03

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

03. Maldiciones y campeones 

Su primera clase de defensa contra las artes oscuras fue extraña.

Para empezar su profesor estaba loco. Miraba a todos lados con su ojo mágico, sus movimientos eran toscos, y cuando hablaba lo hacía de modo brusco y enojado.

— Alastor Moody — Se presentó y se dio la vuelta para escribir en la pizarra su apellido — Ex cazador, ministro inconforme y su maestro contra las artes oscuras. Vine porque Dumbledore me lo pidió, fin de la historia, se acabó, adiós. ¿Preguntas? — Nadie levanto la mano ni habló— Bien. Cuando se trata de artes oscuras aplico el método practico, pero primero ¿Quién puede decirme cuantos maleficios imperdonables existen?

— Tres, señor — contesto Hermione al lado de Leylah

— ¿Por qué se llaman así?

— Porque son imperdonables, si un mago los usara...

— Se ganaría un boleto directo a Azkaban — Completó el profesor — El ministerio dice que son muy jóvenes para ver sus efectos, pero yo opino lo contrario ¡Necesitan saber a qué se enfrentan y necesitan estar preparados! — se volvió a dar la vuelta a la pizarra — Y necesita encontrar otro lugar para poner su goma de mascar señor Finnigan.

Todos voltearon a verlo mientras el chico murmuraba

— Increíble, creo que ese loco puede ver de espaldas — El profesor le tiro la tiza

— ¡Y escuchar todo lo que dicen! — dio unos pasos hacia adelante— Bien, ¿Cuál analizamos primero?

Leylah se acomodó mejor en su asiento con el ceño fruncido e incrédula. ¿Él realmente iba a usar las maldiciones imperdonables?

— ¡Weasley! — el pelirrojo se exalto — De pie, mencione un maleficio

— Bueno... Mi... Mi padre me habló de uno. — tartamudeo — El maleficio Imperius

Asintió — Tu padre lo conoce muy bien, hace unos años le dio problemas al el ministerio. Tal vez esto les demuestre porque — camino de regreso a su escritorio y de uno de los frascos que había ahí saco una araña. La hizo más grande con su varita y realizo la maldición sobre ella.

La movió por el salón. Primero todos se asustaron un poco, pero luego las risas inundaban el lugar. Tanto Leylah como Hermione se encontraban en silencio y serias, observando a todos reír y divertirse por lo que hacía la araña.

— ¿Qué quieren que haga ahora? — pregunto Moody divertido —¿Qué salte por la ventana? ¿Qué se ahogue? — Las risas pararon mientras veían a la araña moverse arriba del balde desesperada. Regreso a la mano del profesor unos segundos después— Muchas brujas y magos afirman que solo siguieron las ordenes de ustedes saben quién por la influencia de la maldición Imperius, pero este es el punto ¿Cómo sabemos quién nos engaña? — Hizo un silencio — Otro más, vamos. — Muchos levantaron la mano — Longbottom, ¿Verdad?, de pie. La profesora Sprout me dijo que tienes aptitudes para la herbolaria

— Esta el maleficio Cruciatus — le tembló la voz

— Correcto. Correcto, ven — lo hizo caminar hacía el escritorio — Muy doloroso, el maleficio torturador; Crucio

Se escuchaban los chillidos de la araña y Neville puso cara de dolor e incluso soltó un quejido.

—¡Basta, no ve que lo hace sufrir! — le grito Hermione antes de que Leylah lo hiciera. El profesor paro de inmediato y, agarrando la araña, camino hacia ella.

— Tal vez quiera decirnos el ultimo maleficio — Granger negó rápidamente con la cabeza. Alastor, entonces, dirigió su mirada a la semidiosa — ¿Señorita Riddle?

— La maldición asesina— a ella no le tembló la voz como a los dos anteriores, pero su corazón si se aceleró cuando lo dijo porque sabía lo que haría su profesor.

— ¡Avada Kedavra! — la araña cayó inerte en el libro de Hermione — El maleficio asesino, solo una persona ha sobrevivido y está en este salón — camino delante de Harry y saco su petaca para tomar de ella al mismo tiempo que lo observaba.

Cuando la clase hubo terminado, Leylah caminaba por detrás del trio de oro mientras bajaban las largas escaleras.

—Brillante, ¿No creen? — les dijo Ron —Esta completamente loco y es aterrador estar cerca de él. pero él realmente si se ha enfrentado contra el mal

— Con razón son imperdonables — Bramó Hermione— No debió hacerlos en clase, ¿vieron la reacción de Neville? — Harry le señalo a Longbottom quien se encontraba a escasos centímetros de ellos.

Su profesor apareció detrás de ellos y se dirigió al chico —Niño, ¿Estas bien? — lo miro inexpresivo y asintió— Ven, tomemos un té.  Te enseñaré algo.

Juntos desaparecieron escaleras arriba.

[...]

Afuera llovía y desde el gran comedor, donde el trio había decidido pasar sus horas antes de la cena, Leylah le explicaba a Hermione algunos de sus errores con los hechizos que había practicado en el verano

— Agarré mal la varita las primeras veces, el libro no lo dice, pero tienes que mover el mano primero a la derecha y luego a la izquierda.

— Primero derecha y luego izquierda — murmuró Hermione para sí misma— De acuerdo. Ya casi lo termino, pero te lo daré si tienes que devolverlo ahora

— No te preocupes tomate tu tiempo, realmente no creo que Dumbledore lo extrañe demasiado, tiene como mil libros más de hechizos en su despacho. — le contestó

— Gracias— le dio una sonrisa y volvió a leer

Volvieron a aplaudir cuando alguien tiro su nombre en el cáliz y luego los gemelos entraron por las puertas sosteniendo una opción en sus manos.

— Bien, chicos, la tenemos— Fred alzó su mano enseñando el pequeño tuvo — Es la pócima para envejecer

— No les va funcionar — canturreó Hermione a su lado mientras Riddle se reía de la estupidez que estaban por hacer. Ambos pelirrojos se acercaron a ellas sentándose uno de cada lado. 

— ¿Y por qué no, chicas?

— Eso que está ahí — tomo la palabra Leylah, señalando la aureola blanca alrededor de cáliz — Es la línea de la edad y Dumbledore la dibujo

— ¿Y qué? — pregunto George

— ¿Y qué? — Hermione cerro con fuerza su libro, incrédula — A un genio como Dumbledore no lo pueden superar unos patéticos tontos con esa poción

— Y es por eso que funcionará

— Es patéticamente efectiva

Ambo se levantaron y lo tomaron a la vez.

— ¿Listo, Fred?

— ¿Listo, George?

Entraron al círculo y todos festejaron cuando nada les paso. Tiraron sus pergaminos y chocaron los cinco cuando salieron disparados hacia atrás convertidos en dos ancianos y se empezaron a pelear.

Las puertas se abrieron mostrando a Víctor Krum, todo se volvió silencioso mientras el búlgaro avanzaba. Cuando su papel cayo en las llamas miro a Granger y luego se fue.

Una vez la cena estuvo terminada, todos se quedaron en el lugar, ansiosos por saber quiénes representarían a las escuelas.

— ¡Siéntense! — Pidió el director — Llegó el momento que todos esperaban. Los campeones serán elegidos— El salón entero se oscureció resaltando aún más el fuego azul del cáliz. Dumbledore apoyo sus manos en el y unos segundos después el primer papel salió de ahí — El campeón de Durmstrang es ¡Víctor Krum!

— Para sorpresa de nadie — murmuró Leylah mientras aplaudía solo un poco

El búlgaro agarro su pergamino, se saludó con el director y se encamino hacia algún lugar que Leylah no conocía.

Otro papel salió.

— La campeona de Beauxbatons es ¡Fleur Delacour! — Más aplausos y felicitaciones. La chica avanzó orgullosamente hacia Albus e hizo el mismo camino que el chico anterior.

— Y el campeón de Hogwarts es... — la mayoría contuvo el aliento, pero la semidiosa solo bostezó —¡Cedric Diggory!

Muchísimos más aplausos que antes, silbidos y felicitaciones llenaron el lugar hasta que por fin se calmaron

— Excelente, ya tenemos a los tres campeones, pero al final solo uno pasará a la historia, solo uno levantará este cáliz de los campeones ¡Esta vasija de la victoria!, La copa de los tres magos— señalo al trofeo que Crouch había traído. Era bastante impresionante.

El fuego se volvió loco y saco, por cuarta vez, un papel. Dumbledore lo agarró sorprendido, nadie sabía lo que pasaba. Lo leyó

— Harry Potter y Leylah Riddle — susurró y luego lo grito — ¡Harry Potter y Leylah Riddle!

Leylah miro a Harry preguntándole con la mirada, pero el chico solo negó

— Vayan— los empujo Hermione — Rápido

Riddle avanzó hacia su director seguida de cerca por Harry, tomo el papel y lo leyó rápidamente.

Ahí estaba. Su nombre junto al de lentes. Debe ser una maldita broma. Ya decía ella que su vida estaba muy tranquila últimamente 

Tomó el brazo de Potter y trato de avanzar lo más rápido que podía. Los murmullos no se hicieron esperar al igual que las caras de odio

— Son unos tramposos...

— Ni siquiera tienen diecisiete años

— ¿Cómo lo hicieron?

La profesora Mcgonagall le dio una mirada de pena y Alastor solo los observo. Caminaron por sonde los demás se habían ido. Mientras caminaban lo soltó del brazo y habló

— Por favor dime que no tienes nada que ver en esto — le dijo

— No. No... lo juró — le dijo ansioso Harry

— De acuerdo, Potter. No te preocupes, seguramente debe ser ilegal que participemos o algo así.

O eso esperaba ella.  

Llegaron a la sala donde estaban todos los otros campeones y detrás de ellos se escuchaban los quejidos de los demás directores. Albus Dumbledore avanzó furioso hacia ellos y tomándoles de los hombros les pregunto gritando:

— ¡¿Ustedes pusieron sus nombres en el cáliz?!

— No, señor— le contestaron a la vez

—¡¿Le pidieron a alguien más que lo pusiera?!

— No, señor

— ¿Están completamente seguros?

— Si, señor

— ¡Mienten! — exclamó la mujer gigante avanzando hacía ellos — Estoy segura

— Ya dijimos que no lo hicimos. Por los dioses, ni siquiera quiero competir — dijo Leylah con tono enojado

— Además, se necesita un hechizo muy poderoso para confundir el cáliz — aseguro Moody — Y es magia muy avanzada para unos niños

— Parece que sabes mucho de esto, Moody — Igor se planteó delante de él

— Mi trabajo era pensar igual que un mago tenebroso — se retaron con la mirada unos segundos

— Esto no nos ayuda en nada — exclamo Albus — Tú decides, Barty

— Las reglas son absolutas, el cáliz de fuego tiene inapelablemente la decisión. El señor Potter y la señorita Riddle no tienen salida. Son, a partir de hoy, otros participantes del torneo.

Todos los miraron con diferentes expresiones en sus rostros. 

No se olviden de votar y comentar si les gusto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro