Seokjin

No había podido ver mucho de las remodelaciones que Juwon le había hecho a la casa, lo que me alegraba es que mi hermana no la había dejado sola, para que la transición no fuera tan brusca, además se que Bumi ha venido también, me siento más tranquilo al saber que ella se esta sintiendo segura por primera vez desde que se conoció a ese animal.

Aún no he dado con él, pero la información me llegara pronto, me siento estresado porque lo deje escapar, de alguna manera el hijo de puta se enteró de quien fue por Juwon, no es estúpido y por eso no la ha buscado, pero aún debe pagar por lo que le hizo.

Sus padres, es un tema que no deseo tocar con ella, pero que también tendrán lo que merecen, mas el padre, por pensar que las mujeres no valen nada. Si es lo mejor que existe en este mundo, sin ellas estaríamos perdidos.

El ducharme me relajo mucho, tenía los hombros tensos, así que era mejor dormir temprano.

—¿Jin?

Juwon entro, me observo por un segundo, pero es seguro que se detuvo en mi abdomen desnudo, yo tenía la toalla en los hombros aun y solo llevaba el pantalón del pijama.

—¿Esperabas a alguien más bonita?

Negó con la cabeza —quería ver si estabas bien, tu hermana me dijo que no me preocupara, pero no lo pude evitar.

—No puede pasarme nada, cuando aún no te beso, así que debes de dejar de preocuparte, descansa —no se movió de la puerta —¿Juwon?

—¿Quiere decir que no podre besarte?

—¿Disculpa? —me limpie el oído —creo que no te escuche bien.

—Dices que si te beso puede que te suceda algo, entonces es mejor si no lo hago.

Nunca me había movido tan rápido en mi vida, incluso el cansancio que tenía había desaparecido.

—Si hazlo, bésame por favor, si lo haces prometo vivir mas de lo necesario.

Ella sonrio, una amplia y enorme sonrisa, incluso si no me besaba, con esto ya estaba mas que bien recompensado.

—Eres muy alto.

—Lo bueno para ti bonita —la alce —que tengo la solución a lo que necesites.

Miro mis ojos y después se fue a mis labios, se que debo ir despacio con ella, sus heridas tienen poco que sanaron, además ella vivió un sin fin de traumas, que necesitamos tratar, no quiero asustarla, no quiero todavía intentar algo mas osado que esto.

Pero sus labios son tan suaves, su aliento es tan fresco con la pasta dental, puedo sentir sus pechos hinchados contra mis pectorales y deseo tanto probarlos, no pude evitar excitarme por tenerla en esta posición.

—Para —decía, pero no podía dejar de besarla —paremos.

—Jin, se que no me lastimaras, lo se.

Escuchamos el llanto de Sowon al fondo, la baje no sin antes besar su frente.

—La próxima vez no me pidas que pare, quiero saber como es estar con alguien que deseas...