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03. Estación y A clases

El día de regresar a Hogwarts finalmente llegó.

La madriguera se encontraba patas arriba ya que todos paseaban de un lado a otro buscando sus cosas para poder irse. Leylah revisaba que estuviera todo en su baúl por segunda vez en el día. Quería asegurarse de no olvidarse nada

Un golpe en la puerta la sobresalta por unos segundos

- Adelante - gritó y Charlie abrió la puerta y pasó- Hey

- Hola, te traje esto - Le enseñó sus botas que tenía en su mano derecha - las encontré afuera y las arreglé

Se acercó hasta ella y se las tendió. La semidiosa las tomó, se sentó en la cama y se quitó los zapatos que llevaba para ponérselos

- Gracias - se levantó - Amo estos zapatos

- No es nada - le restó importancia. Una luz cegadora apareció detrás de ellos. Ambos cerraron los ojos y volvieron a abrirlos un momento después. El pelirrojo asintió por encima de su hombre - Apolo

- Charlie - Leylah frunció el ceño y se dio la vuelta para encarar al Dios - Hola, Amore

- ¿Ustedes se conocen? - preguntó ignorando el saludo

- Nos hemos visto un par de veces - Le contestó el rubio

Se cruzó de brazos - Reformularé mi pregunta. ¿Han hablado alguna vez? - intercalo la mirada de uno hacia otro con los ojos entrecerrados

- Tal vez, sí. Hace unas semanas - se encogió de hombros el mago

- ¿Sobre qué?

- No seas chismosa, Amore. ¿Ya tienes todo? - Asintió hacia sus cosas

- No soy chismosa - puso los ojos en blanco y cerró su baúl - Y sí, tengo todo

- Bien, ya vámonos o perderemos el tren

- ¿Perderemos? ¿Tu vendrás?

-Por supuesto que sí, Charlie me pidió un transporte seguro para ti ¿y que más seguro que yo como conductor?

- No necesito un transporte seguro, ni seguridad extra

-Escucha, la única razón por la que Remus va a dejarte ir en tren es porque le aseguramos que ibas a estar segura - admite Charlie - No sabemos si Bell va a parecer en la estación o no.

- No tengo miedo de lo que Bell pueda hacerme - se cruzó de brazos

- Nosotros sí - imitó su postura. Se miraron unos segundos en silencio hasta que el Dios habló

- Leylah, no es solo por ti, ¿No te gustaría que Harry llegara seguro a Hogwarts?

- ¿Estas utilizando la seguridad de mis amigos para que ceda? - preguntó incrédula desviando su mirada hacia él

- ¿Funciona? - Charlie sonrió burlón

La Riddle miró a ambos con el ceño fruncido - No me gusta nada esta nueva amistad entre ustedes dos - sacudió la cabeza y caminó hacia a puerta para salir y bajar las escaleras

Ambos se miraron antes de agarrar las pertenencias de la chica y alcanzarla

El viaje a la estación fue rápido.

Al llegar todos bajaron del auto del dios, el cual lo convirtió en una camioneta para poder transportarlos a todos juntos, y pasaron por la pared nueve y tres cuartos. El tren escarlata se encontraba allí junto con cientos de familias

Todos se posicionaron como lo habían acordado. Leylah y Harry estaban rodeados por dos círculos diferentes, para que no fueran tan visibles, sobre todo ella.

En el de Harry, los gemelos estaban detrás de todo, a cada lado se encontraban Hermione y Ron y adelante Moody y Bill.

Molly iba junto a Ginny entre de cada circulo.

Atrás de Leylah se encontraban Tonks y Arthur, al lado de ella estaba Apolo y Charlie. Por último, Remus y Kingsley adelante, liderando el paso.

Sirius, en su forma de animago iba de circulo en circulo gruñendo a las personas que miraban demasiado y por mucho tiempo

Leylah miraba a todos lados buscando alguna amenaza, con su varita a su alcance. No conocía a la perfección quien era seguidor de su padre y quien no. Por lo que sabía, cualquiera allí podía atacar en cualquier momento

Pararon cuando llegaron a una de las entradas del tren. El trio de oro subió primero, luego Ginny. Luego ella

Antes de subirse, vio a los Malfoy, Narcisa y Draco mirándola entre sorprendidos y asustados. No pudo evitar alzar la mano y saludarlos con una sonrisa de suficiencia

Remus le bajó la mano y reprendió con la mirada

- Compórtate y se buena en la escuela. Y, por favor, no amenaces a ningún profesor - le dijo con un tono cansado

- Siempre me comporto y soy buena en la escuela - le sonrió y abrazó - Pero no prometo nada de los profesores, suelen ser unos idiotas. Deberías de volver

Remus suspiró una sonrisa, la abrazó más fuerte y luego la soltó. La tomó de los hombros - Estoy muy orgulloso de ti, pequeña. Has crecido tanto en estos tres años...

- Es suficiente - lo cortó Moody con su típica paranoia - Sube antes de arruinar todo el plan

Lupin asintió y le sonrió. Leylah acomodó su bolso en su hombro.

- Nos vemos pronto - Apolo beso su frente con ternura - Ten cuidado

- Lo hare - Charlie se acercó y la abrazó con cuidado

- Nos vemos en las vacaciones - se alejó.

Leylah les sonrió a todos y por fin entró al tren. Buscó a sus amigos.

[...]

Todo iba bien en el tren

Se había cruzado con Luna y Neville, quienes se alegraron de que siguiera con vida. Bueno, Neville pensó que se estaba volviendo loco, por lo que se apresuró a contarse lo que había pasado y que, efectivamente, no era una alucinación

Luna, por su parte, la abrazó y le regaló un Quisquilloso diciéndole que era un regalo de bienvenida a el mundo de los vivos.

Ahora, a medio viaje. trataba de dormir un poco para matar el tiempo, pero Harry hablaba mucho y se movía en su asiento

- ¿Qué estaba haciendo Draco con ese armario tan extraño? ¿Y quién era esa gente? - Les preguntaba a sus amigos - ¿No lo vieron? Era una ceremonia. Una iniciación

- Ya basta, Harry. Se lo que estas insinuando

- Es verdad, es uno de ellos - Leylah rodó los ojos y se levantó, quitando la cabeza de su muslo

- Eres la peor almohada del mundo, Potter

- ¿De qué me perdí? - preguntó Ron

- Harry tiene la impresión de que Draco Malfoy es un Mortifago - contestó Hermione

- ¿Para qué querría ya sabes quien a Malfoy?

- ¿Entonces que hacía en Borgin & Burke? ¿Comprando muebles? - Dijo sarcásticamente el de lentes

- Es solo un mal chico en un horripilante lugar...

- Ron, su padre es un Mortifago. Es lo más lógico

- Los errores de tus padres no te definen, Harry- habló Leylah metiéndose por primera vez en la conversación - Es solo un niño. Incluso si lo fuera, ¿Qué esperas que hagamos?

- Necesito aire - dijo en su lugar. Se levantó y salió por la puerta

- Espero que no haga una locura, ¿Deberíamos seguirlo? - preguntó la castaña

- Ya no tiene diez años - contestó Leylah. Cerró los ojos tratando de dormir, pero le incomodaba el cuello. Soltó un suspiro y miró a sus amigos con leve puchero- Necesito una almohada, ¿Quién se ofrece?

Ron se levantó y se cambió de lugar - Me debes chocolates - Leylah alcanzó su bolsillo y saco todas las monedas que tenía. Se las tendió y se acomodó para dormir- Hay como veinte galeones, ¿Esta segura?

- Compra todo lo que quieras, pero quédate quieto

Durmió casi todo el viaje y Hermione la despertó para que se cambiara. El tren ya había frenado.

- ¿Y Harry? - le preguntó a Hermione, quien terminaba de cambiarse - ¿No ha vuelto?

- No, quizás ya bajo. Ron fue a buscarlo

Leylah asintió. Se sentó y se estiró con un bostezo. Alcanzó su bolso y tomó su uniforme y se lo puso

- De vuelta a la horrible moda de Hogwarts - murmuro poniéndose la capa con el logo de su casa en ella. Una vez terminó de arreglarse, ambas salieron

Al no ver a Ron, supusieron que estaba con Harry por lo que subieron a una carroza y fueron al castillo.

Pero al llegar, el Weasley se encontraba junto al profesor de encantamientos quien tomaba lista de los que ingresaban. Se posicionaron en la fila para entrar al castillo

- ¿y Harry? - le preguntó cuando llegó a ellas

- Creí que estaba con ustedes

- Nosotras creímos que estaba contigo

- ¿Nombres? - preguntó el profesor llamando su atención

- Leylah Riddle

- Hermione Granger

Asintió, tachando sus nombres- Pasen

Avanzaron unos metros y mientras revisaban sus baúles siguieron hablando

- Vayamos a decirle a Dumbledore o a Mcgonagall - Opino la Granger. Leylah y Ron estuvieron de acuerdo.

Por primera vez en mucho tiempo, dejarían que un adulto se ocupara del problema.

Encontraron a Mcgonagall junto a los de primero. Luego de contarle lo que sabían, ella los mando al comedor junto con los demás.

Después de la selección de los nuevos y pasada la mitad de la cena, Harry apareció ya cambiado y con la nariz sangrando.

- ¿Por qué siempre está sangrando? - preguntó con desespero Ginny a su lado

- Me he hecho la misma pregunta por años - Contestó su hermano

- ¿Dónde estabas? ¿Qué te pasó en la cara?

- Luego les explico, ¿De qué me perdí? - se sentó a su derecha, sosteniendo una gasa contra su nariz

- El sombrero nos exhorto a ser valientes en estos tiempos difíciles - contestó su amigo - Es fácil para él decirlo, es un sombrero

- Uno de los peores discursos que escuche nunca - le dijo ella, estiró la mano y tomó la gasa para terminar de limpiarle bien. La alejó de su rostro cuando terminó

- Gracias

El gran comedor quedó en silencio cuando su director comenzó a hablar

- ¡La mejor de las noches a todos! - comenzó - Primero quiero dale la bienvenida a un nuevo miembro de la facultad, el profesor Horace Slughorn - Los estudiantes aplaudieron - Por fortuna el profesor Slughorn aceptó reasumir su cargo como profesor de pociones. El puesto para Defensas contra las artes oscuras, lo ocupara el profesor Snape

Todo quedó en silencio unos segundos, hasta que pocos aplaudieron. Sobre todo, los de Slytherin

- Todos fueron registrados al entrar esta noche y tienen derecho de saber por qué - siguió - Una vez hubo un joven que, como ustedes, se sentó en este mismo salón, anduvo por los mismos pasillos, durmió bajo su techo y a todos les parecía un estudiante como cualquier otro...

Leylah se quejó en silencio y se hundió sobre su lugar - No digas su nombre, no digas su nombre... - murmuraba por lo bajo

- Su nombre; Tom Riddle

los murmullos no se hicieron esperar. Todos sabían quién de quien era hija y muchos la miraron fijamente. Para su sorpresa varios Gryffindors la defendieron, la mayoría de ellos habían estado en el Ejercito de Dumbledore el curso anterior.
Ginny apoyó su mano sobre la suya y le dio un apretón

- Hoy, claro, el mundo lo conoce por otro nombre. Y por eso, al tenerlos frente a mi esta noche, pienso en un hecho perturbador. A diario, cada hora y tal vez en este preciso momento, fuerzas oscuras quieren penetrar los muros de este castillo. Al final, nuestra arma más poderosa, son ustedes. Quiero que piensen en eso - terminó - ¡A la cama, vamos!

- Que inspirador...

Leylah se levantó y miró al director, quien asintió en su dirección. Imitó el acto y siguió a sus amigos camino a su sala común

Sentía una opresión en su pecho, un nuevo peso sobre sus hombros. Este nuevo curso en Hogwarts parecía prometer muchas cosas.

Ninguna de ellas buenas.

Capitulo 3!!!

Amo escribir las escenas de Apolo, así que espero que también les gusten

Voten y comentes si les gusto

Nos leemos pronto!!

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