He decidido ser buena y dejaros una foto de Damiano, para que nos dé algo y eso 😳

— Tengo que presentarte a Damiano. Está en la terraza  fumando seguramente. Sígueme por favor — añadió Thomas tirando de mi brazo.

Yo le seguí sin rechistar y llegamos a su terraza. Vi a Damiano y literalmente me quedé sin aliento. Tenía el cabello castaño corto, llevaba un choker negro en el cuello y una camisa negra abierta  la cual revelaba su torso, combinado con unos pantalones rojos de campana. Tenía un  tatuaje en el que ponía  la palabra " ballo" y no pude vislumbrar más, me fijé en sus manos, eran muy bonitas y llevaba las uñas pintadas de negro, al igual que Thomas, Victoria e Ethan.  Damiano sostenía en su mano derecha un cigarro. Vi embobada cómo daba una calada, expiraba el humo y lo apagaba finalmente en el cenicero , se levantó de la silla y pude verle mejor, era bastante alto y muy guapo, tenía unos grandes ojos castaños y pintados de negro , se aproximó a mí y me miró fijamente.

— Damiano, te presento a mi amiga Francesca — me presentó Thomas.

Este depositó un beso en mi mejilla y yo deposité otro en la suya. Aparté mi mirada, pues sentía que sus intensos ojos me analizaban de forma exhaustiva, decidí imitarle y le repasé con la mirada, me confirmaba lo que ya sabía, que era muy guapo y que solo él podía vestir así, me imaginaba a cualquier hombre vistiendo así y  pensé de forma irremediable que a ninguno le quedarían las prendas igual de bien que a Damiano.
— Un placer conocerte, Francesca— me dijo mientras sonreía.

Oh dios, su sonrisa era preciosa, me mordí el labio porque estaba nerviosa y le respondí cortésmente que yo también estaba encantada de conocerle.

Un rato después ya me sentía mucho más cómoda con ellos. Me di cuenta de que todos parecían muy buenas personas y gente con mentalidad abierta ,eso me encantó y me ayudó a soltarme un poco. Les conté que era bisexual,  me dijeron que ellos también. Me percaté de que cada uno tenía una forma de ser diferente , pero se complementaban muy bien. Mi amigo Thomas siempre ha sido alguien muy dulce y bromista. Ethan era mucho más tímido, pero parecía una persona muy sabia y madura. Victoria era muy extrovertida y sincera y Damiano era una incógnita para mí porque parecía alguien reservado, pero a su vez, parecía alguien extrovertido y muy amable, aunque era el que más me intimidaba,  sus intensos ojos marrones pintados de negro, su altura  y sus pómulos le otorgaban un aspecto intimidante. El hecho de que fuera jodidamente guapo y su hermosa sonrisa  no me ayudaba  a estar tranquila en su presencia,  era establecer con él un simple contacto visual y ya sentía cómo mis mejillas se sonrojaban , después de tomar unas cuantas cervezas, decidí que ya había llegado el inevitable momento de despedirme, había pasado un rato muy agradable, me sentí muy cómoda, no parecían el tipo de personas que te juzgan por todo y eso me gusta.

— Te acompañamos a casa— dijo Thomas.

Yo negué con la cabeza, estaban pasando un buen rato y no quería molestar.

— De verdad, que no nos importa Francesca, te acompañamos — añadió Victoria sonriéndome.
— Venga Fran, deja que te acompañemos— me pidió Damiano.

Y como no, no pude decirle que no, me extrañó que me llamara Fran en vez de Francesca, porque la gran mayoría de la gente me llamaba Francesca, pero me gustaba que me llamara así.  Salimos por la puerta, Victoria, Thomas e Ethan iban charlando animosamente sobre anécdotas del instituto o alguna cosa así, porque tampoco es que prestara mucha atención.  Aproveché ese rato para avisar a mis padres de que ya volvía a  casa, después de eso me fijé en que Damiano iba caminando delante,  yo en cambio  caminaba un poco a mi bola, sin darme cuenta me puse a su lado , decidí esforzarme un poco e intentar entablar conversación con él,  pero las palabras no salían de mi boca, era hipnótico  ver cómo daba una calada al cigarro que se había encendido , admiré cómo expiraba el humo por su hermosa boca, me miró, y como no,  aparté la mirada.

— ¿Quieres una calada? — me preguntó mientras me acercaba el cigarro.

 Yo negué con la cabeza, él apartó el cigarro, le dio una segunda calada y expiró el humo de nuevo.
— Pensaba que querías fumar un poco, porque me mirabas fijamente, me respondió encogiéndose de hombros, me puse roja y me alejé un poco de él, Damiano se aproximó a mí, poniéndome nerviosa y me miró de nuevo a los ojos.
— ¿Qué pasa Francesca? — me preguntó con cierta preocupación.
— Eh... yo... — empecé a tartamudear.

Me miró con ternura y me rodeó con su brazo izquierdo. Yo abracé con uno de mis brazos su espalda. Mis dedos recorrieron sutilmente su espalda por encima de la camisa que llevaba puesta. Thomas me contó que Damiano tenía bastantes tatuajes, eso me suscitaba mucha curiosidad, deseaba tocar todos y cada uno de sus tatuajes, saber su significado, pero dejé la mano quieta finalmente y le miré esperando respuesta.

— Fran, no muerdo... bueno a no ser que quieras— dijo guiñándome el ojo.

Me puse roja de nuevo.

 — Pues... no sé, nunca he visto a alguien fumar así — le dije encogiéndome de hombros.
— ¿Así como? — me preguntó con curiosidad.

No me dio tiempo a responder porque Thomas se acercó a nosotros y tuvimos que separarnos, me fijé en que Damiano le miró con cierto enfado, pero no le dijo nada y yo tampoco.

— Bueno... ya he llegado a casa... gracias por acompañarme chicos — rompí el silencio que se había formado.
— Francesca espera, dame tu número y te metemos en un grupo de WhatsApp— dijo Victoria, se lo di encantada , me despedí de ella dándole un abrazo.

 Ethan me abrazó también y Damiano en cambio me dio un beso en la mejilla y puso sus manos en mis hombros.  Me guiñó el ojo y procedió a alejarse, yo les vi marcharse a todos.  Les despedí con la mano. Thomas lanzó un beso en el aire y me sorprendió que Damiano también hizo eso. Me sonrojé , me metí en casa y cerré la puerta , cogí el móvil y vi que Victoria ya me había metido en el grupo, escribí buenas noches y que me avisaran al llegar, Victoria me dijo que ya llegó a casa y que descansara, Thomas e Ethan también habían llegado y  me dijeron que durmiera bien, eran un encanto sinceramente;  Damiano contestó que acababa de llegar , fui al baño a desmaquillarme, me puse una camiseta grande como pijama y abrí los ojos como platos al ver que Damiano me había escrito por privado, vi que me había puesto que qué quería decirle antes respecto lo de fumar, yo le respondí que, si se lo decía por aquí, perdería emoción.
— No me dejes con la intriga por favor, necesito saberlo — me escribió.

Me mordí el labio pensando qué responderle, las ganas que tenía de verle de nuevo, cuando apenas nos habíamos visto hace unas horas, provocaron que me  dejara llevar por mi impulsividad.

Bueno  al fin Francesca ha conocido a Damiano ¿ qué os ha parecido su encuentro? Sentíos libres de comentar, enserio, me encanta interactuar con vosotr@s❤❤❤ gracias por leer.