⃝⃕I

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"No creo que sea buena idea" La pelirroja miró con horror la blusa que su mejor amiga había escogido, no era para nada correcto, tal vez días anteriores sí, pero ahora podía verle exactamente todo a través de la tela  que le cubría y se le pegaba como una segunda piel y lo peor de todo era que parecía que explotarían los botones del pecho conforme se movía. "Creo que eres la hermana de Ellen... esa de la peli del Stad de  besos. ¿Sigues tomando las hormonas?" Cuestionó la pelirroja ladeando su cabeza.

"Creí que se veía bien..." atinó a decir la de cabellos azules, esa blusa la había ocupado una vez en la fiesta de cumpleaños de Tzuyu, eso había sido el año pasado, Taehyung miró la tela por el espejo de su puerta de su closet, negando al observarlo bien. "Diablos..."

"Exacto, pareces una puta"

Yeri sonrió y afirmó lo que creía que estaba en la mente de su mejor amiga, para su mala suerte nada de lo que consideraba palabras de la peliazul era lo correcto, Kim le miró con sus cejas alzadas y sus brazos cruzados. Regresando a ver el atuendo la más chica negó con la cabeza.

"No iba a decir eso, pero considero que se ve mucho mejor que antes del verano pasado" admitió. "Iba a decir que..."

"Que tu pecho casi explota" Yeri hizo un movimiento grotesco al poner sus manos frente de sus propios pechos. "Espera, espera" pidió al dejarse caer en la cama de suaves cobijas rosas afelpadas, la pelorroja tomó los dos cojines blancos más pequeños y los puso pegados a sus pechos hasta que los movió de forma vulgar. "Tus pechos ahora son como dos sandías que rebotan"

TaeHyung mira la escena grotesca de su amiga, bajando su mirada hasta su propio cuerpo, analizando detenidamente. No pudo evitar buscar en su cajón de ropa interior su cuaderno rosado de puntillos y la cinta métrica que había sido su amiga durante toda la secundaria. Tomando el borde, la peliazul empezó a medir sus caderas que seguían siendo del mismo tamaño, nada de centímetros más, deslizando el plástico lo había colocado en su cintura la cual con suerte no había tenido un cambio, mas al ascender  hasta la zona originaria de la burla de mejor amiga, Taehyung supo que su cuerpo no era para nada el mismo de antes.

"No puede ser posible" murmuró incrédula, sus piernas podían verse más marcadas de sus muslos traseros y su dos glúteos podrían pasar por falsos.

"Te dije que algo de medicamentos y spining como loca haría un gran cambio" concluyó la pelirroja lanzando el cojín casi en la cabeza del pobre Yeontan que dormía en su pequeña cama al costado de su cama.

Taehyung no dijo nada, porque su amiga tenía razón y cierta vergüenza le golpeó en la cara. Ella había estado actuando como desesperada los años anteriores, su trauma de ser una tabla le había ocasionado la obsesión de tener  un cuerpo bien definido y tonificado. Soltó un gruñido luego de ver su ropa en el closet, había notado cambios, pero ese día parecía que le habían explotado sus hormonas y su cuerpo había sido cambiado por una clase de brasileña o chica porno, no, no deseaba ir al colegio de esa forma.

"¡Llegué!" El grito que soltó la castaña al llegar a la habitación hizo a Taehyung casi caer del susto, su cabeza había quedado atorada en el hueco del cuello de la blusa al tratar de retirarla,  para cuando se dio cuenta ya tenía las manos de Tzuyu ayudando a retirarla de su cabeza.

"Casi matas a Taehyung del susto" Seok Jin empujó a la castaña, tomando el borde de la prenda con cuidado y jalando lentamente, a diferencia de la castaña que había llegado a jalar como una demente la tela y casi deja decapitada a su amiga. "Oh... wow" murmuró al fijar sus ojos en el sostén de su amiga.

"Y casi le quita la cabeza" añadió la azabache al cerrar la puerta de la habitación una vez las cuatro chicas entraron al lugar. Al acercarse a Jin y Taehyung pudo fijar su vista en el sostén de la más baja. "¿Compraste implantes? Porque siento que veo a una tetona de anime"

Yeri  concordó con su amiga. "Son como los pechos de Jihyo y Jin, en cualquier momento un botón vuela a tu cara"

"¡Fue un accidente!" Chilló la rubia. "Estaba jugando con Jihyo, jamás creí que un botón iba a darte en la cara"

"¡No!" Chilló Taehyung, regresando al interior de su closet y respondiendo a la pregunta de Jihyo y haciendo que todas olvidaran el incidente traumático.

Jihyo asintió lentamente pensando. "¿Te has operado las tetas?"

"¡Ji!" Le regañó  Seok Jin.

"¡Nada de eso!" Masculló la peliazul gritando desde el interior de su pequeño cuarto de ropa luego de haber regresado.

"Creo que es culpa de los medicamentos que compró" concluyó la castaña.

"¿Le explotaron los pechos?" Dijo la azabache rodando en la cama al lado de Yeri y Jimin que había optado por dejarse caer en la orilla, seguido de ella, con el agitamiento tosco de Tzuyu al dejarse caer al colchón la pelirrosa cayó de golpe justo al lado del pequeño anciano peludo que no dejaba de dormir.

"Wow" murmuró Jin. "Ese perro si te atacan por la noche no nota nada"

Taehyung se encogió de hombros, entrando con desesperación por cuarta vez a su closet en busca de cualquier cosa que ponerse. "Es demasiado viejo"

Todas en el lugar estuvieron de acuerdo, el perro llevaba en el hogar de los Kim desde que ellas estaban en el jardín de infantes, era sorpresivo que siguiera con vida y una condición decentemente buena. Yeontan había pasado de ser un cachorro que amaba destituir los objetos de trabajo del señor Seung Won, las tareas de Taehyung y hasta algunas veces sus zapatos de las visistas, a ser el pobre perrito que descansaba todo el día en su cama peluda, haciendo algunas veces que el perro se camuflajeara con ella.

"¿Qué estamos esperando?" Jihyo cuestionó al ver la forma en que todas las blusas de Taehyung salían volando por su closet, un short de pijama salió disparado a la cara de Seok Jin quien lo tomó entre sus dedos.

"Con suerte no es una tanga" dijo la rubia con una mueca en los labios.

"La única que usa tanga aquí eres tú" Dijo Jimin que apenas se colocaba de pie, alisando su falda y luchando por no dejar caer a Yeri que estaba colgando de cabeza en un costado de la cama. "¿No es demasiado incómodo?"

Seok Jin se encogió de hombros, señalando su falda rosa, la tela llegaba hasta sus rodillas lo que extrañó  a las demás, Seok Jin amaba llevar faldas cortas los días que le tocaba inglés. La mayor les sonrió negando. "Es como no usar"

Tzuyu se colocó de pie rápidamente, dándole una mirada fugas a su atuendo. "¡¿No traes...?!" El chillido de la castaña fue silenciada por la rubia colocando sus manos sobre sus labios chismosos, Jin la fulminó con sus ojos.

"No, no tengo nada debajo de la tela de mi falda; por eso la tengo más larga hoy, más tarde la subiré" explicó en un murmullo, dado que en el hogar de Taehyung estaban los encargados del aseo y en alguna parte el padre de la peliazul. Seok Jin sintió la lengua de su amiga pasarse por su palma de su mano, lo que le provocó un escalofrío de asco hasta alejarse tres pasos de ella. "¡Que asco!" Dijo en el mismo tono bajo.

Las demás jóvenes se sentaron en la cama, Jihyo ayudando a Yeri antes de que cayera al suelo por un golpe, la muchachas miraron a las piernas de su amiga, si no les decía nada acerca de su falta de ropa interior ellas no lo crearían.

"Asco tú" atacó la castaña.

"¿Por qué rayos no traes nada?" Cuestionó Jihyo al señalar hacía los pechos de su mejor amiga, preguntando en silencio si tampoco estaba usando algo bajo ese suéter de lana a cuadros,  era bastante normal que la rubia les explotara la cabeza con sus actos, de todas ellas Seok Jin siempre había sido la más segura de si misma y la que metía en cabeza de todas los planes para meterse en problemas. Seok Jin asintió con un guiño, estaba más que loca.

"Tengo tutoría privada con el profesor Namjoon" informó al incogerse de hombros y acercarse hasta el tocador de Taehyung, Jin tomó un bálsamo rojo hasta poner un poco en sus labios y regresarle a sus bolsillos. "Me ha estado ignorando mis señales, decidí que hoy se va a acabar esa mierda, o me acuesto hoy mismo con él o acepto la cita de Jackson para joderle la cabeza"

"¿Cómo vas a joderle la cabeza si te ignora?" Indagó Tzuyu.

"¿No se supone que Jihyo tiene la tutoría contigo?" Taehyung salió de su closet con una sudadera holgada y un pantalón sencillo de mezclilla, suplicaba que nadie notara em cambio.

"No voy a entrar" explicó la azabache mostrando su celular. "Seok Jin me arreglo el escenario con su hermano, yo le dejaré la clase privada para ella"

Jimin rodó los ojos. "Putas" les dijo a todas, siendo Yeri y Taehyung las más ofendidas lanzándole una mirada oscura.

"Tú no eres ninguna virgen, a diferencia de ellas que han tomado mi día de desgracia para follar con idiotas" Taehyung se agachó hasta tomar el tirante de su mochila que estaba bajo su cama.

Para su mala suerte todas sus amigas (a excepción de ella y Yeri) parecían actuar como una bomba de tiempo de las hormonas. Conocía los planes  de sus amigas, sus intereses y cada uno de los detalles de ellas, nunca se guardaban un secreto y hasta el momento agradecía que el apoyo entre todas fuera siempre incondicional.

Desde que se habían conocido en el colegio de niños habían llegado a formar un lazo demasiado fuerte, siendo unidas hasta el grado de contarse  todos sus secretos. Jihyo les había dicho enseguida cuando sus padres se estaban divorciando, e incluso Seok Jin no se había callado el negocio sucio de su familia, ninguna juzgaba, sólo apoyaba con palabras o hechos a las demás, todas de la misma forma. No tenía manera de agradecerles el apoyo que  le habían brindado cuando su madre murió o cuando su padre se había casado con una mujer y tiempo después divorciado, sobre todo agradecía su apoyo en esos momentos de caos, donde se sentía tan incómoda y las demás hablaban de cosas peores para hacerla sentir bien.

Ninguna la estaba juzgando, nadie estaba quejándose. Sólo se limitaban a molestarse antes de dañarse.

"Te ves bien" le alentó Jihyo al colocarse a su lado cuando todas estaban escapando de la habitación para dirigirse a la camioneta de Jimin. "Nadie notará  el cambio en tu cuerpo" cuando la azabache le abrazó por los hombros, Taehyung pudo sentirse más calmada. Todo iba a estar bien.

"Taehyung cariño" le llamó su padre desde la sala. "Hola, muchachas" saludó el adulto con una revista de deportes en la mano.

"Hola, señor Kim" saludaron al unísono el grupo de jóvenes.

"¿Qué sucede?" Interrogó la peliazul acomodando el gorro de la sudadera rosa que había decidido usar, le ayudaba a sentirse más segura.

"Jungkook está en la ciudad, vendrá a cenar así que llega temprano" su padre dejó caer  la revista a su regazo, sus amigas soltaron risas  detrás de ella.

"¡Hasta pronto, señor Kim!" Se despidió Jihyo seguida de todas las demás. Taehyung les lanzó una mirada de súplica, pero ninguna se compadeció de ella. Al contrario, terminaron por empujarse en la puerta de su hogar para huir antes de que el desenlace comenzará entre la familia Kim.

Taehyung dobló levemente sus rodillas y se inclinó hacia atrás, empezando una rabieta. "¡¿Por qué?" Chilló agudamente para sacar de su zona de paciencia a su padre, si fuera una bola larga le daría con el bat con fuerza para callarle.

"Porque es tu hermano" Taehyung quería tirarse en la alfombra, rodar y llorar para mostrar su inconformidad. No estaba feliz de ver al que su padre llamaba su hermano. Jungkook nunca le dejaba las cosas fáciles en su casa, amaba molestarle en cada detalle de su vida y en esos momentos estaba segura de que no iba a salvarse de ninguna. Iba a ser la comidilla del azabache, estaba frita.

"Me voy al colegio" masculló irritada dándose la vuelta enojada y pisando con fuerza.

"¡Temprano, Taehyung!" Kim escuchó el último grito de su padre, observó a su grupo de amigas verla con diversión en el interior de la camioneta, se estaban muriendo por soltar las risas.

"No es divertido" riñó la muchacha al subirse en el asiento de copiloto y azotar la puerta.

"Lo es al verte tan de malas" admitió Yeri al arrancar el carro, con suerte llegarían al colegio con algo de tiempo de sobra.

Veinte minutos después, entre risas, riñas y burlas por parte de todas hacía la pobre de Taehyung, el grupo de seis llegó al colegio invadido de jóvenes lo suficiente tontos como para creer que alguna del grupo intocable podría poner un poco de su atención el algún ser mortal como lo eran los chicos de su edad. Para su mala suerte todos los muchachos parecían usar más la cabeza de abajo y moverse como los descerebrados que eran.

La mayoría de chicos consideraban que el mostrar algo de músculos y agilidad en los deportes podría ser todo en la vida y aún más para atraer  la atención de alguna adolescente. Pobres bobos que no usaban el cerebro.

"Hey" TaeHyung vio a su costado,  la capitana del equipo de béisbol se acercaba a ellas, ninguna de sus amigas dijo nada, mas las miradas que le dieron a Yeri podrían delatar todo. Con suerte Joy tenía la mala fama de ser lo bastante distraída como para no notar que la pelirroja estaba enamorada de ella.

"Joy, ¿qué tal?" Saludó la castaña de vuelta.

La más alta saludó a las demás con su mano. "Bien, quería hablar contigo"

"Tae" le llamó Tzuyu. "Nosotras nos vamos a nuestros salones, te veremos en el almuerzo"

Taehyung asintió, antes de que sus amigas se alejasen por completo le pidió a Yeri que se quedase con ella, después de todo tenían la misma clase. "¿Cuándo tienes la asesoría?" Cuestionó la peliazul para tener una idea de cuando iban a ayudar a su amiga en su plan...

No podía creer que estaban actuando con desenfreno.

"Tercera clase" respondió.

"Te veremos todas en la clase de inglés" Yeri le guiñó un ojo a la rubia, no estaban asustadas, pero un tanto expectantes de qué clase de rumbo podía tomar su plan.

Despidiéndose de las manos el grupo de cuatro se alejaron dejando a las otras tres con un silencio incómodo. Taehyung rara vez intercambiaba palabras con alguien que no formara parte de su grupo social, llamenla creída, ella consideraba que era más una buena táctica de formar barreras para evitar que la usaran o la atacaran por la espalda.

  •••

TaeHyung empujó la puerta de su hogar, llegaba una hora más tarde de lo que su padre le había pedido. No había sido a propósito, aunque sonaba a una escusa, no lo era. Había llegado más tarde y perdido todas las malditas clases restantes por culpa de Seok Jin. A la rubia se le habían pasado las horas en el aula de inglés con el profesor de esa materia, Namjoon.

Yeri había tenido que quedarse en una esquina del largo pasillo, mientras que Jimin vigilaba la otra, Tzuyu y ella se habían quedado en cada orilla del salón, vigilando que ningún alumno entrara y a los dos que habían ido en busca del señor Kim, les habían mentido que estaba de tan mal humor que había hecho llorar a la castaña y en esos momentos estaba haciendo llorar a otra pobre chica.

Claro, llorar...

Taehyung y Tzuyu se habían tenido que colocar sus audífonos para no escuchar los sonidos grotescos de su amiga y su tutor. Suponía que ser cómplice llevaría consecuencias, sería feliz de que ellas jamás llegaran. Por supuesto quien tenía por perder más era el profesor Namjoon.

"Malditas..." masculló la peliazul, por culpa de cubrir en la escuela a Seok Jin había faltado a clases, luego había tenido que mentir a los padres de Jihyo y la rubia para decir que estarían toda la noche en su casa.

Se la debían. Esas dos iban a vivir la jodida locura de noche.

"Taehyung, ¿eres tú?" La gruesa voz de su padre le dijo que con algo de suerte no estaba tan molesto como creía.

Kim dejó sus zapatos en la entrada dejando sus calcetines en ellos y botando la mochila a donde fuera posible. Tenía suficiente con ser la Celestina de sus amigas como para llegar y pelear con su padre. Sólo quería llegar a cenar y dormir en su dulce cama.

"Sí, papá" dijo con desgana, moría de hambre dado que no sólo había tenido que cuidar a Seok Jin y a Jihyo ese dia, sino que Jimin había suplicado que le cuidaran la puerta de los vestidores mientras se enrollaba con el capitán del equipo de basketball de la universidad ligada a su colegio.

¿Era el año en que sus amigas decidían ser unas zorras? Tal vez, sólo suplicaba que Yeri no le siguiera insistiendo en que ayudara a Joy y de esa forma ella consiguiera llevarla a una cita, de sus amigas Tzuyu, Yeri y ella, eran las que en menos problemas se metían y estaba bien con ello.

Ser tranquilas estaba bien para ellas. Al menos eso su mente se decía, no podía negar que ver a sus amigas meterse en problemas y actuar de manera desenfrenada podría hacer latir su corazón mucho más que cuando iba de compras.

"¡Miren quien llegó!" La voz gruesa y unos brazos alrededor de su cuerpo que era elevado, le obligaron a sus instintos a soltar un gran grito por el susto.

Taehyung pudo ver entre el enredo de sus cabellos azules  que caían hacia abajo, a su no hermano. Jungkook estaba vestido con una playera negra bajo la chaqueta de su universidad, unos pantalones de mezclilla pegados y unas botas que él amaba tanto que estaban tan viejos que consideraba podría verse como de clase media. Sus cabellos negros caían a un costado de los suyos.

"¡Bajame, maldito idiota!" Masculló la chica al patalear como una niña pequeña, suerte que había llevado pans bajo su falda, si fuera Seok Jin estaría mostrando más de lo imaginativo.

Jungkook rodó los ojos, bajando a la menor con cuidado de no tirarle de cabeza, la mocosa se agitaba enfuruñada, seguía teniendo la misma altura que cuando había ido a ver a Seung Won el verano pasado. "Amargada..."

Tan rápido como los pies de Taehyung tocaron el suelo la chica alzó su pierna hasta estamparla contra la entre pierna del azabache. "Amargada tu abuela, jodido conejo playboy estúpido"

Taehyung sonrió victoriosa una vez vio como Jungkook se encorvaba, su mano tocó la parte baja, no estaba demostrando su dolor, pero el color rojo que pintaba su rostro decía más de lo que Jeon luchaba por callar. Kim le dio una sonrisa que fue fulminada por el azabache, tan pronto como el chico se estaba incorporando por el maldito dolor la de cabellos azules huyó por la pronta venganza. Sus pies descalzos generando un largo eco cuando de alzaban y caían por los brincos emitidos por la muchacha.

"Dejen de jugar y vengan a cenar, cabezas huecas" un grito proveniente de la sala hizo a la chica dar leves brincos de victoria cuando entró al gran comedor. Jeon trataba de caminar luego de semejante rodillazo en sus bolas.

"¡Ya vamos, papá!"

"Maldita..." masculló el azabache.

Diez minutos después los tres se encontraban en la mesa comiendo animadamente, cosa que no era tan cierta dado que Jungkook estaba maquinando su venganza y Taehyung no sólo disfrutaba del pollo, vencer a Jeon desde el primer momento en que había llegado podría ser su postre favorito. El azabache era molesto, le había ganado muchas batallas en el pasado, pero ya no más, iba a probar un  poco de la venganzas de ella.

"¿Cuánto planeas quedarte?" Seung Won preguntó a la vez que peleaba con un trozo de pollo, poder partirlo con su cubierto no estaba funcionando y Taehyung había tenido que intervenir antes de que su padre fuera por algún bat o palo de golf para destruir al pobre trozo de animal muerto. Los deportistas nunca eran pacientes ni delicados, podía verlo en como ambos comían descaradamente porciones inmesas.

Jungkook era igual a su padre, tal vez por eso se aferraba a tenerlo como un hijo no sanguíneo, incluso después de dos años (casi tres) de haberse separado de la madre de Jeon. Por supuesto que el azabache estaba encantado, su padre lo estaba guiando como al hijo que nunca pudo tener, mucho más si el chico era bueno en los deportes. Sobresaliendo sobre todo en el fútbol americano, el deporte principal de su padre, como entrenador profesional el adulto estaba creando la carrera soñada dado que ella no podría hacerlo.

"Tal vez las vacaciones de semestre" informó el azabache, dándole una gran sonrisa burlona a la muchacha cuando mordió una pieza de pollo. TaeHyung no estaba muy feliz de escuchar eso, tener a Jungkook en casa significaba problemas.

Dios... era un patán tarado.

"Veo que has crecido en tamaño" Seung Won dijo, apretando el brazo de Jungkook. Por primera vez en toda la noche Taehyung puso atención en Jeon, si bien llevaban varios meses sin verse no se había percatado que como su padre había mencionado el azabache era más fuerte de lo que antes aparentaba, sus brazos estaban más anchos y no dudaba que sus abdominales habían sido marcadas aún más.

"Estoy en segundo año, el entrenamiento es más difícil que antes así que he mejorado en muchos aspectos" Jungkook agradeció a la señora que retiraba su plato de frente de él, siendo reemplazado por una taza de café y algunos aperitivos para acompañar.

Taehyung no esperó a los demás antes de tomar un puñado de galletas en su mano metiendo de ellas en su boca, era verdad que Jungkook había mejorado su físico, sus rasgos dejaban de ser los de un joven para verse más definidos y maduroz, el azabache le superaba con cuatro años de diferencia en edad, admitía que sus actitudes eran más maduras que las de ella. Cuando vivían juntos había mostrado que era lo suficiente maduro como para cuidar de ella al quedarse solos, no iba a levantar falsos siendo que como familia obligada el mayor jamás había fallado, mas nunca había existido esa buena relación de familia y cada vez se alejaban hasta llegar a estar desinteresados al saber de la separación de sus padres.

La madre Jungkook era un ángel, no lo negaría, pero su padre y la mujer habían descubierto que no eran cien por ciento compatibles y era mejor separarse que seguir luchando en una relación que era fallida y lo único que provocarían era arrunarse más así como lastimarse mutuamente. Ninguno de los estaba muy de acuerdo, ¿pero que hacer cuando la relación parece más dañiña que saludable? Taehyung no iba a negar que le había lastimado ver como la mujer de cabellos oscuros se iba de su hogar.

Podría decir que también extrañó a Jungkook, pero las palabras sólo eran para él, corría con suerte al tenerlas atoradas en su garganta.

"TaeHyung también ha cambiado" las palabras de Jungkook lo hicieron prestar atención al frente, casi se desnuca al hacerlo, pero el que su nombre estuvieran entre los labios divertidos de Jeon significaba peligro.

"Ha madurado en el verano" concordó el adulto. "Me alegra saber que no estará más tiempo deprimida por ser la menos llamativa de sus amigas"

"¡Papá!" Chilló la chica, sus mejillas estaban luchando por no colocarse rojas, para su muy mala suerte la vergüenza ganó y terminó con ambas tan rojas como dos rubíes. "¿Puedes no avergonzarme?" Gruñó apretando la servilleta bajo sus dedos delgados y pálidos.

Seung Won se encogió de hombros. "¿Qué demonios tiene? Es tu hermano" le dijo obvio, Taehyung rodó los ojos y abrió sus labios con enojo.

"Hermanos..." murmuró Jungkook mirando su plato.

La menor señaló a su padre. "En primer lugar él no lleva tu semen" atacó poniéndose de pie. "Su madre sólo estuvo casada contigo por un año y la convivencia como hermanastros fue casi nula, así que no, no somos ni hermanos, ni hermanastros y apenas llegamos a los ex hermanastros porque ya vas para los tres años de separados. Reacciona, Jungkook y yo sólo somos unos desconocidos que se unen por un mismo techo y un tutor, un tutor que está más loco que una cabra"

"¡TaeHyung!" Gritó el señor Kim dándole una mala mirada, no estaba molesto, pero el decir que estaba ofendido por ser llamado una cabra, quedaba perfecto.

"Desconocidos" la muchacha volvió a ver a Jeon, está vez encontrando sus ojos sobre de ella, tenían una mezcla de brillo y algo más que desconocía... tuvo un temblor en su cuerpo, temblor que fue interrumpido por su padre quien interceptó su atención de la peliazul a sí mismo.

"¡Deja de ser tan grosera con Jungkook!" Le reprendió dando un golpe en la mesa, tal vez había cabreado de más a su padre.

No entendía por qué estaba actuando tan protector con la idea de una familia que no existía, se preguntaba si era porque extrañaba a la madre de Jungkook o realmente el hecho de no tener un hijo le estaba dando una patada en las bolas. Sabía que su padre tenía un poco de frustración por no tener a un hijo en su línea sanguínea, mas jamás se imaginó que su padre podría llegar a esa clase de seleccionismo.

"Sólo digo la verdad" argumentó en un hilo de voz calmado. "Si quieres que sea parte de tu familia ya encontrarás la forma, no me metas en tus enredos" la muchacha volvió pobre sus pies, escapando conforme se lo permitían sus piernas cortas. No estaba molesta, ni irritada, sólo incómoda y confundida. De cierta manera entendía el punto de su padre al tratar de darle un lugar a Jungkook en su familia, comprendía que tal vez creía que siendo la figura paterna del azabache podría tener una parte de su madre o arreglar los pecados de una relación fallida, excepto que Taehyung no se sentía por completo cómoda con ello.

La razón... no podía imaginarse al azabache como su hermano mayor, aunque luchaba por lograrlo su mente retorcida había creado otros caminos.

Sobre todo en su pubertad. TaeHyung pasaba por su segundo año de cambios hormonales cuando Jeon había llegado a su vida, ver a Jeon Jungkook en su casa jamás había sido de forma familiar. Sus amigas lo habían dicho, incluso con un rostro que podía pasar por infantil, ella se había sentido encantada de verlo, lástima que su hermanastro fuera un idiota odioso que amaba de molestarle. Con sus veintidós años encima el azabache estaba llegando a ser más que un moja bragas. Jamás había querido tener un flechazo por su no hermano y lo que menos quería era que volviera.

No, no podía caer ante los encantos de Jeon.

"Maldito..." gruñía mientras sus dientes eran cepillados cin fuerza y rudeza, estaba actuando como una loca, lo aceptaba. La presión de tener a Jungkook en su casa, a su padre imponiendo una relación que no existía y sus hormonas compartidas por las zorras de sus amigas no ke estaban dejando más que pensamientos lujuriosos de una adolecente. Ya no lo era, estaba por cumplir los dieciocho lo que significaba que la vida de un pre adulto estaba a unos pasos de ella, aún así no podía imaginarse haciendo lo mismo que sus amigas, perder la virginidad con sujetos que creían dignos.

¿Quién podría ser bueno para ello? No lo sabía, pero estaba segura de que nadie de su colegio podría see bueno. Los rumores en el lugar corrían más rápido que una noticia de política. Había visto a muchas de sus compañeras caminar con la vista en el suelo, luego de que algún idiota contara o hasta en algunos casos hasta mostrara su intimidad.

"Si te sigues cepillando los dientes de esa forma lo único que harás es tirarlos y terminarás con una dentadura falsa"

Taehyung dio un gtan salto que casi le hace caer al suelo de azulejos, si no hubiera sido por las manos en sja caderas estaría en el suelo con la cabeza rota. "¡¿Qué mierda?!" Escupió enfuruñada cuando vio através del espejo el cuerpo de Jungkook.

"Esa boca" regañó el azabache siguiendo con sus ojos cada una de las acciones de la menor, Kim escupió el resto de pasta de dientes antes de tomar dos veces agua en su boca y escupierla.

Taehyung se incorporó con una mueca en sus labios, soltando sus caderas del agarre que emitían las manos de Jungkook. El universitario apenas notaba que no se había apartado ni un centímetro de la joven.

Inicialmente Jungkook se había perdido en el detalle de ver a Taehyung diferente, por la tarde cuando había dado la bienvenida de una forma poco cuidadosa, no había podido notar el gran cambio del que hablaba Seung, sus ropas de la más joven habían escondido lo suficiente las nuevas y grandes curvas de ella. TaeHyung había florecido durante ese medio año que había dejado de verla. Jeon no estaba tan seguro de que fuera correcto la manera en que sus ojos se habían desviado a la blusa pegada dw tirantes del pijama y su pequeño short. Estaban casi en invierno y la chica estaba con ropas que correspondían a verano.

"Jódete" le atacó Kim al girarse y encarar a Jungkook. "¿Qué demonios haces en mi baño? Tienes uno en tu habitación"

"Está fallando" explicó incogiéndose de hombros. "Le dije a Seung y me dijo que podía usar tu baño dado que está más cerca de mi habitación que los demás"

"Baja a la primera planta" atacó la menor, elevando una ceja. "¿Qué pasaba si estaba en una ducha?"

"Pegué el oído a la puerta, sólo se escuchaba el sonido del agua de la llave" aclaró, Jungkook volvió a fijar  su vista en la menor, deseaba darse uj puño.

¿Cómo podía pensar de forma lasciva por su hermana? La chica lo había dicho en la mesa, no eran  sangre sin embargo, una parte de él empezaba a juzgarse por actuar de aquella manera.

"Sí, como sea" Taehyung bufó, apartando su rostro para ver hacía otro lado, tener a Jungkook ahí a solas le hacía sentir malditamente nervioso. No sabía la razón, si Jungkook ya le había visto alguna que otra vez en traje de baño. Sólo que Kim había olvidado el cambio en cuerpo. "Jungkook" le llamó al verlo exhortó en una parte específica, la chica le dio un empujón para atraer su atención a la realidad.

"¿uh?" Murmuró negando.

"Que pareces tarado" le reprochó dejando en el pequeño vaso de vidrio transparente su cepillo de dientes. "Puedes usar mi baño, sólo aprende a tocar" Taehyung se dio por vencida, consideraba las palabras de su padre. Jungkook tal vez necesitaba una família y su padre se empeñaba en dársela él mismo, no quería ser una maldita loca y egoísta por culpa de sus locas hormonas.

"Claro, gracias" Jungkook aún parecía ido y Taehyung se preguntó si era porque estaba incómodo por su culpa. Realmente Jungkook jamás había sido malo con ella, amaba molestarle, pero en los momentos que había necesitado de su ayuda el azabache había aparecido para cuidarle. Era digno del apoyo que necesitaba.

"No quería ser grosera en la cena" admitió con su vista en sus manos frente a su estómago. "Sólo no me gusta que diga que eres mi hermano cuando nada nos une más que él. Lo que quiero decir es que no somos hermanos, pero si tú quieres que ese concepto nos defina supongo que..."

"No" Taehyung chocó sus ojos con la mueca ensombrecida del azabache. "Supongo que tienes toda la razón en decir que no somos hermanos"

"¡¿Verdad?!" Exclamó la peliazul dando un paso añ frente para observar al azabache asentir. "Hey... ¿qué quieres?" Taehyung le miró con los ojos entrecerrados, era extraño que Jungkook estuviera de acuerdo con ella, quería algo, debía de quererlo como para actuar de aquella manera.

"¿Por qué debo de querer algo?"

Kim rodó los ojos cruzando sus brazos bajo sus pechos, Jungkook evitó fijar su vista en ese lugar. "Porque eres un patán"

Jeon bufó indignado, no había creído que la menor tuviera tan mala imagen de él, se lo merecía, no lo negaría. Jungkook en esos momentos deseó haberse comportado menos molesto para Taehyung. Pero no podía negar que era sumamente divertido para él verla con las mejillas infladas y rojas del coraje, sus venganzas tontas e infantiles. Aunque ya no estaba ganando en el terreno, la patada en sus bolas se lo había dejado bastante claro. La chica había madurado, no podía darse una imagen de como sería cuando la completa madurez le invadiera.

"Sólo digo que es verdad lo que dices"

"Pues gracias" Taehyung se sintió incómoda con la intensa mirada de Jungkook sobre de ella. "¿Qué pasa? No dejas de verme como un fenómeno"

Jungkook se mordió el labio inferior, haciendo que TaeHyung deseará ser invisible.

"Sólo me preguntaba cuándo te han salido las bubis"

TaeHyung explotó, su furia y vergüenza pintando de rojo sus mejillas. La peliazul tomó el bote de su crema que estaba en el largo lavadero de mármol antes de lanzarlo a la cara del azabache, Jungkook como el excelente egocéntrico deportista lo tomó entre sus manos con una sonrisa en sus labios.

"Debes mejorar tu puntería Taetae" susurró dando pasos cerca del espacio personal de la peliazul. "No puedes ir por ahí fallando la puntería" Jeon le dio una sonrisa arrogante a Taehyung, estaba continuando con su jodido juego de poder.

"Tú deberías de saber cuando o no hablar, Jungkookie" murmuró la chica ladeando  su cabeza, Seok Jin le había explicado miles de veces que el tono de voz en una mujer podría o no endurecer una polla.

¿Para qué hacerlo? No lo sabía, sólo tenía en mente molestar a Jungkook.

"Soy muy buena en mi puntería, ¿Qué tan bueno lo eres tú?" La chica elevó sus ojos bajo sus pestañas, elevando su mano hasta tocar el abdomen marcado del mayor que era cubierto por la tela blanca de su playera para dormir. Jungkook se tensó bajo el toque más no detuvo la mano de la menor, no podía hacerlo, su cuerpo estaba ignorando las alertas rojas que su cerebro enviaba. No quería detener el toque de ella sobre su cuerpo.

Jungkook no era ningún inocente,  no como seguramente lo era TaeHyung, al menos eso creía. Había estado lo suficiente lejos como para no saber si la muchacha había estado en brazos de otro, eso le irritó, imaginarse a la menor con un estúpido de su edad o incluso con algunos años mayor no le gustaba. Mucho más al ver el cambio en ella.

¿Había visto su cuerpo? Los muchachos podrían ser muy morbosos con ella, incluso la idea de que le faltaran al respeto pasó por su cabeza, nadie saldría vivo si se enteraba que había pasado, le rompería los huesos al bastardo que la tocara.

"Sólo eres una niña, Taehyung" le reprendió el azabache con su ceño fruncido. "Deja de decir tonterías"

Taehyung se fastidió por sus palabras, la cantaleta de Jungkook que siempre repetía. "No soy una jodida niña, Jungkook. Pronto voy a cumplir dieciocho" Kim lo empujó contra la puerta por donde había ingresado, con sus dos manos en el abdomen de Jungkook la muchacha lo tenía aprisionado entre su cuerpo y la madera.

"Taehyung" le llamó en un tono amenazador, porque las cosas estaban pasando las líneas de lo moral. Kim estaba llegando a actuar con algo más íntimo y

"Shh" le silenció pegando su pecho al de Jeon. "Vas a comprobar que no soy más esa niña que amabas molestar" dicho eso la chica de dio vuelta saliendo por la puerta a su propia habitación,  Jungkook no podía creer que lo que ella había hecho. El azabache miró hacia abajo.

Genial...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro