Me llamo Francesca, tengo 20 años y vivo en Roma, siempre he sido una chica centrada y aplicada en mis estudios, me queda poco para acabar la carrera de derecho, lo único que he hecho en estos últimos años ha sido estudiar y sacar el curso lo mejor posible.
 
Una tranquila tarde de verano, estaba haciendo deporte, de pronto, vi que mi mejor amigo Thomas , al cual conocí en el instituto, me había escrito un mensaje, hacía días que no hablábamos, pues ambos estábamos acostumbrados a hablar de forma ocasional y especialmente en los momentos más jodidos , abrí el mensaje y vi que ponía : vente a mi casa, quiero presentarte a mi banda, me quedé de piedra, pues sabía que mi amigo formaba parte de una banda, a la cual llamaron Maneskin, nunca me hubiera imaginado  que me los fuera a presentar, ya que   él es bastante reservado y le costó lo suyo contarme que no iría a la universidad, porque su sueño era dedicarse a la música, después me dijo simplemente que en el instituto conoció a unos chicos y una chica, de los que se hizo muy amigo e hizo una banda, valoré que confiara lo suficiente como para que me los presentara, le respondí ipso facto que me vestía y que iría a su casa lo más pronto posible.

Me di una ducha rápida y decidí ponerme una falda vaquera combinado con un top negro y unas zapatillas blancas, me delineé rápidamente el ojo, haciéndome un fino rabillo de color negro, me recogí el pelo en un moño informal,  les dije a mis padres que salía con un amigo y que ya les avisaría cuando fuera a volver, cogí las llaves, el móvil y los cascos y cerré la puerta, caminé por las bellas calles de Roma hasta llegar a la casa de Thomas, me percaté de que estaba bastante nerviosa, respiré hondo y avancé con paso decidido hacia la puerta, escribí a Thomas y le dije que ya estaba, guardé de nuevo el móvil en el bolso y llamé al timbre, me aparté un poco de la puerta y esperé con nerviosismo a que me abriera, enseguida oí unos pasos que se aproximaban a la puerta  y supuse que era Thomas, pero me equivoqué, un chico con pelo negro largo y ojos oscuros abrió la puerta , me miró fijamente hasta que decidí hablar.

— Hola, soy una amiga de Thomas, me llamo Francesca— le dije mientras me aproximaba aún más a la puerta, él se apartó y me dejó entrar.
— Nos ha hablado de ti. Mucho gusto conocerte. Me llamo Ethan.

Miré a Ethan, era realmente muy guapo. Me fijé en que llevaba los ojos pintados de negro y una chaqueta de traje azul abierta, la cual revelaba su definido torso,  no llevaba ningún tatuaje a la vista y me fijé en que llevaba unos pantalones de campana de color azul también, le quedaban perfectos. Si os digo la verdad, me costó bastante apartar mi mirada de su cuerpo y contestar a lo que me había dicho.
— El placer es mío— le dije aproximándome y dejando un beso en su mejilla.

 Ethan me sonrió  a modo de respuesta,  me cogió del brazo con suavidad y me llevó al salón.
— Thomas, ya está Francesca aquí— le dijo.

Thomas, que en ese momento estaba de espaldas. Se giró y cuando me vio se aproximó corriendo, ambos nos fundimos en un largo abrazo, pues hacía casi un año o más que no nos veíamos, era increíble que, aunque pasara mucho tiempo, cuando nos volvíamos a ver todo estaba igual, como siempre, rato después Thomas se separó de mí.

— Has venido— dijo sonriendo
— Claro que sí. Tenía ganas de conocer a tu banda. Siempre me has hablado de ellos y creo que ya es el momento de que les conozca— le contesté sonriendo.

Thomas asintió e hizo un gesto a una chica rubia muy guapa. Tenía los ojos azules. Llevaba los ojos pintados de negro y un top negro de encaje combinado con unos pantalones de campana de estampado de leopardo, admiré sus hermosas facciones hasta que mi amigo me sacó del trance en el que había entrado.
 
— Ella es Victoria — dijo Thomas mientras me acercaba a la chica.

Me dedicó una amplia sonrisa y me dio un beso en la mejilla. Yo la imité y  deposité un beso en su mejilla y me sonrojé ligeramente.  Me sorprendió mucho que los integrantes de su banda fueran tan guapos, era inevitable sentirse atraída por ellos, pero recordé enseguida que me faltaba uno por conocer.
— A Ethan ya le conoces ¿no? — me preguntó mi amigo.

Yo asentí con la cabeza a modo de respuesta.

¡¡¡Hola a tod@s!!! De forma impredecible, como siempre, he vuelto a escribir algo (¿ qué raro no?) Bueno, reconozco que no estaba segura en publicar esta historia que llevo escribiendo durante unas semanas, pero alguien me ha animado y aquí os la traigo. Ya sabéis  , comentad qué os parece, si queréis sugerir algo también❤❤❤❤❤