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10. Lovegood y Mansión Malfoy

Cuando llegaron de regreso a la tienda, Hermione, tal y como lo había dicho Leylah, estaba enojada.
Ron intentó no retroceder ante su mirada y susurró un tímido saludo

— Hola

— ¡Eres un verdadero asno, Ron Weasley! — Hermione se acercó al pelirrojo, golpeándolo con su propia mochila — ¡¿Te apareces después de semanas y dices hola?! — Se dio la vuelta para enfrentarse a Harry. — ¿Y mi varita? ¿Dónde está mi varita Harry?

El chico retrocedió con miedo hasta chocar con un árbol — No lo sé

— ¿Por qué él tiene tu varita?

— ¡No importa porque tiene mi varita!

— Puedes tener la mía, si quieres — Le ofreció Leylah tendiéndosela, pero Harry le bajó la mano negando con la cabeza

— ¿Qué es eso? — Ron levantó el Horrocrux destruido con orgullo — ¿Lo destruyeron?

— Sin nosotras — Agregó por lo bajo

— ¿Y cómo es que de repente tienen la espada de Gryffindor?

— Es una larga historia

Todos guardaron silencio un segundo hasta que Hermione miró con ojos entrecerrados al Weasley

— No creas que esto cambia algo

— Oh, por supuesto que no, ¡Solo destruí un maldito Horrocrux! ¿Por qué cambiaria algo? — Intentó avanzar unos pasos hacia la castaña— Escucha, quise volver en cuanto me fui, pero no los encontraba

— ¿Y cómo nos encontraste? — Harry preguntó

Ron sacó su Desiluminador — Con esto. No solo apaga luces, no sé cómo funciona, pero en vísperas de navidad, estaba durmiendo en un bar ocultándome de los carroñeros y la escuche

— ¿La escuchaste? — Preguntó confundida

— Su voz — La mirada del pellirrojo cayó en Hermione — Tu voz, Hermione. Salía de esto

La castaña se remueve un poco incomoda — ¿Y qué es lo que decía exactamente?

— Mi nombre. Solo mi nombre, como un susurro. Y lo tomé e hice clic y apareció una bola de luz — Se acercó un pasó más cerca — Y entonces la bola de luz flotó hacia mi pecho y me atravesó. Supe que me llevaría donde tenía que ir y me aparecí en esta colina. Estaba oscuro, pero esperé que alguno de ustedes llegara. Y lo hicieron

Todos se quedaron en silencio

— Bueno — Empezó Leylah, caminando hacia Hermione— Muy linda tu historia, un poco dramática, pero aceptable. — Entrelazó su brazo con el de ella — Quien diría que los Weasley serían tan románticos

[...]

— Tenemos que hablar

Luego tres días, Hermione y Leylah habían llegado a la conclusión de que debían indagar más en aquel símbolo triangular que tanto les aparecía últimamente. No sabían cómo comenzar, pero recordaron al padre de Luna, quien lo llevaba puesto el día de la boda de Bill y Fleur

Harry y Ron eran los que hacían las mayores guardias en las noches, y la mayoría de los días, mientras ellas investigaban.

Así que días después, concordaron en hacer esa visita

— Tenemos que ir con Xenophilius Lovegood

— ¿Por qué? —Preguntó confundido Harry

— La marca —Respondió Leylah — Solo sigue apareciendo, una y otra vez. En el cuento, en el cementerio y mira — Le tendió el libro de Batilda, donde a parecía una carde de Dumbledore a Grindelwald donde se firmaba con el símbolo — Tiene que tener algo que ver con todo esto

— ¿Cómo están tan seguras? —Preguntó Ron— No es que desconfié de su capacidad deductiva, pero nuestras misiones siempre terminan mal, y debemos estar seguros antes de correr el riesgo.

—Por qué Dumbledore les dejó estos objetos por algo. Al principio creí que solo eran cosas estúpidas, como tu Desiluminador, pero te ha ayudado a volver con nosotros. Le heredo la espada de Gryffindor a Harry porque sabía que sería una pieza clave para la misión, ¿Y si lo mismo pasa con este símbolo?

—Escuchen, no sabemos cuál será el próximo Horrocrux, pero esto... —Hermione sacudió la cabeza— Esto significa algo. Estoy segura

— Si, tienen razón — Ron se apresuró a responder poniéndose al lado de la Granger— Tenemos que ver a Lovegood. Votemos. Los que estén a favor

Los tres restantes vieron a Ron levantar su mano, confundidos. Leylah pronto se río rompiendo el silencio

—Por los dioses, no te esfuerces tanto, Weasley. Prepárense, saldremos en la mañana

La casa de los Lovegood no era difícil de encontrar, teniendo en cuenta que solo vivían a unas colinas de la madriguera. Caminaron un par de kilómetros, hasta que la divisaron a lo lejos.

Era una casa de dos pisos solamente rodeada por campos, sin ningún vecino a la vista. Le recordaba de cierta manera a la madriguera, solo un poco más pequeña

—Bien, ¿Están listos? —Leylah espero a que sus respuestas fueran afirmativas antes de envolverlos a los cuatro en sombras y ahorrarse la caminata exhaustiva hasta la entrada de la vivienda.

Cuando tocaron tierra de nuevo, Harry y Ron estuvieron a punto de vomitar, Hermione solo se agarró la cabeza con una mano sintiéndose mareada

— ¿Cómo aguantas eso? Es horrible — Harry hizo una mueca

—Te acostumbras

Subió los escalones y tocó la puerta. Esperaba que le abriera su amiga, Luna, pero en cambio lo hizo su padre. Se sorprendió un poco al verlo, estaba demacrado en comparación a como estaba en la fiesta. Suponía que se debía al Quisquilloso, un diario como aquel, seguramente estaba recibiendo represalias por parte de los Mortifagos

Sintió a sus amigos acomodarse a sus espaldas.

— ¿Qué hacen aquí? ¿Quiénes son? ¿Qué quieren? — Su voz intentaba ser suave, pero se lo notaba nervioso. La Riddle podía percibir el leve temblor en su mano que se apoyaba en el marco de la puerta

—Hola, Sr. Lovegood —Saludo sonriendo, mostrándose amable —Soy Leylah Riddle, amiga de Luna, nos conocimos hace unos meses —El rostro del hombre mostró cierto reconocimiento — ¿Cree que podamos pasar? Necesitamos de su ayuda

Cinco minutos más tarde, se encontraban los cuatro atrapados en lo que parecía ser la sala de estar, junto al señor. Lo primero que había hecho fue ofrecerles una taza de té, que todos aceptaron, y luego subieron las escaleras

— ¿Dónde está Luna? —Preguntó Hermione para romper con la tensión.

— ¿Luna? Vendrá pronto —Contestó tomando otro trago de la bebida —Díganme, ¿Cómo puedo ayudarlos?

—Bueno, de hecho, es sobre algo que uso en su cuello en la boda. Un símbolo —Harry fue el primero en contestar

Xenophilius tomó un collar de entre los que tenía colgados en su cuello. Se los enseño — ¿Hablas de este?

—Sí, ese. Lo que queremos saber es ¿Qué es? ¿Qué significa?

— ¿Qué es? Es el símbolo de las reliquias de la muerte, claro

— ¿Las que? —Sus voces resonaron juntas y confundidas

—Las reliquias de la muerte, supongo que conocen el cuento de los tres hermanos

Hermione y Ron afirmaron, mientras que ellos dos negaron

—Aquí lo tengo —Hermione sacó de su bolsa, el libro de cuentos y comenzó a leer

"Había una vez tres hermanos que viajaban por un camino sinuoso y solitario al atardecer..."

—Medianoche—Interrumpió Ron — Mamá decía medianoche —Dándose cuenta de la mirada de la castaña se apresuró a corregir — Pero atardecer está bien. Mejor, de hecho

— ¿Quieres leerlo tú?

—No, está bien. Lo siento

Hermione le envió una última mirada antes de comenzar de nuevo, esta vez sin interrupciones

"Había una vez tres hermanos que viajaban por un camino sinuoso y solitario al atardecer. De pronto llegaron a un río, muy vasto para rodearlo y demasiado profundo para cruzarlo a pie

Usando su increíble habilidad con la magia, los hermanos crearon un puente para lograr pasar hasta que se encontraron con una figura encapuchada. Era la mismísima muerte y estaba molesta, ya que normalmente las personas se ahogaban en el río

Pero la muerte era lista, fingió felicitar a los tres hermanos por su hazaña y les dijo que pidieran algo como recompensa

El primer hermano, que era un combatiente pidió la varita más poderosa de todas, digna de un mago que había vencido a la muerte. La muerte la fabricó con un árbol de saúco que estaba cerca y se la entregó al primer hermano

El segundo hermano, que era muy arrogante decidió que quería humillar aún más a la muerte, pidió una forma de regresar a los muertos a la vida. La muerte tomó una piedra del río y se la entregó al segundo hermano diciendo que a partir de ahora reviviría a los muertos

El tercer hermano, que era muy astuto no confiaba en la muerte y pidió poder irse de allí sin ser seguido por ella. La muerte de mala gana se quitó su capa y le entregó su propio manto de invisibilidad. Los tres hermanos se fueron de allí y cada quién siguió su camino

El primer hermano fue a un pueblo y mató a un mago con el que había tenido un conflicto. Ebrio de poder entró en un bar y empezó a presumir de tener la varita más poderosa. En la noche mientras dormía, alguien le robó la varita y para mayor seguridad le cortó la garganta. Y la muerte reclamó al primer hermano

Entre tanto, el segundo hermano regresó a su casa y trajo de vuelta a su amada con quién iba a casarse antes de su repentina muerte. Pero ella estaba fría y triste, ya no pertenecía a este mundo, desesperado el segundo hermano se colgó para poder estar con ella. Y la muerte se llevó al segundo hermano

Después de eso, la muerte buscó y buscó al tercer hermano, pero no pudo encontrarlo. Solo hasta que sintió que había vivido suficiente el tercer hermano se quitó el manto y se la dio a su hijo. Y siguió a la muerte, saludándola como a una vieja amiga y juntos, partieron de esta vida como iguales."

Cuando el cuento termino, el hombre hablo de nuevo

—Y ahí lo tienen, esas son las reliquias de la muerte

Harry se disculpó — Lo siento señor sigo sin entender

Lovegood divago un poco antes de poder encontrar un lápiz y un papel liso para dibujar y terminar de explicar

Primero trazo una línea recta— La varita de sauco. La varita más poderosa jamás creada — A la línea, le dibujo un círculo casi en el medio — la piedra de la resurrección —Por último, encerró ese dibujo en un triángulo casi perfecto — El manto de invisibilidad. Juntos forman las reliquias de la muerte. Juntos, crean a un amo de la muerte

Leylah se aclaró la garganta — ¿Los Peverell tienen algo que ver con las reliquias de la muerte?

—Si, sí. Ignotus y sus hermanos, Antioch y Cadmus, son vistos como los dueños originales de las reliquias y por lo tanto inspiraron el cuento — Se acercó a la tetera y la agarró — Oh, pero su té se les enfrió. Ahora vuelvo

Bajo las escaleras apresuradamente murmurando para sí mismo, sobre su cocina y el agua

—Vamos de aquí —Pidió Ron — No voy a tomar más de esa cosa, fría o caliente

Todos estuvieron de acuerdo, asintiendo y agarrando sus cosas para dirigirse al piso de abajo para despedirse. Lo encontraron murmurando y sacudiendo la cabeza

—Gracias, señor —Agradeció Hermione en nombre de todos

—Olvidó el agua —Le recordó Ron

— ¿El agua?

—Para el té

Xenophilius comenzó a reír —Cierto, cierto, ¡Que tonto soy!

Se dirigió hacia su cocina con la tetera en la mano

—No importa —Interrumpió Leylah, dando un paso hacia él —De todas formas, ya nos íbamos

— ¡No se irán! —Explotó tirando la taza en su mano y poniéndose a la defensiva contra la puerta—Nadie se ira

— ¿Señor? —Preguntó Harry

—Son mi única esperanza — Por primera vez desde que llegaron, él los miró a los ojos con terror — Estaban enojados por lo que había estado escribiendo. Y la secuestraron. Se llevaron a mi Luna —Sollozó y se acercó a Potter —Pero al que quieren en realidad es a ti. —Su mirada se dirigió hacia la semidiosa — Y a ti

— ¿Quién la secuestro?

El nombre fue susurrado en una mescla de rabia y miedo — Voldemort

Antes de que pudieran contestar, el sonido de algo moviéndose afuera les llamó la atención

— ¡Agáchense!

El grito de Leylah resonó en los oídos de todos antes de que se abriera el fuego. Hechizos entraban por todas las direcciones. Uno tras otro.

Antes de poder agacharse como el resto, un encantamiento la golpeo justo en las costillas izquierdas. La envió hacia atrás y la derribó contra unos de los estantes inferiores, estaba segura de que escuchó algo romperse en su cuerpo. Su gritó fue acompañado de un dolor agudo.

Se movió hacia sus amigos con mucha lentitud y todos se encontraron n el medio, esquivando los papeles y madera de muebles que volaron. Cuando todos tocaron la palma de Hermione, desaparecieron

El bosque podría ser algo bonito en comparación con el desastre que acababan de esquivar, pero para Leylah solo podía ser como cualquier otro lugar mientras intentaba averiguar cómo respirar sin que le doliera. O como enfocar bien su vista

Escucho a Harry y Ron discutir entre ellos sobre si era o no traición por parte del Lovegood. Hermione fue la única en notar su estado

— ¡Leylah! —Se tiró a su lado, revolviendo las cosas en su bolso — Déjame buscar...

Un carroñero se acercaba detrás de la castaña, cuando la Riddle lo vio. Casi sin tener otra opción para protegerlas, uso las sombras para enviarlo lejos

—Hay que correr —Dijo apurada, guardándose para ella misma el gruñido de dolor cuando se reincorporó. Vio a su amigo rodeados por más hombres, entre ellos un hombre lobo que ya había visto antes

— ¡Hey, Greyback! —Lo llamó, sus ojos relucieron en dorado cuando sus miradas se encontraron. Le dio una orden, muy agradecida de ser hija de Nix en aquel momento —Protégenos

Cuando el hombre lobo se lanzó hacia su compañero, todos lo tomaron como una señal de comenzar a correr. No esperaban que se deshiciera todos, pero por lo menos les daría tiempo para reorganizarse.

Eran cuatro los que los seguían actualmente, pero sabían que había más rodeando el bosque. Se intentó defender con las sombras y su varita. No le funcionó bien, casi podía empezar a perder el conocimiento por el esfuerzo que estaba haciendo.

Escuchó el gritó de Ron a unos cuantos arboles a la derecha intentó voltear, pero tropezó con una raíz sobresaliente antes. Gimió en el suelo lleno de barro y dos brazos la agarraron

La tiraron sobre el hombro, el olor era desagradable y las lágrimas brotaban de sus ojos por el dolor en su costilla. No quería rendirse, pero su cuerpo no daba para mucho más.

Se reunió con sus amigos que también se habían rendido. La bajaron del hombro y la tiraron al suelo, junto a Ron quien la miró preocupado. También estaba Greyback encarcelado e inconsciente

Escuchó el gritó de Hermione pidiendo que tuvieran cuidado y los dejaran ir. Un carroñero, que parecía ser el líder, se dirigió al Potter

— ¿Qué te pasó, feo? ¿Cómo te llamas?

—Dudley. Vernon Dudley

—Revísenlo— Se encaminó hacia Leylah y se agachó a su altura — ¿Tu nombre, preciosa?

— Nancy Bobofit, mestiza —susurró como pudo. La mitad de su cara estaba cubierta de lodo, por lo que estaba haciendo un esfuerzo en no tragárselo mientras hablaba

—Aquí no hay ningún Vernon Dudley. No está en la lista —Habló otro hombre refiriéndose a Harry. La atención del que tenía frente a ella se desvió

— ¿Oíste, feo? Tu nombre no está ¿por qué no quieres que sepamos tu nombre?

—La lista está mal, ya dije quién soy

Cuando el líder se acercó de nuevo a Harry, Leylah supo que estaban jodidos por la mirada que le daba al chico. Sabían quiénes eran.

—Cambio de planes— Dijo dirigiéndose hacia sus secuaces, pero su mirada fija en la frente de —A estos no los llevaremos al ministerio

[...]

La casa, mansión, de los Malfoy, no estaba tan lejos de donde los habían atrapado, pero se les hizo eterno.

Era como caminar hacia la horca.

Desarmados y sin energía, se acercaban a la entrada. Leylah iba agarrada por dos hombres, medio arrastrada de los brazos, con la cabeza hacia el suelo. El barro ahora seco, que aun residía en su cara, le molestaba de sobremanera

Harry, Ron y Hermione iban unos cuantos pasos más adelante que ella.

Cuando llegó a la gran entrada vio a Bellatrix acercarse a la reja que dividía, para saber si valía la pena dejarlos pasar. Solo susurró una cosa al ver la frente de Harry

— Llamen a Draco

Lo siguiente que supo fue que un gran chorro de agua le era lanzado a la cara y mojaba gran parte de su ropa. Una vez que su rostro se revelo, Narcisa Malfoy, quien era la encargada de lanzarle el encantamiento, jadeo sorprendido

— Es Leylah — Le susurró a su esposo— El señor estará agradecido con nosotros si se lo entregamos

Lucius se acercó y agachó su altura para verla mejor. Sonrió — Esto nos dará el perdón que necesitamos, pero será aún mejor si también le entregamos a Potter — Se levantó y se puso al lado de Draco que estaba frente al Potter — Míralo con atención, hijo. Si somos quienes los entregamos al señor tenebroso, todo será como antes, ¿Entiendes?

— No olvidemos quienes lo atraparon en realidad, ¿Verdad, Sr. Malfoy? — El carroñero habló arrogante

— ¡¿Te atreves a hablarme así en mi propia casa?!

— ¡Lucius!

Bellatrix tomó la mano de Draco — No seas tímido, querido. Acércate. Ahora, si no es quien creemos y lo llamamos, nos matará a todos. Debemos estar seguros

— ¿Qué le pasó en la cara?

— Si, ¿Qué le pasó en la cara?

— Así lo encontramos, suponemos que algo le pasó en el bosque

— O le hicieron un embrujo punzante — Bellatrix apuntó a Leylah con su varita — ¿Fuiste tú, linda? No lo creo, apenas puedes mantenerte despierta... Pero ¿Qué hay de ti? — se movió más cerca de Hermione — Veamos sus varitas y descubramos sus últimos hechizos

Solo dio dos pasos antes de enloquecer al ver a unos de los carroñeros con la espada de Gryffindor en la mano

— ¿De dónde sacaste eso?

— Estaba en su bolsa cuando la registramos. Pero ahora es mío

Con simples movimientos de varita, se deshizo de todos los carroñeros en cuestión de segundos. Incluso Leylah, que odiaba a los mortifagos, debía admitir que era genial

— ¡Lárguense, fuera! Cissy, encierra a los demás en el sótano ¡Quiero tener una conversación de chica a chica!

Lucius la agarró del hombro y la arrastró a lo que era, efectivamente, el sótano. Colagusano arrastró a sus amigos por las escaleras y los empujo dentro

Harry fue el primero en acercarse y ayudarla a apoyarse en la pared más cercana.

— Leylah, ¿Estas bien?

— ¿A ti que te parece, Potter?

Harry soltó un suspiro alivio — Al menos tu humor sigue en pie. Te sacaremos de aquí, lo prometo

— Concéntrate en salvar a Hermione, estoy bien

No lo estaba. Sentía la sangre en su boca, su visión era prácticamente doble y el dolor de cabeza solo incrementaba. Ni hablar de cómo le costaba respirar, las sombras no le respondían con la poca energía que le quedaba

No recordaba la ultimaba que se había lastimado tanto. Bueno, sí. En la batalla de Manhattan

— ¿Leylah, Harry?

— ¿Luna? — Murmuró Ron, usando su Desiluminador para traer algo de claridad

Efectivamente era Luna junto con un duende y un anciano

Los gritos de Hermione se escucharon escalofriantes y llenos de dolor. Harry se movió a un costado, sacando el pedazo de espejo y susurrando ayuda

Ron quitó las luces al ver pasos en las escaleras. Peter abrió la puerta y apuntó con la varita a nadie en específico

— Tu, el duende. Ven conmigo, ustedes quédense atrás

— Lo odio tanto — Murmuró apoyándose más contra la pared en la que se encontraba una vez se fue

Un elfo apareció de la nada

— ¿Dobby? ¿Qué haces aquí?

— Dobby vino a rescatar a Harry Potter! ¡Dobby siempre apoyara a Harry Potter!

— ¿Puedes aparecer dentro y fuera de esta habitación? ¿Puedes llevarnos contigo? — Harry se agachó a su altura

— Claro, soy un elfo — Contestó obvio

— Escucha, Dobby, llévate a Luna y al Sr. Ollivanders...

— Hay una cabaña a las afueras de Tinworth — Ron les dijo — Confía en mi

— Bien— Dijo Harry asintiendo a su amigo — También llévate a Leylah

— Harry... — susurró ella cuando él se acercó a ayudarla

— No me digas que quieres quedarte prometí que te sacaría de aquí y eso haré

Leylah le sonrió — Iba a decirte que tuvieras cuidado

— Oh...

La acercó al Elfo

— Es bueno verte otra vez, Dobby. Bonitos zapatos

Tomó su mano junto a la de Luna y miro a Harry antes de irse

— Con cuidado, Potter

[...]

La playa era hermosa. Perfecta para un caluroso día de verano o para compartir con amigos y familiares

Pero Leylah estaba sola, mirando al sol, escuchando las olas a lo lejos.

Y en agonía, pero en paz.

Le recordaba a la playa del campamento, rodeada de sus mejores recuerdos. Y el sol en su cara le recordaba a uno de sus amantes.

Era como estar en el paraíso

Y sin dudas lo era, ¿Por qué de que otra manera Charlie estaría frente a ella, hablándole y tocándola?

No podía escucharlo, sus oídos no parecían querer escuchar. De cualquier manera, era suficiente para ella con solo verlo de nuevo

Una única lagrima cayó por su ojo derecho y cerró los ojos cuando ya no pudo mantenerlos abiertos

Holaa!! Como están? Espero que muy bien...

Y así con este capitulo terminamos el acto! (Aunque falta el epilogo, que mañana lo publicaré)... no estaba segura al principio, pero termine dividiendo el último acto en dos, como las peliculas. Cada vez más cerca del final, quiero llorar

Esta corregido a medias, por lo que si ven algún nombre medio mal escrito o cualquier cosa, pueden ignorarlo o avisarme para corregirlo :)

En fin...

Voten y comenten que les pareció

Nos leemos pronto! ♡

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