Es increíble, mi propio tío es el que ha estado detrás de las desgracias de mi familia en estos últimos meses, ese hombre que tenía como mi segundo padre, ¿cómo es posible?

— ¿Siyeon? — se acerca Bora.

Hace un rato salí a tomar aire al balcón, las chicas convencieron a Bora de quedarse esta noche acá con nosotras, al parecer la habían extrañado y por lo que vi era mutuo.

— ¿Cómo te encuentras? — me pregunta parada a mi lado, yo me encontraba sentada en el suelo con la espalda pegada a la pared.

— ¿Puedo? — pregunta señalando el lado mío y asentí, ella descendió y se sentó en el lugar señalado.

— Sé que debe ser difícil de procesar todo, pero no debes huir, no más— dijo y la mire, tenía un nudo en la garganta.

Quería evitar llorar, pero por alguna razón ver a Bora me daba seguridad, algo contradictorio a lo que sentía antes, ¿cómo es posible? Tal vez el haberla visto con sus hermanas interactuar, se ve el amor que les tiene, y es increíble cómo se adapta a cada una de ellas. Estuvo una hora ayudando a Dami con ejercicios matemáticos de un año superior, y cuando menos me lo espere estaba junto a Yoohyeon haciéndole maldades a Handong. Cada vez que me sorprendía mirándola podría jurar que buscaba verse madura y sería, la típica Bora cuya presencia intimida en la empresa, pero le era imposible, ciertamente Yoohyeon y Gahyeon hacen sonreír a cualquiera.

— Imagino que debes tener demasiadas cosas en la cabeza ahora mismo— dijo apoyando su cabeza a la pared para elevar la vista y mirar las estrellas, y yo imite su posición.

— Si...realmente... son muchas cosas— fue lo único que dije y el silencio nos hizo compañía, pero contrario a como pude haber pensado no se sentía incómodo, era acogedor.

— Necesito aclarar algo Siyeon— dijo de pronto llamando mi atención llevándome a mirarla para ella lentamente bajar la mirada y luego mirar mis ojos.

— Según los papeles de matrimonio yo soy la heredera de la mitad de la herencia de tu padre— una punzada de miedo en mi pecho, tal vez, porque siento que esta por derrumbarse la imagen que esta tarde reconstruí de ella.

— Pero todo es tuyo— ¿eh? — Todo fue una distracción— dijo y yo estaba confundida, no acaba de decir que ella es la dueña de la mitad.

— ¿Distracción?

— Si tu padre moría, y tu heredabas todo, ibas a ser el próximo objetivo de Jo In Sung y temíamos eso.

— ¿Temíamos?

— Sí, tanto tu padre como yo, él estuvo realmente preocupado por esa idea, y se nos ocurrió lo del matrimonio para poder distraer la atención de Jo In Sung de ti y ....

— Centrarla en ti...— complete la idea impresionada.

— Si, por eso la mayoría de las acciones de la empresa las tengo yo, Jo In Sung irá a por ellas, queriendo quitarme la vida, pero descuida, acabaremos con sus planes... y todo volverá a tu poder— dijo sin haber apartado su mirada de la mía, ella decía la verdad.

Desvió la mirada aliviada, ella, ella es genial en serio...

— Cuando todo esto acabé— volví mi atención a ella — Todo volverá a tu nombre, y nosotras nos iremos de tu vida— eso...que acabo de sentir, ¿fue tristeza?

— ¿Nosotras?

— Tengo planeado llevarme a mi familia, ya pronto Yoohyeon podrá ir a la universidad, y las chicas terminaran la preparatoria, o al menos el curso, podré llevármelas a Estados Unidos a estudiar allá, no sé, tal vez sacarlas del país será bueno.

— ¿Para ellas o para ti? — cuando pregunte ya era muy tarde, no sé por qué reaccione así, de pronto tuve la sensación de que ella quería huir de algo, me miró sorprendida.

— Lo siento, no sé por qué dije eso de pronto, pero si, supongo que a ellas les gustará, pero, ¿y Minji? — pregunte y ella se veía confundida por mis cambios de actitud.

— Ella...— dijo agitando su cabeza como para volver en sí misma — ella ya lo sabe.

— Oh...—

— Hace un rato le mencione que pensaba...y fue un tal vez.

— Ya veo— dije dejando de mirarla, no sé por qué, pero no quería que se fuera, al menos no sus hermanas, dios, ya ni siquiera sé que pienso...ni cuál es la razón por la que me aprieta el pecho.

— Mañana iremos juntas a la empresa— una vez más ella llama mi atención, cómo rayos sabe que decir para que mi cuello sufra por mirarla rápidamente.

— Haremos que tú tío sepa lo que es estar preocupado— dijo sonriendo como si todo un plan es lo que tuviera en la cabeza, dejándome envolver por su confianza asentí estando de acuerdo, sé que todo estará bien.

[.....]

Temprano en la mañana Bora se encargó de ser buena hermana llevando a Dami Yoohyeon y Gahyeon a la preparatoria, yo me senté en el asiento de copiloto, mientras que las tres chicas iban atrás divirtiéndose y molestándose entre sí, menos Gahyeon, ella, ella solo les pedía que no pelearan.

Luego de dejarlas Sua me miro antes de arrancar el auto — Vayamos—, fue su única palabra y sentí la confianza de pararme frente a mi tío, espero...y duré lo suficiente.

Llegamos a la empresa, me sentía nerviosa de pronto, ¿qué dirán los empleados? Desde que mi padre murió no he venido acá, ¿se habrán enterado de que hui?, esos son de los muchos pensamientos que atormentan mi cabeza cuando una mano toma la mía.

Bora me miraba tranquila — No estés nerviosa—, dijo haciendo una pequeña caricia — estoy aquí contigo—, una pequeña sonrisa, esa que últimamente agradezco poder ver, me pregunto, si me sonreirá así cuando estemos dentro de la empresa, donde su imagen es realmente fría.

Un hombre se acerca a su puerta y la abre — Señorita Kim— ahora que lo pienso ella nunca tomo el apellido de mi padre.

Ella se baja del auto, y me sorprendo una vez más teniendo este pensamiento que no deseo admitir... Bora es hermosa.

Me quedo por unos segundos embobada mirándola, cuando siento que abren la puerta del auto, pienso que es uno de los porteros, pero al fijarme bien es ella misma quien se encargó de abrirme la puerta luego de detener al hombre.

Bajo del auto tomada de su mano — Gracias— digo con una sonrisa tímida y ella asiente sonriendo levemente — vayamos—, me dice y asiento, ella comienza a caminar y yo tras ella, siento los comentarios de las personas así que decido levantar mi vista.

"Bienvenida a la empresa mis señoras", "señorita Lee bienvenida" comentarios así escuchaba, pero por alguna razón, los hombres, en su mayoría mayores de edad y en traje me miraban como si me juzgaran.

— No hagas caso de los murmullos, a veces son las paredes tratando de detenernos de hacer lo mejor— dijo Bora bajando la velocidad de mis pasos para ir a mi velocidad y caminar a mi lado, me recordó la canción de Hotel California — Venga, debemos entrar—, dijo mirándome, esta vez no sonrió, pero sé que quiso.

Recordé de pronto lo que me dijo hace poco en el auto para que mantuviera confianza en mí misma — Siéntete segura, porque hermosa ya lo eres—, no sé por qué ese comentario de pronto pero no quise arruinar el momento preguntándole por qué lo dijo tan repentinamente, así que me límite a agradecerle.

Llegamos a la entrada y veo a Bora con el objetivo de abrirme la puerta, ella realmente es muy caballerosa, cuando una mano se apresura y hace lo que ella iba a realizar tomándonos por sorpresa a las dos — Permítame—, la voz del chico nos hace mirarlo.

Él termina de abrirnos las puertas para que entremos Bora y yo, la primera pasa de primera y lo mira con una expresión que daría miedo al chico, pero este no dejaba de mirarme sonriendo. Termino entrando — Gracias— agradezco por mí y por Bora.

— No me agradezca— niega con la cabeza — permítame ser su príncipe azul— dice haciendo una leve reverencia.

Sentí de pronto como si algo se quebrara un poco y supuse enseguida que fue la paciencia de Bora, quien se regresó los pasos que había dado para llegar hasta mí y tomarme de la mano para mirar al chico parándose frente a él.

Es algo gracioso la gran diferencia de altura entre ellos siendo Bora mucho más baja, aun así, le dijo con toda la seguridad del mundo — No finjas ser un príncipe azul cuando ni siquiera llegas a pitufo Keon Hee, mantén tus encantos lejos, Siyeon no es para ti—, me sorprendi por lo que le acababa de decir y el nombrado como Keon hee se vió algo irritado por sus palabras, mas no dijo nada al respecto, y sin esperar mucho ella comenzó a caminar llevándome consigo tomada de la mano.

— Príncipe ni príncipe— repite algo irritada con un tono bajo, pero aun así lo puedo escuchar.

No había parado de respirar profundo desde que llegamos a la oficina, es como si estuviera buscando algo, tal vez paciencia. Me dispongo a preguntarle por qué se encuentra en ese estado cuando mis pensamientos se ven interrumpidos por la alta voz de la secretaria de Bora — Señor Jo In Sung, debe esperar a que lo anuncie—, escuche ese nombre y me dio repulsión, mi tío estaba acá.

— Venga ya, se trata de mi sobrina la que esta allá adentro junto a Bora—, siento como la voz se acerca más a la puerta — Pequeña Siyeon—, dice al abrir la puerta y Bora ya se encontraba a mi lado, podía ver como contenía su expresión de desagrado — que ganas de verte tenía—, dice de pronto caminando hacia nosotras con una sonrisa en su rostro.

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Y este es el capítulo 7, disculpen la demora para actualizar y más cuando tengo en una libreta el resumen de este capítulo desde hace semanas y el del próximo también, pero no he tenido muchos ánimos de escribir entre tantos exámenes en la universidad.

Gracias por leer ♥