— Disculpa que pregunte — llame la atención de ellas mientras que Handong se levantaba recogiendo los platos.

— ¿Las cuatro son hermanas? — pregunte y me miraron sonriendo, cada una a su forma.

— Pues... si, se supone que eso debemos ser ¿no?... se puede decir que somos hermanas— dijo Dami volviendo a ser ella misma para comer.

— ¿Eh? — me confundí.

— Lo que Dami quiere decir es que sí somos hermanas, pero no de sangre— explico Handong y las mire incrédulas... — es decir...

— Es decir, que somos adoptadas, todas somos de distintos padres algunas más raras que otras... — esta vez hablo Gahyeon — solo Dami y yo somos hermanas de sangre, pero para nosotras eso no significa nada, nos queremos como si fuéramos una verdadera familia—, dijo sonriéndome.

— Todas estuvimos juntas en el mismo orfanato— comenzó Yoohyeon — por lo que nos veíamos desnudas, oh pero no me malentiendas, solo para bañarnos y esas cosas ya sabes teníamos que ahorrar agua y esas tonterías, hasta que nuestras madres al fin se dignaron a adoptarnos — intento explicar con la boca llena y por mi expresión Handong se percató que no había entendido nada.

— A ver déjame lo explico porque este intento de hermana no sabe explicar las cosas de una manera educada, Dami y Gahyeon son hermanas de sangre, pero esta mocosa mejor conocida como Yoohyeon y yo no somos sus hermanas de sangre, las cuatro fuimos adoptadas por la misma familia, al parecer querían tener muchas hijas de diferentes edades y tamaños, por eso somos hermanas — explico y creo entender mejor.

— Entonces una familia las adopto desde niñas — afirmo y Handong asintió, al igual que Yoohyeon quien mantenía su boca llena — ¿a las cuatro? — volvieron asentir, pero antes de decir algo más Dami me interrumpió.

— Cinco... — fue lo único que dijo.

— ...

— Somos cinco, ya te lo dije número impar cinco — decía poniendo sus dedos para explicar el número impar, concluyendo para concentrarse en la comida nuevamente.

— Exacto, falta nuestra hermana mayor quien trabaja en algo importante y por eso no está acá con nosotras— explico la pequeña Gahyeon.

— Oh, entiendo...— digo para mirar la comida.

— Aun tienes duda de algo ¿cierto? — pregunta Handong — lo puedo ver en tu mirada estás haciendo una expresión muy extraña.

— Eh, no, no, no quiero ser entrometida— dije negando con las manos.

— Descuida, no hay problema, puedes preguntar lo que desees— dijo y me dio una cálida sonrisa.

— ¿Y sus padres adoptivos trabajan hasta tarde? — pregunté y vi como el ambiente cambio un poco, incluso la más energética siendo Yoohyeon dejo su cuchara quieta, sin levantar la vista.

— Yo...no tienen que responder si no lo desean— dije apenada.

— Descuida...ellas, ellas no están— ¿ellas?

— El orfanato en el que estábamos las cosas estaban yendo mal y tuvieron que cerrarlo...— dijo Handong.

— Pero ellas nos adoptaron antes de que nos separasen— dijo Gahyeon mostrando una sonrisa nostálgica, como recordando aquellos días.

— Una de nuestras madres trabajaba en el orfanato, cuando este mostro señales de que cerraría hablo con su esposa para así podernos adoptar...— explico Handong, entonces no había entendido mal, ellas fueron adoptadas por dos mujeres.

— Yongsun omma siempre nos decía que un día nos sacaría de allí y realmente lo hizo, ella junto a mamá Byul nos adoptaron a todas, bueno le pensaban un poco con Yoohyeon porque era muy hiperactiva, pero aun así lo lograron, con un poco de trabajo y tiempo, pero lo lograron... gracias a eso estamos todas juntas — explicó la joven Gahyeon.

— Pero terminaron dejándonos solas... — esas palabras nos hicieron a todas mirar en dirección de Yoohyeon, quien parecía estar aguantando las ganas de llorar.

— Yoohyeon, no te atrevas a empezar otra vez— advirtió Dami y Gahyeon le tomó la mano a su hermana de sangre — no me impulses a golpearte con la silla—, amenazó y dude que lo hiciera aun así se veía seria.

— Pero es cierto, nos adoptaron, nos hicieron amarlas para luego dejarnos...— dijo enojada y se levantó para irse de la mesa, pero antes... — y presta atención— se dirigió a Dami.

— No me importa que me golpees con la silla otra vez— ¿en serio lo ha hecho antes? —¡solo provocas que mis neuronas se mueran día tras día, te demandare por maltrato animal! – si la situación no fuera delicada hubiera reído.

— Yoohyeon vuelve aquí— exigió Dami — Yoohyeon vuelve aquí, no me puedes denunciar sobre maltrato animal, ¡no eres un perro! —, y fue tras ella, miré a Handong buscando señal de que haría algo, pero solo le acaricio la mejilla a Gahyeon para darle una sonrisa tranquilizadora.

— Handong...— ella me miro y respiro profundo — siento haber tocado ese tema...— dije apenada y ella negó con la cabeza-

— Yoohyeon siempre se pone así cuando hablamos de la muerte de ellas— ¿muerte?

— Ve con ellas Gahyeon, sabes que Dami puede ser cruel— le indico a la menor, tal vez solo quería hablar a solas conmigo.

— Realmente se llevó la silla, no queremos un asesinato aquí, no quiero que el control de animales realmente llegue y se lleve a Dami... — dijo dándole una sonrisa y le menor acato, ¿Dami en serio se había llevado la silla con ella?

— ...

— ¿Fue hace poco? — fue lo único que pregunte y ella asintió.

— Sucedió hace casi dos años, durante un accidente— dijo.

— Lo siento— fue lo único que mi cerebro pudo procesar, de pronto recordé a mi padre, y como lo había perdido hace una semana y un nudo en mi garganta se empezó a formar, cuando menos me lo esperé ya mis lágrimas estaban fuera.

— Oh...— Handong se levantó y me abrazo sin siquiera saber la razón por la que lloraba.

[...]

— Siento mucho lo que sucedió hace un rato— le dije con vergüenza a Handong, nunca me ha gustado llorar frente a las personas.

— Tiendes a disculparte mucho cierto— dijo y me entrego un vaso con agua.

— Yo...

— Jajaja, tranquila solo estaba bromeando solo que mis bromas nunca son graciosas, según Yoohyeon mi expresión a veces no ayuda con eso, además seguro tenías tu razón para llorar ¿no es así? — dijo y se sentó frente a mí.

— La verdad es que hace una semana mi padre murió— dije y bajé la mirada y sentí una mano acariciarme a la cabeza, supuse que era la suya y la miré, cuando fue a decirme algo...

— ¡VOLVÍ! — exclamó alguien desde la entrada y siento pasos apresurados por la escalera.

Handong se levantó y con su mano me indico que la siguiera, al llegar pude ver una chica realmente linda colocando unas bolsas en el mueble de la sala,

— Oh, despertaste— me dijo mirándome con atención.

— Mucho gusto, soy Minji, fui quien te encontró desmayada— dijo y estreché su mano sorprendida — muchas gracias, encantada, soy Lee Siyeon— dije sinceramente, supongo que ella es la otra hermana.

— Espera, dijiste Lee, acaso eres...— fue a continuar cuando de pronto Gahyeon apareció y la abrazo.

— Unnie, que bueno que regresaste, Yoohyeon te estaba extrañando ya— dijo y desde la escalera se sintió la protesta.

— ESO ES...es mentira— dijo lo último con más vergüenza, eh — Gahyeon, eso... eso es mentira, no es bueno que mientas a tus mayores, ¡!pequeña mocosa!! — dijo y podía jurar que sus mejillas estaban rojas.

— Créeme, está insoportable, solo hablaba de ti— dijo Dami pasándole por el lado a Yoohyeon para saludar a Minji y sentarse siendo seguida por Gahyeon — Al menos llegaste antes de que Dami la golpeara realmente con la silla—. Concluyó

Yoohyeon termino de acercarse hasta quedar frente a Minji — ¿me extrañaste?, cuando solo estuve pocas horas fuera— pregunto y DIOS, dime que estoy delirando ...

— Yo no admitiré nada— dijo y sus mejillas estaban rojas, ella, había enrojecido por Minji...no son hermanas, o me perdí de algo — además Gahyeon es una mentirosa, por si no lo sabias yo intentaba evitar que Dami me maltratara con aquella silla, casi le marco a maltrato animal, pero se salvó solo porque te escuchamos llegar—, dijo y Dami chasqueo la lengua y Gahyeon rio.

Minji le dio un pequeño beso en la mejilla y pudiera jurar que Yoohyeon casi muere de la felicidad ahí mismo.

— Entonces...— dijo girándose hacia mí.

— ¿Ya las chicas de esta casa te brindaron algo de comer? — preguntó.

— Minji, sabes que no la dejaríamos morir de hambre— hablo Handong colocándome una mano en el hombro.

— Sí, además si no comía nos comía a nosotras, su estómago ruge muy alto— dijo Yoohyeon y Gahyeon rio, mientras que yo sentía vergüenza.

— Bien, ven, déjame verte— dijo y me tomo de la mano para dirigirme al otro mueble de la sala para ella tomar su bolso y sacar una pequeña linterna — mira hacia acá— me indicó y seguí sus instrucciones mientras que ella movía la linterna siguiendo mis movimientos de ojos.

— ¿Eres doctora? — pregunté y ella sonrió — Es mi primer año, me gradué hace poco de un mes— . dijo tímida y esta vez fui yo quien sonreí.

— Bien...— dijo y dio un aplauso seco que hizo dar un brinco a Gahyeon y Dami — traje helado, quien quiere? — pregunto agarrando las bolsas y levantándolas...esta casa es realmente animada.