Todo el camino de vuelto fuimos tomadas de las manos, Yoohyeon me miraba y sonreía alegre, a pesar de que pueda llegar a verse tan inmadura se ve que quiere mucho a Bora. Su forma de hablar sobre ella me dio ternura en parte, tal vez Kim no sea tan mala... no, espera, no puedo confiarme, no lo haré, mi padre confió en ella y ahora está enterrado, puede ser que sea cierto lo que me conto Yoohyeon, pero ...y si no lo es, y más importante aún, si dudo de su palabra por qué estoy yendo de mano con ella al hogar de Bora.

Note que reconocía poco por donde iba, tal vez se debe al hecho que de que llegue estando inconsciente y me fui corriendo sin mirar atrás.

— Siyeon unnie— siento una voz que se llenaba de alegría y miro hacia al frente para encontrarme a Gahyeon con una expresión muy feliz.

No paso ni un minuto cuando la joven me estaba abrazando. Me sentí algo abrumada de momento, pero se sentía tan bien un abrazo así, me hacía querer sonreír y fue tarde mi pensamiento cuando menos lo pensé ya estaba sonriendo y devolviéndole el abrazo a la chica.

— ¡Singnie! — siento que dicen y despego la vista de la pequeña que me abrazaba para ver a Handong y Jiu acercarse y un poco más atrás a la seria Dami.

— ¿Singnie? — pregunte y Gahyeon fue liberando el abrazo, para sin recibir respuesta recibir el abrazo de Jiu — es un apodo cariñoso—, dijo abrazándome cuando se separa de mi de golpe agarrándome por los hombros.

— ¿Cómo te fuiste así? nos preocupamos déjanos explicarte todo por favor, Bora no es mala chica, te lo juro... — decía preocupada y todo corrido, en cualquier minuto se quedaba sin aire.

— Ya Yoohyeon hablo conmigo— dije como si de un robot se tratasen todas miraron sorprendidas a la menor, me quedé sin saber que decir por unos segundos, vi tragar en seco a Yoohyeon.

— Esto chicas yo...— Yoohyeon comenzó a rascarse la parte de atrás del cuello nerviosa, tal vez ellas sospechen que hablo de más — que conste que ya tengo el celular en mano, se los advierto— dijo señalándolas, pero las chicas no dejaban de mirarla.

— Chicas ella no...— fui a dar voz por Yoohyeon cuando de pronto el sonido del motor de un auto nos hace a todas mirar con atención hacia la esquina donde efectivamente doblo un auto hacia nuestra dirección a gran velocidad y con gran manejo logrando hacer un derrape en la esquina.

Por un momento me preocupé y pensé que se nos venía encima de la acera, pero haciendo un frenado maestro se detuvo a unos metros de nosotras.

La música se sentía desde afuera, pude reconocer la canción siendo una que escuché solo una vez en mi vida, "IDGAF" de Dua Lipa. La puerta del otro lado del auto se abrió no podíamos ver bien quien había abierto.

— Presumida— siento que dice Dami y la miro sorprendida, ¿la conocen? — después se preguntan por qué Yoohyeon es tan pendeja, como no lo será con ese ejemplo a seguir— dijo mirando hacia otro lado.

Y al mirar al frente algo en mi cabeza hace corto circuito y me hace darme cuenta de algo, es un Ferrari limitado, y papá tenia uno de esos... dios no puedo creer que sea...claro, esa canción, solo una vez la he oído y fue en casa.

— Dios unnie que presumida eres, cuando crezca quiero ser como tú — dijo muriendo casi de la risa Yoohyeon y es cuando la conductora se baja del auto.

Sentí como mi respiración se cortaba de golpe al ver a Kim Bora bajarse del auto llena de confianza en sí misma, además se veía realmente sexy, y....

...provocadora...DIOS, en qué rayos estoy pensando.

Me regañe mentalmente al encontrarme pensando de este modo sobre la mujer que hasta unos treinta y cinco minutos quería ver muerta del odio que le tenía, pero ahora...ahora no sé, ella, pueden estar mintiéndome dios.

— Woahh, unnie que gran auto— dijo Yoohyeon de pronto y Bora la miro dando una sonrisa satisfactoria por su comentario — préstamelo, juro que no lo estrellare no más arrancarlo, puede que al doblar la esquina sí, pero antes no—, le dio una gran sonrisa y Bora le reviro los ojos.

Aún estaba cerca del auto cuando mis ojos y los suyos se encuentran... lentamente su expresión confiada desaparecía abriendo los ojos impresionada y su mandíbula cayendo lentamente — ¡SIYEON! — exclamó de pronto viéndose entre asustada e impresionada, yo por reflejo al escucharla di un paso hacia atrás chocando con Handong que estaba tras de mí.

Lo próximo que sucedió quedará grabado en mi mente para siempre. Bora se desprendió a correr en mi dirección, pero cuatro pasos fue lo que llego a dar cuando sus pies se enredaron terminando por caer acostada en el suelo, por completo, justo en frente de mí.

Un silencio se sintió de pronto, fue algo realmente incomodo, quería comenzar a reírme, pero no lo haría, pero las personas a mi lado y espalda comenzaron a reírse como si no hubiera un mañana.

Ella se levantó torpemente y sin sacudirse el polvo de la calle me tomó de las manos sin yo esperármelo.

— Dios, ¿estás bien?, ¿cómo te encuentras?, no sucedió nada malo ¿verdad? — pregunta preocupada mirándome de arriba abajo y yo me abrume un poco por la cantidad de pregunta.

¿Ella está preocupada por mí en serio? — Dios—, dijo tomando aire para luego dirigir su mano derecha a mi rostro me tense en el acto.

Tomó un pequeño mechón de cabello que aún estaba renegado luego de haber corrido fuera de la casa y lo coloco tras de mi oreja para sonreírme, se veía aliviada por verme, no parecía una sonrisa falsa, ella, ¿estaba siendo sincera?

Como si hubiésemos estado metidas en nuestra propia burbuja por un momento las risas las dejé de sentir y fue solo hasta que alguien aclaro su garganta que me di cuenta que si habían parado de reír.

— Bora idiota— escucho la voz de Minji y luego veo como le da un golpe seco en la cabeza a quien de una me soltó la mano que agarraba.

— Ayyy Minji, ¿a qué vino eso? — preguntó molestándose por el trato que le dio su amiga, pero no hubo respuesta, sino que Handong aparto a Minji y golpeo a su hermana en el hombro con un poco más de fuerza que Minji, qué diablos....

— ¡Tú también! — exclamó pasándose la mano por donde la había golpeado, la expresión de Jiu y Handong daba algo de miedo, me mantuve callada, estaba consciente de que Kim Bora y yo debíamos tener una seria conversación.

— Me dirán ¿por qué me golpearon? — pregunto viéndose algo molesta.

— Explícanos por qué Siyeon piensa que tu asesinaste a su padre — pregunto Handong cruzándose de brazos y junto a ella Jiu.

Bora como acto reflejo me miró, su cara mostraba preocupación, pero no asombro y aunque quise decir algo al respecto estábamos aun en la acera, los curiosos no tenían por qué enterarse de algo que no les incumbe.

— Ven— dijo Bora tomándome de la mano de repente y llevándome consigo aparto a las chicas para ir directo a la casa.

— ¡BORA! — exclamó Jiu, la portadora del nombre giró su rostro y con una muy seria expresión, hizo callar a cualquiera que fuera a hablar en ese momento.

Al darme cuenta estábamos en la sala de estar, las chicas se acercan por detrás de mí.

— Sua.

— No— detiene a Minji quien al parecer volvería a preguntar — Esto es entre ella y yo, luego hablo con ustedes, retírense —, dijo viéndose tan fría como la recordaba, por un momento sentí el pique del enojo por qué le habla así.

— De acuerdo— dice Minji y se va a retirar cuando frena y mira fijamente a Bora — sé que sea lo que sea lo solucionaras, solo, no te enojes si—, dijo y se retiró llevándose a las menores con ella.

— ¿Piensas que maté a tu padre? — directa como siempre.