Prólogo

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


El reloj parecía no querer avanzar.

Sentada delante de Meredith, la nueva consejera del campamento, que ha estado ayudando a los semidioses desde el fin de la guerra contra Cronos, Leylah tenía la mirada fija en el reloj desde hace un buen rato, esperando que pasara su hora con ella. 

Era su primera sesión con ella y no le estaba gustando. La única razón por la que no se había ido todavía era por que le prometió a Percy y a Nico que lo intentaría. 

— Leylah... — dijo en un suspiro la mayor. — ¿Quieres hablar de lo que paso?

No, evidentemente — pensó al fijarse en los ojos de ella

— ¿Sobre qué? — fingió confusión

— Sobre tu padre, la pelea con tu madre o... La noticia que te llegó el mes pasado

La semidiosa apretó los labios no queriendo hablar de nada de eso.

— Estoy bien

—¿Esta segura? Percy dijo que desde que te enteraste de la muerte de Marcel Pierre estas más... — busco una palabra para decirlo— ... Susceptible a los comentarios negativos

— Percy debería aprender a callarse— murmuro

La primera semana en su hogar, Leylah recibió una lechuza. Al principio pensó que era Hermione o Harry quienes le prometieron escribir, pero al abrir el sobre solo había una hija de diario arrancada por la mitad. Ni siquiera se llegaba a leer la noticia completa, pero el poco contenido que tenia era suficiente. 

Podía recordar cada palabra de ella, y por primera vez deseo no tener memoria fotográfica.


FAMOSO FILANTROPO MUERE EN MANHATTAN

El millonario Marcel Pierre murió de un paro cardiaco el once de junio de este año. Tenía solo cuarenta y cinco años al momento de los hechos. 

Su ama de llaves, Amanda, lo encontró en su oficina la mañana siguiente al accidente. Angustiada llamo a una ambulancia, pero ya era tarde.

El funeral se realizó dos días posteriores a los hechos donde asistieron centenares de personas agradecías por su caridad a los niños de su orfanato y toda su contribución a la sociedad. Entre ellas se destacaron algunos de los niños que fueron adoptados allí, confesando lo gratificante que fue para ellos estar bajo su cuidado y lo lamentados que estaban con la perdida

Para para todos lo que quieran visitar su tumba pueden hacerlo en el cementerio privado de New York.


— Bien, entonces hablemos de la ira reprimida que sientes

— No siento ira reprimida 

— ¿Entonces que sientes? — preguntó, pero al no obtener respuesta prosiguió — ¿Has hablado con tu madre?

Rodó los ojos — Son dioses, no hablamos con ellos a menos que ellos se presenten ante nosotros

— ¿Y eso te enoja?

— No, lo entiendo. Lo que me molesta es que se crean que tienen un derecho sobre nosotros cuando hemos vivido sin su ayuda durante años.

— Pero es tu madre, ¿por qué dices que no tiene ningún derecho?

— Usted también es una semidiosa, ¿No siente lo mismo?

— Personalmente amaba cuando mi madre venia de visita

— Solo las vemos unas cuantas veces al año, así no se forma una relación maternal

La mayor asintió con la cabeza y escribió algo en su cuaderno

— ¿Y qué tal tu padre?

— ¿Hablas del genocida que tiene una extraña obsesión con un niño de quince años y que quiso matarme hace unos meses? Si, no somos muy cércanos tampoco

— ¿Y eso te enoja?

Riddle frunció el ceño — ¿Qué me quiera muerta? Si, bastante

— Hablo sobre el hecho de que no eres cercana a él

— No lo quiero cerca

Escribió en su cuaderno — Y antes de saber quién era, ¿Lo querías conocer?

— Cuando era pequeña y quería irme de ese orfanato, sí — volvió a mirar el reloj viendo que solo habían pasado unos cuantos minutos desde la última vez que lo vio

— ¿Por qué querías irte del orfanato? ¿No te sentías a gusto?

¿A gusto? Leylah odiaba ese lugar con toda su alma

— Prefiero volver a sostener el mundo en mis hombros antes de pisar ese lugar de nuevo

Escribe de nuevo en su libreta cosa que estresaba a la Riddle porque no sabía que escribía.

— El mechón gris de tu cabello, ¿Por qué dejaste de teñirlo? — preguntó cambiando de tema

Leylah se tocó el cabello instintivamente.

— Me parecía estúpido seguir haciéndolo — Se encogió de hombros con indiferencia.

Asintió y volvió a cambiar de tema

— Nico menciono que tuviste algunas pesadillas y dijo que ha visto como diferentes chicos salen de tu cuarto a la madrugada. Percy también comento algo sobre eso

La semidiosa sintió como su cara se calentaba.

Sus primeras noches luego de la muerte de Marcel fueron llenas de pesadillas, que la incluían a ella, la oficina del director del orfanato y los castigos que este le imponía. Así que había buscado una manera de estar tan cansada que no hubiera lugar para soñar. Al principio aumento su entrenamiento, pero cuando no funciono encontró otra cosa mucho más eficiente... Y placentera.

— No tiene nada de malo lo que estoy haciendo — se cruzó de brazos a la defensiva

— No, no lo hace — movió su cuaderno a un lado y se inclinó más adelante para hablarle claramente — Pero algunas veces adelantar etapas no está bien. Has crecido demasiado rápido, Leylah; Afrontaste una batalla a los 12 años, sin contar todas las misiones que has hecho desde los nueve. Quizás creas que tienes que seguir creciendo y haciéndote cargo de la situación, pero no tienes por qué hacerlo. Está bien si respiras un poco y te tomas un tiempo. — No obtuvo respuesta por lo que siguió hablando — Aunque lo niegues puedo ver claramente lo afectada que estas por la pérdida de Marcel, perder a la única figura paterna que has tenido no debe ser fácil...

Suficiente.

Se levanto de un salto, importándole muy poco que aun faltaran unos cuantos minutos para que terminara su sección. Hablo con voz mortalmente serena, pero sus ojos expresaban todo lo que no decía.

Ira.

— Lo más cercano a una figura paterna ha sido Remus, no Marcel Pierre a quien todos tachan de héroe solo por acoger niños huérfanos en su mansión. Era el hombre más despreciable que he conocido y me alegro de que este pudriéndose en el inframundo; Es donde pertenecía desde el principio.

Se encamino a la puerta y antes de abrirla, escucho la respuesta de Meredith

— Espero que vuelvas la semana que viene. Realmente lo necesitas.

Salió dando un portazo 


Así empieza este acto...

En este acto quiero explorar el lado más humano y sensible de Leylah. 

Voten y comenten lo que les pareció.

¡Gracias por leer!


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro