Seokjin.

Miraba a Sowon y San balbucear uno contra otro, parecía que se entendían, es algo tierno de ver.

Mi sobrino abulta los labios para que los pequeños adorables sonidos salgas y Sowon lo observa atenta, se mueve mas a ella moviendo los pies hasta que logra quedar muy cerca, lo tomo y alejo de nuevo.

—Te amo San, eres mi sobrino, pero no dejare que estes tan cerca de mi princesa.

—Dios Jin, tiene cinco y seis meses no es como si estén coqueteando, solo interactúan.

—San es un Kim lleva lo coqueto en la sangre, se manifiesta desde bebes.

Juwon niega con la cabeza mientras acomoda la ropa de San en su lugar, venimos en calidad de niñeros, pues mi hermana y Namjoon salieron a una cita romántica, por lo que nos pidieron cuidar a su hijo, Juwon como es el ser mas hermoso y amable del planeta les dijo que si, pero yo quería estar mas tiempo con ella, Sowon es muy tranquila por lo que puedo estar con su mami todo lo que desee sin que ella entre en pánico por el abandono, pero mi sobrino, mi sobrino es muy posesivo, no le gusta estar solo.

Es igual a su padre.

—Sowon le va ayuda r a que le guste estar en su cuna, así que dejalos.

—No solo es bonita, también es muy lista, anoten eso pequeños.

Les digo a los bebes antes de girarme y tomar a Juwon por la cintura, le beso el cuello de manera delicada, sacándole un pequeño gemido, baja la cabeza para buscar mi rostro y besarme.

Desde la primera vez que estuve dentro de ella, me he vuelto un adicto, siempre quiero estarla besando, poseyendo, quiero hacerla mía en cada ocasión, se que es una locura obsesiva pero su culpa por ser tan jodidamente lo que necesito.

Empiezo a sentir su lengua contra la mía, mis manos acarician toda la espalda, necesito sacar de la habitación, antes de que nos metamos a follar en el baño del cuarto de mi sobrino.

Parece leerme el pensamiento pues se separa de mi y toma mi mano para salir, mira una vez a los pequeños que están comenzando a cerrar los ojos.

Salimos pero al pasar por las escaleras escuchamos el rechinar de unas llantas y como se abre la puerta de un golpe poco después, coloco a Juwon a mi espalda, pero antes de alcanzar mi pistola en la espalda, veo a Hoseok con claridad.

—¿Qué mierda?

Jungkook entra tras de él con una chica en brazos, parece muy mal herida, el doctor ya venia llegando, parece que le hablaron cuando venían para acá, el pelinegro nos observa y luego su mirada va hacia mi mujer.

—Tu —la señala con la cabeza —Hoseok me dijo que tus padre es chino, ¿sabes hablar mandarín?

—Si.

—Bien, necesito un intérprete, no le entiendo una mierda a la chica en mis brazos y el doctor tampoco sabe el idioma.

—Claro —Juwon bajo rápido las escaleras — cuida a los bebes cariño.

Me aprete el pecho al escucharla llamarme asi —Claro bonita —La vi seguir a Jungkook y al doctor —¿Qué mierda paso? —le pregunte a Hoseok que venia agitado de igual manera.

—Jk la atropelló —se ríe —pero la chica es como el diablo —su carcajada se amplía.

—¿Pero dónde?

—Cierto —truena los dedos —tengo tu encargo, esta en la cajuela, creo que ya puedes divorciar a la Juwon al fin...

El hijo de puta es mío...