Samantha solía ser una persona muy cerrada en realidad. la actitud extravagante, alegre o escandalosa que parecía tener no era más que una capa para evitar hablar de temas que le hacían daño o simplemente de sus sentimientos.

sabía que de cierta forma, mostrándose alegre y feliz haría que nadie se preocupase por ella puesto que siempre mantenía una sonrisa en el rostro. y en realidad lo había conseguido, porque nunca le contó a nadie cuando su anterior pareja había intentado abusar de ella una noche. todavía recuerda con horror aquella escena, y por más que intenta olvidarlo, suele tener pesadillas en las que sigue bajo el cuerpo de aquel chico, luchando por escapar, y en muchos de esos sueños, no logra hacerlo.

sin embargo, se reconforta cuando despierta y se da cuenta que en realidad nunca pasó, y desea que nunca pase. aquello era algo que probablemente le atormentaría por el resto de su vida, y sabía que nunca sería capaz de contarle a alguien acerca de ello, porque ni siquiera su mejor amiga o sus padres lo sabían.

ella recuerda la noche que llegó a casa tras haber huido, sus padres dormían tranquilamente después de haberle dejado una nota en la mesa y dejarle uno de sus postres favoritos. recuerda lo mucho que lloró esa noche mientras se abrazaba a sí misma en la oscuridad; y apenas pudo dormir a las 5 de la mañana cuando todas sus energías se agotaron y sintió haberse secado por dentro. y lo que más odia es que tuvo que seguir viendo al chico en la universidad a pesar de lo ocurrido; odiaba verlo sonreír o actuar como si nada hubiese pasado, no mostrando ni una pizca de arrepentimiento o tristeza.

entonces se dio cuenta que las personas fingen. mienten. porque a pesar que estaba convencida que él era una gran persona, claramente se dio cuenta que su ex novio era capaz de hacer daño y no arrepentirse, y es que se sigue preguntando qué hubiese pasado si no hubiese escapado aquella noche. ¿seguiría viva incluso en ese momento? tampoco quiere averiguarlo.

quiso decirle a Valery lo que había pasado cuando ella le preguntaba por qué de repente había terminado con el chico, pero temía equivocarse con alguien más y que terminara siendo juzgada, por lo que prefirió no contárselo. también suele cuestionarse si algo hubiese cambiado si ella se hubiese armado de valor y le hubiese platicado lo que había sucedido. Sam había estado distante y batallaba dentro de su mente. ¿es que acaso era su culpa por haber confiado tanto en ese chico? ¿le había dado una idea errónea de ella y por eso le había pasado eso? incluso quiere llorar ante ese pensamiento.

—¿cómo te sientes? —una voz le hace salir de sus pensamientos, dando un gran salto en la cama donde ha estado quieta por varios minutos. Seokjin le mira sorprendido.

—sólo me duele la cabeza. —ella se sienta en la orilla, cubriendo su cabeza con ambas manos ante las pulsaciones que siente.

—¿quieres desayunar algo? —entonces Sam lo recuerda. probablemente sea tarde y el chico está a su lado, ayudándola. ¿no tenía un trabajo que atender?

—no quiero molestarte, ¿no deberías estar trabajando?

—llamé y dije que estaba enfermo así que no asistiría por hoy, no podía dejarte sola así. —el chico la mira preocupada, ella sólo puede tallarse la cara una vez más— entonces, ¿quieres desayunar? necesitas recuperar fuerzas.

—aceptaré porque me siento terrible. —Seokjin asiente, levantándose para ir a la cocina, sin embargo, antes de comenzar a preparar todo, regresa levemente a donde ella se encuentra.

—por cierto, Tae llamó diciendo que Valery está preocupada por ti, no le dije a ninguno de los dos que te habías puesto así porque pensé que tu amiga se enojaría contigo, así que le mentí a Tae y le dije que habías pasado la noche aquí porque te sentías un poco mal, espero no te incomode. —finalmente, se da la vuelta.

los ojos de Sam arden, y su cabeza se siente al borde de la explosión. ahora es cuando se arrepiente de todo lo que bebió la noche anterior, sin embargo, sabe que no gana nada con arrepentirse.

—lamento molestarte así, no entiendo por qué eres tan bueno conmigo. —la chica suspira, mientras se acomoda en la mesa unos minutos después que el chico le avisa que la comida está lista.

—no hay nada que agradecer, eres amiga de Taehyung, deberíamos llevarnos bien también. —Seokjin sonríe.

—en realidad no soy amiga de Taehyung. —la chica se rasca el cabello— soy amiga de Valery, que sí es amiga de él. no merezco un trato tan bueno. 

—oh, vamos. —el chico niega con la cabeza— entonces eres mi amiga, por eso te ayudo, eso hacen los amigos, ¿no? —Sam ríe suavemente.

—tienes razón.

Sam vuelve a cuestionarse todo lo que pasó años atrás cuando se encuentra caminando hacia casa con Seokjin. su mente se pregunta qué habría pasado si ese día no hubiese escapado; si después de lo ocurrido pensó muchas veces en morir no se imagina lo mal que la habría pasado si ese chico hubiese cumplido con su objetivo. 

a pesar de todo, se alegra de estar, puesto que ha pasado muchos momentos felices al lado de su mejor amiga y su familia que definitivamente no cambiaría absolutamente por nada. se arrepiente de no haber hablado, sí; pero el miedo a ser juzgada o el miedo a pensar que alguien diría que fue su culpa, le atormentaría más que pensar en dañar al chico.

—cuidado. —su brazo es atrapado y Sam sólo puede detenerse repentinamente cuando Seokjin la toma cuidadosamente, evitando que siga caminando— Sam, ¿estás bien? —la chica vuelve a la realidad, la fila de carros comienza a seguir su transcurso en cuanto el semáforo se encuentra en verde para ellos, y la chica se encuentra parada casi al borde de la banqueta.

—sí, sólo creo que el alcohol no ha desaparecido por completo. —suspira pesadamente, sabe que ha estado divagando en algo más— lo siento.

—estoy algo preocupado, ¿segura que estás bien?

—sí, en serio es solamente el alcohol en mi sangre. 

después de continuar caminando, la chica se detiene frente a la biblioteca en la que su mejor amiga trabaja. sabe que es muy probable que esté enojada y no le quita la razón. pasó la noche fuera y probablemente no le avisó nada, aunque esto no puede asegurarlo, pues no lo recuerda muy bien.

—me quedaré aquí, gracias por ayudarme, lamento haberte causado tantas molestias en la noche y hoy, espero compensártelo algún día. —la chica le dedica una reverencia.

—espero verte pronto, y que no sea como anoche. —Seokjin ríe levemente, lo que pone nerviosa a la chica.

—oh, sí. espero lo mismo. —la chica siente sus mejillas arder. 

ahora que lo piensa, ¿no habrá abierto la boca de más mientras estaba totalmente ebria? desearía saberlo, aunque si llegase a hacerlo probablemente le sería más vergonzoso. 

✧ ✧

Taehyung había reconocido al instante a Sam, la mejor amiga de Valery, en cuanto entró al bar. su cabeza yacía en la barra que tenía un pequeño vaso a su lado. pensó que su suerte era terrible y tenía que lidiar con esa chica mientras estuviera cerca de Valery. sin embargo, cuando notó que la chica se encontraba sola, su confusión creció un poco.

a pesar de eso, no se acercó a saludarla ni hablarle, porque no quería involucrarse del todo con ella, y sin Valery a su lado, tampoco había razón alguna para hacerlo. sin embargo, por unos segundos se odió a sí mismo cuando se sintió preocupado al verla salir del bar completamente ebria, por lo que salió a seguirla y asegurarse que no le pasara nada.

pero entonces su mente ideó un plan maestro, según él lo llamaba. Seokjin. 

si Sam y Seokjin pasaban más tiempo juntos, lograría conseguir más tiempo a solas con Valery, y entonces su teléfono llamó a su amigo, diciéndole si podía encontrarse con él en una dirección lo suficientemente cercano a donde la chica se encontraba; y sabía que aún si Seokjin tardaba, Sam no iría tan lejos, al menos no en ese estado.

y se escondió cuando divisó a lo lejos a su amigo acercarse, y aunque por un momento pensó que su plan fracasaría, el chico había visto a Sam, y ella, que estaba a punto de caer, recibió ayuda de Seokjin, y entonces, el chico se empleó en ayudarla y llevarla a su casa, casi siguiendo al pie de la letra lo que Taehyung tenía en mente.

ahora que lo piensa, siente que ha sido demasiado egoísta y ha cruzado los límites, e incluso se arrepiente un poco. sin embargo, no hay nada que pueda hacer para cambiar eso.

el chico se acerca a la gran mesa en la que la chica se encuentra anotando algunas cosas.

—¿alguna recomendación para hoy? —Taehyung sonríe, ansioso por escuchar a la chica. ella se detiene a pensar, poniendo su pulgar en su barbilla.

—la luna entre las nubes quizá te guste, son 3 tomos, pero creo que puedes leer sólo el primero. —la chica sonríe— aunque, también tenemos las sagas de crepúsculo si te da curiosidad. —Valery no puede evitar reír.

el chico mantiene su mirada fija en ella, mientras continúa riendo, incluso esa acción tan normal le parece tan magnífica y su sola risa le es suficiente para revolver las famosas mariposas dentro de su estómago, sonríe simplemente con verla feliz.

—bien, iré por amanecer parte 1. —Taehyung le sigue la broma— ¿te gustaría ir al cine conmigo algún día? o alguna otra cosa, si quieres. 

—claro, escuché que una pequeña feria viene la próxima semana, podríamos ir juntos. —propone— si quieres, claro.

—me encantaría ir si es contigo. 

los latidos de Valery incrementan con sólo escuchar aquello, ni siquiera sabe por qué. sus mejillas arden por varios segundos y lo único que puede hacer es ocultar su rostro, mientras escucha una suave sonrisa por parte de Taehyung. ¿lo ha hecho a propósito quizá? lo duda.

—mientras tanto podríamos ir a cenar hoy. —el chico vuelve a decir.

—oh, c-claro. cuando mi turno termine puedo verte allá. 

—puedo venir por ti si quieres. hoy no hay mucho trabajo, al parecer. —la chica lo mira confundida.

—¿trabajas?

—claro, soy veterinario. sólo que la veterinaria en que trabajo sólo me llama cuando algún animal llega enfermo o herido y entonces voy para allá, no tiene mucho caso que esté todo el día allá cuando a veces sólo llega un perro en un día o a veces nada. —Taehyung se encoge de hombros— algún día puedo enseñarte el lugar donde trabajo, y oh, tengo una mascota, se llama Yeontan, yo le digo Tannie de cariño. prometo que lo conocerás algún día. —Valery sonríe al pensar en conocer la mascota de Taehyung.

—sería un honor conocer a Yeontan. 

Valery siempre tuvo gatos en casa cuando vivía con sus padres, y ellos amaban a esos gatos, aunque a veces su padre decía lo contrario. pero simplemente con ver cómo acariciaba a uno de ellos, le causaba risa y a la vez ternura, porque quería a esos gatos aunque su boca dijera algo más.

unos minutos después que Taehyung se ha ido, la chica que pasó la noche fuera de casa aparece en la biblioteca tranquilamente. Valery quiere gritarle y asesinarla en ese preciso instante, sin embargo, prefiere no mostrar expresión alguna y hacer como si no la hubiese visto entrar. Sam se acerca a la mesa donde ella ha estado toda la mañana.

—hey. —la mayor no se esfuerza en responder— Val.

—¿necesita algo? —Sam rueda los ojos, suficiente tiene con el dolor natural en su cabeza como para agregarle otro.

—lo siento, lo siento. —suspira— sé que estuvo mal lo de anoche, perdóname.

—¿sabes lo preocupada que estaba por ti? eran las 2 de la mañana y no sabía nada de ti. tuve que decirle a Taehyung que si te veía me avisara, regresé a la biblioteca por si te habías quedado dormida y seguías dentro, fui al restaurante de Seokjin y no sé por qué nunca pensé que estarías en ese bar. —Sam no sabe qué responder, así que se mantiene en silencio, viendo la expresión molesta de su mejor amiga— ¿cuál era la necesidad? encima estabas sola, ¿y si te pasaba algo? jamás me lo perdonaría.

—lo siento, Val, ni siquiera sé por qué lo hice. prometo avisarte la próxima vez, lo siento, en serio. —la menor le mira con completo arrepentimiento, cosa que ablanda el corazón de Valery.

sabe que no puede estar mucho tiempo enojada de todos modos.

—ya, ya. —Valery se levanta, dirigiéndose a abrazar a su mejor amiga, quien no duda en corresponder el cálido abrazo que ofrecen los brazos de su mejor amiga.

y es que si hubiese un concurso de los mejores abrazos, en definitiva Sam nominaría a su mejor amiga, porque los suyos eran como un gran consuelo, podían transmitir felicidad y tranquilidad y todo a la vez, sus brazos realmente eran una fuente de confort en los peores días.

—¿tienes algún plan para hoy? podríamos ir a la plaza cuando salgas, el otro día vi un vestido y pensé en ti, se te vería precioso. —la mayor se siente mal al saber que tiene que rechazarla, pues ya ha quedado antes con Taehyung.

—creo que será otro día, tengo algún plan.

—oh, ¿en serio?

—bueno, Taehyung me invitó a cenar así que iré con él. —la chica aprieta los labios— lo siento.

—no te disculpes. me alegra que salgas con él, me agrada. —Sam sonríe, a pesar que se ha herido un poco— si necesitas algo entonces puedes llamarme, sabes que iré a buscarte. —la mayor asiente, sonriendo.

se siente feliz nuevamente de tener a Sam como su amiga, pues siempre ha sido comprensiva y le ha ayudado en todo momento, no quiere perderla de ninguna manera.

—promete que estarás en casa, o que al menos sabré dónde estás y que estás bien. 

—lo prometo. —ambas unen sus meñiques como si acabasen de sellar algún contrato, sin embargo, aquello le deja tranquilidad a Valery.

unas horas después, ambas salen del establecimiento y aunque a Sam le duele un poco tener que despedirse de su amiga, se ve en la necesidad de hacerlo. Valery y Sam se separan, la menor camina a casa mientras que Valery se queda a esperar a Taehyung, quien se encuentra a unos cuantos pasos de ella.

se acerca en silencio y le da un pequeño susto, que realmente logra asustar a Valery, se lleva la mano al pecho mientras ríe nerviosa.

—¿pasó algo? —el chico pegunta burlonamente.

—nada, sólo creo que cancelaré la cena de hoy. —Taehyung cambia de expresión abruptamente, esta vez haciendo reír a Valery, ante su expresión completamente asustada— es broma. —vuelve a reír.

—creo que me asustaste más de lo que yo a ti. 

por alguna razón, Valery siente que ahora es más cercano al chico con el que se encuentra, y es que Taehyung se ha portado tan amable y bueno con ella incluso cuando no tenía qué. le observa discretamente cuando él mira hacia el gran ventanal que no muestra mas que la calle y personas pasando. analiza su cabello que parece intacto a pesar de todo el aire que les ha dado mientras caminaban para llegar al restaurante. 

desde su lugar, el lunar que recuerda haber visto la primera vez que lo vio es nulamente visible, sus labios lucen esponjosos y rosados, desvía enseguida la mirada cuando Taehyung se da la vuelta para mirarla, sus mejillas se colorean al instante y tose falsamente para ocultar lo nerviosa que se encuentra. ¿él se habrá dado cuenta que lo estaba mirando? se avergüenza de sólo pensarlo.

—¿hace cuánto trabajas en la biblioteca?

—hace un poco más de medio año, después de mudarme a Seúl encontré ese cartel en un poste y pensé en aprovechar la oportunidad. 

—¿es tranquilo?

—en realidad, sí, podría decir que bastante. hay días más saturados que otros, en los que llega más gente de lo normal y se me acumulan los libros a acomodar, pero en general me gusta. —el castaño abre sus labios en sorpresa— ¿tú cuánto tiempo llevas siendo veterinario?

—apenas 2 años, cuando me gradué estuve casi 1 año simplemente disfrutando de mi "libertad" —dice haciendo comillas con la mano— pero después caí en cuenta que debía madurar y crecer, y empecé a buscar trabajo, esa veterinaria me aceptó aunque no tenía mucha experiencia. es lo mejor que me ha pasado, porque gracias a ese trabajo conocí a Yeontan.

—¿tu perrito?

—sí, un día encontré en la calle un perrito terriblemente lastimado y casi muerto de hambre, lo llevé al consultorio y curé sus heridas, llegué a pensar que no sobreviviría, no puedo imaginar cómo terminó así; lo alimenté y poco a poco comenzó a mejorar, cuando estuvo muy bien no supe qué hacer con él, así que me lo quedé. —Taehyung sonríe inconscientemente— es una bola de pelos tan adorable.

el chico se abruma ante el recuerdo de su preciada mascota herida, sin embargo, se alegra que ahora esté saludable y feliz con él, al menos es lo que cree. vuelve a observar a la chica, quien le mira esperando otras palabras, sin embargo, Taehyung guarda silencio. 

sus ojos hacen contacto el uno con otro e incluso parecen comunicarse solo con mirarse, pues en ningún momento el contacto visual se vuelve incómodo o extraño, ambos parecen disfrutarlo.

y es que con solo eso se siente tranquilidad. Valery se pregunta por qué no puede dejar de mirarlo, ¿no sería incómodo para él? quiere apartar la vista, sin embargo le es imposible. 

¿Taehyung? él solo lo disfruta. su estómago vuelve a sentir lo que él llama las estúpidas mariposas y todo dentro de él se revuelve, su corazón late tan rápido que jura en cualquier momento hiperventila, sus manos tiemblan levemente y ya no sabe qué hacer.

el mesero llega con un plato de comida, logrando solamente de esa manera romper el contacto visual. ambos parecen haber aguantado la respiración, puesto que apenas despegan los ojos, todo el aire acumulado dentro de sus pulmones se suelta al instante. el mesero se retira, dejando una leve tensión en el ambiente.

Valery se cubre levemente el rostro con ambas manos, pues no sabe cómo continuar la conversación sin que sea incómodo. el sonido en su teléfono parece ser el salvador de la noche.

—¿sí?

—hm, bueno. —la chica al otro lado de la línea balbucea— me topé a Seokjin mientras regresaba a casa y creo que iré un rato a la plaza con él, si regresas temprano estaré con él. 

—¿con Seokjin? ¿no está trabajando?

—oh, no quiero interrumpir tu cena, luego te lo explicaré. 

—bien, ten cuidado. —la llamada cuelga y Valery parece haber olvidado toda tensión antes creada— al parecer Seokjin está con Sam.

—¿Seokjin? ese chico nunca se toma descansos, qué raro.

al menos toda tensión se alivia con la llamada que Sam ha hecho, así que Valery se siente aliviada de no tener que preocuparse por ello. el resto de la cena puede describirlo como cómodo y tranquilo, definitivamente atesora cada momento que pasa con Taehyung. 

por un momento se siente extraña, porque aquel contacto visual le hace poner nerviosa, cree que no hay razón para estarlo, es completamente normal. su tiempo juntos termina cuando ambos están casi cerca de la casa de Valery, puesto que el chico se ha ofrecido a acompañarla a casa nuevamente. se miran por unos segundos, antes de despedirse.

finalmente, cuando Taehyung se encuentra caminando de regreso a casa, recuerda con ternura aquel pequeño contacto visual, ¿Valery acaso sintió las mismas mariposas que él? quiere saberlo desesperadamente.

regresa a casa, donde Yeontan lo recibe con saltitos a su alrededor, Taehyung le platica un poco sobre su día con Valery, pues así al menos siente que alguien lo escucha. es decir, tiene a su mejor amigo Jimin a quien podría contarle todo eso, pero no quiere ser molestado después. 

su día finaliza con Tannie acurrucado sobre su brazo, y un cansado pero feliz Taehyung cae dormido en su cómoda cama, donde simplemente desea soñar con la chica por la que siente su mundo girar.