Juwon.

Acepte venir a esta casa.

Acepte ayuda de alguien que apenas conozco, pero que me provoca mucha paz, incluso al decirle lo de mi violación, me escucho y note una furia descomunal en sus ojos.

Haré lo necesario para que pague.

Por alguna razón se que lo hará.

—Creo que todo está dentro —Él chico de nombre Hoseok se seco el sudor —para ser una muda exprés todo esta en su lugar.

—Sigo sin entender ¿de donde salieron? Nunca pensé salir de donde estaba.

—Es lo que pasa cuando uno de ellos se fija en ti —Bumi nos sirvió a todos un vaso con limonada.

—Y eso que no conoces a todos todavía —Kirisha se sentó a mi lado —los bebés duermen.

—Mil gracias —apreté el vaso en mis manos— ¿me podrías decir si tu hermano estará bien?

—Juwon —me tomo la mano —¿tienes idea de quien es mi hermano? Más bien ¿en que trabaja?

—No —Bumi giro los ojos —¿es muy malo?

—Es que estos nunca dicen nada —Bumi negó con la cabeza — te acostumbraras pronto.

—Mi hermano es el sub líder de la mafia de Corea.

—¿Mafia? ¿Sublider?

—Namjoon es el líder y mi esposo, Hoseok es nuestro trabajador, Bumi su esposa es la princesa Yakuza.

—Yo no tengo nada que ver con mi padre —ella se encoge de hombros —por tu rostro entendemos que es demasiado.

—Entonces —trague saliva —¿Jin si puede detener a mi esposo?

Hoseok se río con fuerza —Esta chica me agrada, Juwonnie, no hay nada que un Kim no consiga, no te preocupes por él, estará aquí más tarde, quiere encargarse el solo de la investigación, atraparlo y traerlo es mi misión, lo difícil será traerlo vivo como Jin lo pidió pero haré mi mejor esfuerzo.