debido a que dormía sola, pero ahora harán muchas preguntas.

-Mami, mami- Escucho al otro lado de la puerta.

-Cristian, amor- Trato de mover a Cristian para que despierte y me suelte, me tiene bien agarrada de la cintura y su pierna entrelazada a las mías.

-Si, ¿Qué pasa nena?-

-Cristian los niños han despertado, quieren entrar, la puerta nunca ha tenido seguro ponte algo yo iré a ducharme- Me agarra de la mano haciendo que me siente sobre la cama.

-No quiero que te laves, quiero embarazarte de nuevo Ana, quiero poder estar en el nacimiento de mi próximo hijo o hija lo que sea y quiero que sea cuanto antes, nuestros hijos pronto irán al jardín de niños, por lo que quiero un bebe en mis brazos- Le doy un pequeño beso en los labios y me pongo una bata de dormir, mientras Cristian se pone su bóxer y su pantalón. Me dirijo a la puerta a abrirles a mis bebes.

-Mami- Mis hijos entran como tornados a mi habitación, mi pequeña mira a su padre.

-Papi, buenos días- Me deja esperando su beso, pasa por mi lado para tirarse a los brazos de su padre, parece que he pasado a un segundo plano para Phoebe.

-Buenos días mami- Mis niños no reparan en su padre me abrazan y me besan en cada mejilla-

-Mami, ¿Qué hace papá aquí contigo?- La vos de un molesto Ted suena en la habitación.

-Dormir hijo-

-Los padres eso es lo que hacen cuando están juntos- La mente ágil de Cristian responde con habilidad.

A media tarde los niños quieren jugar en el patio trasero de la casa, es ahí donde están sus juguetes.

La voz fuerte de Cristian resuena en la sala, estamos nosotros cuatro con toda la seguridad que Cristian hizo traer, son diez personas incluidos Taylor y Sawyer.

-Los he reunido aquí por que les quiero asignar un puesto en específico a cada uno de ustedes, Taylor tu siempre seguirás conmigo, Sawyer retomaras tu puesto como guardaespaldas de mi esposa, Prescott, Shang, Liam y O'Neill ustedes se encargarán de la seguridad de mis hijos y de Ava, el resto darán apoyo y estarán a las ordenes de Taylor y Sawyer. No quiero escusas de nada, saben lo que mi familia a sufrido por Elena Lincoln y sus secuaces- De un momento a otro la puerta principal de la casa se abre dejando ver a la única persona que puede entrar aquí sin autorización.

-¡Abuelo!, las voces alegres de los niños suenan en la estancia al ver a mi abuelo- No imagino quien le habrá informado de lo sucedido ya que no tendría que venir hasta dentro de unos meses. Mi abuelo abrasa a los niños, no deja que los niños vean su molestia por las personas que se encuentran en la casa.

-Niños vallan a jugar al jardín. Chicos los acompañan- Habrá una discusión seria y no quiero que los niños sean parte de ella, salen alegremente sin decir nada.

-Abuelo- Me paro para saludarlo.

-Annie, ¿Por qué ellos están aquí?-

-Ellos, bueno...- No termino debido a que Cristian no me lo permite.

-Franklin, sabes que esto pasaría mas tarde que temprano. Mi familia debe estar conmigo; bajo mi protección-

-Yo tengo que agradecerte que hayas cuidado de Kate y de Ava sin ser de tu familia, pero al igual que mi hermano nos toca a nosotros cuidar de ellos- Las palabras de Elliot se dejaron escuchar con determinación.

-Así, que bien las protegieron, fueron burlados el día de sus bodas, saben no vieron las marcas que dejaron los latigazos que esas perras le propinaron, Anastasia le hablaste de casi mueres en el parto y que Phoebe casi muere también al nacer. Que has pasado con miedo todo este tiempo pensando que Elena en algún momento se enterará de que están con vida y vendrá tras ellos-

-Lo se y la estoy vigilando, tengo varios hombres vigilándola-

-Vasta, es de la seguridad de los niños y de la mía de la que hablan, no hagan como si Kate y yo no estuviéramos, Ava debe de crecer junto a sus padres y mis hijos merecen tener a su padre cerca. Abuelo se que te has preocupado por nosotras durante este tiempo, pero ya me cansé de huir como ratón asustado; la próxima vez que vea Elena la enfrentaré-

-De acuerdo, los apoyare con seguridad, todavía no confió al cien por ciento en tu seguridad Grey- Mi abuelo acepta de malagana.

.......................

Después de haber llegado a un acuerdo entre Cristian, Elliot y mi abuelo por nuestra seguridad sin tomarnos en cuenta, nos hicieron renunciar a nuestros trabajos, obviamente el pobre Marck recibió una reprimenda por parte de mi abuelo al permitir que Cristian se nos acercará; mi abuelo le exigió a Marck ser otro guardaespaldas mas para mí, trabajar al lado de Sawyer para protegerme, ahora vamos de regreso a Seattle, mi abuelo a arreglado que no nos acusen de fingir nuestras muertes, Cristian acordó con mi abuelo realizar una rueda de prensa informar de nuestra existencia y las razones de hacernos pasar por muertas con la finalidad de que los paparazis no nos molesten y ponerle una trampa a Elena y sus secuaces.

Arribamos a Bellevue, Grace, Mia y Carrick nos esperaban con ansias sabían de los trillizos, pero habíamos omitido la existencia de Ava como sorpresa.

Entramos Cristian y yo con nuestros hijos en brazos, Elliot y Kate se quedaron tras de nosotros, con la seguridad posicionándose alrededor de la propiedad. Grace fue la primera en acercarse.

-Hijo, Ana hija- Me quedé callada porque sentí vergüenza.

-Madre quiero presentarte a Phoebe, Theodore y Cristian mis hijos; niños ella es su abuela Grace, el señor es su abuelo Carrick y su tía Mia- Grace se acerca a mi para besar a Ted que extrañamente lo permite para agacharse y besar a Cris y por último a Phoebe; posteriormente lo hacen Mia y Carrick lo hacen con tacto pues saben que los niños deben acostumbrarse a ellos.

-Familia y ella es Ava Grey, mi hija- Los tres se miran entre si con cara de sorpresa.

-Para el día de las bodas ya estaba embarazada pero no lo sabía hasta días después- Explico Kate.

-Ahora si la familia Grey esta completa, bienvenidos a todos es una alegría tenerlos de nuevo- Las palabras de Carrick me hacen llorar.

-No llores nena, hoy es un día para ser felices; regresaron a casa- Lo sé.

-Cristian, quiero que mandes por mis padres y Bob, no quiero que se enteren por la rueda de prensa-

-Los llamaré y le pediré a Taylor que mande el Jet por ellos- Cristian se aparta un poco, hace las llamadas y le encarga a Taylor mandar por mis padres.

Como el viaje fue largo los niños se cansaron muy rápido, los llevamos a dormir en las habitaciones dispuestas para ellos, en cada puerta había dos miembros de la seguridad nadie estaba autorizados a entrar salvo los miembros de la familia.

-Cuéntenos chicas todo- La curiosidad de Mia no se dejo esperar. Kate y yo les contamos sin mucho detalle todas las experiencias vividas desde ese fatídico día hasta el día que Phoebe encontró a su padre.

-Wau, chicas parece la historia de un libro de drama-

-No, Mia esto no es como las novelas, ustedes no tuvieron que curar las heridas que Ana recibió de parte de la tal Leila y de Elena; no sabemos como los niños sobrevivieron a eso-

-¿Qué harán ahora que están aquí? Si no han atrapado a Elena- Pregunta un contrariado Carrick.

-Padre le puedes pedir a los del servicio que se retiren por favor- Carrick lo hace de inmediato.

-Mi abuelo cree que Elena tiene un espía entre el personal de servicio- Lo digo en vos baja para que ellos no me escuchen.

-¿Cómo lo saben?- Pregunta Grace.

-El día de la boda, salieron varias llamadas de esta casa al teléfono móvil de Elena, pero no sabemos quien fue-

-Debe de ser alguna de las chicas, ellas suspiraban por mis hermanos- Mia lo expresa con rabia.

-Bueno eso es cierto, ¡Ahí...!- Elliot se gana un codazo de parte de Kate por idiota.

-Basta Elliot, esto es en serio, madre el plan es ponerle una trampa a Elena y sus secuaces que no creo que sean muchos ya que deje a Elena sin un centavo, quien le proveía el dinero ya está muerto- Cristian explicó lo que se había discutido.

El día de la conferencia de prensa en Grey House llego, representantes de todos los medios de comunicación del país llegaron, la seguridad de la casa aumento al no estar Cristian y Elliot, estábamos reunidos en la sala con la pantalla encendida los niños jugaban delante de nuestra vista para que estuvieran seguros. El discurso de Cristian inicio con Elliot a su lado dejando claro que no respondería ninguna pregunta; el discurso fue corto, claro y conciso. Por mas que los medios hicieron preguntas no contestaron ni una sola; casi una hora después estaban de regreso con mis padres y Bob. Como era de esperarse mi madre al verme se desmayó, Ray corrió y me abrazo tan fuerte que no podía respirar hasta le pedí que me soltara.

Sentamos a mi madre en uno de los sillones de la gran sala de la mansión, les contamos la versión corta de los hechos, Ray juró que mataría a Elena, pero Cristian le dijo que eso lo haría él, mi madre se sorprendió al enterarse que Franklin mi abuelo me había estado protegiendo desde lo Stephen y que ahora estaba en la caza de Elena, mi madre lloró al conocer a sus nietos, ahora si mis hijos conocían a toda su familia.

Había pasado un mes de nuestro regreso, Cristian había comprado una mansión cerca de los Grey lo suficientemente grande para albergar un pequeño ejército, con una biblioteca que amaré toda mi vida, la piscina era lo suficientemente grande y con un muelle donde Cristian tenía atracado catamarán en el cual habíamos disfrutado con los niños, pero no todo era color de rosa, en algún lado Elena esta tramando su plan, para estos días ya habría visto la conferencia de prensa.

Cristian había acordado con los padres de Susana y Leila la entrega de sus cuerpos ya que deberían descansar cerca de sus familiares, a pesar de que Leila me había torturado había sido bajo las ordenes de Elena, los padres de ambas nunca habían sabido que sus hijas habían incursionado en un mundo oscuro hasta que lo supieron de boca de Cristian.

Era un día extrañamente cálido habíamos decidido ir al Mall y llevar a los niños a una heladería los lasos entre mis niños y su padre eran cada día mas unidos, sobre todo Phoebe quien a su corta edad había aprendido a manipular a su padre para que hiciera casi todo lo que ella pidiera, es la princesa de papá, de hecho, estábamos en el Mall por ella.

-Mami, quiero ir al baño- Me fui al baño de damas con Phoebe, seguida de Sawyer y Prescott, el resto de la seguridad camuflados alrededor de Cristian y los niños, la seguridad se quedo a la entrada de estos sin dejar pasar a nadie, lo que desconocíamos es que la serpiente estaba escondida en uno de los baños esperando para atacar, cuando íbamos a salir Elena se interpuso apuntándome con un arma.

-Nos encontramos de nuevo- Su voz melosa me causaba asco.

-¿Qué quieres Elena?- No permití que mi hija gritara ya que si lo hacía los más probable es que me dispare.

-Es obvio o eres estúpida-

-Sobre mi cadáver tomarás a mi hija, Cristian te matará con sus propias manos si le haces daño a nuestra hija-

-Quien dice que les haré daño, tengo planes para ella y eventualmente sus hermanos, los hare los sumisos perfectos como lo fue un día su padre-

-Sobre mi cadáver y el de Cristian-

-Si así lo quieres así será- De repente disparó dándome en el estómago, me doble del dolor, pero no caí, lucharía hasta el último aliento, jalo a Phoebe arrebatándomela.

-Muestra seguridad está afuera no podrás contra ellos- Serió.

-Ya se encargaron de ellos- No me preocupe porque sabía que Cristian estaba cerca con el resto de la seguridad

-Pero no de todos- Me acerque lentamente a ella, las clases de defensa personal deberían de funcionar si estaba lo suficientemente cerca para vencerla.

Le di una patada en el estomago que la hizo soltar el arma, tenía que vencerla a como fuera, no importaba el dolor, ni la sangre que emanaba de mí; solo importaba mi hija.

-Phoebe enciérrate en un baño y no abras hasta que mamá o papá te hablen, ¿Entendido?-

-Si mami- Cuando oí la puerta cerrarse me concentré en Elena.

-Elena esto es entre tu y yo- La volvía a golpear, pero el tercero lo esquivo, la perdida de sangre me debilitaba, tenía que terminar esto cuanto antes para que no tocara a mi bebe.

-Estas muriendo Anastasia y cuando eso suceda me llevaré a la mocosa bastarda de Cristian-

-¿Qué has dicho?- La voz profunda de Cristian apareció detrás de Elena, reconocí su voz, pero mi vista estaba nublada. Al saber que Cristian estaba aquí me permití desvanecerme.

-¡Anaaaa!, escuche la voz de Cristian a lo lejos.

No se cuanto tiempo había pasado, escuchaba voces a lo lejos, como si estuviera en el fondo de un pozo.

-Mami, mami, mami- Las voces de mis hijos me hicieron volver a este mundo; lentamente fui abriendo los ojos, para encontrarme con la visión más hermosa de este mundo.

-Mis bebes- No pude tocarlos puesto no tenía muchas fuerzas en mis brazos.

-Calma nena- La vos entrecortada de Cristian me tranquilizo

-Elena, ella me disparó-

-Lo sé- Sus ojos se encendieron como llamas.

-¿Donde esta y sus socios?-

-Pagando por sus actos, ¿Recuerdas a Jack?-

-Si, trabajaba en Grey Publishing, me acosaba, hasta que lo despediste-

-Era un de ellos, hasta Hendrix era uno de ellos, no le dijo nada a Elena en un principio porque tenía sentimientos hacia ti, cuando llegue yo y me los lleve, informo a Elena de tu existencia, fue ahí cuando fraguaron el plan. Hendrix es un pedófilo, pensaban retener a Phoe hasta la adolescencia, mientras Elena la educaría para ser la sumisa perfecta para Hendrix, claro por un precio. Lo entregue a las autoridades y me encargaré que nunca salga, ya hice correr en el centro en que se encuentran todos los secuaces de Elena que son pedófilos, por lo que vivirán un eterno tormento- Me sorprendí al escuchar como hablaba sin ningún remordimiento, lo deje pasar, lo que importaba es que estoy viva y podríamos vivir en paz.

-Nena, tengo algo que decirte- Me mira a los ojos y veo alegría en ellos.

-Dime, amor-

-Mientras, estabas inconsciente, te hicieron un ultrasonido para buscar la bala que disparó Elena-

-Si, ¿Qué hay con eso?-

-Estas embarazada otra vez- Mi cuerpo queda libido por la noticia, la bala dio cerca de mi vientre, casi lo pierdo. Mis ojos empiezan a inundarse no se si es el miedo de saber que casi los pierdo o es de alegría.

-Cristian, yo no sé qué decir-

-No digas nada nena, solo lo viviremos-

-Soy el hombre más feliz del mundo y esta vez estaré ahí para ustedes-

-Gracias amor por estar ahí, por entender-

-Shhhh, descansa-

-¿Quiénes lo saben?-

-Taylor, los médicos que te atendieron y yo-

-Cuando salga de aquí les daremos la noticia-

...

El noveno mes de mi embarazo se acercaba cada vez más, Cristian cada día me asfixiaba con sus cuidados excesivos, Alessia nuestra futura hija no había nacido y ya lo traía de cabeza, todos en la familia estaban contentos por vivir el desarrollo de mi embarazo, Phoebe y Ava estaban desesperadas por que el nuevo miembro naciera, tendrían otra niña para jugar; Ted y Cristian Jr. no lo estaban, tendrían otra niña que cuidar, son tan protectores y posesivos con Phoebe y Ava, que a diario teníamos quejas de la maestra del instituto donde asisten por sus constantes peleas con los niños que se acercaban a ellas, dignos hijos de Cristian Grey padre.

Me dirigía al patio trasero con una bandeja de bebidas para los niños, era el fin de semana en familia, cuando una contracción apareció tan fuerte y dolorosa que mi cuerpo se doblo haciendo que soltara la bandeja, Cristian corrió y me sostuvo, de repente mi fuente se había reventado, Alessia estaba por nacer.

-Cristian, Alessia nacerá hoy, mi fuente se rompió- Sin pensarlo dos veces Cristian me tomo en sus brazos y salimos hacia el hospital.

-Taylor, Sawyer al hospital, Alessia esta por nacer- Se voltio dirigiéndose a la familia repitiendo lo mismo.

Cuando Cristian se entero que estuve por morir en parto de los trillizos, arreglo todo para una cesárea, la doctora Greene nos esperaba en emergencias, los médicos me pusieron en una camilla rumbo a la sala de operaciones, a Cristian lo mandaron a cambiarse por ropa adecuada para el lugar.

Una hora después Alessia había nacido, Cristian no se cambio por nadie, cuando desperté de la anestesia, me encontré con la visión más hermosa que siempre quise ver, a Cristian dormido con Alessia en su pecho dormida, sus manos a cada lado para protegerla, al sentir que lo miraba despertó, se levantó tomando a Alessia para ponerla entre mis brazos.

Analice cada rasgo de mi bebe, tiene rasgos de ambos, mi hija se removió entre mis brazos buscando su comida, me destape un seno para alimentarla, lo tomo con ansias no lloro por hambre, no tuvo que hacerlo, ambos nos embelesamos viéndola comer.

Cristian beso mi seno arriba cerca de donde se encontraba la boquita de nuestra hija quien hizo un ruido como si le hubiera disgustado tal acto.

-No te molestes con papá, Alessia, por ahora son tuyas, pero cuando ya no las necesites volverán a ser mías- Le dijo Cristian con arrogancia.

Como si no le hubiera gustado el comentario de su padre nuestra hija abrió los ojos para mirarnos, mostrándonos sus maravillosos ojos, nos tomo por sorpresa, tiene un ojo azul y otro gris de los tonos de nuestros ojos

-Cristian tiene heterocromía-

-¡Mierda!, esta niña me traerá dolores de cabeza-

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